绝处
jue chu
64. Patria Destruida
Haciendo a un lado el millar de cadenas y el orden normal de la vida, ¿podía este afecto ardiente mover su corazón de hierro en situaciones desesperadas?
El polvo y el ruido estaban por todas partes. El calor residual del fuego producido por el ziliujin en los suburbios del oeste continuaba elevándose, las personas estaban cubiertas de sudor. A la distancia, podía escucharse el agudo sonido de las Armaduras Águila despegando. La Red Antiaérea no había fallado por completo, pero el Ejército Occidental ya no podía esperar más, usando innumerables de sus Armaduras Águilas para ponerla a prueba.
El Ejército Occidental fue arrastrado en círculos por Gu Yun durante más de un mes, después fue bloqueado por las Nueve Puertas de la Defensa de la Ciudad y la Red Antiaérea. El consumo de cada día se había vuelto enorme, y con cada día de esforzarse en vano, esto también había dañado la paciencia de los occidentales, quienes vinieron desde muy lejos para esta expedición que había sido planeada por más de diez años.
Chang Geng atrapó a Liao Ran y le dijo rápidamente, –Escúcheme, el espía no puede ser un sirviente en el palacio. Hemos revisado a las personas alrededor de Li Feng más de una vez. La dinastía anterior cayó debido a sujetos aduladores, nuestra corte nunca permitió que los eunucos corrieran desenfrenados de poder. El Emperador nunca tomaría una decisión tan absurda como para dejarle los asuntos del Jardín Jinghua a un eunuco o a un ministro importante de la corte.
“–…sin mencionar que las noticias de la partida de Han Qi del palacio hicieron a las personas entrar en pánico. Todos dicen que el Emperador quería huir, pero Li Feng los ha silenciado tranquilamente hasta que Han Qi estuviera a punto de regresar. Solo entonces me reveló personalmente las noticias, incluso si quería cederme el trono intencionalmente.
El monje lo observe atónito.
Chang Geng murmuró, –Mi hermano, quien no cree en los militares en tiempos de paz, ni confía en los ministros civiles en tiempos de guerra, ¿en quién podría creer? ¿Quién más podría estar ahí?
El movimiento inconsciente de Liao Ran, moviendo las cuentas del collar de Buda en sus manos de detuvo repentinamente, tembló. Por un momento, el aspecto del monje era tan desagradable como el de un hombre muerto.
Los pesados ojos de Chang Geng se volvieron hacia él: –El Templo Hu Guo está en los suburbios del oeste.
En ese momento, un proyectil perdido aterrizó enseguida de los dos hombres. Chang Geng y Liao Ran fueron derribados por la ola de choque. Chang Geng se tambaleó y apenas si pudo permanecer de pie, pero el collar de cuentas de Buda en el cuello del monje se había reventado.
Las viejas cuentas de madera se dispersaron por todas partes en el polvo rojo fangoso.
Chang Geng recogió a Liao Ran por el cuello de su ropa y arrastró al monje para que se pusiera de pie. –¡Levántese y vaya, si el asesinato resulta ser un error, yo tomaré la culpa!
Liao Ran sacudió su cabeza instintivamente. Pensó que como había practicado budismo durante muchos años, ya había visto a través del sufrimiento y la alegría de este mundo. Solo en este momento, cuando los últimos días de la Ley[1]末法 (mò fǎ), la edad de la degeneración de la Ley de Buda, se cree que es “la era actual en la historia de la humanidad”, la cual, en este contexto, es la línea de tiempo actual de la historia. se encontraron con el mal, se percató de que los cuatro grandes vacíos[2]四大皆空, todo está vacío, una enseñanza central del budismo. eran solo una ilusión de fariseísmo[3]NTE. Actitud de una persona hipócrita y que finge una moral, unos sentimientos o unas creencias religiosas que no tiene. Pretensión de una superioridad moral..
Chang Geng empujó a Liao Ran hacia adelante y se encontró con los ojos aterrorizados del monje de rostro pálido. –No le tengo miedo al karma. Voy a hacerme cargo de esto. Maestro, no me detenga y tampoco me culpe.
Cuando él era inocente, ya había sufrido todo el amenazante karma en este mundo. El purgatorio o el reino mortal, ya nada podría asustarlo.
