51. Romance

Pero, justo al final del Hueso de la Impureza, había un Gu Yun.

Cuando Gu Yun terminó, instantáneamente pudo sentir el pulso de Chang Geng palpitar un poco más rápido. Ya era casi imposible continuar contando. La muñeca que estaba sujetando entre su palma estaba ardiendo, parecía haber un volcán oculto bajo sus venas a punto de explotar incluso con solo un toque, queriendo cortar las venas de Chang Geng en pequeños pedazos.

Gu Yun no esperaba que, a pesar de que había sido flexible en este asunto, Chang Geng en realidad reaccionara así de fuerte. Preocupado de que algo hubiera salido mal, extendió una mano hacia el pecho de Chang Geng: –¡Tranquilízate, no pienses excesivamente!

Chang Geng tiró de su mano hacia abajo, tomándola entre la suya, las coyunturas de sus huesos crujieron. Gu Yun entrecerró sus ojos.

El rostro de Chang Geng estaba pálido, sus ojos rojos como la sangre, infinitos fantasmas destellaban frente a sus ojos. Había miles de tropas haciendo sonar sus tambores, demonios y fantasmas balanceándose, una parte del Hueso de la Impureza bebía la sangre de su corazón, fortaleciéndose, innumerables ramas llenas de espinas se expandían, atorándose en su garganta, destrozando su interior…

Pero, justo al final del Hueso de la Impureza, había un Gu Yun.

… separado por miles de kilómetros.

Gu Yun estaba totalmente aterrorizado, sus labios se movieron ligeramente, pero no sabían cómo proceder.

En este momento, Chang Geng apretó la mano de Gu Yun y la retuvo sobre su pecho. Parecía haber dejado salir un sonido ahogado, luego cerró sus ojos, presionando sus labios temblorosos sobre el dorso de la mano fría como el hielo de Gu Yun, agrietada por el congelamiento.

A pesar de que Gu Yun ya tenía algunas especulaciones inquietantes, no vio venir esta escena con anticipación. El aliento ardiente de Chang Geng fluyó dentro de su manga, su cuero cabelludo parecía querer explotar. Las palabras “¿estás loco?” estuvieron a punto de dejar su boca.

Repentinamente, Chang Geng lo apartó de un empujón, luego retrocedió medio paso. Con todo su cuerpo encogido, se inclinó y vomitó una bocanada de sangre oscura.

Gu Yun: –…

Esta cadena de eventos ocurrió tan rápido como el destello de un relámpago. Gu Yun todavía tenía que sentirse furioso, pero el pánico ya había llegado primero. Aparte de encontrarse impactado, todas las palabras atoradas dentro de su garganta resultaban dolorosas, sólo pudo quedarse pasmado en su lugar.

El rostro de Chang Geng lucía tan gris como la ceniza. Después de escupir la sangre magullada, su corazón se había vuelto más claro, sus sentidos retornaron gradualmente. Giró su rostro lejos de la mano extendida para ayudarlo de Gu Yun, susurrando: –He ofendido a yifu, ya sea que quieras golpearme o reprenderme… Cof cof, definitivamente no me resistiré.

Gu Yun inhaló una bocanada de aire frío. Había muchas preocupaciones dentro de él, formando largas reprimendas que podían ser comparadas a citar las palabras de Shen Yi Ping, pero no se atrevió a decir ni siquiera una sola de ellas. La opresión era insoportable, pensó para sí mismo: “No he intentado interrogarlo por su mal comportamiento, pero él ya ha vomitado sangre primero. Maldición, ¿todavía me atreveré abrir mi boca?”

Se inclinó, sosteniendo a Chang Geng y colocándolo sobre una banca dentro del espacioso carruaje. Reuniendo un corazón lleno de pensamientos, lo regañó en voz baja: –Cállate, primero ajusta tus heridas internas.

Chang Geng cerró sus ojos obedientemente.

Gu Yun permaneció con él y lo vigiló por un rato. Cuando rebuscó en el carruaje, no fue capaz de encontrar ni una gota de vino. Sin tener opción, tomó la medicina de la estufa para beber, el fresco aroma del jengibre que manaba de ella le provocó dolor de cabeza.

