78. Miedo y Preocupación

«Zi Xi, mientras tú digas una palabra, incluso un mar de llamas o una montaña de espadas, continuaré avanzando hacia adelante.»

Al decir verdad, Gu Yun había presenciado antes el ataque del Hueso de la Impureza, pero en ese entonces, para él, la verdad aún permanecía en la oscuridad. También resultó que la condición de Chang Geng en ese tiempo no era muy seria, por lo que siempre lo había confundido como algo que salió mal en el entrenamiento. Nunca antes se había encontrado con tal escena.

Chang Geng se hizo un ovillo, sus músculos se volvieron tan duros como el hierro y poco después tembló violentamente, como si estuviera soportando un enorme dolor. Además, también poseía una fuerza extraordinaria, la mano de Gu Yun resbaló y no fue capaz de contenerlo.

Chang Geng se quitó su mano de encima violentamente. Sus dedos eran como las garras de un águila, arañando con fuerza sus propios brazos. Gu Yun realmente no podía soportar verlo hiriéndose a sí mismo. Extendió su mano y sujetó su brazo, –¡Chang Geng!

Su voz pareció traer un destello de claridad a Chang Geng, pero sólo pudo detenerlo por un momento.

La lámpara de vapor colgando a la cabeza de la cama, después del sonido de un “agrietamiento”, se apagó en el momento clave, luego finalmente se encendió de nuevo con lentitud. La luz era tenue e inestable, iluminando el par de ojos rojos como la sangre de Chang Geng.

Gu Yun estaba impactado al encontrar que los labios y la cara de Chang Geng estaban pálidos, como si la sangre de todo su cuerpo se hubiera concentrado dentro de esos ojos, pero los originalmente ordinarios ojos exhibían vagamente dobles pupilas.

Realmente semejante a la estatua del legendario Dios del Mal.

Cuando Gu Yun escuchó a la señorita Chen hablando de “Wu Er Gu” en esa ocasión, sólo sintió que le dolía el corazón. Había ciertos detalles en los que él no era capaz de creer debido a su incapacidad para imaginárselos. Hasta ahora. Un aire frío trepó por su columna, el par de ojos sin emoción, pero con la sangre revolviéndose con furia, había provocado que el experimentado general sintiera escalofríos por todo su cuerpo.

Los dos se miraron el uno al otro. Gu Yun tuvo de pronto la ilusión de haberse encontrado con un animal salvaje en la naturaleza. Por un momento, no se atrevió a desviar su mirada, extendiendo lentamente su mano vacía, tratando de alcanzar a Chang Geng. Chang Geng no se escondió. Incluso en el momento en el que la cálida palma tocó su rostro, él bajó ligeramente su cabeza y restregó indiferentemente su mejilla contra su mano.

Gu Yun preguntó en un tono de voz bajo, temeroso, –¿Todavía sabes quién soy?

Chang Geng bajó sus pestañas, más gruesas que aquellas de una persona ordinaria de los planos centrales, ofreciéndole un gemido apagado: –…Zi Xi.

Era bueno que él todavía pudiera reconocer aquellos que conocía. Gu Yun estaba demasiado aliviado como para notar el tono anormal en su voz. Pero se relajó demasiado pronto. Sin esperar a que exhalara, Chang Geng repentina e inesperadamente alargó una mano, queriendo estrangularlo: –¡No te dejaré ir!

Gu Yun: –…

La garganta era un punto crítico del cuerpo. Gu Yun se inclinó hacia atrás instintivamente y presionó hacia abajo la fría mano. Chang Geng agarró su muñeca en dirección él y la retorció despiadadamente. Gu Yun tuvo que doblar sus dedos y presionar la vena entumecida entre sus codos.

En un espacio muy estrecho, los dos intercambiaron varios movimientos. El loco ya era habilidoso en artes marciales. En ese momento, con la fuerza infinita del Dios del Mal como apoyo, golpeando a la izquierda y derecha con toda su fuerza, Gu Yun tenía miedo de herirlo accidentalmente, comenzando a sudar. Lo reprendió furiosamente mientras jadeaba: –Maldición, acabo de regresar, ¿a dónde iría?

Cuando Chang Geng hizo una pausa, la mano a un lado de su cuello se aflojó en respuesta, y él le dio un ligero manotazo en el mentón con el dorso de su mano: –¡Despierta!

Este toque podría no haber tenido suficiente fuerza. No sólo no lo despertó, sino que los ojos de Chang Geng, que parecían estar escurriendo sangre, se entrecerraron repentinamente, entonces, como un joven leopardo enfurecido, se dio la vuelta y mordió el brazo de Gu Yun.

