94. Mordiéndose Unos a Otros
Sin embargo, se sintió aliviado demasiado pronto, esta lluvia sangrienta aún no había terminado.
Cuando Li Feng no pudo hablar, la Armadura Águila enseguida de él finalmente se levantó la careta de hierro sin prisa y mostró un rostro que hacía temblar la tierra: –Su Majestad, todos los súbditos traidores han sido capturados y sus manos han sido atadas, debe cuidar de sí mismo. El Hijo de los Cielos no ha escatimado esfuerzos por las personas, ¿por qué necesita usted herirse a sí mismo a causa de varios rebeldes?
La voz resultaba demasiado familiar. Li Feng giró su cabeza y quedó atónito instantáneamente. El Águila que lo había estado soportando todo este tiempo era, en realidad, Gu Yun, quien se suponía estaba en el sur en ese momento.
La súbita aparición de Gu Yun aterrorizó a todo el grupo de gente.
El interior de la cabeza de Lu Chang explotó. Yang Rong Gui había le había asegurado y jurado antes que él sería muy cuidadoso con sus acciones en ese lado, ¡incluso el Marqués del Orden no lo sabía!
En su plan original, todos los preparativos debían ser completados dentro del periodo de tiempo de la partida de Yan Wang de la capital. Liu Chong Shan fue el idiota que siguió cada instrucción sin falla como una pieza de ajedrez. Mientras él pudiera ser persuadido para asesinar a Li Feng, Yang Rong Gui no tenía que venir personalmente, solo necesitaban pedirle a Liu Chong Shan que empujara a Yan Wang en su lugar, en ese momento, ya fuera la propia voluntad de Yan Wang o si estaba siendo obligado por Yang Rong Gui, mientras él apareciera, el crimen de rebelión se implementaría de inmediato.
Una vez que el Campamento del Norte en los suburbios de la capital reaccionara, iría inmediatamente a suprimir la rebelión, eliminando a Yan Wang y a Liu Chong Shan, ellos morirían en medio del ejército rebelde, no quedaría nadie para confirmarlo.
No había viuda emperatriz en el palacio. La Emperatriz era una mujer enfermiza que no podía ser expuesta al aire libre, incluso incapaz de sostener el Sello del Fénix. El príncipe aún estaba bebiendo leche. El hijo mayor de la Consorte Lu tenía once años de edad. Era evidente en manos de quién estaría el país.
Gu Yun estaba lejos, todo el camino hasta Jiangnan. Cuando se enterara de lo que estaba pasando, tanto el Emperador como los “rebeldes” estarían muertos, el polvo ya se habría asentado en la capital. A menos que ignorara los peligros en las cuatro fronteras y lo que las personas pudieran decir, movilizando al ejército para luchar por justicia para dos personas muertas: incluso un cobarde como Lu Chang no creía que Gu Yun pudiera hacer algo así.
Si Gu Yun quisiera rebelarse, ya lo habría hecho tan pronto como fue el levantamiento del Campamento del Norte, o incluso antes, cuando supo la verdad del ataque al Campamento del Hierro Negro ese año, de otra forma, ¿cómo podría ese anciano inmortal de Wang Guo mantener su último aliento hasta ahora?
Solo había dos puntos clave en este asunto. El primero era si Yang Rong Gui podía cortar la comunicación entre la ciudad capital y Jiangbei en su propio territorio, a escondidas de Gu Yun; y el segundo era si Liu Chong Shan podía matar a Li Feng sin contratiempos.
El primero tenía a Yang Rong Gui usando su vida y a su familia como garantía, y el último debería haber estado incluso más seguro. ¡Quién iba a saber que alguien había filtrado la información, muchos guardias habilidosos estaban esperando entre los civiles, el Campamento del Norte arribó antes de lo previsto y Gu Yun cayó del cielo!
En este punto, incluso si fuera más tonto, Lu Chang llegaría a darse cuenta de que entre las personas en las que más confió, alguien lo había traicionado: era o Yang Rong Gui o Fang Qin. Esta vez, tampoco Yang Rong Gui sería capaz de tener un buen final, ¿podría ser Fang Qin?
