Paz y Prosperidad
Extra 6 de JJWXC
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Si uno quería discutir, ¿fue el destino del Príncipe Heredero Li Zheng bueno o malo?
Sería difícil si se viera desde solo un punto de vista.
Él nació de la Emperatriz del anterior Emperador Long An, pero no fue el mayor. Había un ambicioso hermano mayor arriba de él. Acorde al sentido común, cuando creciera, probablemente tomaría el camino para competir con su hermano mayor por el favor de su madre y luchar a muerte por el título de Príncipe Heredero.
La naturaleza del Príncipe Heredero era gentil y tranquila, la gentileza era de parte de su abuelo, y la tranquilidad de su madre. Ninguna de esas cualidades eran algo bueno, juzgando desde la perspectiva de un gobernante.
Su madre era sentimental y enfermiza. Su familia no tenía influencia, no podía ser considerada ambiciosa y no tenía agallas, muy adecuada para el temperamento del Emperador Long An, Li Feng. Anteriormente ella se valió de favores para adquirir el título de Emperatriz.
No obstante, después de sentarse en esta posición, el lodo aun no podía sostener el muro: comparada con la influencia del Primer Príncipe y la Consorte Lu, ella probablemente sería usada como carne de cañón en el futuro.
Sin embargo, el destino siempre cambiaba. Cuando el joven Príncipe Heredero Li Zheng solo tenía seis o siete años de edad, la paz se rompió y la nación cayó en el desastre.
Li Zheng, quien vivía en el Palacio Profundo durante esos difíciles años de guerra, no tuvo una impresión directa- Solo recordaba que hubo muy pocos asuntos en ese año. A principios de verano, la capital estaba tan caliente como una caldera, el cielo de occidente derramaba gas purpura, y las personas dentro y fuera de los muros del palacio estaban en pánico. No había sonrisas en los rostros de las doncellas ni los sirvientes que entraban y salían.
El pequeño Príncipe Heredero estaba atrapado al lado de su madre, quien estaba postrada en cama, y no había visto a su padre en unos días. Siempre que despertaba en medio de la noche, podía escuchar a los sirvientes afuera reportar las situaciones en un tono susurrado.
El Príncipe Heredero era demasiado joven para entender lo que los adultos estaban diciendo. No obstante, recordó que el tema siempre estaba acompañado por el sonido de los bajos sollozos de su madre.
Más tarde, mientras el joven Príncipe Heredero creció, comenzó a entender el mundo a su alrededor, y la situación de la Gran Liang se volvió más y más clara.
Entonces la situación en la Corte Imperial cambió. La facción de la concubina Lu cayó en una noche, los Lu fueron castigados por rebelión. La Consorte Lu perdió su posición y fue transferida al Palacio Frio, el Primer Príncipe cayó a partir de entonces.
En ese momento, el Palacio del Este súbitamente se volvió el más favorecido. Por primera vez, el Príncipe Heredero sintió los altibajos del poder. Pero él no tenía ningún interés en eso. Los libros de los hombres sabios todavía no mencionaban esos feos detalles, no obstante, él ya se sentía intranquilo más allá de su edad con su sensibilidad innata. Siempre sintió que las subidas y bajadas significaban turbulencia, hubo ocasiones en las que las personas estaban haciendo bullicio alegremente, y también hubo un tiempo en el que estaría lo suficientemente silencioso para atrapar a un pájaro en el patio de enfrente.
El Emperador Long An tuvo pocos hijos, su hijo mayor estaba debilitado y el Tercer Príncipe era demasiado joven, el estatus de su madre era bajo. Todos pensaban que el Príncipe Li Zheng era el más noble heredero en la Gran Liang. Pero antes de que pudiera compartir esta misma ilusión con todos los demás, presencio a su padre morir en el caos.
Ese día, el pequeño Príncipe Heredero sostuvo con fuerza la mano de su Cuarto Tío en medio del caos. Todavía era un niño en su corazón, siendo testigo de la verdad del poder con los ojos de un niño, sin ningún disimulo.
Para la Gran Liang, fue el punto de inicio del nuevo ascenso del Emperador al trono, una nueva era y nuevas políticas.
Para el pequeño Príncipe Heredero en el Palacio Profundo, todo el mundo parecía haber cambiado.