Solía pensar que Chang Geng podría estar un poco confundido. Eso podría haber sido influenciado por sus acciones después de beber, dando a luz a unas cuantas ideas inapropiadas. Pronto asumió que este niño era muy listo y perspicaz, él entendería con tan sólo unos cuantos consejos. ¡Quién habría esperado, él sólo había tocado ligeramente, pero incluso antes de que pudiera “aconsejar”, Chang Geng ya había explotado primero!

¿Cómo podía ser esto?

Gu Yun miró sombríamente a Chang Geng, quien había cerrado sus ojos y estaba ajustando su respiración, su cabeza completamente perdida, sentándose con tristeza a un lado.

Había un antiguo proverbio que decía: “Cultivando el carácter moral propio, administrando la casa propia, paz en la tierra bajo el cielo.”  Gu Yun no sabía si era porque él no se cultivó adecuadamente o por qué, pero tanto su familia como su país estaban hechos un desastre, agotándolo hasta la muerte.

Sólo tomaba unos cuantos pasos desde el palacio el llegar a la mansión, incluso si el carruaje fuera tirado por una tortuga, todavía arribarían en un instante.

Cuando Gu Yun dio un paso fuera, un pájaro de madera voló hacía él y se posó directamente sobre su hombro, alzando su cabeza y observándolo.

De pronto, Gu Yun sintió una mano extendida detrás de él, no supo cuándo Chang Geng había bajado silenciosamente del carruaje, tomando el pájaro consigo.

Su rostro lucía tan terrible como antes, pero su calma habitual había sido restaurada.

Chang Geng sostuvo al pájaro de madera, sin apresurarse para ver de quién era la carta. Mientras el viejo mayordomo se llevaba el carruaje, caminó al lado de Gu Yun, murmurando: –Si yifu se siente incómodo, me puedo mudar, no voy a andar merodeando por ahí frente a ti para convertirme en una molestia, y nunca actuaré de nuevo fuera de la línea.

El matiz sangriento en sus ojos se había desvanecido por completo, sus párpados cayeron, su expresión pacería fría, revelando una especie de carácter reflexivo, como cuando el corazón se ha convertido en frías cenizas.

Gu Yun permaneció atontado por un momento, se dio cuenta de que no había en verdad nada que pudiera decir o hacer, entonces se dio la vuelta y se fue sin decir una palabra.

Sólo desde temprano esa mañana, supieron Ge Chen y Cao Chun Hua que algo malo había ocurrido la noche anterior. Ellos rápidamente habían esperado en la puerta durante mucho tiempo, justo en ese momento, cuando se apresuraban a encontrarlos, Gu Yun estaba completamente callado, moviéndose a través de ellos con una expresión seria

Chang Geng observó su espalda, todavía quedaba un ligero trazo de sangre en la esquina de sus labios, luciendo incluso más exhausto que Gu Yun quien había estado arrodillado durante toda la noche.

Ge Chen: –Hermano mayor, ¿qué pasó?

Chang Geng sacudió su cabeza. Sólo después de que la figura de Gu Yun hubo desaparecido por completo fue que retiró su mirada y alargó su brazo para levantar la parte inferior del abdomen del pájaro de madera, sacando una pieza de papel del interior.

La nota se leía: “Al comienzo de la ascensión del nuevo Emperador, cuando el Mariscal Gu escoltó al príncipe bárbaro del norte, cayó gravemente enfermo. El segundo hermano de nuestra familia viajó desde Taiyuan para su tratamiento y no regresó hasta un mes después.”

Firmado con una palabra “Chen”.

No había forma de decir durante cuánto tiempo había estado volando el pájaro de madera, sus dos salas mostraban señales de desgaste.

Las palabras de Chen Qing Xu no tenían un inicio o un fin apropiado, una persona diferente quizás no sería capaz de entenderlo. Como medida preventiva, Chang Geng dio un toque sobre la espalda el pájaro de madera, su pico se abrió, disparando una pequeña flama. En un parpadeo, el papel fue quemado por completo.

Cao Chun Hua preguntó cuidadosamente: –Hermano mayor, recientemente vi muchos pájaros de madera volando frecuentemente dentro y fuera de la mansión, ¿estás revisando algo?

–Investigando un viejo caso. –dijo Chang Geng. –Siempre pensé que, aunque la personalidad de yifu era la misma que antes de que arribará al noroeste, su punto de vista sobre varias cosas parecía haber cambiado mucho. Originalmente asumí que era el resultado de una sutil influencia mientras estaba en la Ruta de la Seda, pero parece que ese no fue el caso en lo absoluto.

