60. Fuego de Artillería

Sin las órdenes del Comandante, el Campamento del Hierro Negro no se atrevía a retroceder ni un solo paso.

Chang Geng se hizo cargo del reporte, Gu Yun preguntó, –¿Cuántos efectivos navales quedaron en Jiangnan?

–Es difícil decirlo, – Chang Geng barrio rápidamente a través del reporte. –nuestros jiaos nunca han cruzado el mar, ni que decir de combatir en él. La muerte de Zhao You Fang los ha sumido en pánico, la gente estaba huyendo en todas direcciones. Yifu, ¿recuerdas cuando Wei Wang se sublevó?

Gu Yun pellizcó el puente de su nariz, sabiendo a que se refería.

Ese año, Wei Wang compró al Comandante de la Marina de Jiangnan y a la mitad de las fuerzas navales. Inesperadamente, Gu Yun y el Pabellón Lin Yuan habían unido fuerzas para agitarlo antes de que estuviera preparado.

“Gu Yun y el Pabellón Lin Yuan unieron esfuerzos”, de hecho, ese año al lado de Gu Yun había unas cuantas Águilas Negras y niños pequeños, el Pabellón Lin Yuan era solo una organización compuesta de treinta personas del jianghu, incluyendo a ese inútil Liao Ran quien podía ponerse una Armadura Pesada, pero no se la podía quitar.

Gu Yun tenía gran influencia en el ejército proveniente de su prestigio a través de los años. Su súbita aparición había asustado a los rebeldes quienes eran culpables fue una de las razones, pero esto también probó que la Marina de la Gran Liang era, de hecho, una pierna coja.

Incluso una rebelión no pudo llevarse a cabo correctamente.

Si esto hubiera ocurrido durante el reinado del Emperador Yuan He, Gu Yun podría haber tenido la oportunidad de intervenir en la Marina justo como lo hizo para rectificar las fuerzas defensivas de la ciudad en la Frontera Norte. Desafortunadamente, Li Feng no era del tipo de corazón blando como el Emperador Yuan He quien era indeciso sobre matar a unas pocas personas. Esa clase de cosas nunca ocurrirían en los años de Long An.

Gu Yun: –¿Qué hay de Yao Chong Ze? ¿También está muerto?

Chang Geng: –No hay mención, hay demasiadas bajas.

Gu Yun suspiró, –¿Y qué es un “Monstruo Marino”?

Chang Geng: –Se dice que parece un enorme pulpo y que puede acechar bajo el agua. Es como una montaña cuando sale a la superficie, cubriendo el cielo. A comparación de él, el Cometa Gigante es similar a un pichón aterrizando sobre el hombro de un guerrero. Tiene numerosas garras de hierro en su cuerpo, conectado a miles de pequeños jiaos y, cuando se abre la parte superior, puede liberar grandes grupos de armaduras Águila…

Cuando Chang Geng dijo esto, pausó ligeramente, sus delgados dedos frotando ligeramente el reporte: –Si tal cosa existe, requeriría quemar al menos cuatrocientos o quinientos kilogramos de ziliujin diariamente

Gu Yun lo miró, Chang Geng sacudió ligeramente su cabeza, no dijo más. La segunda mitad de la sentencia estaba oculta: “los occidentales pagaron un precio tan alto, me temo que ellos no vinieron para pelear una guerra prolongada con nosotros”.

–Habiendo lidiado con la Marina de Jiangnan, ya no quedan preocupaciones en el mar, la Marina del Puerto Da Gu no es su oponente, el siguiente paso es presionar directamente a la capital. –Gu Yun bajó el mapa de la pared. –Viejo Tan, ¿cuántas tropas pueden ser desplegadas en la capital?

Tan Hong Fei se lamió los labios secos y partidos: –Hay dos mil Armaduras Pesadas en el Campamento del Norte, dieciséis mil jinetes de Caballería Ligera, y dos mil carros de guerra y caballos. En total hay ochenta carros con tres pares de arcoíris blanco en cada uno de ellos, cada cual con artillería de corto y largo alcance al frente y en la parte posterior.