Chang Geng: –Le pediré a mi yifu que me preste algunas personas.
Liao Ran se quedó quieto, vio a Su Alteza Real hacer un gesto especial en dirección a él. Retrocedió su pulgar e hizo un ligero movimiento presionando hacia abajo. Las amplias mangas del atuendo del Príncipe volaron en el aire. La línea plateada de sus mangas destelló como un deslumbrante dragón plateado en el rio.
Si el mundo se encuentra en paz, disfrutaríamos de pescar, cosechar, leer y viajar en esta tierra vasta.
Después de un largo momento de estremecimiento, Liao Ran unió sus manos de hizo un gesto de saludo a Chang Geng:
Si la era de prosperidad estuviera al borde del colapso, el abismo a la mano, lo enfrentaremos, incluso en miles de muertes.
Esta enseñanza era llamada Lin Yuan[4]Recordando que Li Yuan significa “el abismo que se aproxima”..
Chang Geng dejó salir una risa baja: –Monje falso.
Entonces se dio la vuelta y corrió hacia la puerta.
De pronto, las lágrimas de Liao Ran cayeron como lluvia.
Sin conocer el sufrimiento, uno no creería en los dioses ni en Buda.
Gu Yun había reunido todo el miserable poder de fuego restante de toda la capital en un solo lugar, aniquilando la ciudad con todo su poder. Las Armaduras Pesadas estaban en espera a la entrada.
Por primera vez, Chang Geng vio a Gu Yun abandonando el traje de Armadura Ligera y colocándose la Armadura Pesada. Su cara sin rastro de sangre parecía estar proyectar el matiz del hierro negro debido a la Armadura Pesada.
Escuchando a los guardias reportar que Yan Bei Wang había venido, Gu Yun se dio la vuelta, su expresión era incluso peor que cuando la flecha fue retirada de su cuerpo. Dio un paso hacia adelante y tomó el brazo de Chang Geng a través de la Armadura de Hierro. –¿Por qué regresaste?
–¿Cuál es la situación? –preguntó Chang Geng, –Los occidentales están impacientes, ¿qué planeas hacer?
Gu Yun no respondió, solo lo arrastró debajo de la muralla de la ciudad. Su respuesta recaía en su silencio: “¿Qué más hay? Solo defender hasta morir.”
–Lo que le ocurrió al Comandante Han no fue una coincidencia, debe haber un traidor al lado de Li Feng. –dijo Chang Geng.
–Yifu, dame un grupo de soldados, iré a resolver los peligros ocultos en la ciudad, de otra forma, cuando unan esfuerzos desde adentro y afuera, el colapso de la ciudad es solo una cuestión de tiempo…
–Chang Geng, –Gu Yun retrajo por completo su expresión normal, siempre teñida con una pizca de picardía:
–Su Alteza, de cualquier manera, le ordenaré a un grupo de soldados escoltarle fuera de aquí, debe cuidar bien de sí mismo en el camino y no regresar aquí de nuevo.
Incluso sin que los enemigos unieran esfuerzos, solo sería cuestión de tiempo antes de que la ciudad colapsara.
Chang Geng alzó sus cejas, su intuición le dijo que la “partida” a la que Gu Yun se refería no era solo para mandarlo a la ciudad.
Justo entonces, un fuerte ruido vino por detrás de ellos, la artillería pesada de los extranjeros colisionó contra el muro de la ciudad. La entrada a la ciudad, tan firme como el metal durante cientos de años, estaba temblando. El moteado muro exterior fue destrozado miserablemente, revelando los cimientos internos y los engranajes interconectados hechos de hierro negro en el interior, como un rostro al que se le ha arrancado la piel, mostrando la horrenda carne en el interior.
El cadáver de un Águila Negra con la cabeza despegada cayó enseguida de ellos. Gu Yun aprovechó su Armadura Pesada para proteger a Chang Geng estrechándolo entre sus brazos. Las piedras que colapsaban cayeron detrás de él. Los trozos de escombros se derrumbaban continuamente sobre la superficie de su Armadura de Hierro, retumbando sin parar.