Ge Chen y Cao Chun Hua se miraron el uno al otro.

Chang Geng se recuperó brevemente del sentimiento de pérdida de hacía un momento, murmurando para sí mismo: –¿Qué habrá pasado en el camino hacia la Frontera Norte?

¿Qué pudo haber pasado para provocar que alguien como Gu Yun, que tomaría el cielo caído como una manta, cayera enfermo y postrado en cama mientras marchaba, incluso asustando a toda la familia Chen en Taiyuan?

Chang Geng dijo repentinamente: –Xiao Cao, A-Chen, ¿pueden ayudarme haciendo un viaje por mí?

Después de que Cao Chun Hua partió en secreto, Chang Geng comenzó a vivir los días de un dragón misterioso: apareciendo en un momento, desvaneciéndose al siguiente.

Del otro lado, la preocupación había estado inquietando a Gu Yun. Tenía la intención de elegir un día para hablar sobre eso largo y tendido con Chang Geng, ¡pero descubrió que simplemente no podía encontrar al otro! Chang Geng lo estaba evitando.

Sin nada que hacer desde que amanecía hasta que anochecía, su mente estaba llena de pensamientos. Incluso abandonó su medicina, tener ojos ciegos y oídos sordos podía ser bastante pacífico.

Pero al mismo tiempo, la corte estaba sumergida en viento y olas embravecidos.

Primero, el Emperador Long An deseaba traer de vuelta la Ley Rong Jin. Esto acaba de ser anunciado, pero el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Trabajos se habían unido para manifestar de inmediato su oposición, incluso el Ministerio de Guerra, al cual el Emperador había reformado por completo para que fuera su propia capa de algodón se mostró en desacuerdo.

Li Feng había cerrado su boca, insistiendo obstinadamente en llevar a cabo las cosas a su manera. No mucho después, dio su respuesta.

En el segundo día de febrero, el jefe del Ministerio de Hacienda fue acusado primero por el Censurado Imperial de “recibir sobornos de otros países para beneficio personal”. Más tarde, a través de una investigación a fondo, una serie de casos de cohecho entre varios oficiales fueron revelados rápidamente, escalando velozmente hacia el más grande caso de corrupción y fraude bajo la regencia de Long An.

El jefe del Ministerio de Trabajos era bastante similar al Tío Imperial: aunque su corazón estaba dirigido hacia el país y su gente, no tenía valor; huyendo de inmediato al ver el humo. Después de ver la actitud del Emperador, había entendido instantáneamente la situación, cerró su boca y se escondió. Más adelante, ya no se atrevió a mencionar de nuevo el sensible asunto de la Ley Rong Jin.

En el décimo día de febrero, Gu Yun había estado bajo arresto domiciliario durante medio mes en la mansión, un Águila Negra arribó silenciosamente a las afueras de la capital desde el Campamento del Norte, reemplazando su armadura por un atuendo de civil y se filtró al interior durante la noche, escabulléndose misteriosamente al interior de la mansión.

Gu Yun finalmente tuvo la oportunidad de ver a Chang Geng, quien había estado evadiéndolo como se evita a las serpientes.

Chang Geng llevó la sopa medicinal frente a Gu Yun, la atmósfera entre ellos era fría al punto de lo embarazoso: –Viene un Águila Negra.

Gu Yun asintió, luego levantó el cuenco de medicina para beber. Chang Geng ya había preparado las agujas plateadas. Cuando lo vio bajando el tazón, levantó las agujas y señaló con sus ojos: “¿Está bien esto?”

Era tan cortés, tan distante, Gu Yun estaba incluso más perdido sobre qué hacer.

Chang Geng ya no dejó a Gu Yun recostarse casualmente en su regazo. Parecía un doctor desconocido, sólo usaba gestos, o lo sujetaba ligeramente, incluso se rehusaba a tocar a Gu Yun.

Gu Yun cerró sus ojos, dejando que la droga comenzara a hacer efecto, su oído se recuperó gradualmente, y todo a su alrededor se volvió ruidoso de inmediato: los sonidos de los sirvientes afuera teniendo una conversación mientras barrían la nieve, el sonido de las armas de los guardias de la casa colisionando, incluso el susurro de la ropa de Chang Geng cuando se movía, todo estaba penetrando en sus oídos. Gu Yun había estado sordo por más de diez días, momentáneamente incapaz de acostumbrarse.