Estás míseras fuerzas apenas eran suficientes para obligar al Emperador a abdicar, enfrentarse contra los occidentales empleando todo lo que habían acumulado y planeado durante tantos años era muy similar a una pizca de sal en un océano, Gu Yun frunció el ceño: –¿Y qué hay del Ejército Imperial?

–El Ejército Imperial no es bueno. Hay menos de seis mil personas en total. Más de la mitad son del tipo “joven maestro” tan solo de apariencia, nunca han visto sangre. –Tan Hong Fei hizo una pausa por un momento y de pronto recordó algo. Sacó un objeto de su pecho, lo sostuvo solemnemente entre ambas manos y se lo entregó a Gu Yun. –Es cierto, el Emperador me pidió que le trajera esto al Mariscal.

El objeto estaba envuelto con seda fina del palacio, uno asumiría en un inicio que era alguna clase de joya preciosa, sólo para encontrar al Emblema del Tigre Negro de apariencia feroz en el interior.

Gu Yun lo observó y luego alzó sus labios en una sonrisa para nada divertida. –¿Qué bien hará el regresarme esto ahora? La flor ya se ha marchitado.

Tan Hong Fei no supo qué decir.

Gu Yun lanzó casualmente el Emblema del Tigre Negro a Tan Hong Fei: –Bien, dado que el Emperador ha tomado una decisión, puedes ir a escribir órdenes de acuerdo a sus deseos. Convoca a las guarniciones locales en Zhili, a la provincia de Shangdong para que regresen para defender, asiste las dificultades en la capital, deja que Cai Feng divida su fuerza para liderar a los refuerzos… Bueno, sólo convocarlos por ahora, si no vienen entonces pensaremos en algo más tarde.

Tan Hong Fei: –…

Por otro lado, Zhang Feng Han enseguida de ellos, ya era frágil y de edad avanzada. no podía ser de corazón tan duro como esos animales en la misma mesa. Había estado aterrorizado desde el inicio hasta este momento, al escuchar de repente la implicación de Gu Yun, el Viejo Ling Shu empalideció de inmediato, no pudo contenerse de preguntar: –El Mariscal quiere decir… ¿qué es posible que el ejército de Qin Wang no sea capaz de llegar?

Chang Geng respondió, –Si la información del reporte de batalla es correcta, los occidentales no pueden transportar con ellos demasiados suministros: tampoco pueden permitirse pelear. Si quieren dar un golpe fatal, viniendo desde Jiangnan, deben dividir sus fuerzas en dos caminos. Presionarán la capital desde la ruta marítima, cortando el paso desde la capital a todos lados y asediándonos… Me temo que la orden de convocación ya no será capaz de cruzar al exterior

El Maestro Feng Han casi se desmaya en el acto, cayó sobre la silla, respirando pesadamente.

Chang Geng no esperaba una reacción tan fuerte de su parte. Inmediatamente sirvió una taza de agua y la llevó frente al Maestro Feng Han. Dio unos toquecitos hábilmente en varios puntos de acupuntura en su espalda y dijo, –Por favor mantenga la calma. La gente mayor debería intentar de no alegrarse o afligirse demasiado, de otra forma, podría infartarse fácilmente…

Zhang Feng Han sujetó su mano y casi estalla en lágrimas: –Mi Alteza Real, ¿no sabe lo que es la ansiedad?

–El Maestro Feng Han puede estar tranquilo, todavía no he terminado. –dijo apresuradamente Chang Geng. –Cuando yifu estaba en prisión, temiendo que hubiera cambios en la frontera, ya había contactado a algunos amigos.

Al decir esto, sacó de su manga un pájaro de madera.

–Esta clase de pájaro de madera necesita un tipo especial de imán para guiarse, puede ser utilizado para comunicarse con otras personas quienes poseen imanes. Ellos han recibido mis cartas y ya deberían haber partido a las guarniciones principales por separado, espero que lleguen a tiempo.

“–Si la ciudad capital realmente cae bajo asedio, puedo usar los pájaros de madera para comunicarles esta información y dejar que ellos extiendan las noticias de nuestra parte. Con el Emblema del Tigre Negro y el sello privado de mi yifu, debería ser suficiente para ganar confianza.