Gu Yun: –…

Si él hubiera sabido que ocurriría esto, ¡debió simplemente haberle dado una bofetada para recordar!

Gu Yun siseó, las esquinas de sus ojos saltaron ferozmente. En esta vida, había sido cortado, bombardeado, pero ser odiado al punto de ser mordido y devorado con vida, aún era la primera vez. En verdad quería golpear a este demente hasta tumbarle varios dientes frontales.

Sin embargo, mientras su brazo permanecía tenso por un largo tiempo, no fue capaz de hacerlo. Un momento después, Gu Yun relajó lentamente los músculos de su brazo. Acarició la nuca de Chang Geng y susurró, –Desollado y devorado, ¿cuánto odio hay entre nosotros dos? ¿Tanto así me desprecias?

Esta declaración pareció haber tocado el nervio de Chang Geng. Sus ojos parpadearon ligeramente y entonces dos líneas de lágrimas cayeron sin advertencia.

Chang Geng no hizo ni un sonido, solo mordiendo el brazo de Gu Yun y derramando lágrimas en silencio, las lágrimas parecían diluir el aura terrorífica y sangrienta en sus ojos. Después de un largo tiempo, los dientes de Chang Geng se aflojaron ligeramente. Gu Yun intentó tirar de su brazo sangriento, mirándolo, él le reprendió: –¡Tú, bastardo con el espíritu de un perro!

Incluso al regañarlo, todavía tiró del otro para ponerlo entre sus brazos, estiró su mano para limpiar las marcas de lágrimas en los ojos de Chang Geng, y lo palmeó en la espalda una y otra vez.

Chang Geng yacía sobre su pecho, le tomó media hora recuperar gradualmente su mente del caos. Toda su expresión parecía recién haber despertado de un largo sueño. Estuvo perdido por un rato, solo ahora los recuerdos desordenados regresaron poco a poco.

Cuando recordó lo que acababa de hacer, todos los vellos de Chang Geng se levantaron. Originalmente parecía una masa de lodo y ahora se puso tenso repentinamente. Gu Yun supo que había regresado a la normalidad.

–¿Despierto? –Gu Yun levantó el hombro de su Chang Geng bajo una fingida calma, moviendo sus propios hombros rígidos ligeramente, extendió su mano y preguntó, –¿Cuántos?

El corazón de Chang Geng era un caos, no se atrevió a mirarlo para nada. Cuando él bajó la mirada hacia el brazo desgarrado de Gu Yun, su expresión se volvió incluso más desagradable. Sosteniéndolo con ambas manos, sus labios temblaron, incapaces de hablar.

–Ah, fue mordido por un perro. –Gu Yun lo observó despreocupadamente, entonces tomó la oportunidad para insultar. –Los dientes de este perro están bastante parejos.

Chang Geng se tambaleó ligeramente para incorporarse, encontró un paño de seda fina y agua limpia, inclinó su cabeza y limpió sus heridas. Parecía que su cuerpo acababa de ser devastado, ni siquiera su alma estaba presente, luciendo indescriptiblemente miserable.

Pero para Gu Yun, un hombre con un naturalmente excesivo deseo de proteger a los demás, sin tomar en cuenta el afecto, juzgando solo por lo que encontraban sus ojos, él estaba más inclinado a ser conmovido por la “fragilidad”, incluso la belleza tenía que ser segunda. Siendo testigo de esta escena, sus ojos se suavizaron. Usó sus cinco dedos para atar suavemente el largo cabello de Chang Geng, enmarañado debido al forcejeo de un momento atrás.

–El otoño pasado, fui a los Planos Centrales con Ji Ping. Nos encontramos con un grupo de bandidos tomando ventaja de las personas en nombre de la rebelión. –dijo lentamente Gu Yun, en un tono incluso más suave que el movimiento de sus manos. –Trabajamos con el Viejo Cai para eliminar a la escoria y atrapar a los bandidos. El líder de los bandidos se hacía llamar a sí mismo “Huo Long”, su cuerpo estaba lleno de cicatrices. Durante el interrogatorio, se encontró la espada de una mujer bárbara en él… era de Hu Ge Er.

Las manos de Chang Geng temblaron violentamente, el paño de seda cayó. Se inclinó distraídamente para recogerlo, pero Gu Yun atrapó su mano.

Gu Yun preguntó suavemente: –¿Puedes recordarlo incluso habiendo sido tan joven?