Gu Yun resistió su irritabilidad y aprovechó esta oportunidad para preguntar: –Chang Geng, ¿puedes decirme por qué?

Chang Geng ciertamente sabía a qué se refería, sin hablar por un momento.

Gu Yun: –¿Es porque… bebí demasiado ese día, te hice algo… um…?

La mano de Chang Geng tembló, y la aguja que estaba a punto de ser clavada se detuvo en el aire por momento.

Él había estado continuamente en silencio, no había necesidad de discutir que tan incómodo se estaba sintiendo Gu Yun por dentro: incluso si fuera recibir más de la ira de Li Feng, todavía tendría una conciencia limpia, mirando directamente al cielo y a la tierra, y encarándose a sí mismo, pero con Chang Geng, a pesar de que Gu Yun fue incapaz de imaginarse nada, siempre podría sentir que esto era culpa de ambas partes.

Si él no hubiera tenido ningún comportamiento inadecuado, ¿cómo podría Chang Geng estar…?

–No. –respondió de repente Chang Geng, su tono increíblemente tranquilo: –En realidad fui yo quien hizo cosas irrespetuosas a yifu primero.

Gu Yun: –…

–Y no hay razón, –Chang Geng presionó suavemente su cabeza, sin dejarlo moverse, y su tono era inusualmente ordinario:

–¿Qué razón puede haber para esta clase de cosas? Si lo piensas, es quizás porque nunca he sido amado ni por mi padre ni por mi madre, excepto por yifu, nadie me ha dado afecto nunca. Al pasar los años, ha dado a luz a pensamientos que no debería estar teniendo. Nunca lo habías notado, y tampoco pretendí nunca mencionárselo a nadie, ese día estaba demasiado enfurecido y me expuse accidentalmente.

Gu Yun sólo podía sentir como si una enorme roca hubiera caído desde el cielo, aplastando su pecho, provocando que fuera incapaz de respirar: había asumido demasiado rápido que Chang Geng sólo se había desviado momentáneamente del camino, ¡quién hubiera pensado que en realidad era una enfermedad de hace mucho tiempo!

–No hay necesidad de que yifu se tome esto pecho, sólo pretende que este asunto nunca existió. –replicó Chang Geng con indiferencia.

Las agujas en sus manos nunca titubearon. De no ser por él admitiéndolo personalmente, quizás Gu Yun continuaría asumiendo que era viejo pero impropio, que se sobrestimó a sí mismo y tuvo esa clase de pensamientos insolentes.

Pero, ¿cómo sería capaz de pretender que nunca ocurrió?

Gu Yun sintió que estaba a punto de enloquecer, la prematura sensación de dolor estaba elevándose, por primera vez, descubrió que la “flor del noroeste” ya no era joven: ¡ya no podía entender lo que las personas jóvenes estaban pensando!

–El Emperador me llamó a la corte para escuchar en estos últimos dos días. –Chang Geng cambió abruptamente el tema. –Ellos están peleando todo el día, abriendo un enorme caso de fraude y corrupción, también tengo una idea general de cómo piensa el Emperador, ¿qué planea hacer yifu?

Gu Yun le brindó una mirada inexpresiva, claramente no estaba de humor para discutir de asuntos políticos con él.

Chang Geng suspiró suavemente, extendió su mano y le quitó a Gu Yun su monóculo, colocándolo a un lado. Con esta acción, se aisló de la línea de visión de Gu Yun, su expresión trasmitía firmemente: “No te diré nada.”

–Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa por ti. Si te sientes incómodo conmigo, puedo salir de tu vista. Si solo quieres un hijo filial y comprensivo, te prometo que nunca cruzaré esa línea. –dijo Chang Geng. –Yifu, he estado muy avergonzado por este asunto… por favor deja de preguntarme qué hay en mi corazón, ¿de acuerdo?

Un enorme “no” estaba escrito en todas partes sobre Gu Yun.

Chang Geng comenzó a retirar las agujas plateadas en su cuerpo y preguntó con calma: –¿Entonces qué quieres que haga?

Sin esperar a que hablara, él lo había interrumpido de nuevo: –Lo que sea.

