8. Identidad

Shen Yi: –Soy un subordinado del Campamento del Hierro Negro, bajo órdenes directas del Mariscal Gu.

La mirada juvenil y la mirada asesina se encontraron. Los colmillos del joven lobo aun no estaban afilados, pero parecía que su fiereza era nata.

Esto podría ser un comportamiento natural. Cuando las personas se encuentran atrapadas en una situación mortal, dos tipos de personas contratacarían: los primeros eran la clase de persona que había calculado cuidadosamente, o que actuaría debido a la moral, deber, integridad; o incluso después de sopesar los pros y los contras; era el último recurso. Su corazón no era ignorante del miedo, pero su consciencia o inteligencia podía sobreponerse a este. Este era verdadero valor.

Existía otro tipo de persona que no pensaría en nada. Todo estaba basado en el instinto: instintivamente enojado, instintivamente rebosante del deseo de pelear, incluso si en el interior de su corazón podían entender vagamente que su resistencia los llevaría a resultados más terroríficos, aun así, todavía no podrían contenerse de darle un mordisco al enemigo.

En ese momento, Chang Geng pertenecía sin duda alguna al último tipo, y quizás la palabra “temor” en si misma era suficiente para irritarlo.

Rememorando esos años, no fue únicamente Xiu Niang quien tuvo que luchar con su consciencia; Chang Geng en realidad estaba igual. Al final, Xiu Niang no lo mató, quizás porque la mitad de la sangre que corría en su interior pertenecía a su hermana mayor. Chang Geng tampoco la mató, tal vez porque, a pesar de los largos años de tormento, continuaba siendo ella quien lo crio después de todo.

El bárbaro de la cicatriz parecía haber sido apuñalado por su mirada. Alzando su enorme puño con rabia, tenía que hacer que Chang Geng derramara sangre.

Justo en ese instante, un rugido llegó de improvisto desde la puerta y el bárbaro que estaba montando guardia salió volando y destrozó la mitad de la habitación.

La oscura recámara se iluminó de repente y los intensos rayos de sol comenzaron a verterse al interior. Chang Geng entrecerró sus ojos; escuchó un grito que congelaba la sangre antes de poder ver alguna luz.

El brazo del Hombre de la Cicatriz que sujetaba a Chang Geng fue cortado despiadadamente. De pronto, los pies de Chang Geng no tenían ningún lugar donde pisar, no pudo evitar caer a un lado. En el momento siguiente fue acogido suavemente por otro brazo de armadura.

Siempre había unas cuantas piezas de armaduras de acero que habían sido desmanteladas esparcidas en el patio del profesor Shen. Era simplemente que las Armaduras Pesadas eran muy costosas y no se permitía su mantenimiento por mecánicos de entre la gente común: ni siquiera un individuo bien conectado como Xu Baihu podría.

Solo en una ocasión: una Armadura Pesada que estaba completamente destrozada y estaba a punto de ser llevada a la Colina del General para ser desechada. El profesor Shen usó en secreto sus conexiones para solicitar que se la llevaran a la casa. Él desmanteló poco a poco de manera entusiasta la Armadura Pesada que había existido desde el principio de los tiempos, y luego le explicó a Chang Geng acerca de su interior y exterior meticulosamente.

Chang Geng aun recordaba que él dijo una vez que, cuando alguien se pone una Armadura Pesada, puede obtener el poder de mil fuerzas, aplastar caballos militares, derribar los muros alrededor y, si se comprendía lo básico, incluso los niños podrían hacerlo.

Sin embargo, lo más difícil de hacer no era levantar una montaña.

Los más poderosos guerreros de armaduras de hierro eran aquellos que, vistiendo una Armadura Pesada, eran capaces de pasar el más fino hilo a través del ojo de una aguja de bordar.

La armadura de hierro del hombre que acababa de llegar era diferente de las de los guerreros bárbaros. Parecía ser un poco más pequeña en tamaño. El exterior de la armadura tampoco tenía ese brillo plateado; era oscura y para nada llamativa. Él palmeó suavemente la espalda de Chang Geng y puso al chico sobre el hombro de la Armadura Pesada. Dijo en susurros: –No tema.

La voz que venía por detrás de la máscara de hierro estaba algo distorsionada, Chang Geng se volvió con interés, contemplando pensativo a la fuertemente cubierta superficie de la máscara.

Solo entonces fue que los bárbaros en la puerta finalmente reaccionaron: se precipitaron al interior como un enjambre de abejas. Con el Hombre de la Cicatriz como su centro, se dispersaron en un círculo, rodeando al hombre de armadura negra y a Chang Geng.