La Emperatriz nació débil, siempre diciéndole una y otra vez que intentara complacer a su Cuarto Tío, porque que el destino de los dos, madre viuda y niño huérfano, ahora pendía de la buena voluntad de su Tío Imperial. Nadie en la corte podía decir con certeza que él podría continuar siendo el Príncipe Heredero hasta que creciera.
A Li Zheng solía gustarle ser cercano al Tío Imperial Li Min, pero en ese entonces, hubo un periodo en el que pudo sentir la enorme presión en el rostro de su Cuarto Tío. El amable y sabio joven tío imperial súbitamente se convirtió en el Emperador. Durante un tiempo, incluso la forma de dirigirse a él tuvo que cambiar. Cada día, el pequeño Príncipe Heredero se preparaba para escuchar asuntos de gobierno que solo medio entendía, soportando toda clase de miradas calculadoras y significativas a su alrededor, se preparaba a sí mismo para presentar respeto a su tío imperial, luego regresaba al Palacio del Este para escuchar las interminables preocupaciones de su madre.
Su madre no podía compararse con la Consorte Lu. Ella no tenía su propio confidente de confianza y ningún plan definido. Solo transfería la presión a su hijo y le decía la sentencia vacía de “lucha por el éxito” cada día.
Pero ella no tenía una idea de por lo que él iba a pelear, o en qué clase de persona se esperaba que él se convirtiera en el futuro.
Todos tienen sus propias confusiones y dilemas cuando son adolescentes. Por ejemplo, el predicamento de Gu Yun fue el disperso Campamento del Hierro Negro, la tribulación del Emperador Tai Shi Li Min fue el terrorífico Hueso de la Impureza. La dificultad del pequeño Príncipe Heredero Li Zheng era su futuro incierto.
Pero detrás de Gu Yun estaban decenas de miles de Cortavientos de los ancestros colgando en el salón de la residencia Gu. Al lado de Chang Geng estaba un pequeño yifu que velaba por él cuidadosamente, guiándolo.
Los alrededores de Li Zheng estaban llenos de angustia insoportable, y no había nadie para mostrarle un camino claro.
En el otoño del cuarto año de Tai Shi, después de la primera nevada, la madre de Li Zheng falleció con miedo y preocupaciones interminables. El Emperador ordenó para ella un funeral adecuado acorde al sistema de ritos.
El Príncipe Heredero de quince años de edad había crecido en un adolescente, volviéndose más y más silencioso día tras día.
Después del funeral, Chang Geng despidió a todos alrededor, entró caminando lentamente y presionó con suavidad el hombro de Li Zheng, quien estaba listo para presentarle cortesía. Li Zheng no insistió. Bajo la supervisión de su madre, cada día, intentaba averiguar los gustos y disgustos de su Cuarto Tío, y supo que no le gustaba que los demás fueran extremadamente corteses en privado.
Li Zheng: –Su Majestad.
Chang Geng lo miró y el joven inmediatamente cambió sus palabras y dijo, –Tío Imperial.
–Por favor, domina tu sufrimiento. –dijo Chang Geng, luego presentó respeto a su cuñada imperial, a quien solo había visto un puñado de veces.
Tan pronto como se incorporó, escuchó al joven Príncipe Heredero decir en la voz cambiante de un adolescente con algo de dificultad: –No tengo talento, ni virtud, y no puedo soportar estar en una posición de poder. Tío Imperial, por favor abole mi título como Príncipe Heredero.
Chang Geng frunció el ceño y levantó su cabeza.
La apariencia de su sobrino no era tan digna como la de su padre, sino demasiado delicada. El joven era pálido y delgado, con una melancolía que no había cambiado con los años en sus facciones. No lucía como la valiosa estirpe de dragón y fénix.
Después de que Li Zheng dijo esa sentencia, como si se hubiera asustado a sí mismo, su expresión se tornó nerviosa; coincidentemente, un soplo de viento del exterior se precipitó a través de la puerta medio cerrada, la pequeña decoración bajo la lámpara de vapor tintineó un par de veces, golpeando un lado de la tablilla mortuoria, provocando que cayera, haciendo que el joven príncipe se estremeciera.