Si en verdad era obra de ese apellidado Fang, entonces él era demasiado perverso. Filtrando sus movimientos al Campamento del Norte y arrastrando a Gu Yun para pescar en aguas turbulentas. No solo se moría por el mérito de ser el primero en salvar al Emperador, deshaciéndose de la familia Lu justo ahora, de aquí en adelante, todas las grandes familias en la capital tampoco podrían competir más con los Fang.
La mente de Lu Chang llegó a comprenderlo mientras lo pensaba. Él se preguntó de inmediato, “¿Ha pertenecido Fang Qin al bando de Yan Wang desde el principio?”
Pero el rostro de Fang Qin, del “bando de Yan Wang”, al ver a Gu Yun, también palideció, ya sin ser capaz de sonreír más.
Él pensó que con la gran habilidad de Yang Rong Gui para poder cubrir el cielo con una mano, incluso en la situación de la epidemia, al menos, pudo tomar ventaja de cuando Gu Yun se apresuró a la línea del frente para llevar a cabo las cosas. Desde el principio hasta el final, su plan no contenía a este Dios de la Guerra.
A pesar de los esfuerzos de rescate del Campamento del Norte, si Gu Yun venía o no, no debería afectar sus preparaciones… pero de alguna manera, Fang Qin de pronto tuvo la sensación de que todo estaba a punto a salirse de control.
Cada persona aquí tenía sus propios motivos ocultos e intenciones, solo Shen Yi estaba aliviado de ver a Gu Yun como si estuviera viendo a un salvador. La brisa fría se deslizó dentro de su destrozado atuendo y sopló directamente dentro de su piel sudorosa, haciéndolo temblar.
Sin embargo, se sintió aliviado demasiado pronto, esta lluvia sangrienta aún no había terminado.
Gu Yun le pasó a Li Feng a un asistente y se arrodilló sobre los escalones de piedra. Sin esperar a que Li Feng hiciera preguntas, tomó la iniciativa para reportar a detalle: –Después de que su súbdito se separó de Yan Wang y el Maestro Xu en la ciudad Yangzhou, dejé a mis guardias al lado de Yan Wang y fui al Campamento de Jiangbei para revisar los asuntos militares con Ge Ling Shu.
“–Inesperadamente, mientras estaba en el Campamento de Jiangbei, recibí repentinamente una carta secreta de un guardia pidiendo ayuda, diciendo que Yang Rong Gui se atrevió a alzar soldados en privado, amenazando a Yan Wang para seguir su malvado plan. En una necesidad urgente, tuve que pedir prestadas varias Águilas Negras de la Guarnición de Jiangbei al General Zhong. Cuando llegué a la Ciudad Yangzhou, descubrí que Yang Rong Gui, usando la fachada de apaciguar los levantamientos, había levantado un fuerte bloqueo alrededor de la Ciudad Yangzhou, sin dejar espacio ni siquiera para que pasara una mosca. Tuve que guiar a mis hombres para que investigaran durante un largo tiempo, incluso se escabulleron en la mansión del gobernador durante la noche, solo para descubrir que este hombre nos había conducido deliberadamente en la dirección equivocada, el mismo Yang Rong Gui no había dejado rastro, y el paradero de Yan Wang también era desconocido.
“–Pensé en la “rebelión” mencionada por el guardia, temiendo que estuviera pasando algo en la capital, no tuve más opción que regresar primero. Fallé protegiendo adecuadamente a Yan Wang, fracasando en mi misión, le pido a Su Majestad que me castigue.
En cuanto esas palabras salieron de la boca de Gu Yun, conmocionó al área circundante en silencio.
Fang Qin le dirigió una mirada silenciosa a Wang Guo. Wang Guo comprendió e interrumpió: –Su Majestad, hay una cosa que quisiera consultar con el Mariscal Gu… la Armadura Águila del Mariscal Gu los siguió todo el camino desde Jiangbei hasta la capital, ¿cómo es que no pudo interceptar a Yang Rong Gui en el camino?
Podría decirse que esta oración era una extraordinaria demostración de inteligencia del Tío Imperial Wang, pareciendo de manera no intencional, pero en realidad, levantó muchas sospechas en Li Feng: ¿era Yang Rong Gui infinitamente habilidoso o era Gu Yun quien deliberadamente permitió a Yang Rong Gui y a los demás entrar a la capital? ¿Vino el Marqués del Orden al rescate en un segundo o tenía otros planes en mente? Después de llegar a la capital, viendo que el Campamento del Norte se preparó rápidamente por su cuenta, ¿solo entonces cambió su curso de acción?
