66. Tiempos Difíciles

 “De prisa, tú ves, justo ahora por toda la corte está oscuro y sombrío, vamos hablar de tu desgracia para divertirnos un poco.”

Era muy fácil ser impulsivo. Lo que venía después de ser impulsivo era el problema.

Si no hubiera tal catástrofe en la capital, Chang Geng nunca habría hecho algo tan atrevido. Antes de la guerra, ni siquiera albergó una irreal esperanza para Gu Yun, de otra forma no lo hubiera ocultado durante cuatro o cinco años.

Gu Yun era su consuelo permanente, pero de acuerdo al desarrollo normal, quizás solo hubiera terminado ahí. Él ya había expresado lo que pensaba sobre este punto. Gu Yun también había empleado la forma más gentil y flexible para responder. Con la autoestima de Chang Geng, nunca hubiera persistido más.

Lo que él hizo y el camino que tomó por Gu Yun, esas fueron sus propias decisiones.

Tenía muchos motivos, pero no quería usar esto contra Gu Yun: porque era demasiado bajo.

Los dos tratarían este sentimiento como una clase secreto embarazoso, continuando durante un largo tiempo, esperando a que Chang Geng se puliera a sí mismo poco a poco, hasta que pudiera bromear sobre este asunto o, después de un largo tiempo, ese descorazonado Gu Yun olvidara este asunto por su cuenta.

Chang Geng se había acostumbrado a contenerse desde su infancia. Mientras no se hubiera vuelto completamente loco, se restringiría a sí mismo hasta su muerte.

Deseo, especialmente un deseo irreal, era algo muy doloroso. Ya fuera deseo de dinero, poder o cualquier otra cosa, era cadenas sobre el cuerpo. Entre más profundo uno estuviera atrapado, más fuerte estaría atado. Esta verdad estaba demasiado clara en la mente de Chang Geng, por lo que no se atrevía a ser indulgente ni siquiera por un momento.

Desafortunadamente, incluso si lo entendía aún con más claridad, era inútil: ya era muy tarde para decir cualquier cosa.

Un pensamiento equivocado bajo la muralla de la ciudad lo había dejado dar este paso hacia adelante, aunado a una ausencia de respuesta por parte de Gu Yun…

Sin mencionar si Chang Geng aún podía dejarlo ir tan felizmente como antes, cuando no tenía ninguna oportunidad, ¿podría continuar el corazón de Gu Yun como si nada hubiera ocurrido?

En cuanto al General Gu, que estaba tanto enfermo como herido, su cabeza estaba estirándose al doble.

Él creía que, en este asunto, su responsabilidad era mayor. En verdad se sentía culpable, porque bajo circunstancias normales, Chang Geng nunca lo tocaría a menos que él diera su aquiescencia.

E incluso si todavía no se las había arreglado para estabilizarse en medio del caos, incluso si fue un “accidente”, su reacción consecuente no debería haber sido simplemente dejarlo pasar.

De hecho, el mismo Gu Yun no podía decir qué había pensado en ese momento. Quizás no hubo tiempo de pensar en nada. Cuando cerraba sus ojos, era como si todavía pudiera ver la profunda mirada de Chang Geng sobre él en medio del fuego de la artillería proveniente de la ciudad, como si en este cielo y tierra, esos ojos pudieran contenerlo sólo a él.

Nadie, especialmente los hombres, podía ser indiferente hacia esa clase de mirada.

Gu Yun tenía una nariz y dos ojos, no era más especial que los otros. También tenía pasiones y deseos.

No podía simplemente considerar a Chang Geng como un descendiente cercano igual que antes, pero criándolo como a un hijo durante tantos años, momentáneamente no pudo acostumbrarse a ello.

En este momento, Chang Geng se inclinó lentamente, alargando la mano para cubrir los ineficientes ojos de Gu Yun, sin permitirle ver su apariencia actual.

No había una sola parte en el cuerpo de Gu Yun que escuchara sus órdenes. No podía escuchar, ver o hablar; y por primera vez en esta vida, estaba impotente ante las acciones irrespetuosas de alguien. Anonadado, pensó para sí mismo: “¿se atreverá a abusar del herido? ¡Dónde está la justicia!”