Estaban tan cerca que sus alientos casi se entrelazaban. Desde que Chang Geng había evitado deliberadamente las sospechas, esos momentos tan íntimos parecían nunca haber vuelto a ocurrir.
El aliento de Gu Yun estaba demasiado caliente. Se preguntó si tenía fiebre, pero sus ojos eran claros y agudos.
–¿Qué te dijo el Emperador cuando estuvo aquí? –dijo Gu Yun rápidamente a su oído. –¡Haz como él deseaba, vete!
Cuando Li Feng vino, Gu Yun todavía estaba inconsciente. Ni siquiera hablaron cara a cara.
Este par de súbdito y gobernante, bajo una falsa imagen de paz y armonía durante muchos años, especulando constantemente el uno sobre el otro, desconfiados, precavidos del otro: pero en el último momento, ambos sabían lo que el otro estaba pensando.
Las pupilas de Chang Geng se contrajeron, tiró repentinamente hacia abajo del cuello de Gu Yun que usaba una Armadura Pesada, besando valientemente los labios secos y partidos del otro.
Era la primera vez que era capaz de probar el sabor de Gu Yun cuando ambos estaban conscientes. Era demasiado caliente, como si todo fuera a hacer ignición espontáneamente, el terrible aroma de la sangre perduraba.
El corazón de Chang Geng latía lo suficientemente rápido para desgarrarse, pero no era por la falsa simulación de dulzura de la que siempre hablaban en las historias de romance.
Su corazón parecía estar ardiendo con un feroz fuego salvaje que podía destruir el cielo y la tierra, encerrado dentro de su cuerpo mortal, casi listo para estallar fuera de este cuerpo, arrasando la escena de un país derrotado en el presente, y en el futuro.
Este momento pareció ser tan largo como cien generaciones, pero también pareció incluso más corto que un parpadeo.
Gu Yun lo alejó de sí mismo a la fuerza. La fuerza de la Armadura Pesara era algo que no podía ser resistido por un humano.
Sin embargo, no se enojó con Chang Geng, ni arrojó a Chang Geng a un lado independientemente de la razón.
Solo aflojó su mano de hierro casi con suavidad y bajó a Chang Geng a dos pasos de donde él estaba. Haciendo a un lado el millar de cadenas y el orden normal de la vida, ¿podía este afecto ardiente mover su corazón de hierro en situaciones desesperadas?
Si estaba listo para morir en esta muralla, entonces, ¿debería la última persona con la que uniera sus labios en esta vida hacerlo sentir que, detrás de él, no había un inmenso vacío cuando pisara sobre el camino hacia el infierno?
¿Sería esto un consuelo?
O… ¿sería solo para hacerlo reír?
En ese momento, quizás nadie podría vislumbrar un rastro del apuesto rostro de Gu Yun.
Chang Geng alzó la mirada hacia él y dijo, –Zi Xi, todavía quiero bloquear el camino del espía en la ciudad, no seré capaz de estar aquí para acompañarte. Si algo te ocurriera hoy…
Cuando dijo esto, parecía haberse reído, sacudiendo su cabeza, sintiendo que las palabras “nunca viviré solo” eran demasiado débiles. Gu Yun se reiría de eso, pero no eran para nada falsas palabras. ¿Le diría uno que viva solo con el Hueso de la Impureza el resto de su vida?
Él no se odiaba a sí mismo a ese extremo.
Gu Yun inhaló profundamente y gritó, –¡Viejo Tan!
Tan Hong Fei emergió desde el cielo.
Gu Yun: –¡Ordena a un grupo de Guardias de Caballería Ligera para escoltar a Su Alteza!
Cuando terminó, se dio la vuelta y se encaminó directamente hacia el muro de la ciudad sin mirar atrás.
Los proyectiles de los arcos baihong se elevaron hacia el cielo a toda velocidad y colisionaron brutalmente con las Armaduras Águilas que iban llegando. Esta era la última ronda de proyectiles mandada por el Instituto Ling Shu.
Las tropas enemigas usaron carne humana como una escalera, los cadáveres como puentes. Uno le seguía a otro sin que les importara.
Un Armadura Águila Occidental usó el cuerpo destrozado de sus compañeros como escudo, cruzó descaradamente el muro de fuego de los baihong, lanzando súbitamente un explosivo dentro de la ciudad, colisionando en la Torre Qi Yuan.