Por no mencionar al “desaparecido” Yan Wang, si él realmente estaba junto con los rebeldes a las afueras de la ciudad, ¿fue obligado a venir con ellos o tenía otra información interna que no podía ser dicha?
Todos los ojos del público cayeron sobre Gu Yun, pero Gu Yun parecía ser completamente ignorante de eso y respondió tranquilamente, –Es una pena, pero perdí el paradero de Yang Rong Gui cuando recibí las noticias. Me habría tomado un tiempo muy largo buscar a Yan Wang y al grupo rebelde en la Ciudad Yangzhou, lo cual retrasaría el asunto mayor.
Los oficiales civiles presentes no fueron capaces de entender con esta sentencia. Zhang Feng Han, al cual estaban ayudando a mantenerse de pie dos personas, interrumpió de una manera oportuna: –Su Majestad y los caballeros no lo saben, la Armadura Águila es muy rápida en el cielo, solo puede buscar objetivos en el frente de batalla o en un área pequeña. Para una distancia tan grande como de Jiangbei hasta la capital, si el camino correcto no se conoce de antemano o si el objetivo no es un gran grupo de personas, dos o tres Armaduras Águila queriendo encontrar a una persona es simplemente como buscar una aguja en un pajar.
Sin embargo, puesto que ya había llegado a este punto, el bando de Fang Qin nunca dejaría ir a Gu Yun ligeramente. El Tío Imperial Wang presionó, –Entonces, sabiendo que este asunto era urgente, ¿por qué no movilizó el Mariscal Gu a más personas desde el Campamento de Jiangbei?
Gu Yun los miró de reojo. Desde el punto de vista de Fang Qin, la curvatura en los ojos de flor de durazno del Marqués del Orden era especialmente evidente. Casi enganchada en la esquina de sus ojos, estos estaban decorados con una pequeña marca de belleza, lucían como si se estuvieran riendo. Fang Qin instantáneamente se dio cuenta de ello: ¡Wang Guo lo había dicho mal, abofeteándose a sí mismo!
Como era de esperarse, la primera oración fue extraordinariamente inteligente, esta sentencia era del verdadero nivel del Tío Imperial Wang.
Sin embargo, a pesar de que Gu Yun normalmente no discutía, no era para nada tonto. Esta vez, él definitivamente no le daría a este viejo otra oportunidad para enmendar su error.
–Lo que el Tío Imperial Wang quiere decir no me queda claro. –dijo Gu Yun sin prisa. –¿Son los soldados del Campamento de Jiangbei los soldados privados de este Gu Yun? ¿Puedo movilizarlos cuando sea que yo quiera, ignorando a los occidentales que acechan como tigres? Me atrevo a preguntarle al Tío, a excepción de Su Majestad, ¿quién sería capaz de traer al Campamento de Jiangbei a la ciudad capital con una sola palabra? Por favor señálemelos, ¡yo mismo mataré a esos individuos traicioneros!
Esta oración con una intención asesina oculta pretendía traer a Li Feng de vuelta a sus sentidos. Él inmediatamente se dio cuenta de que él casi era metido al foso por Wang Guo, cuyo corazón era del tamaño de un frijol: Gu Yun sostenía al Emblema del Tigre Negro en su mano. Incluso si él quería rebelarse, ¿seguiría a alguien tan mísero como Yang Rong Gui?
Gu Yun: –Su Majestad, esta vez, mi respuesta llegó demasiado tarde. Morir diez mil veces no podrá compensar mi crimen. Cuando encontré los rastros de Yang Rong Gui, ya estaba cerca de la capital. Me enteré de que Yan Wang probablemente ya había sido capturado por el traidor. Por temor de afectar la imagen más grande, no me atreví a golpear el pasto y espantar a las serpientes.