En ese momento sintió un suave aliento sobre su rostro, y el aroma de otra persona acercándose estaba tan cerca que difícilmente podía ignorarlo.

Gu Yun: –…

“¡Madre mía, este niño realmente se atreve!

La garganta de Gu Yun se movió involuntariamente, pero Chang Geng no hizo nada. Pareció permanecer inmóvil durante un largo tiempo, luego besó la esquina de los labios de Gu Yun con suavidad.

Los ojos de Gu Yun estaban cubiertos, desplegó involuntariamente su rica y sentimental imaginación junto con el delicado toque. Sentía que el chico parecía un pequeño y miserable animal, saltando a sus brazos después de sobrevivir una situación que amenazaba su vida, dándole una húmeda lamida.

En ese momento, su corazón se suavizó instantáneamente. A pesar de que no tuvo tiempo para preguntar acerca de las bajas en el ejército, Gu Yun pudo llegar a una conclusión general. Después de pensarlo por un momento, no pudo evitar sentirse afligido.

Pero incluso así, Chang Geng todavía podía sentarse al lado de su cama sano y salvo en este momento. Para él, esto era muy parecido a encontrar algo otra vez después de asumir que se había perdido. De pronto, Gu Yun no quiso preocuparse demasiado, queriendo alargar sus brazos y abrazar a Chang Geng. Pero desafortunadamente, ni siquiera podía levantar su mano.

La lástima y las preocupaciones inexplicables de Gu Yun pronto se mezclaron inextricablemente unas con otras. No podía soportar el reprender a Chang Geng. Sólo deseaba poder regresar al momento cuando la ciudad estaba siendo asediada y abofetear a su “yo” del pasado: “¡Mira lo que has hecho!”

–Zi Xi. –Chang Geng lloró a su oído, las pestañas de Gu Yun rozaron su palma. En este momento, parecía que sólo por abrazando al otro, llorando y riendo en voz alta hasta que estuviera satisfecho podría desahogar este pánico y miedo continuos. Desafortunadamente, también estaba imposibilitado de hacerlo en este momento.

Con el fin de evitar que las emociones intensas se desbordaran, la señorita Chen lo había restringido al punto de tener parálisis facial, no podía exprimir una sonrisa con toda su fuerza, por lo que tuvo que hacer una pequeña abertura en su mente, dejando sus sentimientos fluir hacia fuera como una corriente de agua.

Gu Yun estaba terriblemente herido, no tenía suficiente energía. Incluso después de intentar mantenerse con todas sus fuerzas, pronto cayó en la inconciencia en medio de emociones complejas.

Chang Geng tiró silenciosamente de la manta por él, contemplando reluctantemente a Gu Yun por un rato. No fue hasta que las tiesas coyunturas en su cuerpo no pudieron soportar el tormento y crujieron que se puso de pie lentamente, sosteniéndose de la columna de la cama, arrastrando su par de piernas cadavéricas para retirarse.

Tan pronto como empujó la puerta para abrirla, Chang Geng vio a Chen Qing Xu, quien había estado esperando afuera por un largo tiempo. Ella caminó de aquí para allá frente a la puerta de Gu Yun, el pasto verde estaba todo pisoteado.

Chang Geng pretendió no ver el pasto muerto que estaba por todos lados y la saludó con sinceridad. Sin embargo, debido a su apariencia de madera, pareció mucho más sincero y serio: –He causado molestias a la señorita Chen, no sé qué haría si usted no se hubiera puesto en riesgo para venir esta vez.

Chen Qing Xu agitó su mano distraídamente: –Es lo que debo hacer. Ah, sí, bueno, Su Alteza, espéreme un momento, le aplicaré algo de acupuntura… Eso, eso es…

La lengua de la mujer de la familia Chen, quien estaba acostumbrada a toda clase de asuntos impactantes, tartamudeó, su siempre dignamente esculpido rostro rara vez dejaba entrever un poco de vacilación.