La mano de Chang Geng estaba tan fría como la de un muerto.

Gu Yun suspiró: –En realidad, la señorita Chen me dijo todo sobre eso, sobre el…

Chang Geng lo interrumpió, –No digas nada más.

Gu Yun cerró su boca obedientemente y lo miró silenciosamente desde un lado.

Chang Geng se sentó rígidamente por un momento, sus acciones se tornaron fluidas de pronto, haciéndose cargo con suavidad de la mordedura, luego se incorporó abruptamente con su espalda hacia Gu Yun: –La mansión de Yang Wang lleva varios años construida, ha sido descuidada, eso no es adecuado. Yo… yo regresaré al Gran Consejo temprano mañana por la mañana, después de que este ocupado periodo de tiempo haya pasado, me mudaré a…

El rostro de Gu Yun se hundió.

Cuando el discurso de Chang Geng sin un comienzo ni final adecuado llegó a este punto, dejó de hablar repentinamente. No pudo evitar recordar la actitud atenta de Gu Yun cuando fue al noroeste para recompensar al ejército a finales de año: ¿significaba que todo fue porque él sabía la verdad acerca del Hueso de la Impureza? ¿Solo le tuvo lástima?

Hablando de ser irrazonable, Chang Geng podía enseñar sus viejas cicatrices frente a Li Feng sin contenerse, pero no quería que Gu Yun viera ni siquiera una pequeña parte de ellas.

Inesperadamente, a pesar de que pensó que había las había cubierto fuertemente, el frío viento todavía podía penetrar a través del espacio entre los dedos. Chang Geng apretó sus dientes con fuerza y pudo sentir la sangre en su boca de cuando se volvió loco.

Un sabor como a pescado pero dulce.

Desde que recibió la carta de Gu Yun sobre regresar a la capital para reportar, había estado ansiándolo día y noche, observar el tiemplo fluir a cada momento era como una tortura. Sin embargo, después de esperar a que el hombre arribara, Chang Geng no deseaba nada más que huir de la vista de Gu Yun de inmediato.

Su mente estaba gritando por dentro, queriendo escapar inconscientemente. Se dio la vuelta y salió corriendo.

Gu Yun: –¡Alto! ¿A dónde vas?

Chang Geng estaba envuelto en la niebla, ignorándolo.

Gu Yun repentinamente dio un gritó bajo: –¡Li Min!

Desde su infancia hasta su adultez, Gu Yun nunca había usado palabras duras en su contra ni se había enojado con él. Sin embargo, en el ejército, Gu Yun nunca hablaba dos veces. Con gran autoridad, un grito de enojo tan ligero semejaba a una orden absoluta. Chang Geng se detuvo instintivamente.

Gu Yun se sentó al lado de la cama con una seria expresión: –Vuelve aquí por mí.

Chang Geng estaba desconcertado, –Yo…

–Si sales por esa puerta hoy, –le advirtió fríamente Gu Yun, –te romperé la pierna. Ni siquiera el Emperador puede salvarte. ¡Vuelve, no me hagas decirlo una tercera vez!

Chang Geng: –…

Gu Yun era la primera persona que se atrevió a decir que le rompería la pierna después de que Yan Wang tomara el mando del Gran Consejo. Chang Geng estaba confundido por su repentino arranque, sin atreverse a caminar por un momento. Reunió todo su coraje para mirar de vuelta a Gu Yun. Toda clase de dolores y agravios que eran difíciles de explicar con palabras se derramaron en su corazón.

…pero todavía había un rastro de lágrimas en su rostro. Él ya había despertado por completo, en verdad ya no le quedaban más fuerzas para llorar.

Gu Yun no podía soportar esos ojos suyos. Tuvo que ceder y ponerse de pie, tirando a Chang Geng hacia sus brazos por detrás. De alguna manera, él lo arrojó a la fuerza sobre la cama y lo cubrió con la fría manta. –¿Por qué no me lo has dicho después de tantos años?

Chang Geng respiró hondo y murmuró, –… tengo miedo.

¿De qué tenía miedo?

Gu Yun estaba impactado, levantando el rostro de Chang Geng con una mano: –¿A quién le tienes miedo? ¿A mí?

Chang Geng lo miró a los ojos profundamente. Esta mirada hizo a Gu Yun entender qué era llamado “tener miedo a causa del amor”.

Gu Yun quería preguntar “¿A qué le tienes miedo de mí? ¿Temes que te odie? ¿Qué desconfíe de ti?” Pero se tragó esas palabras después de que llegaron a sus labios.