Cuando Chang Geng se percató de que la larga comunicación entre diferentes lugares retrasaría las noticias de la guerra, comenzó hacer uso del Pabellón Lin Yuan para tender una red de comunicación masiva y dejarla preparada para el futuro cercano.

Tan Hong Fei y Zhang Feng Han miraron a Chang Geng con la boca abierta.

–Es sólo un pequeño truco. Bajo tal urgencia, no puedo pensar en otra forma. –dijo Chang Geng. –Puede ser usado para emergencias en el presente, cuando todavía es desconocido por el enemigo, pero no podrá continuar a la larga. Una vez que el enemigo esté al tanto de esto, ya no seguirá siendo seguro. Cualquier piedra pequeña puede derribarlos fácilmente.

Por un momento, Gu Yun no podía describir cómo se estaba sintiendo. Cuando estaba en prisión, no era como si no hubiera estado preocupado por Chang Geng. Pero en el presente, parecía que incluso si hubiera sido él quien se encargase de ello antes, no podía decirse con seguridad que él hubiera podido hacer un mejor trabajo que Chang Geng.

“No sólo se las arregló para preservar a la mitad del Campamento del Hierro Negro, también les dejó una salida.”

Mientras estaba agradecido y conmovido, también sintió que el adolescente que sólo podía cerrar sus ojos y retroceder frente a la marioneta de entrenamiento con espada ese año no debió haber crecido tan rápido, todo esto fue por porque él no lo cuido bien.

Pero enfrente de otras personas, Gu Yun no podía expresar ninguna emoción, sólo dijo ligeramente: –Su Alteza ha preparado todo muy bien.

–Vámonos yendo, Viejo Tan, sígueme al Campamento del Norte. –Gu Yun tomó la petaca de vino colgando detrás de la puerta y miró al cielo. Ni siquiera estaba usando su armadura. Recogió un abrigo y se alejó caminando.

Chang Geng también se puso de pie: –Yifu, adelántate, regresaré al Instituto Ling Shu con el Maestro Feng Han para calcular y escoltar los suministros para ti.

La temporal calidez y el ambiguo cariño habían desaparecido. Los dos fueron por sus caminos separados, partiendo con prisa.

Gu Yun estaba en lo correcto al tomar sólo un abrigo. Justo a mitad del camino, los continuos truenos en el horizonte repentinamente se transformaron en relámpagos tan brillantes como la nieve, destellando en el aire, cortando a través del cielo sombrío, un raro aguacero precipitándose.

El agua caía con fuerza, el viento y la lluvia cubrían el camino.

Gu Yun y Tan Hong Fei tomaron con ellos a un grupo de guardias y salieron deprisa de la ciudad, encaminándose hacia el Campamento del Norte. Tan Hong Fei estaba jadeando en busca de aliento debido a la lluvia. Limpió con fuerza las gotas sobre su rostro, recordando que un momento atrás, en la mansión, cuando estaba solicitando una audiencia, Huo Dan le dijo que el Marqués estaba enfermo. No pudo evitar llevar su caballo hacía Gu Yun y gritó: –La lluvia es demasiado fuerte, Mariscal, usted todavía está resfriado. Deberíamos mejor buscar un lugar para resguardarnos y esperar a que pare la lluvia…

Gu Yun gritó: –Mira esa nube, quién sabe en qué día o año se detendrá, ¡No digas tonterías!

Tal vez porque esta intensa lluvia vino muy de pronto y salió de la nada, Gu Yun tenía un sentimiento ominoso en su corazón.

El Campamento de Hierro Negro era llamado el Cuervo Negro por los extranjeros. Como el líder del Cuervo Negro, Gu Yun en verdad tenía una boca de cuervo sin precedentes. Casi todos sus presentimientos se volverían realidad sin falta.

Gu Yun llegó pronto al caótico Campamento del Norte, al mismo tiempo, Chang Geng había escoltado las armaduras y máquinas que el Instituto Ling Shu había acumulado al desmantelar todo lo que les había quedado. Entre ellas, había cierto número de trajes de Águila Negra y Armaduras Pesadas.