El ataque de Hueso de la Impureza de Chang Geng no era conocido por las personas. Para el resto, ella solo pudo usar la excusa de que estaba seriamente herido y aun no se recuperaba.

En cuanto al asunto de usar agujas para suprimir su veneno, Chen Qing Xu no se atrevería a permitir a nadie más hacerlo. Por lo que ella se había visto obligada a escuchar todo lo que él hablaba en sus sueños por sí misma, uniendo desafortunadamente una terrorífica verdad. La había angustiado toda la noche, las arrugas estaba a punto de mostrarse en su rostro.

Chang Geng intentó asentir, pero su cuello no podía inclinarse. Solo pudo hacer una reverencia, haciéndose ver más cortés: –No, puedo arreglármelas por mi cuenta. Tendré que ir al palacio más tarde, no molestaré a la señorita Chen.

La capital tenía una de sus murallas derrumbada. Aunque el asedio fue aliviado temporalmente, lo que vino después era un completo desastre. Excluyendo a aquellos quienes no podían levantarse como el Mariscal Gu, los demás no se atrevieron a relajarse, sus alientos suspendidos en el medio.

Chen Qing Xu lo escuchó y asintió, tragándose de vuelta lo que tenía la intención de preguntar.

Quién iba a saber que, en este momento, Chang Geng dijo de repente, –Pero si usted quiere preguntar…

Hizo una ligera pausa y miró hacia el lado, a la puerta cerrada de Gu Yun. Chen Qing Xu se puso nerviosa.

Entonces, Su Alteza Real usó su inamovible cara de ataúd y admitió con franqueza, –En verdad albergo pensamientos impropios hacia mi yifu.

Chen Qing Xu: –…

Esta sentencia… el decirla en voz alta con un tono tan tranquilo y franco, era bastante mágico.

–Él también sabe de esto, señorita Chen, por favor…

Chen Qing Xu respondió inconscientemente: –¡No le diré a nadie!

Chang Geng juntó sus manos, su ropa flotando ligeramente sobre su cuerpo. En una forma llena de gracia, pasó rozando a Chen Qing Xu como un ser celestial caminando sobre el cielo… nadie podría decir que había un erizo envuelto en él.  

Si había un momento en el que Gu Yun podría estar agradecido con Li Feng en esta vida, fue al día siguiente, cuando escuchó que Li Feng había retenido a Chang Geng en el palacio.

Eso no fue un gran alivio para él. Deseaba poder escribir una solicitud para que el Emperador abriera una habitación individual enseguida del Pabellón Cálido para el príncipe, para que se quedase ahí para siempre y nunca saliera.

En el campo de batalla, las heridas eran comunes, Gu Yun hacía mucho que se había acostumbrado a ellas. Ser capaz de despertar significaba que ya había pasado la etapa más peligrosa. Después de otro día en cama, ya tenía la suficiente fuerza para hablar y saludar a sus visitantes.

La primera visita con la que se encontró era Shen Yi.

Debido a que Chen Qing Xu se había negado a permitir que Gu Yun tomara su medicina, solo podía usar el cristal liuli en un estado de ceguera y sordera, iniciando la conversación con Shen Yi a base de gritos y el lenguaje de señas.

Los dos habían estado separados por más de medio año. Cuando se despidieron, todavía estaban de buen ánimo. Cuando se reunieron, uno de ellos estaba postrado en cama, cubierto en vendajes como si fuera una momia, podía tomar aliento, pero no podía exhalar. El otro alejándose, desperdiciándose por un par de meses, marchito como un viejo nabo plantado en el campo.

El viejo nabo Shen Yi expresó en voz alta sus sentimientos hacia Gu Yun: –Todos pensamos que tendríamos que venir a recoger tu cuerpo, ¡no esperábamos ver que el Marqués del Orden todavía podía respirar! Mariscal, no pereciste incluso frente a una gran catástrofe, ¡esto en verdad es una señal de una bendición futura!