La Armadura Águila Occidental fue golpeada de inmediato por un Águila Negra. El ala de hierro a un costado del Águila Negra ya estaba rota, emitiendo un humo espeso. No había espada o cuchilla en el cuerpo del Águila Negra, por lo que apresó el hombro del enemigo en un agarre mortal, ambos cayeron juntos desde el aire.
Sin tocar el suelo, la caja dorada sobrecargada había explotado, la breve detonación se tragó tanto al Águila Negra como al Águila Occidental.
Perecieron juntas.
La Plataforma Zhai Xing de la Torre Qi Yuan se estremeció dos veces y luego colapsó de pronto. En este momento, solo ruinas y escombros podían ser apreciados desde la Gran Vista de Yunmeng.
La capital con siglos de prosperidad, con la muralla roja y las baldosas doradas de los sueños eternos, junto con el liuli roto, cayó sobre el suelo… convirtiéndose en cenizas.
El Salón Dorado era un desastre, Zhu Pie Pequeño se tambaleaba bajo las piernas de Li Feng, llorando: –Su Majestad, las Nueve Puertas serán destruidas pronto, ¡Su Majestad debe escapar! Este sirviente ha ordenado a sus hijos adoptivos preparar el carruaje y ropas casuales fuera de la Puerta Norte. Hay ciento treinta guardias que quedaron en el interior, escoltaran a Su Majestad para abrirse paso a través del cerco con sus vidas.
Li Feng lo pateó con el pie: –El perro sirviente se atreve a decidir cosas por su cuenta, ¡ve! ¡tráeme mi espada Shang Fang!
Cuando Wang Guo escuchó estas palabras, también se inclinó junto con él: –¡Su Majestad, por favor piénselo dos veces, mientras Su Majestad esté sano y salvo, la nación tendrá un lugar donde apoyarse, el futuro aún no ha probado…
Un guardia interno sostuvo la espada Shang Fang frente a Li Feng. Li Feng la desenvainó, penetrando con ella a través del sombrero de oficial de Wang Guo.
Li Feng salió caminando del salón.
Zhu Pie Pequeño se arrastró detrás del Emperador. Los seis departamentos y las nueve ramas que semejaban a un rebaño de ovejas confundidas parecieron encontrar a su líder. No pudieron sino seguir a Li Feng uno tras otro. En el otro lado de la Puerta Norte, el par de hijos prostitutos de Zhu Pie Pequeño lo llamaron impacientes.
Zhu Pie Pequeño gritó: –¡Cómo se atreven!
Después de todo, él todavía era un sirviente de confianza del Emperador. Al titubear un par de guardias, los dos hombres aprovecharon esta oportunidad para lanzarse al interior. Justo en ese momento, el líder de los monjes del Templo Hu Guo también arribó, un grupo de personas que parecían “monjes de combate” lo seguían por detrás, caminando hacia Li Feng.
La expresión de Li Feng pareció relajarse, pero antes de que pudiera saludar al Maestro Liao Chi, uno de los hijos de Zhu Pie Pequeño levantó de pronto su cabeza. Su rostro sumiso estaba lleno de una intención asesina. Siguió por detrás de Zhu Pie Pequeño, solo a cinco pasos del Emperador Long An, luego abrió su boca y escupió una flecha.
Nadie pudo haber predicho esta escena, todos quedaron estupefactos por un momento.
En un abrir y cerrar de ojos, Zhu Pie Pequeño gritó, su cuerpo regordete rodó y empujó con fuerza a Li Feng por detrás para evitar un golpe fatal. Li Feng trastabilló un paso y casi cae sobre Liao Chi. Se volvió hacia atrás enojado y miró alrededor, Zhu Pie Pequeño tenía sus ojos muy abiertos, como si no pudiera creer que su hijo obediente y filial se hubiera convertido en un asesino, su cuerpo se contrajo como una marioneta de madera, su respiración se detuvo antes de que pudiera hacer un sonido.