Tan Hong Fei estimó que los occidentales irían al norte en dos o tres días: en realidad, había sido demasiado optimista.

 

Esa noche, en una torre de vigilancia en el Puerto Da Gu.

Enfrente del Qian Li Yan había dos escobillas a prueba de polvo tan grandes como una palma, luchando para moverse arriba y abajo en vano. No mucho después, el viento y la lluvia las habían destrozado.

El soldado a cargo de la vieja torre había puesto su mano fuera de la ventana, sujetando una manija oxidada cercana donde el motor de fuego había sido reventado durante un largo tiempo, pero nadie lo había reparado, por lo que había que tirar de él manualmente.

Se sacudió las gotas de lluvia sobre sus manos y giró con fuerza la manija, los engranajes medio muertos que habían crujido y chirriado haciendo un sonido agudo. Un paraguas de metal se elevó lentamente y se desdobló, cubriendo el espejo frontal del Qian Li Yan del viento miserable y la amarga lluvia.

El viejo soldado limpió el vapor de agua en el cristal del Qian Li Yan y se quejó con sus compañeros: –Todos nosotros servimos como soldados, pero otras personas pueden volar alto en los cielos, conquistando a las nubes y el viento, poderosas como el demonio. Nosotros somos justo lo opuesto, cada día en la torre, si uno no está barriendo el piso entonces estamos jugando cartas. Es incluso más pacífico que si nos comparas con los monjes.

“–Ni siquiera podemos echarle mano a algún beneficio, durante todo el día no hay una maldita cosa que hacer, pero también tenemos que gastar el tiempo aquí durante todo el año. Incluso nuestras esposas ya deberían haber olvidado nuestros rostros… Hey, qué extraño, ¿por qué está lloviendo tan fuerte? ¿de dónde viene este agravio masivo?

Su compañero que estaba barriendo el piso ni siquiera levantó la cabeza: –Mejor reza para que no pase nada, ¿no escuchaste? El Capitán dijo que los occidentales están a punto de llegar, entonces tú tendrás algo que hacer.

–No escuches las habladurías del Capitán. ¿No habla siempre sobre como los occidentales llegarán en unos días? –dijo el guardia. –¿No está el Marqués del Orden todavía haciendo guardia justo enseguida de la capital?

–El Marqués ha sido puesto bajo prisión.

Gee, ¿no fue ya liberado?… –cuando el viejo soldado dijo esto, como si hubiera recordado algo, habló de nuevo: –Sí, es muy extraño. ¿No hay rumores por ahí acerca de cómo el Marqués lideró fuerzas a la capital para obligar al Emperador abdicar? ¿Cómo pudo ser liberado tan rápido? Tal vez…

Shh, –su compañero alzó su cabeza abruptamente. –Basta de decir tonterías, ¡escucha!

Un retumbar como si fuera un trueno llegó ligeramente con el viento, la torre vigía parecía sentir algo y comenzó a temblar.

“¿Un trueno?”

“No, los truenos resuenan uno tras otro, ¿cómo podría prolongarse de forma continua de esta manera?”

El viejo soldado corrió hacia el Qian Li Yan y rápidamente empujó el lente hacia arriba. El movimiento de su mirada pasó a través de la oscura cortina de lluvia, de repente atisbó una enorme sombra fuera en el mar.

Un monstruo como este no existe ni siquiera en las pesadillas, con sus garras volando alto en el cielo, gruñendo sonoramente y de forma enfurecida en una voz baja

El soldado pensó que había un problema con sus ojos, frotándoselos con fuerza y luego dando otro vistazo, sólo para encontrar que el Monstruo Marino se estaba moviendo como una sombra voladora. En un parpadeo, no podía decir cuánto había avanzado, pero eso ya estaba lo suficientemente cerca para verlo claramente a través del Qian Li Yan.

Los negros jiaos se abalanzaron ferozmente en la noche oscura. Las banderas de batalla ondeaban en el viento y la lluvia, parecían un faro ominoso, sus sombras cubrieron el vasto océano.

–Ataque enemigo… – el viejo soldado luchó por abrir su boca.

–¿Qué?