“–Originalmente quería pedir ayuda al Campamento del Norte. Inesperadamente, ellos ya estaban esperado fuera de las Nueve Puertas, supe que algo estaba ocurriendo definitivamente en la capital. Fue una fortuna que el Campamento del Norte hubiera sido advertido por el Maestro Fang de antemano, en una prisa, tuve que ordenar que se apagara temporalmente la red antiaérea y al mismo tiempo liberar al Campamento del Norte dentro de la ciudad. Afortunadamente, la bendición de Su Majestad es inmensa, escapando del peligro sin recibir daño… todo fue gracias a la meticulosa preparación del Maestro Fang.
El rostro de Fang Qin se contrajo, sintiendo que la mirada del grupo de la familia Lu estaba quemando a través de él. Había pretendido estar enfermo, actuando de manera anónima desde el principio hasta el final. Él incluso permitió que Wang Guo diera primero un paso al frente con el fin de mantener un perfil bajo, ocultarse detrás de otros era lo más seguro. Era mejor para Lu Chang pensar que él no estaba envuelto en esto.
Quién habría sabido que Gu Yun lo apuñalaría con un cuchillo suave y lo pondría directo al fuego para asarlo. Un momento atrás, Lu Chang estaba solo especulando sin ninguna base. Confirmando sus sospechas con esta declaración, aparte de la sorpresa, él también quería desollar a Fang Qin.
Solo entonces supo Li Feng que no era que el Campamento del Norte fuera rápido, sino que había estado esperando fuera de las puertas durante un largo tiempo. Por un momento, él incluso estaba más confundido: –¿Cuál es el asunto con el Campamento del Norte?
De momento, Fang Qin tuvo que hacer a un lado la gran sorpresa que era Gu Yun, junto con el General del Campamento del Norte, comenzó a hablar cuidadosamente sobre la carta familiar de su hermana menor lanzando una mirada de reojo a Lu Chang. Li Feng era perceptivo y desconfiado, a pesar de que Fang Qin tenía confianza de que este plan era impredecible, él nunca había dejado atrás ninguna evidencia desfavorable, pero tan solo un ligero error aún podía traer desastre sobre sí mismo, por lo que tuvo que emplear toda su fuerza para manejar esto.
Entre más escuchaba Li Feng, más aterrorizado se ponía. Bajo el reinado de Long An, nunca antes había habido una serie tan amplia de implicaciones e intrincados asuntos internos. Los oficiales civiles y militares arrodillándose no se atrevían a dejar salir su aliento. El Campamento del Norte tuvo que imponer la ley marcial temporalmente de un lado de la calle para evitar que se extendieran palabras que no debían difundirse en la ciudad.
Pero la lealtad de Fang Qin no había terminado de ser expresada cuando el Campamento del Norte capturó limpiamente a Yang Rong Gui y sus cómplices.
Yang Rong Gui no fue capaz de esperar a las noticias de victoria de Lu Chang en el lugar acordado, pero fue capaz de esperar por el círculo de cercado del Campamento del Norte. Al inicio, quiso tomar a Yan Wang como un rehén. Quién iba a saber que recientemente nombrado líder del Campamento del Norte fuera adusto como un juez, solo diciendo que ni siquiera las sospechas sobre el mismo Yan Wang habían sido aclaradas, disparando osadamente una flecha al traidor que sostenía a Yang Wang, llevándolos a todos a la ciudad independientemente de si estaban bien o mal.
A excepción de Yan Wang de la realeza, a quien se le daban privilegios especiales, todos los demás fueron atados y llevados al Altar Qi Ming.
Yang Rong Gui había estado pensando en cómo manejar esto en todo el camino hasta ahí, sus rodillas aún no tocaban el suelo, pero él ya había comenzado a gritar sus agravios antes que nadie más.
Jiang Chong dio un paso adelante y dijo, –Se alió con los traidores para rebelarse, ¿aún tiene cara para decir que han sido tratado injustamente?
Yang Rong Gui tocó el suelo con su cabeza y chilló, –¡Es una injusticia, Su Majestad! He recibido la gracia del monarca durante muchas generaciones, ¿cómo me atrevería a traicionar a Su Majestad? Desde el principio, el grupo de Yan Wang en la corte me ha calumniado. No había más que unos cientos oros y platas en mi familia. Cuando el país estaba en peligro, lo intercambié todo por billetes Feng Huo, el asunto de la corrupción y el daño a la gente, todas las acusaciones son sin pruebas ni evidencia. Si no me cree, ¡puede ordenar que confisquen las posesiones de mi familia! Hacia Su Majestad, mi lealtad es lo suficientemente clara para que los cielos y la tierra lo vean, ¡Su Majestad, por favor, sea mi testigo!