Li Feng contuvo su aliento. En ese momento, pudo escuchar una plegaria a Buda, pero antes de que el Emperador tuviera tiempo para lamentarse, sintió una mano fría como el hielo sobre su cuello. La mano del Maestro Liao Chi oculta dentro de su manga llevaba puesto un guantelete de acero, la monstruosa mano que podía aplastar piedras con facilidad sujetó el frágil cuello del Emperador. La espada Shang Fang cayó sobre el suelo con un estrépito.
Todos los oficiales y guardias estaban conmocionados. Jiang Chong, un débil escolar sin poder, no supo de dónde sacó todo este coraje. Dio un paso al frente y preguntó, –Monje principal, ¿se ha vuelto loco?
Liao Chi desenmascaró su usual expresión de tristeza y rio, –Amitabha, este monje no está loco. Maestro Jiang, tiempo atrás, el Emperador Wu fue un hombre ávido de guerras, afilando su espada de hierro negro empleando a los países vecinos, usted probablemente aun no nacía.
Jiang Chong: –¿Qué…?
Después de eso, un “monje de combate”, dio un paso al frente y dijo la oración que Jiang Chong no pudo entender. Entonces, varias Armaduras Pesadas salieron de todas direcciones y se posicionaron por detrás del grupo de monjes.
–¡Gente de Dong Ying! –exclamaron los ministros que estaba cerca.
Liao Chi rio y dijo, –Ese año, el Emperador Wu implementó la Ley Rong Jin, dieciséis miembros de mi familia murieron en las manos de los cuervos negros, solo quede yo, dependiendo de su país. Por la luz de la amnistía otorgada al mundo cuando el Viejo Marqués Gu y la Primera Princesa se casaron, solo entonces recuperé mi libertad. Desde ese momento corté mis lazos con el mundo común, entablé amistad con las enseñanzas de Buda, entrenando diligentemente durante cuarenta y seis años, este día finalmente ha llegado.
La garganta de Li Feng estaba siendo estrangulada, su voz se rompiéndose: –¡Tú… tu eres el descendiente de esos malditos ladrones contrabandeando ziliujin que merecían mil muertes ese año!
–Ladrones. –repitió sin diversión. –¿Es así? Todo es por culpa del ziliujin: la boca del Emperador es dura, su corazón también es duro, no sé si sus huesos sean igual. Por favor muévase hacia el Cometa Rojo, siguiendo a este monje a dar un paseo.
Li Feng: –Yo…
–El Emperador cree en el camino de Buda, –dijo Liao Chi: –no es diferente de creer en este monje.
Después de eso, empujó a Li Feng directamente sobre el Cometa Rojo y ordenó a las personas colgar la bandera del Dragón del Carruaje Real en la cola del Cometa.
–Corten la cuerda y dejen que el Cometa Rojo despegue. –dijo como un loco. –Cuando las noticias se difundan, ¡el Emperador dijo iba a huir de la ciudad en un Cometa!
Jiang Chong: –¡Ladrón atrevido!
Liao Chi se carcajeó, –¡Cualquiera que quiera ser un peón para sacrificar puede venir arriba!
Justo en ese momento, un rugido llegó desde una corta distancia.
Liao Chi estaba aturdido. Se dio la vuelta, no supo desde cuándo Liao Ran había estado de pie entre las ruinas de la Plataforma Zhai Xing.
La garganta del monje mudo nunca había estado bien desde que era pequeño. Incluso con todo su esfuerzo, solo pudo dejar salir un sonido de “Ah”. Muchas de las personas que habían visto al Maestro nunca lo habían escuchado hacer un sonido. Siempre parecía ser como una brisa fresca, su rostro lleno de compasión.
Él fue un bebé abandonado recogido por el anterior monje principal y criado por su hermano Liao Chi desde joven. A pesar de que su ambición era diferente de la de un monje, escabulléndose fuera del Templo a la edad de once o doce, viajando a través del mundo pugilista, y más tarde incluso entró al Pabellón Li Yuan, los sentimientos de sus años de juventud palidecieron gradualmente, pero siempre permanecieron.
Liao Ran le señaló, «Hermano, arrepiéntete y el muelle está a la mano.»
Él contempló a su hermano menor al que había criado con una expresión fascinada y complicada. Por un momento, incluso él no pudo evitar el despertar de su antiguo afecto. Parecía ligeramente aturdido, murmurando, –El rio ya se ha secado, ¿dónde podría el…?