El rostro de Gu Yun estaba lleno de saliva por su “expresión de sentimientos”, el enojo se alzó de inmediato. No podía ver dónde estaba su “futura bendición”. El arrepentimiento ya se había apilado hasta llenar una canasta, dijo enfadado: –¿Todavía tienes cara para mencionarlo? Maldita sea, esos extranjeros desembarcaron en el Puerto Da Gu hace más de un mes, quemando el Palacio en los suburbios del oeste como una estufa. ¿A dónde fue a desaparecer tu “buena para nada” existencia? ¡Incluso un montón de mierda ya se habría enfriado!

Shen Yi: –…

Gu Yun: –Largo, mantente alejado de mí. ¿Está tu boca rota? ¡Rociando sobre toda mi cara!

–No quería mencionarte esto, por temor a que te pusieras irritable. –señaló Shen Yi, enrollando sus mangas y sentándose al lado de Gu Yun como si nada.

“–En ese momento, no vi a nadie del Ministerio de Guerra viniendo a remover la Orden de Percusión, quizás ya habían sido interceptados tan pronto como pusieron un pie fuera de la capital. Esos numerosos países pequeños en el Mar del Sur que parecen pedazos de heces de cabra tomaron esta oportunidad para su propia ganancia, no hay forma de saber cómo se las arreglaron para descubrir los pasajes secretos que dejaron atrás los bandidos, cayeron directo desde el cielo durante la noche. Me tomaron con la guardia baja, permitiéndoles hacer explotar el almacén de suministros.

Sin la Orden de Percusión, Shen Yi, el nuevo Comandante, no podía movilizar para nada la guarnición en la Frontera Sur.

–Tenía mis manos completamente llenas por ese lado, suprimiendo un problema, y luego vino otro. Coincidentemente, Xiao Ge también vino a buscarme y trajo con él una carta de Su Alteza. En ese momento, tan pronto como la leí, ya sabía que esto era malo, pero desafortunadamente no podía duplicarme a mí mismo.

Shen Yi sacudió su cabeza. –Más tarde, el pájaro de madera mandó el Emblema del Tigre Negro y la Orden Feng Huo emitida personalmente por ti. A pesar de que no esperaba que la ciudad capital fuera a ser asediada a este punto, todavía conseguí dividir la mitad de los hombres y el ziliujin disponibles y guie personalmente las tropas de vuelta.

El resto de las palabras, no necesitaba explicarlas a detalle, Gu Yun también lo entendió después de escuchar esto: el problema era el ziliujin.

El noroeste estaba atrapado entre tigres y lobos, el Campamento del Hierro Negro y el Ejército de la Defensa del Norte no se atrevían a moverse. De otra forma, sin mencionar si podían defender o no al país, si cometían un ligero descuido, serían fácilmente rodeados y perseguidos. Para ese momento, la capital enfrentaría de verdad a la Marina Occidental en el sur y a las Armaduras de hierro de las Tribus del Lobo en el norte.

El problema para el lado del suroeste de Shen Yi podía ser resuelto fácilmente. El verdadero problema era el ziliujin, los almacenes en la guarnición de la Frontera Sur ya estaban muy limitados, la cantidad restante no era suficiente para soportar redadas a largo plazo.

–Tuve que ir primero al norte para encontrarme con el General Cai y buscar comida. –Shen Yi suspiró, –¿quién habría esperado que el camino hasta aquí sería mermado repetidamente? ¿Sabes quién está reteniendo a la guarnición de los Planos Centrales?

La expresión de Gu Yun se tornó seria.

–Un ejército insurgente de refugiados. –dijo Shen Yi, –Las tropas del Viejo Cai fueron divididas a más de la mitad por el Campamento del Hierro Negro y el Ejército de Defensa del Norte, sólo una pequeña cantidad de tropas se quedó atrás en los Planos Centrales, peleando avanzando y retrocediendo contra ellos todos los días. Sólo son civiles que fueron forzados a un punto muerto, el no vencerlos no sería bueno, pero derrotarlos directamente tampoco estaría bien. El Viejo Cai estaba tan estresado que la mitad de su cabello se ha vuelto gris.