El hombre en la armadura negra tenía un brazo escudando el hombro de Chang Geng y el otro cargaba un simple “bastón de hierro”, un vapor delgado era despedido desde un extremo de esta antiestética barra.

El movimiento cuando hizo el corte un momento atrás fue en verdad muy rápido. Chang Geng no consiguió ver con claridad: ¿era su arma en realidad este bastón de hierro desgastado?

El Hombre de la Cicatriz rompió en un sudor frio, su rostro se tornó azul. Retrocedió dos pasos con precaución y dijo con en voz baja: –Armadura negra, un Cortavientos [1]… eres uno de esos demonios cuervo.

Chang Geng no fue capaz de reaccionar al inicio. No mucho después, su espalda repentinamente se tensó: “¡Demonio cuervo!”

Así es, catorce años atrás, en la Expedición al Norte, el Campamento del Hierro Negro se lanzó directo a la sabana bárbara del norte. Llegaron como un remolino, los bárbaros los resintieron y temieron, y les dieron el nombre de “demonios cuervo”.

El hombre en la armadura negra no le prestó atención alguna y le recordó fríamente a Chang Geng: –Sujétese fuerte.

El Hombre de la Cicatriz gritó, y otros cuatro guerreros bárbaros bien entrenados emergieron junto con él. Las espadas se blandían en todas direcciones. Una luz de color púrpura oscuro destelló bajo los pies del hombre de armadura negra; él penetró hábilmente a través de la brecha de cuchilladas y saltó sobre el ya colapsado techo de la casa de Xu. Tan pronto como aterrizó, a pesar de que el hombro izquierdo que cargaba a Chang Geng permaneció inmóvil, la mitad derecha se giró súbitamente a una velocidad deslumbrante, el “bastón de hierro” en su mano parecía una ilusión.

Los ojos de Chang Geng se abrieron al darse cuenta de que había una cuchilla en la cabeza del bastón que el hombre de armadura negra estaba usando. La cuchilla que era como un remolino cortó hacia abajo y los soldados bárbaros que cargaron hacia adelante fueron incapaces de esquivarla. Tomaron un golpe directo en el pecho y la caja dorada en el centro de su armadura explotó al instante, el ziliujin en el interior estalló con una terrorífica llamarada, reventando el cuerpo de esos monstruos gigantes en pequeñas piezas.

La sangre caliente salpicó en el rostro de Chang Geng. Se autocontroló con todo lo que tenía, apenas manteniendo su apariencia inmutable. Su mano se aferró fuertemente a la esquina de la armadura negra.

Este era… el legendario Campamento del Hierro Negro que podía enfrentarse uno contra miles, no había obstáculo que no pudieran conquistar.

Los bárbaros reconocieron la amplia brecha entre sus habilidades y las de su oponente, ya no se atrevieron más a pelear solos. Intercambiaron miradas entre ellos. Al mismo tiempo, huyeron fueran los aposentos de Xiu Niang, dispersándose en varias direcciones y brincaron sobre el techo.

Una persona se lanzó hacia la pierna del hombre de armadura negra, cortando las articulaciones de sus piernas. Una persona blandió su espada hacia la cabeza del hombre, sellando su ruta de escape. El otro apuntó justo a la caja dorada en el corazón de su armadura negra.

Después de perder un brazo, el Hombre de la Cicatriz retrocedió más de diez pasos. Levantó su otro brazo, abriendo el compartimento en el frente de su brazo metálico. Una siniestra punta de flecha estaba lista para moverse, apuntando justo a Chang Geng que estaba siendo cargado en el hombro del hombre.

Esos bárbaros habían ido juntos de cacería desde su infancia, rodear y asesinar, su trabajo en equipo no tenía igual.

La intención asesina se elevó hacia el cielo, uno podía sentir todo su vello ponerse de punta.

Chang Geng finalmente pudo ver el bastón de hierro en la mano de la armadura negra con claridad. Cuando era propulsado a gran velocidad, la cuchilla negra de un metro de largo se extendía desde el final del largo bastón, mientras escupía continuamente fino vapor.  Cuando se quedaba sin energía, la afilada cuchilla viajaría a gran velocidad, retractándose de regreso hacia el otro extremo, una moviéndose y otra retrocediendo. La cuchilla rotaba en un círculo completo semejando a un terrorífico molino para triturar carne.

En ese momento, los pies de Chang Geng estuvieron repentinamente fuera del suelo. El hombre en armadura negra lo había empujado desde su hombro al interior de su brazo. Todo su cuerpo pegado al pecho de la armadura, encorvándose con ella.