Sin saber qué decir, actuó, sujetando el cuello de Chang Geng y besándolo profunda y fuertemente. La respiración de Chang Geng se tornó pesada súbitamente.

Gu Yun colocó sus manos a los lados de sus orejas y levantó sus cejas, –¿Todavía tienes miedo en este momento?

Chang Geng: –…

Gu Yun bajo la vista, mirándolo desde arriba, sintiendo de pronto a su corazón calentarse. Lamió sus labios, planeando ser impropio hasta el final. Extendió su mano dentro de las desaliñadas prendas de Chang Geng.

Inesperadamente, justo en ese momento, tocaron repentinamente la puerta desde el exterior, arruinando el momento, y un hombre despreciable llamado Huo llamó inconscientemente, –Su Alteza, ya casi es hora de ir a la corte, ¿necesita cambiarse de ropa?

Gu Yun: –…

Resultó que después de luchar por un rato, en el cielo ya había amanecido.

Huo Dan tocó la puerta, pero nadie respondió. Pensó que Chang Geng estaba cansado y no lo escuchó. Estaba a punto de llamar de nuevo cuando la puerta se abrió de improvisto desde el interior. Cuando el Comandante Huo vio a la persona saliendo, estaba conmocionado, –¡Ma-Marqués!

¿Cuándo regresó el Mariscal Gu? ¿Cómo entró sin alertar a ninguno de los guardias de la familia?

¿Saltó sobre la barda?

En la habitación, Chang Geng quien estaba un poco avergonzado, mientras ordenaba su miserable apariencia, respondió, –Iré ahora…

Gu Yun lo interrumpió sin cuidado, –Ve y solicita una licencia por enfermedad para Su Alteza. Él no irá hoy.

Huo Dan estaba anonadado, él preguntó, –Eso… ¿necesitamos un doctor?

–¿Doctor? Todos los doctores son un montón de buenos para nada. –Gu Yun lanzó la sentencia con rabia e inmediatamente se dio la vuelta al interior de la habitación, ordenó. –Si no hay nada más, no vengas a molestar. Ve, rápido.

Huo Dan: –…

Chang Geng, quien fue puesto bajo arresto domiciliario, miró irremediablemente a Gu Yun quien tomó la decisión arbitrariamente: –No estoy enfermo.

–Tú no estás enfermo, ¿lo estoy yo? –Gu Yun sacó un puñado de tranquilizante y lo colocó dentro del incensario al lado para encenderlo. Las cosas ya habían llegado a este punto, no había necesidad de ocultarlo más: –Esto es lo que la señorita Chen me pidió que te trajera.

Una fragancia refrescante impregnó la habitación, Chang Geng la olfateó suavemente: –¿La señorita Chen ha cambiado su fórmula?

Gu Yun frotó las marcas de dientes sobre su brazo: –Especializada en tratar pequeños locos que muerden gente.

La fragancia del tranquilizante pronto hizo efecto, llenando los pulmones, haciendo que uno se sienta aletargado. Incapaz de mostrar nada de fuerza o ira, Chang Geng se recostó con cansancio al lado de la cama, dejando que su mirada divagara libre, observando a Gu Yun con aturdimiento. Su rostro estaba demacrado, su cabello disperso, y sus ojos confundidos siempre estaban sobre él. Parecía bastante enfermo. No había ni un ligero indicio de que poseyera “dientes de hierro”.

Chang Geng murmuró, –Zi Xi, ¿puedo abrazarte?

Gu Yun pensó: “Qué apegado.”

Aun así, se acercó y se sentó enseguida de él, permitiéndole reticentemente inclinarse y poner sus manos alrededor de su cintura.

–Di que estás enfermo. –después de un largo tiempo, Gu Yun dijo de pronto. –¿No hay ya ahí un Gran Consejo? Jiang Han Shi también es competente, es solo que le faltaron unas cuantas oportunidades antes. Esta vez, él inesperadamente consiguió ser recomendado, presumiblemente será capaz de competir por una oportunidad para mostrar sus talentos para que todos los vean.

“–El tributo de ziliujin de la Región Occidental casi llegó a la capital, nosotros podemos tomar un buen descanso por un año o dos. Los bárbaros no saben cómo producir ni saben hacer negocios, podemos darnos el lujo de retrasarnos, pero Jia Lai Ying Huo no puede permitirse el ser retrasado. La situación de la guerra del norte cambiará después de un largo periodo de tiempo, dejando únicamente a Jiangnan… después de todo, los extranjeros vinieron desde miles de kilómetros a través del mar, costándoles muchos recursos. Los poderosos dragones no pueden abrumar a las serpientes locales. ¿No tenemos nosotros una mano ganadora a comparación de ellos?