Chang Geng se quedó de pie en silencio y recogió respetuosamente la tablilla. Despidió a los sirvientes que se apresuraban temerosos al interior con un ademán. Se volvió hacia su sobrino y le preguntó, –Escuché que lees muy bien y eres inteligente. ¿Por qué repentinamente piensas eso?
Li Zheng bajó su cabeza y no se atrevió a hablar.
Chang Geng se detuvo y dijo, –Cuando eras niño, a menudo corrías hacia mí para hacerme preguntas. Yo tendría insectos de pasto para que jugaras con ellos. ¿Cómo es que eres tan distante con tu Cuarto Tío ahora que has crecido?
Li Zheng se quedó sin palabras y murmuró: –Hay una diferencia entre el gobernante y súbdito, yo…
Pensándolo, cuando él era joven, Li Zheng no necesitaba que su joven Tío Imperial le diera nada, a Li Zheng simplemente le agradaba; por lo tanto, no se mostraba contenido. A pesar de que él aún vivía en el palacio en esos años recientes, siempre sintió que estaba viviendo en el lugar de alguien más y dependía de otros. Cuando estaba de frente a su Tío Imperial, involuntariamente mezclaría un montón de adulaciones y precaución. Al contrario, provocaba que las cosas fueran diferentes.
Cuando Li Zheng miraba dentro de los ojos de Chang Geng, sabía que el corazón de su Cuarto Tío que podía sostener un edificio derrumbándose era tan claro como un espejo, entendiendo cada asunto, provocándole sentirse incluso más avergonzado de sí mismo.
–Es algo grande abolir a un Príncipe Heredero establecido. –respondió Chang Geng tranquilamente. –No queda en ti ni en mi decidir las leyes del estado a voluntad.
El rostro de Li Zheng se puso rojo, como si fuera alguien cuyo afecto ha sido correspondido.
Chang Geng: –Si hay cosas que encuentras inconvenientes decirme, puedes ir a hablar con el Marqués del Orden. Él dejará la capital el próximo mes para inspeccionar los asuntos militares en las cuatro fronteras. Si gustas, puedes pedirle que te lleve con él.
Li Zheng estaba sorprendido.
Él escuchó a Chang Geng decir sonrientemente, –Cuando tenía tu edad, tu Cuarto Tío también estaba lleno de confusión. Ese año, mi yifu y yo, al que se le ordenó cuidar de mí, el Marqués del Orden, tuvimos una gran discusión, yo insistía en huir de casa. Con el Maestro Liao Ran y el General Zhong, viajé a través de toda la Gran Liang, fui a muchos lugares. He visto a incontables familias ganarse la vida y también he visto a los bandidos revoltosos correr desenfrenados. En el mundo de la separación y la muerte, puedes ver más alegrías y sufrimiento, las cosas que pones en tu corazón también se volverán más pequeñas.
Incluso el joven Príncipe Heredero entendía la importancia del Marqués del Orden que sostenía el Emblema del Tigre Negro tanto en la corte como en lo militar. Tenía mucha curiosidad respecto a este héroe legendario cuando era joven, se prendía a él y le rogaba que le escribiera una nota de caligrafía. Más tarde, ya no se atrevió más. Cuando su madre estaba viva, ella lo encerraba fuertemente en el palacio y no le permitía salir a interactuar con los oficiales de la corte, temerosa de que su hijo fuera a cruzar la línea frente a los ojos del nuevo Emperador. Tampoco le permitió poner un pie en la mansión del Marqués.
–No le temas. Cuando tú eras un niño, él te quería mucho, ¿recuerdas? –cuando Chang Geng mencionó a Gu Yun, sus ojos cambiaron involuntariamente, y mostró de manera natural una sonrisa gentil.
El Príncipe Heredero no supo cómo responder por un momento: –¿El Mariscal… Mariscal Gu?