Chang Geng estaba impresionado: sin contar su peso, solo la Armadura Pesada por si misma debería de pesar ya decenas de kilos. Después de inclinarse en esta posición, todo el peso recaería sobre la espalda baja del hombre en armadura negra: ¿no terminaría rompiéndose la espalda?

El hombre giró su cuerpo, ejecutó un limpio y pulcro giro en el aire, sosteniendo a Chang Geng y descendiendo del tejado, evitando con precisión la flecha que el Hombre de la Cicatriz les disparó.

La luz en el Cortavientos se concentró en una delgada línea, sus movimientos rápidos y precisos: matando a una persona, cortando las piernas de otra, luego, del mecanismo dentro de la protección de la pierna emitió un chorro de vapor blanco, empujando la Armadura Pesada hacia el frente. Él ya había viajado más de tres metros en un parpadeo.

Parecía que podía encargarse fácilmente de esos soldados bárbaros, solo porque tenía su mano ocupada con Chang Geng era que él no se enfrentó a ellos por mucho tiempo.

–Primero lo enviaré fuera de la ciudad. –el hombre aun hablaba con un tono uniforme. –Hay demasiado caos aquí y, acerca de su madre… por favor resista.

Chang Geng se recargó en él. Permaneció en silencio por un rato, luego dijo: –Mi madre bebió veneno para suicidarse. Ella siempre estuvo en contacto con los bárbaros fuera de la frontera. Tal vez era su espía.

El hombre en armadura negra no dijo nada; no parecía sorprendido por esto.

–Usted salvó al hijo de un bárbaro. Es su pérdida… –Chang Geng se detuvo, entonces reveló completamente la identidad del otro: –…profesor Shen.

Una nube de delgado vapor blanco apareció en la oreja del hombre en la armadura de color oscuro, después la careta de hierro negro se levantó, revelando el rostro académico de Shen Yi.

–Hubo una rebelión en la nave de la unidad de la Patrulla del Norte, –dijo Shen Yi. –al principio pensé que el traidor era el hermano Xu, pero ahora parece que el suicidio de Xiu Niang se debió en parte al remordimiento que sintió por su marido. El hermano Xu podría ya haberse sacrificado por el país, incluso hasta el final, no estaba al tanto de nada de esto. Deberá también… soportar esta pérdida.

–Parece que usted ya lo sabía… –susurró Chang Geng. –¿quién es usted?

Shen Yi: –Soy un subordinado del Campamento del Hierro Negro, bajo órdenes directas del Mariscal Gu.

     “Subordinado del Campamento de Hierro Negro, bajo las órdenes directas del Marqués del Orden Gu Yun.”

Chang Geng reflexionó sobre esta sentencia varias veces en su cabeza y todo se sintió como un sueño: acababa de enterarse que no era el hijo propio de su madre, esta madre también era una espía bárbara y ahora el anticuado profesor viviendo en la casa de al lado, cuyas manos nunca estuvieron limpias del aceite de la maquinaria, era un General del Campamento del Hierro Negro.

Entonces, ¿y Shiliu?

Chang Geng sonrió con tristeza y pensó: incluso si alguien le dijera en ese momento que su yifu era el Mariscal Gu o inclusive el mismísimo Emperador, él todavía sería incapaz de encontrar la fuerza para sorprenderse.

–¿Por qué está un General del Mariscal Gu ocultándose en este lugar remoto? ¿Por qué salvó al hijo de una mujer bárbara? –después de hacer esas dos preguntas, Chang Geng se dio cuenta de que estaba a punto de perder el control. Quiso cerrar su boca inmediatamente, pero, desafortunadamente, continuó sin poder detener la última cuestión adicional e innecesaria: –¿Dónde está Shiliu?

Chang Geng sintió una tristeza sobrecogedora dentro de su corazón con esta pregunta. Las cosas ya habían llegado a esto y todavía estaba preocupado por Shiliu. Estaba completamente consciente de que esa persona era alguna especie de gran personaje disfrazado de plebeyo, pero, aun así, le preocupaba que sus ojos no vieran bien, que sus oídos no pudieran escuchar bien, ¿podría él terminar herido accidentalmente en este alboroto? ¿sería capaz de encontrar un escondite…?

No podía evitar pensar: “¿Cómo puede ser que la persona que vino por mi fuera el profesor Shen? ¿Por qué no fue Shiliu?”

El sonido de la matanza y los gritos llenaron el aire. La forma del Cometa Gigante envolvía al pueblo de Yanhui en su sombra, las flechas de Arcoíris Blanco volaban por todas partes creando una imagen fantasmal. En la distancia, la casa de alguien estaba en llamas y el fuego se esparcía con rapidez. Shen Yi permaneció estoico, que hacía caso omiso a todo mientras se movía a izquierda y derecha, esquivando todas las flechas perdidas en ese caos: –Su Alteza, por favor quédese quieto.

