67. Ofrenda de Vino
Yan Wang Li Min reestructuró la defensa de la capital y actuó como el líder de los seis ministerios, comenzando su carrera para convertirse en un “pilar”, demoliendo la muralla del este para reconstruir la muralla oeste.
Cuando Chang Geng empujó la puerta para entrar, vio a Gu Yun apoyado contra la cama con una cuchilla veteada frente a su rodilla y una soledad indescriptible presente en su pálido rostro.
A pesar de que no pudo escuchar el sonido de la puerta, tan pronto como Gu Yun sintió la brisa entrando desde el exterior, de inmediato retractó su expresión en un abrir y cerrar de ojos: –¿Cómo es que volviste a…?
Pensó que era Shen Yi, quien había regresado de nuevo después de partir, pero tan pronto como alzó la mirada a través del cristal liuli y vio con claridad quien había entrado, ahogó sus palabras de vuelta.
La mano de Gu Yun hizo un movimiento indetectable para tocar el Cortavientos del General Tan: “Es el fin,” pensó “¿es demasiado tarde para fingir que me desmayo ahora?” Por la conciencia de los cielos y la tierra, esta era la primera vez en su vida que el General Gu quería escapar de miedo.
Pero el mundo no tiene consciencia.
Chang Geng fue directo hacia él, como si nada hubiera ocurrido, sujetando la mano de Gu Yun, colocando sus dedos para tomar el pulso de Gu Yun y revisándolo en silencio por un rato.
Esta vez, el medio ciego Gu finalmente pudo verlo a través de su cristal. Después de unos días, Chang Geng se había vuelto notablemente más delgado, sus labios estaban de un tono pálido ligeramente verdoso, la clase de verde de cuando alguien no puede respirar o está envenenado. Su expresión externa parecía como si fuera forzada, el interior era sólo una cáscara vacía.
La vergüenza de Gu Yun se desvaneció, frunció el ceño. –¿Dónde resultaste herido? ven aquí, déjame ver.
–No es nada, a pesar de que la señorita Chen declara que no se ha graduado, es, de hecho, una experta médica de nuestro tiempo. –Chang Geng hizo una pausa y dijo, –Mientras te encuentres bien, yo también lo estaré.
Chang Geng nunca concentraría su energía y gritaría como Shen Yi. Su dedo todavía se encontraba sobre las venas de Gu Yun, por lo que tampoco podría hacerle señas. Gu Yun básicamente no pudo escuchar muchas de las palabras en esta oración, lo único que puedo recibir fue esa mirada solícita.
Gu Yun: –…
“¿Qué dijiste, niño?”
Al momento siguiente, la mano de Chang Geng se deslizó por debajo de su muñeca y sujetó la mano de Gu Yun de forma muy natural.
Después de heridas serias o enfermedades, a la gente a menudo le solía faltar sangre y energía. Incluso durante mayo y junio, era fácil que sus manos y pies estuvieran fríos. Chang Geng sostuvo su mano en su palma y la masajeó repetidamente, su apariencia muy seria. No sólo se encargó de cada punto de acupuntura en sus manos, sino que también se hizo cargo de las áreas más sensibles entre los dedos, pasando sobre ellas ligeramente sus propios dedos a menudo para recordarle clara y resueltamente: no estoy siendo filial contigo, pero te estoy amando[1]El carácter usado para “amar” aquí es 疼(téng) y no 爱(ài). 疼 denota un término de amor mucho más amplio, y no se refiere únicamente al tipo romántico., no te engañes.
Gu Yun: –… ¿Has terminado de tomar ventaja de tu yifu?
Chang Geng levantó la vista hacia él y rio. Era muy apuesto, con la clase especial de atractivo de aquellos que tienen mezclada sangre extranjera. Su perfil agudo era de alguna forma inhumano. Sin embargo, su temperamento, al contrario, era extremadamente pacífico. Si vestía una kasaya[2]NTE. La vestimenta típica de los monjes budistas., podría pretender ser un monje para engañar a los demás. Suprimiendo contradictoria y, a la vez, perfectamente ese inherente eje agudo con el que había nacido, cuando reía, lucía bastante lindo.
Gu Yun fue deslumbrado a través del cristal liuli por un momento: cuando la mentalidad de una persona comienza cambiar, su perspectiva también cambiará involuntariamente.
Tuvo que admitir que, por un momento, su deseo fue alterado indescriptiblemente.
Gu Yun no era un viejo monje, su deseo podía alterarse en cualquier momento. A pesar de que no era del tipo que se daba rienda suelta, también sabía que la principal razón era porque no podía darse el lujo, no porque no quisiera. Además, no estaba bien pretender ser completamente íntegro.