La voz de Li Feng era tan baja que parecía estar siendo exprimida fuera de su garganta: –¿Oh? Si es como dice, entonces, el que esté viniendo aquí a la capital arbitrariamente, ¿era su propósito proveer auxilio?
Yang Rong Gui se cambió de bando en el momento: –El grupo de Yan Wang en la corte está cubriendo el cielo con una mano, engañando al Emperador y formando una facción, haciendo cada vileza posible. Su súbdito es inocente, siendo provocado por el villano, incluso mi cuñado, el Oficial Lu, se niega a creerme. Él me ha escrito muchas cartas en varias ocasiones, cuestionándome, creando una oportunidad para que el villano tome ventaja, provocado por la traicionera facción de Yan Wang para cometer este grave crimen. En un apuro, tuve que detener a Yan Wang y escoltarlo todo el camino de vuelta a la capital.
Li Feng lo interrumpió, –¿Quién es el villano?
Yang Rong Gui chilló, –¡Fue Fang Qin, el Ministro de Hacienda, quien ofreció a mi cuñado el plan de la “Túnica Real”!
Fang Qin replicó furiosamente, –Su Majestad, los rebeldes llevan odio en su corazón. Sin evidencia, ¡ellos claramente están vertiendo el lodo sobre los demás!
Wang Guo le siguió la corriente apresuradamente: –Si el Maestro Yang realmente vino a la capital a ayudar, ¿habría tan pocas personas a su alrededor? ¡El Marqués acaba de decir que había oficiales y soldados reunidos en la Ciudad Yangzhou!
Lu Chang lloró amargamente, sus mocos escurriendo: –¡He sido tratado injustamente!
Shen Yi: –…
El viento helado sopló, llevándose el sudor frío en su cabeza. Observando el más grande evento de pelea de perros en todos los años de Long An, él quedó estupefacto de miedo. Una segunda capa de sudor estaba ocupada haciendo fila. Él difícilmente comprendía cómo alguien tan bobo como él tuvo la habilidad de correr a través de todos esos esquemas que se sobreponían y aun así salir sano y salvo.
Li Feng: –¡A callar! ¡Tráiganme a Yan Wang!
Los muy olvidados “Yan Wang” y “Xu Ling” fueron empujados al frente de la corte imperial. Li Feng miró sombríamente a las personas en frente de él, su voz glacial, –A Min, quiero escucharlo de ti, ¿qué está ocurriendo?
“Yan Wang” encogió sus hombros y agachó su cuello, temblando hasta convertirse en un ovillo. Sus alguna vez apuestos y profundos rasgos faciales cambiaron, luciendo de alguna forma cobarde, él estaba aterrorizado al punto de ser una codorniz de forma humana.
Los otros no habían hecho nada, Zhang Feng Han fue el primero en sentirse ansioso. Dio un paso al frente para empujar a “Yan Wang” en el hombro y le instó, –¡Por favor, diga algo!
En este momento, algo extraño ocurrió. El “Yan Wang” quien se paró sobre un Águila Negra y disparó una flecha al espía Dong Ying, Liao Chi, trastabilló en el suelo con el empuje de un anciano senil, su hombro se deformó de un lado.
Todo el mundo estaba impactado, preguntándose si el Maestro Feng Han había bebido ziliujin o si Yan Wang se había convertido en fango.
Después de un largo rato, el Comandante del Campamento del Norte reunió su coraje para dar un paso al frente, tocando tentativamente el hombro deformado de “Yan Wang” y replicó, –Su Majestad, esto parece…
Li Feng: –¿Qué?
Comandante del Campamento del Norte: – … ¡es una hombrera!
Durante la conversación, “Yan Wang” levantó su cabeza, su cara estaba llena de mocos y lágrimas, su nariz y su mentón estaban divididos en dos partes, distorsionados a la izquierda y derecha, y el apuesto rostro se separó completamente del otro. ¡No había “Yan Wang”, era claramente un demonio que nadie sabía de dónde había salido!