Chang Geng salió caminando del salón. El príncipe se quedó aturdido por un momento y luego rápidamente lo siguió. Los sirvientes internos en ambos lados parecían saber que tío y sobrino querían tener una charla, ellos se retiraron automáticamente. El joven nuevo emperador caminó por delante con las manos detrás de su espalda y dijo a Li Zheng, –No tengo ningún otro sucesor de momento. Después de unos cuantos años, el trono te será otorgado, pero el país será un lugar diferente entonces. Cuando te sientes en esta posición, podrías descubrir que ni siquiera las palabras de un monarca son absolutas. Toda la corte e incluso todo el mundo tiene sus propias reglas de operación. Hay reglas por encima de la cabeza de corte. El monarca y sus ministros, los ministros y las personas, todos se restringen unos a otros. Incluso podrías llegar a sentirte como una marioneta noble.
Li Zheng estaba asombrado escuchando esta declaración que el mundo nunca antes había escuchado.
Chang Geng volvió su cabeza y lo miró: –No sé si puedas aceptarlo.
Li Zheng: –Yo…
–No tienes que responderme en este momento. –dijo Chang Geng con una sonrisa. Colocó su mano sobre la cabeza del chico y la palmeó. –Puedes ir y ver el mundo exterior primero, pensarlo claramente y luego regresar. Si no funciona, buscaré la manera de adoptar otro descendiente de la familia, no hay necesidad de que lo pienses demasiado.
Después de decir esto, Chang Geng se fue por su cuenta. Él vino a visitar la tumba con prisa y regresó para vivir fuera del palacio.
–Su Majes… Tío Imperial, –Li Zheng súbitamente lo detuvo. –¿por qué no quiere tener sus propios hijos?
–He encontrado mi destino final. No tengo ningún arrepentimiento antes o después de mi muerte, tampoco necesito dejar atrás mi descendencia. –Chang Geng se detuvo y miró al rostro inocente de Li Zheng. Sacudió su cabeza y dijo con una sonrisa, –No lo entiendes ahora, pero lo harás cuando crezcas.
Li Zheng: –…
Medio mes después, el Emperador Tai Shi, con su excelente habilidad y aptitud, silenció incontables objeciones y aprobó la solicitud del Príncipe Heredero para patrullar las cuatro fronteras con el Marqués del Orden.
Li Zheng y Gu Yun pasaron tres meses viajando a través de tres montañas y seis ríos desde el aire, el agua, hasta las vías del tren. Después, como si fuera adicto, a menudo buscaba una excusa para dejar la capital. En un año, siempre habría seis meses en los que no estaba en el palacio.
Tres años después, cuando Li Zheng cumplió dieciocho años de edad, fue al palacio que una vez fue la mansión de Yan Wang (actualmente los aposentos privados del Emperador) y platicó con Chang Geng durante toda la noche. Después de eso, Chang Geng accedió a que él llevara guardaespaldas y abordara la caravana marítima de las naves guiadas por el Maestro Du para viajar a áreas más amplias en el extranjero.
Ellos decían que era una caravana, pero en realidad, estaba acompañada por docenas de jiaos grandes y pequeños. En adición a los jóvenes maestros de Du, liderando la nave, también había soldados de élite de la Marina de la Gran Liang y expertos del Pabellón Lin Yuan encabezados por Cao Chun Hua y el Maestro Liao Ran protegiéndolo.
En adición a comerciar bienes, también llevaron junto con ellos documentos nacionales y tratados de negocios para viajar alrededor de este y oeste, deambulando por el mundo durante cinco años.
Después de que Li Zheng regresó, se burló de sí mismo: con su pobre y mediocre talento, no podía ser considerado entre las generaciones de la familia Li. No obstante, si se discutía quién había viajado más lejos, él sería el primero.
En el dieciochoavo año de Tai Shi, Gu Yun devolvió el Emblema del Tigre Negro y se retiró. Unos cuantos meses después, el Príncipe Heredero Li Zheng sucedió el trono de su Tío Imperial, abolió el título del reinado del Emperador y estableció un nuevo calendario que era aplicado universalmente. Él continuó con la nueva era pacífica que la generación previa había luchado por conseguir durante dieciocho años.
En ese momento, las montañas y los ríos permanecieron como eran antes, y toda la nación estuvo en paz.
Realmente me hace feliz leer este extra. Aunque las cosas han ido bien para ellos desde hace tiempo, es ver cómo finalmente alcanzan el plan final: retirarse juntos después de dejar a la nación en paz. Gracias Verona por tu trabajo y la gentileza de compartirlo con nosotros.