Gu Yun se recargó contra la cabecera de la cama: –¿Cómo puede ser tan caótico?

–El problema concerniente a la revuelta de refugiados desempleados desde el área de los Planos Centrales hasta el sur de Sichuan siempre ha estado ahí, es sólo que no había alcanzado una escala mayor hasta ahora. –dijo Shen Yi. –Esta vez, alguien ha tomado ventaja de la situación y ha persuadido a esos refugiados para formar unas cuantas fuerzas. Viendo que el país pronto caerá en el caos, incluso la mitad del Campamento del Hierro Negro puede perderse durante la noche, su coraje también se ha vuelto considerablemente mayor.

“–De hecho, tú sabes, Zi Xi, durante los años, siempre he sentido que no es algo muy bueno para el Campamento del Hierro Negro ser tan reconocido y vigoroso. Ser cautelosos con el de arriba es una cosa. Por el otro lado, hay demasiadas historias populares. En los años anteriores, pudo ser usado para disuadir algunas personas con motivos ocultos. Pero una vez que el Campamento de Hierro Negro tenga un accidente, incluso si es sólo un soplo de viento, es demasiado fácil sacudir los corazones de las personas y el ejército.

Los dos hombres quedaron relativamente en silencio por un momento, luego Gu Yun dijo: –No hables acerca de esta insipidez inútil, ¿cómo se encuentra ahora la situación? ¿Cuantos hermanos del Campamento del Norte quedan?

El rostro de Shen Yi cambió, sin responder por un momento.

Cuando Gu Yun vio su expresión, su corazón se volvió más frío a la mitad: –¿Dónde está el Viejo Tan?

Shen Yi puso su mano sobre su pecho para desatar un Cortavientos por debajo de la Armadura Ligera y lo colocó silenciosamente al lado de la almohada de Gu Yun.

Gu Yun se quedó aturdido por un momento, atrapado con la guardia baja. Tocó accidentalmente una herida, rechinando sus dientes en silencio, se encorvó hacia delante con dolor.

Shen Yi extendió sus brazos para sostenerlo. – No, Zi Xi… ¡Zi Xi!

Gu Yun agitó su mano y dijo con una voz ronca: –¿A dónde retrocedieron los occidentales?

Shen Yi miró su rostro cuidadosamente: –Después de que los occidentales rompieron a través de la Marina del Mar del Sur, sus tropas se dividieron en dos rutas. Una rama fue guiada personalmente por el Papa, presionando desde el Puerto de Da Gu hasta la capital. La otra estaba compuesta principalmente por hombres suicidas de Dong Ying que contrataron con dinero. Ellos condujeron sus carros armados al norte a lo largo del canal, a través de las dos provincias de Zhili, Shandong. Las guarniciones locales nunca se habían enfrentado a una batalla antes, sufrieron una derrota instantánea. Más tarde, el General Zhong apareció en Jiangnan y ayudó a Yao Chong Ze a reorganizar al ruinoso Ejército de la Marina y fue al norte para ayudarnos. Ese grupo de personas finalmente se abrió camino y retrocedió a la provincia de Shandong.

“–En cuanto a la situación actual, el Ejército Occidental de ambas rutas se ha combinado en uno, regresó al mar, asentándose en las áreas de las islas Dong Ying. Me temo que aún no se ha terminado.

Las cejas de Gu Yun se juntaron con fuerza, haciendo un sonido de “mn” en respuesta.

Shen Yi había estado gritando incesantemente hasta el punto de que se le secara la boca, se sirvió un vaso de té de hierbas, tomándoselo de un trago y suspiró, –No lo pienses demasiado, lo que debes hacer en este momento es descansar y curarte por completo, nada puede hacerse sin ti.

Gu Yun medio cerró sus ojos y no dijo nada.

Con el fin de aligerar la atmósfera, Shen Yi cambió de tema y dijo: –Su Pequeña Alteza ha cambiado tanto.  Antes, siempre había ocultado fuertemente sus talentos, pero de frente a un desastre nacional, dio un paso al frente por si solo para cargar con grandes responsabilidades. Casi no pude reconocerlo más.