El Comandante estaba impactado. El abrió rápidamente la túnica exterior del hombre y vio que sus hombros, su pecho y su espalda estaban rellenos con suaves cojines que podían ser usados para reemplazar al verdadero. Había al menos trece o quince centímetros de cojines interiores ocultos en las botas bajo sus pies. El falso puente de la nariz, la falsa barbilla y la máscara de piel humana fueron removidos. Era claramente un hombre completamente extraño, de corta estatura, cabeza de golondrina y que parecía rata.
Li Feng nunca había presenciado un cambio tan drástico en su vida. Inhaló una bocanada de aire frío y dijo, –¿Qué eres… quién eres tú?
Shen Yi sintió que, por un momento, Su Majestad casi quiso gritar: –¿Qué clase de demonio eres?
El hombre abrió su boca, pero no pudo hablar. La punta de su lengua había sido cortada.
Observando al “Xu Ling” al lado, ellos también pudieron encontrar la junta de una máscara de piel humana en su nuca al hacer su cabello a un lado.
Lu Chang: –…
Yang Rong Gui: –…
Esos dos hombres eran los que Yang Rong Gui mandó para vigilar a Yan Wang y Xu Ling. ¿Cuándo se les cortó la lengua y se convirtieron en esto? ¿Qué había del verdadero Yan Wang? ¿Podría ser que todo ese tiempo, el Yan Wang real y Xu Ling habían estado mezclándose entre su gente pretendiendo ser sirvientes?
Yang Rong Gui giró ansiosamente la cabeza hacia atrás para buscarlos. Al fondo, en el grupo de sus seguidores que habían sido detenidos por el Campamento del Norte, faltaban dos personas.
¡Él no tenía idea de cuándo se habían desaparecido!
Por un momento, ni siquiera Fang Qin supo qué decir. El Maestro Fang, con su cabeza llena de esquemas, no pudo evitar sospechar que quizás ¿Yang Rong Gui en verdad se había separado del grupo de Lu Chang?
Li Feng no pudo soportar mirarlo por más tiempo. Mientras levantaba sus piernas para caminar hacia adelante, se encontró con que estas se habían entumecido sin que él se diera cuenta. De no ser por Gu Yun a su lado, el Emperador habría perdido toda su imagen de dignidad en frente de las personas y habría caído sobre el suelo como un perro mordiendo el barro.
–Su Majestad, –murmuró Gu Yun a su lado. –permítame llevarlo escaleras abajo sobre mi espalda.
Li Feng sintió un estremecimiento en su corazón. Cuando miró a Gu Yun, su mente casi se desconectó por un momento. El hombre enseguida de él parecía haberse mantenido inmutable durante tantos años: no era que Gu Yun todavía retuviera la apariencia de un joven en su adolescencia, pero era la mirada en sus ojos.
Con el paso de los años, todos se habían vuelto más profundos y más calculadores, solo esos familiares ojos de flor de durazno retenían vagamente el aura juguetona y romántica del joven general sonriéndole en secreto ese año entre una multitud de armaduras.
Li Feng negó con la cabeza, rehusándose a mostrar debilidad en los ojos del público al permitir que alguien lo cargara. Solo se apoyó sobre uno de los brazos de Gu Yun y bajó lentamente caminando entre los derruidos escombros del Altar Qi Ming.
El asistente anunció con voz aguda, –Partiendo, regresando al palacio…
La extensa puesta de sol, prolongándose al borde de la ciudad imperial, proyectó un reflejo de color rojo sangre sobre los miles de hileras de baldosas esmaltadas.
Finalmente, el sol se ocultó.
Adoro a Gu Yun ?❤??. Es lo máximo ?❤
Shen Yi tipo: ¿Qué está pasando aquí sr García?? (?)
Queeeee…..espera no entiendo le cortaron la lengua a Cao Niang zi y a «Xu Ling » ( que por cierto me perdí o aún no dijieron quien es en realidad ) ?!!!!!
Estoy confundida alguien apiadarse de mi y explíqueme porfa ???
Noo, estos eran unos guardias de Yang Rong Hui. Cao y el otro los intercambiaron con ellos durante el camino y escaparon antes de entrar a la capital
Gracias al cielo,ya estaba llorando por los pobrecitos ?