Pero después de todo, esta no era cualquier persona, era su pequeño Chang Geng.
Gu Yun en verdad no podría tolerar el arrancar esta “flor”.
Mientras sus miserables trozos de conciencia permanecían en una línea para denunciarlo, Chang Geng repentinamente extendió su brazo sin advertencia para desatarle la ropa.
Gu Yun se ocultó instintivamente, haciendo rechinar sus dientes de dolor.
Chang Geng trajo la medicina un lado fervorosamente y le señaló a modo de broma, «Sólo estoy cambiando tu vendaje… no soy un animal.»
De hecho, Gu Yun estaba más preocupado acerca de que él mismo fuera el animal aquí. Regreso a sus sentidos, sin saber si reír o llorar, pensando para sí: “¿Cómo llegamos a esto?”. Por un momento, no pudo evitar el dejar salir una risa, tan pronto como lo hizo, la acción movió los huesos que todavía no se habían curado en su pecho y abdomen. No pudo ni reír ni aguantar el dolor, era indescriptible.
Chang Geng dijo apresuradamente, –Está bien, está bien, no te molestaré más, no hagas tonterías.
No se atrevió a bromear de nuevo con Gu Yun, temporalmente demostrando la actitud solemne de un doctor. Desató cuidadosamente las ropas de Gu Yun y cambió sus vendajes. Después de un momento de dar vueltas, ambos comenzaron a sudar.
Chang Geng limpió el cuerpo de Gu Yun con un pedazo de seda, tan habilidoso como si lo hubiera hecho muchas veces. Gu Yun pensó en las palabras de Shen Yi por un momento. Su rostro estaba ligeramente contraído, dijo suavemente: –¿Cómo puedes hacer esta clase de cosas por ti mismo? No es apropiado.
Los ojos de Chang Geng se atenuaron, se acercó a su oído y dijo, –Nada es inapropiado. Todavía estás aquí sano y salvo para hablar conmigo ahora, puedes pedirme que haga lo que sea.
Estaba demasiado cerca a los oídos de Gu Yun, sus orejas se sintieron entumecidas, pero había no había forma de esconderse de él. Si lo hacía, no sería capaz de escucharlo.
Gu Yun suspiró: –Fue difícil para ti aquel día…
–No lo menciones, –lo interrumpió Chang Geng con una voz sombría. –No me hagas pensar en eso de nuevo, Zi Xi, por favor apiádate de mí.
Gu Yun aún no estaba acostumbrado a este tipo de pronunciación, sus labios se movieron ligeramente, pero parecía que ya no tenía cara para pedirle a Chang Geng que lo llamara “yifu”. Solo por un momento, Gu Yun quiso sacar a relucir el asunto de debajo de la muralla de la ciudad ese día para hablarlo directamente: a pesar de que no tenía remedio en su corazón, ¿qué iban a hacer en el futuro?
¿Permitiría que Chang Geng se desviara e interrumpiera su descendencia de hijos y nietos?
Aunque Gu Yun, un soldado veterano, no le prestó ninguna atención a su estatus de padre e hijo en el pasado, pero para que Yan Wang se encomendara a sí mismo a otro hombre, ¿qué pensaría de la gente de la corte y el mundo pugilista de él en el futuro?
No, incluso si Chang Geng no fuera un descendiente de la realeza, inclusive si sólo fuera un plebeyo ordinario, con sus habilidades y sabiduría para soportar la tormenta, ¿cómo podría Gu Yun dejarlo sufrir humillación por su causa?
Desafortunadamente, mientras las palabras insensibles venían a su boca, fueron bloqueadas por Chang Geng. Gu Yun perdió otra oportunidad para dejarlas salir a tiempo.
Chang Geng se recostó sobre su hombro, evitando las heridas de Gu Yun, y lo abrazó por un rato. Le tomó un largo tiempo suprimir su ansiedad. Sintió que quizás debería ir con la señorita Chen por acupuntura. Esos dos días, no pudo suprimir su Hueso de la Impureza. Tarde o temprano, algo ocurriría si continuaba de esta manera.
Chang Geng se tranquilizó y retrocedió reluctantemente. –Hoy no está demasiado caluroso, el sol no está mal. ¿Te gustaría ir a sentarte afuera? Sería bueno para tu herida.
Gu Yun: –… ¿Qué?
Chang Geng lo repitió a través del lenguaje de señas.
Gu Yun lo pensó por un momento, luego dio una firme respuesta: –…no.