“–¿Sabías que el Emperador ha retirado la palabra “Bei”, de su título Yan Bei Wang?

De “Yan Bei Wang” a “Yan Wang”: a pesar de que había una diferencia de solo una palabra, era pasar de ser un Jun Wang a un Qin Wang[1].

Gu Yun regresó a la realidad y murmuró cansadamente: –¿Qué bien le hará… el ser ascendido ahora?

Con el fin de animarlo, Shen Yi fue directo al principal punto sensible: –Justo ahora lo vi saliendo del palacio con Chong Ze, vienen en camino, quizás pronto estará de vuelta.

Gu Yun: –…

Shen Yi vio que su expresión era tan negra como el fondo de una cazuela, preguntó, –¿Qué ocurrió?

Todo el cuerpo de Gu Yun estaba adolorido por estar acostado en la cama demasiado tiempo. Quería cambiar su postura, pero era inconveniente moverse. La vieja criada, Shen Yi, tenía una visión aguda, pero al verlo luchar durante en la cabecera de la cama, ni siquiera se acercó a ayudarlo, sino que continuó con su incesante charla: –En los primeros días, cuando estabas jugando ajedrez con el anciano Rey del Infierno, Su Alteza Real estuvo velando por ti durante día y noche sin descanso, a pesar de sus heridas. Su cuerpo estaba cubierto con agujas, incluso su cuello no podía inclinarse, no podíamos soportar mirarlo. Te lo digo Zi Xi, ah, él es incluso mejor que un pariente de sangre…

A Gu Yun no le quedaba paciencia, interrumpiéndolo malhumorado: –¡Pariente de sangre mi trasero! ¿De dónde sacas tantas estupideces? ¡Fuera de aquí!

En lugar de asustarse, Shen Yi incluso se acercó con su rostro en alto y continuó presionando: –¿Por qué? ¿Qué desafortunado acto cometiste para ofenderlo? Te lo digo, Zi Xi, Su Alteza ya no es un niño al que tú puedas doblegar y moldear como te venga la gana, casi eres…

Gu Yun susurró: –Hermano Ji Ping, por favor considera como casi me sacrifico a mí mismo por el país y vete.

Shen Yi captó perspicazmente las palabras “una experiencia penosa difícil de explicar” escritas en su rostro.

El General Shen había sido molestado por Gu Yun durante muchos años, no podía ganar contra él, no podía hablar contra él, una larga historia de odio se había construido. Era difícil el finalmente ser capaz de reírse de él, no había forma en que lo fuera dejar ir fácilmente, su curiosidad estaba a punto de explotar. –De prisa, tú ves, justo ahora por toda la corte está oscuro y sombrío, vamos hablar de tu desgracia para divertirnos un poco.

Gu Yun: –…

Por ende, no hubo más sonido en la habitación, las dos personas que se estaban gritando el uno al otro comenzaron a intercambiar palabras a través del lenguaje de señas.

Después del tiempo que toma quemar un incienso, Shen Yi portaba una expresión como si hubiera sido golpeado por un rayo, salió volando rígidamente de la habitación de Gu Yun.

Hablando del demonio, el demonio arribó. Coincidentemente, Su Alteza Yang Wang también había regresado, encontrándose con Shen Yi cara a cara.

Chang Geng lo saludó: –El General Shen ha venido, ¿cómo se encuentra mi yifu?

Shen Yi: –…

De frente a Chang Geng, el General Shen, Gobernador del Suroeste, cambió a través de muchas expresiones. Al final, ni siquiera se podía dejar salir un pedo. Como si viera al demonio, se abrazó a la pared y desapareció.

Referencias

Referencias
1 Un pequeño recordatorio sobre los rangos, un título de un carácter es llamado Qin Wang (Príncipe), por ejemplo; el Segundo Principe se llamaba Wei Wang. Un título de dos caracteres es llamado Jun Wang, es un rango ligeramente más bajo respecto al anterior; normalmente separaba a los miembros de la Familia Real por un grado.

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