Chang Geng recostó en sus brazos y cerró ligeramente sus ojos. Los dedos cubiertos de callos de Gu Yun pasaron inconscientemente entre su cabeza y su cuello, haciendo que su cuello cabelludo se sintiera entumido y a la vez con picor.

–La reforma a la administración oficial acaba de comenzar. –murmuró Gu Yun. –A pesar de que tú iniciaste este este asunto, no creo que los ministros reaccionaran tan fuerte, básicamente todos ellos tienen una actitud condescendiente hacia ello. Si tú renuncias en este momento, ya sean errores o contribuciones, todos están en las manos de otros. Si no nos esforzamos por méritos, tampoco cometeremos errores… lo que sea que ocurra, tú y yo regresamos a casa y descansamos por un par de años, ¿de acuerdo?

Shen Yi dijo mil palabras, pero Gu Yun solo podía escuchar una oración de corazón: “¿cómo terminará en el futuro?”

La familia Gu había sido feudal por generaciones y también tenía parentesco con la realeza. Él había visto muchos altibajos de los nobles y oficiales. También entendió el destino de los generales poderosos de corazón. Incluso si fueron descendientes de la nobleza, sobresaliendo demasiado, ¿serían capaces de evadir a la persona que se encontraba actualmente en el poder o la pluma del juicio de las generaciones posteriores?

–No hay salida, –murmuró Chang Geng después de un rato. –La primera hoja de la reforma de la administración oficial ya ha cortado, lo cual es el equivalente a tallar los huesos para curar el veneno. La piel y huesos se han abierto por completo… en este momento, el retroceder, ¿es como dejar la piel abierta y esperar, o coserla de nuevo?

La reforma de la administración oficial solo era el primer paso. Si solo se consideraba como un medio para sacar adelante el billete Feng Huo, la reforma fallaría para continuar. En ese momento, la corrupción prevalecería. Si no hubiera individuos rectos que supieran controlarlo, quizás el billete Feng Huo terminaría siendo inútil y la Gran Liang encontraría su final más rápido.

Gu Yun apretó su agarre sobre él. Cuándo Chang Geng abrió sus ojos de nuevo, el matiz sangriento y las dobles pupilas en sus ojos se había desvanecido. Repentinamente, se dio la vuelta, su movimiento era de alguna forma torpe, presionando a la persona que extrañó día y noche sobre la suave y delgada cobija. –Zi Xi, ¿sabes lo que es el Hueso de la Impureza?

Gu Yun estaba sorprendido.

–El Hueso de la Impureza es una clase de Dios del Mal y la maldición más vieja de los bárbaros. Cuando todo su clan es destruido, ellos dejarán atrás un par de niños y los convertirán en un Hueso de la Impureza. De esta forma, la persona refinada tendrá fuerza sin paralelo en el mundo, trayendo tormentas sangrientas y terminando con las vidas de sus enemigos mortales, no importa que tan poderosos puedan ser.

Chang Geng se recostó sobre él, había un ligero temblor en su pecho mientras hablaba, pero su voz era tan cálida y gentil como siempre, solo con un poco de una inexplicable aspereza en ella. –Antes de su muerte, Hu Ge Er me dijo que, en toda mi vida, solo tendría odio, tiranía y desconfianza en mi corazón, que sería violento y homicida. A donde sea que fuera, debería haber una tormenta de sangre, estoy maldecido a arrastrar a todos a una muerte horrible, nadie me amará, nadie me tratará con sinceridad.

Gu Yun estaba aterrorizado. Él solía pensar que cuando Chang Geng era un adolescente, su mente estaba demasiado cargada con pensamientos pesados. Había innumerables vaivenes, haciendo que una persona ajena se confundiera. Pero no sabía que detrás de esos innumerables tira y afloja, él comenzó a ser oprimido con una declaración tan crítica.

–Pero alguien me ama, alguien me trata con sinceridad… ¿es eso correcto? Fuiste tú quien me llamó de vuelta hace un momento. –murmuró Chang Geng. –Ella nunca me dio calidez ni siquiera por un día, y nunca me convertiré en lo que ella había deseado para mí. ¿Me crees? Zi Xi, mientras tú digas una palabra, incluso un mar de llamas o una montaña de espadas, continuaré avanzando hacia adelante.

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