No tenía objeciones sobre tomar un baño de sol, pero sabía que no podría usar sus propias piernas para caminar por al menos uno o dos días: Gu Yun no quería saber en lo absoluto cómo planeaba llevarlo afuera Chang Geng.
«¿Qué no te disgustaba estar en una habitación sofocante?» le dijo Chang Geng a través del lenguaje de señas.
Gu Yun dijo: –Me gusta ahora.
Chang Geng parecía no tener elección más que bajar la medicina, levantarse y salir caminando.
Justo cuando Gu Yun pensó que se había deshecho de él exitosamente, Chang Geng regresó con una delgada manta, la envolvió alrededor de Gu Yun, luego tomó a su pequeño yifu quien era incapaz de resistirse, cargándolo suavemente al otro lado de la puerta.
Gu Yun: –…
“¿Vas a rebelarte?”
En este momento Shen Yi, quien huyó apresuradamente, no se sentía tranquilo. Sintiéndose completamente perdido durante todo el camino, finalmente se dio la vuelta. Inesperadamente, se topó con esta situación. Se estremeció y tropezó en el umbral de la mansión del Marqués.
Chang Geng se quedó sorprendido por un momento, luego, sin ruborizarse ni jadear, preguntó, –¿Olvidó algo el General Shen?
Shen Yi rio secamente, se levantó y se limpió el polvo del cuerpo. Quiso encubrirse y borrar la mitad de las huellas de su tropiezo. –No se preocupe, sólo olvide las huellas… jajá, um, bueno… ya no continuaré molestándolos.
Después de eso, el traidor se dio la vuelta y huyó, temiendo que Gu Yun fuera a matarlo.
El patio ya tenía una silla reclinada para recostarse. Chang Geng bajó a un furioso Gu Yun, sacó de su mano el Cortavientos del General Tan y lo colocó en la mesa de té enseguida de la silla. Rio y dijo, –¿Qué pasa? En la víspera de Año Nuevo cuando yo no quería salir, ¿No me cargaste de la misma manera frente a todos?
Gu Yun dijo inexpresivamente: –… Entonces le diste la vuelta a todos tus peces salados[3]NTE. 咸鱼翻身 “El pez salado se da la vuelta” Dicho poco común que se refiere a experimentar que la fortuna (el karma) se invierta. el día de hoy y se alinearon para que te vengarás de mí.
Chang Geng rio a carcajadas.
Después de reír, sacó algo de su manga y lo puso en la mano de Gu Yun: –Para ti.
Gu Yun sintió algo frío al tacto. Empujó ligeramente hacia arriba el cristal liuli que reposaba sobre su nariz y vio que era una flauta de jade blanco. Toda la pieza estaba tallada en un jade muy fino. Tenía la forma de un pequeño Cortavientos. La empuñadura, el patrón y el estilo de la cuchilla fueron todos imitados vívidamente. El carácter “Gu” estaba escrito al final.
A primera vista, Gu Yun pensó que era el carácter fue tallado por él mismo, en verdad podía ser usado para reemplazar al verdadero.
–Quizás la de bambú ya se haya perdido, ¿no? –dijo Chang Geng. –El clima en la ciudad capital es seco. Se agrietaría después de un largo tiempo. En aquella ocasión, dije que te haría una mejor.
Gu Yun acarició gentilmente la flauta de jade, parecía un poco extasiado: –En realidad, no tengo un Cortavientos con mi nombre grabado.
Chang Geng se sentó frente a él y preparó el té meticulosamente. La jarra de porcelana emitió un vapor espeso. Limpió tres copas, una para Gu Yun, una para sí mismo y otra para el Cortavientos de Tan Hong Fei.
–Incluso Shen Yi lo tiene, yo soy el único que no. Cuando era joven, siempre pensé que el Campamento del Hierro Negro era un grillete impuesto sobre mí por el Viejo Marqués, era la razón por la que no podría ser libre en esta vida.
Cuando creció, sintió que el bastón de hierro negro con su nombre grabado era como una nota de suicidio silenciosa. Gu Yun no tenía padre, madre, esposa, hijos ni cargas. En este inmenso mundo, no había nadie a quien dejarle esta nota suicida. Sintió una soledad indescriptible, y el agotamiento de su ambición sólo por sostenerlo en su mano…
De frente a Chang Geng, Gu Yun se tragó devuelta la última oración. Ordenó: –Todas las quejas simplemente son la ignorancia de la juventud. Sólo escuchar y no hablarlo a manera de evitar sacudir el corazón del ejército: el Viejo Tan, ese búfalo loco no bebería té, ¿no tienes vino?