El viejo soldado se giró súbitamente y rugió, –¡Ataque enemigo! Los occidentales están viniendo, ¡haz sonar las campanas y toca el tambor! ¿por qué sigues ahí parado? Ve, rápido…

El sonido de los tambores penetró a través de la tormenta de lluvia, la luz de la torre vigía que originalmente daba vueltas con lentitud de pronto se aceleró y comenzó a girar salvajemente, una alertando a diez, diez alertando a un centenar. En unos cuantos intervalos de respiración, todas las torres vigías en el Puerto Da Gu habían hecho sonar sus tambores.

Lian Wei, el Comandante de la Marina del Mar del Norte, no se había atrevido a cerrar sus ojos ni una vez desde el día que recibió las noticias de la derrota en el Mar del Sur. En ese momento, su corazón estaba latiendo como loco dentro de su pecho. Tomó el Qian Li Yan de las manos de su guardia.

Después de dar sólo un vistazo, fue obligado a exclamar: “Por mis dioses”, desde su pecho hasta su espalda, todo se heló.

–General, ¿qué debemos hacer?

–Todos… – la garganta de Lían Wei se movió. –los jiaos grandes vayan al frente, no hay necesidad de saludar, disparen la artillería pesada inmediatamente… Espera, coloquen la cadena de metal, ¡eso es! ¡todos los Dragones vayan lado a lado! ¡formen un cerco con la cadena de metal fuera del puerto!

“–Preparen los arcoirís blancos

“–¡Notifiquen a los barcos de pesca y naves mercantes en el puerto para que evacuen de inmediato!

Lian Wei miro hacia abajo, a la Orden Feng Huo[1] sobre su mesa que todavía no había sido removida: era el más alto nivel de advertencia de guerra en la Gran Liang. Una vez que la Orden Feng Huo era recibida, indicaba que todo el territorio entraría en un estado “listos para la guerra” en cualquier momento.

En la Orden Feng Huo estaba un carácter “Gu”, firmado por el mismísimo Marqués del Orden.

Ese año, cuando el Campamento del Hierro Negro fue atacado en la Frontera Norte, más de diez generales grandes y pequeños tuvieron que quitarse su Armadura Negra y soltar su Cortavientos, se dispersaron a través de todo el país, algunos se retiraron, algunos se ocultaron.

Lian Wei había pensado que estaría atrapado aquí, en este pequeño puerto, toda su vida, cada día llevando perezosamente a gente a la patrulla portuaria. A veces, interferiría con asuntos triviales como pescadores reuniéndose para apostar y pelear.

Incluso cuando fue impactado al escuchar como el Campamento del Norte se había alzado en armas por lo que ocurrió ese año, él no tuvo el coraje para levantarse como Tan Hong Fei y reclamar justicia.

–Notifiquen el campamento del Norte, –Lian Wei ajustó su armadura, respiró hondo y sumió de vuelta a su estómago abultado. –notifiquen al Marqués del Orden: el Puerto Da Gu fue atacado por la Marina occidental, ¡deprisa!

Mientras Lian Wei daba un paso hacia fuera, recordó algo. Se dio la vuelta para recoger el Cortavientos que había estado en la esquina cubierto de polvo durante muchos años. Lo acarició ligeramente, luego lo cargó en su espalda.

El Cortavientos matando a través de la arena dorada en el pasado se había oxidado tanto que incluso el pequeño componente para almacenar ziliujin ya no podía abrirse. Se había vuelto un pesado bastón de hierro, no tenía otro uso además de asaltar en el camino en medio de la noche.

Sin embargo, cuando lo cargaba de nuevo en su espalda, recuperó súbitamente la sensación de que la Armadura Negra estaba sobre su cuerpo y se miró a sí mismo como ningún otro.

Años de estarse hundiendo, pero la cuchilla de nieve y la armadura de hierro marcadas en su carne y huesos no se habían desvanecido ni una sola vez.

El enorme cerco de hierro de los jiaos y el Monstruo Marino se confrontaron el uno al otro, enfrentándose directamente cara a cara. Los buques de guerra occidentales parecían demonios y fantasmas en medio del viento y la lluvia. La feroz tempestad en el mar no podía retenerlos. El viento y las olas enloquecidas desataban una marea que parecía envolver la península, el fuego de la artillería llovía continuamente. Incontables buques de guerra se desintegraron en un abrir y cerrar de ojos, hundiéndose en el océano ondulante.