Chang Geng preguntó aturdido: –¿Cómo me llamó?

Shen Yi dijo con calma: –Catorce años atrás, cuando Su Majestad se encontraba patrullando el Sur, la Consorte Real [2]estaba embarazada. Completamente sola en el palacio, cayó en las maquinaciones de individuos perversos. Escapó exitosamente gracias a la ayuda de su hermana y sirvientes leales. En el camino al sur, se cruzaron con las fuerzas rebeldes de los plebeyos. La Consorte Real ya se encontraba muy débil. Ella tuvo que pelear con uñas y dientes para dar a luz a Su Alteza en medio del caos. Al final, nunca pudo volver ver a Su Majestad.

“–La hermana menor de la Consorte Real tomó a Su Alteza y escapó, desde entonces, todas las noticias fueron interrumpidas. En los últimos años, el Emperador había mandado a incontables personas a buscar en privado. Él siempre pensó que Su Alteza había encontrado su muerte: solo fue hasta hace tres años atrás que se encontraron algunas pequeñas pistas. Su Majestad nos envió aquí para darle la bienvenida de vuelta. –Shen Yi explicó brevemente, en unas pocas palabras. –Nosotros estábamos incapacitados para revelarle nuestras identidades a Su Alteza, por favor perdónenos…

Chang Geng no sabía si reír o llorar. Sentía que el cerebro del profesor Shen podría estar lleno de aceite. Había copilado una historia llena de irregularidades. Según él, Xiu Niang era la hermana menor de la Consorte Real, si era así, ¿entonces la Consorte Real también era una mujer bárbara?

En adición, si el Emperador mandó a alguien a encontrar a su hijo, ¿por qué enviaría solo a dos personas? Incluso si el Emperador era extremadamente pobre, con toda la corte imperial teniendo numerosos magistrados y personal militar, ¿cómo podían enviar a solo dos personas? ¿Y por qué los dos hombres no revelaron su identidad durante más de dos años?

Con estos increíbles Generales del Campamento de Hierro Negro viviendo al lado, no había forma en la que ellos no supieran que Xiu Niang se estaba comunicando con los bárbaros… ¿por qué no la detuvieron?

Chang Geng lo interrumpió: –Se equivoca.

Shen Yi: –Su Alteza…

–¡Tienen a la persona equivocada! –Chang Geng se sentía muy exhausto, de repente ya no quería continuar involucrado con esas personas que solo sabían mentir: –Déjeme bajar, solo soy un hijo bastardo nacido de una mujer bárbara y quién sabe cuál bandido, no merezco que los Generales del Campamento de Hierro Negro se pongan a sí mismos en peligro solo para que pueda ser rescatado, ¡no merezco tener a gente como ustedes como mi yifu!

Shen Yi no pudo evitar suspirar después de oír la última oración. Sintió que del setenta al ochenta por ciento de las palabras de Chang Geng estaban dirigidas a Shen Shiliu. Él solo quedó atrapado en el medio y Chang Geng había dirigido su enojo a la persona completamente incorrecta.

Él sujetó suavemente la pierna de Chang Geng que estaba pateando alrededor en frenesí: –Disculpe mi rudeza: el dedo meñique de su pie está ligeramente torcido en comparación con las personas normales, justo como el de Su Majestad, esta es inequívocamente la línea de sangre del dragón.

Chang Geng rápidamente tiró su pierna de regreso, su corazón volviéndose cada vez más y más frío.

Él recordaba con claridad que su pie no nació naturalmente de esta forma. Fue roto por la misma Xiu Niang cuando era un niño. Ella ignoró su llanto y sus gritos, torció uno de sus dedos y entonces usó el método de vendado de pies [3] de las mujeres para que su pie sanase deforme.

Una mierda con la línea de sangre del dragón… ¿incluso eso podía ser falso?

Referencias

Referencias
1 割风刃: gē fēng rèn. Literalmente: Cuchilla que puede cortar a través del viento. El arma que utilizan los miembros del Campamento del Hierro Negro.
2 NTE. 贵妃 Se refiere a la concubina imperial de más alto rango.
3 Vendado de pies o “Pies de loto” era la costumbre de aplicar una venda ajustada a los pies de las niñas para prevenir su crecimiento. La práctica se propagó convirtiéndose en una práctica común en la clase alta y la burguesía al considerarse un canon de belleza en la antigua China. Las clases más bajas no lo practicaban puesto que impedía a las mujeres trabajar.

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