La palabra “muelle” todavía no había sido pronunciada, pero una flecha pequeña del tamaño de una palma emergió de pronto desde un ángulo extremadamente engañoso mientras Liao Chi estaba distraído, penetrando decisivamente su garganta con un disparo.
La multitud chilló al unísono, solo para ver un Águila Negra volando cerca del suelo. Chang Geng estaba en la espalda del Águila, la cuerda del arco de mediano tamaño en sus manos todavía vibraba con fuerza. Tang Hong Fei estaba sosteniendo un Cortavientos, arrasando con sus brazos de metal, cada uno de ellos bloqueando un ataque violento de dos monjes de combate.
Jiang Chong gritó, –¿Por qué siguen ahí parados? ¡Protejan al Emperador!
Los guardias del palacio cargaron de inmediato hacia el frente, un grupo de Caballería Negra salió cabalgando por el pasillo. Li Feng empujó a un lado a Liao Chi, el cadáver del monje bajó rodando del Cometa.
Liao Ran se arrodilló en las ruinas.
Una extensa nación, un enorme mundo, este y oeste a través de mar, norte y sur sin límites…
No podía dejar ir a un santuario lejos de este reino mortal.
Los monjes Dong Ying y los guardias se enfrentaros unos a otros, la Armadura Pesada traída por Liao Chi lanzó un explosivo hacia el cielo, Tang Hong Fei voló directamente hacia abajo, Chang Geng aterrizó sobre una rodilla con agilidad. Los dos hombres separados, ladrillos y escombros volaron en el aire.
Los ojos de Chang Geng se encontraron con los de Li Feng por un momento, sacando el arco baihong de su espalda, se inclinó hacia atrás para ganar fuerza, tensó la cuerda de acero del arco hasta al extremo, curvándose en la forma de una luna llena…
Un sonido agudo resonó, la flecha golpeó con precisión la caja dorada en la Armadura Pesada.
Entonces retrocedió rápidamente. La caja dorada explotó al instante, la onda de calor sacudió el Cometa con temblores incesantes.
Li Feng alcanzó el balcón del Cometa Rojo: –¡Tang Hong Fei, conduce esta cosa, llévame a la puerta de la ciudad!
Tan Hong Fei estaba sorprendido, después de un momento de vacilación, dirigió sus ojos inquisitivos hacia Chang Geng. La mirada de Chang Geng bajó ligeramente, señalando su aquiescencia.
El Cometa Gigante cargando al Emperador se movió hacia la puerta de la ciudad, más de cien guardias imperiales y un ciento de oficiales marcharon junto con él. En el camino desde la Torre Qi Yuan hacia la puerta, los refugiados y las personas locales quienes huyeron a la capital se apresuraban continuamente a ambos lados, reuniéndose como los ríos que desembocan en el vasto mar.
En ese momento, la puerta de la ciudad finalmente no pudo ser sostenida más. La Red Antiaérea se había quedado quieta. Los proyectiles habían sido usados hasta el fin.
Gu Yun gritó y ordenó a las personas abrir la puerta de la ciudad.
Las Armaduras Pesadas del Campamento del Hierro Negro que habían estado en espera durante un largo tiempo, emergieron fuera de la puerta. Gu Yun hizo una señal con su mano indicando a los soldados heridos en la muralla de la ciudad.
La puerta de la ciudad se cerró lentamente por detrás de la formación de Armaduras Pesadas.
Gu Yun bajó su máscara protectora, todas las Armaduras Pesadas detrás de él imitaron su acción.
Referencias[+]
⇧1 | 末法 (mò fǎ), la edad de la degeneración de la Ley de Buda, se cree que es “la era actual en la historia de la humanidad”, la cual, en este contexto, es la línea de tiempo actual de la historia. |
---|---|
⇧2 | 四大皆空, todo está vacío, una enseñanza central del budismo. |
⇧3 | NTE. Actitud de una persona hipócrita y que finge una moral, unos sentimientos o unas creencias religiosas que no tiene. Pretensión de una superioridad moral. |
⇧4 | Recordando que Li Yuan significa “el abismo que se aproxima”. |
Nopuedeser, que nervios, no te mueras Gu yun???
diossss que miedooo