–¡General, me temo que el cerco de hierro no será capaz de detenerlos!

–General, se han hundido demasiadas naves en el flanco izquierdo, la cadena…

–Torre vigía, ¡tengan cuidado!

Un cañón disparó su artillería como un dragón de llamas, ni siquiera la cortina de lluvia no pudo suprimir su fuego abrasador, golpeando una torre vigía con un fuerte sonido explosivo. La torre se tambaleó, colapsando lentamente desde el interior.

La luz que había penetrado a través del viento y la lluvia en lo alto de la torre se apagó.

Lian Wei empujó a sus guardias a un lado y abordó la cubierta de la nave de guerra. rugió, – ¡No detengan los cañones pesados, carguen los explosivos en el arco de arcoíris blanco!

–General Lian, es imposible que el Puerto Da Gu…

–¡Muévanse! –Lian Wei empujó a los pequeños soldados cerca de la flecha de arcoíris blanco a un lado, gritó y levanto el proyectil de más o menos cincuenta kilos, estampándolo sobre el enorme arco de arcoíris blanco. Se limpió la el agua de lluvia del rostro y calibró el arco con sus manos.

El primer proyectil fue estallado en el cielo por el arco arcoíris blanco. En el aire, la vaina de hierro y la cola del misil cayeron. El brillo del ziliujin semejaba una antorcha en llamas impenetrable, aumentando la velocidad del proyectil, cruzando como un meteoro, rozando la bandera del Monstruo Marino y cayendo dentro del agua próxima.

La bandera voladora de la Santa Sede fue desgarrada en una pieza de tela por el tremendo impacto, dispersándose en el viento, pero el impulso del misil no se detuvo, golpeando directamente al Monstruo Marino de los occidentales creando estragos en realidad y explotando en brillantes fuegos artificiales en el océano.  

Si las órdenes del Comandante, el Campamento del Hierro Negro no se atrevía a retroceder ni un solo paso.

Cuando las noticias del ataque en el Puerto Da Gu llegaron esa noche, Gu Yun estaba preparando la defensa de la capital con Tang Hong Fei y Han Qi, Comandante del Ejército Imperial, por última vez.

Escuchando estas noticias, Han Qi casi salta de su asiento, exclamó: –¡Cómo pudo ser tan rápido!

La expresión de Gu Yun se ensombreció: –¿Quién es el Comandante de la Marina del Mar del Norte?

–Lian Wei, –añadió Tan Hong Fei un momento después, los bordes de sus ojos enrojecieron, –él era un subordinado mío ese año.

Los ojos de Gu Yun se contrajeron ligeramente: –Comandante Han.

Han Qi entendió su intención, –Sí, este general regresará de inmediato a la capital. ¡Puede estar tranquilo, incluso si el Ejército Imperial sólo tuviera la clase de soldado tipo “joven maestro”, el único lugar para nuestro entierro es a los pies de la capital imperial!

Gu Yun le dirigió una mirada profunda y abrió repentinamente la tienda: –¿Podrían apurarse esos ancianos en el Instituto Ling Shu?

Antes de que terminara siquiera sus palabras, un mensajero vino y dijo, –¡Gran Mariscal, Yan Bei Wang ha arribado!

Gu Yun se dio la vuelta, el caballo de Chang Geng ya había llegado al frente, tiró de las riendas: –Mariscal, el Instituto Ling Shu ha reparado las Armaduras de Hierro Negro existentes, mil Armaduras Pesadas, quinientas armaduras Águila, dividió los trajes de Armaduras Ligeras en pedazos: tres mil pares de muñequeras, cuatro mil pares de protectores de piernas de acero. Otra tanda de cuatro mil pares de hombreras será enviada más tarde.

Referencias

Referencias
1 烽火 Literalmente Faro-Fuego, también se puede interpretar como una señal de fuego, guerra o una hoguera.

Anterior

índice de Contenidos

Siguiente

error: Content is protected !!