–Mn, ya lo había olvidado. –dijo Chang Geng. –Nada de vino. El General Tan bebe té, tú bebes agua, los dos generales por favor arréglenselas con eso.
Gu Yun: –…
Se dio cuenta que Chang Geng era más y más natural hacia él.
–En los últimos dos días, he revisado con el Ministro de Vivienda, –Chang Geng sirvió dos copas de té y una copa de agua, haciendo un ademán. –El almacén del Palacio del Oeste fue quemado por el Comandante Han, la pérdida de la guardia de la ciudad fue impactante. Los suministros en el norte han sido interrumpidos. Me temo que será difícil para nosotros continuar así. Li Feng me pidió que te preguntara tu opinión.
Es asombroso que, en una corte tan grande, cuando se trata de guerra, no había ni dinero ni recursos cuando los requerían.
–Sin opinión, sólo un cese al fuego. –Gu Yun estiró su mano e hizo girar la copa. –Los occidentales actualmente están mucho peor que nosotros. No sólo los ejércitos de tierra y agua que asediaron la capital, sino también las máquinas y armaduras que suministraron a las dieciocho áreas fronterizas y a los países de la Región Occidental. Combatir hasta este punto y regresar con las manos vacías, no es algo de lo cual estar orgulloso, no hay forma oportunidad de que lo estén haciendo mejor que nosotros.
–Las tropas occidentales se retiraron por mar, pero no se darán por vencidos fácilmente. –dijo Chang Geng. –El pagar un precio tan alto para nada, incluso si ellos volvieran a su hogar, el Papa occidental no sería capaz de dar una explicación. Tienen que combatir hasta la muerte. Ahora están regresando hacia las islas Dong Ying para descansar. Si mandan tropas a Jiangnan y enfrentan a la corte, desde el norte y el sur, estaremos en una posición muy pasiva.
La Gran Liang era tan grande, pero la corte era tan pobre, era demasiado fácil ganar algo y luego perder algo.
–Um… si eso no funciona, manda a alguien a la Región Occidental. Nuestra relación con Luo Lan al final no alcanzó el estado de traición, mientras no seamos odiados por nuestros amigos, intenta contrabandear algo. –dijo Gu Yun, levantando descuidadamente la pequeña copa con tres dedos, mirando al “General Tan”, se bebió su copa y dijo: –Mi hermano, Su Alteza Yan Wang no tiene vino, dijo que nos las arregláramos con esto. No puedo controlarlo, así que también tienes que soportarlo.
Chang Geng hizo un brindis silencioso con la copa de té hacia el Cortavientos sin dueño, la bebió, y luego vertió la copa de Tan Hong Fei en el suelo.
Usando té en lugar de vino, haciendo una ofrenda de vino para la paz.
Fiel a las palabras de Chang Geng, diez días después, el Ejército Occidental abandonó la ciudad capital, cambiando su dirección y desembarcando de nuevo en Jiangnan. En dos días y una noche, se habían precipitado en la ciudad de Lin An. La tierra que había sido rica en pescado y arroz por generaciones, cayó. Cada gran familia adinerada estaba en pánico, algunos de ellos ya habían reunido sus joyas y tesoros para huir. Algunos se resistieron. Incapaces de ganar, se habían quitado la vida antes de ser capturados.
Li Feng puso al Viejo General Zhong de vuelta al servicio. El veterano una vez más vistió sus armaduras, yendo al frente con Yao Zhen y los soldados restantes que consiguió juntar.
Gu Yun luchó para levantarse y se apresuró a encontrarse con el maestro a quien no había visto durante muchos años. No hubo mucho tiempo para hablar. Usando una copa de vino fuera de la ciudad para despedirse del Ejército Expedicionario del Sur, observó al viejo general con cabello gris montar su caballo y partir.
Al día siguiente, el Marqués del Orden y Shen Yi fueron juntos al noroeste.
Yan Wang, Li Min, reestructuró la defensa de la capital y actuó como el líder de los seis ministerios, comenzando su carrera para convertirse en un “pilar”, demoliendo la muralla del este para reconstruir la muralla oeste.
Referencias[+]
⇧1 | El carácter usado para “amar” aquí es 疼(téng) y no 爱(ài). 疼 denota un término de amor mucho más amplio, y no se refiere únicamente al tipo romántico. |
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⇧2 | NTE. La vestimenta típica de los monjes budistas. |
⇧3 | NTE. 咸鱼翻身 “El pez salado se da la vuelta” Dicho poco común que se refiere a experimentar que la fortuna (el karma) se invierta. |