Si Chang Geng en verdad tuviera un comportamiento irrespetuoso, aferrándose a él hasta molestarlo, tal vez Gu Yun ya habría llamado a trescientos guardias de la casa para patearlo hasta la ya terminada mansión de Yan Bei Wang.

Entonces, usando una cuchilla afilada para cortar a través de las cuerdas enredadas: él mismo lo trataría fríamente durante un año y medio, todo habría terminado.

Pero Chang Geng le dio un “incluso si me envías a los confines de la tierra, todavía lo aceptaría felizmente.”

La cabeza de Gu Yun le dolía inmensamente, sintiéndose como si fuera un perro mordiendo el caparazón de una tortuga, no había sitio donde hundir sus colmillos.

Después de un largo rato, Gu Yun preguntó: –¿Está mejor tu herida?

Chang Geng asintió, haciendo un sonido de “hm” en respuesta, conservando sus palabras como si guardara oro.

Gu Yun: –¿Cómo pasó?

Chang Geng dijo tranquilamente: –Después de muchos años de delirios, sucumbí momentáneamente a la locura.

Gu Yun: –…

Mucho más problemático.

Chang Geng empacó cuidadosamente las agujas plateadas, se giró hacia la esquina de la habitación, tomando un poco de tranquilizante para encenderlo: –Voy a llamar al hermano Águila Negra para que entre, ¿está bien?

–Su Alteza Real, –lo llamó súbitamente Gu Yun, su expresión increíblemente seria. –es el descendiente de la prestigiosa realeza, no se puede saber qué tan valioso pueda ser su título en el futuro. Los demás le consideran como un tesoro, como gemas, su súbdito también espera que donde sea y cuando sea que esté, Su Alteza siempre se valore a sí mismo, y no se desprecie a sí mismo ni a su estatus.

La mitad del rostro de Chang Geng estaba oculto en las sombras, inamovible incluso de frente al correr de los ocho vientos, replicó con calma: –Sí, el Marqués puede estar tranquilo.

Gu Yun: –…

Chang Geng se quedó de pie por un rato como si estuviera esperando por cualquier otra instrucción que pudiera darle, pero después de un momento, solo pudo ver a Gu Yun quedándose en su lugar, sin palabras, solo entonces se dio la vuelta para retirarse silenciosamente.

Gu Yun se recostó e inhaló profundamente.

Hubiera preferido que Chang Geng discutiera con el fuertemente, de forma muy similar a cuando estaba en sus días de adolescencia, tal vez así hubiera sido más fácil lidiar con él, porque Gu Yun acababa de darse cuenta: mientras este bastardo no deseará nada, parecía haberse vuelto invencible.

Gu Yun, quien había sido completamente “derrotado”, caminaba de aquí para allá en la habitación dando un par de vueltas, decidiendo que nunca más volvería a soñar con una “tierna fragancia” o “mangas rojas”[1] y similares, había tenido suficiente.

En este momento, el Águila Negra quien había estado esperando durante largo tiempo, llamó a la puerta e ingresó.

El Águila Negra probablemente había volado apresuradamente directo hasta ahí, a pesar de que se había bañado y se había cepillado el cabello, todavía permanecía agotado, ni siquiera su barba había sido rasurada.

Se arrodilló en el piso: –Gran Mariscal.

–Corta la cortesía innecesaria, –Gu Yun recobró su energía. –¿qué ocurrió? ¿He Rong Hui te mandó aquí?

Águila Negra: –¡Sí!

Gu Yun: –Déjame ver la carta.

Desplegó la carta que le dio el soldado, leyéndola rápidamente. La letra del comandante de la facción de las Águilas, el comandante He Rong Hui, era increíblemente terrible, comunicando todo de forma breve y resumida.

Al final del mes, dos pequeños países de la Región Occidental: Ku Cha y Qie Mo habían tenido una disputa con respecto una cuestión del comercio en la frontera, pero los asuntos entre los países de la Región Occidental eran resueltos entre ellos, no era conveniente para los oficiales de la Gran Liang intervenir, por lo que no le prestaron mucha atención al inicio.

Resultaba que Lou Lan y esos dos países formaban un triángulo. El Rey de Lou Lan había mandado a su hermano como un enviado, sirviendo como conexión para ayudar a ambos lados a reconciliarse, pero su grupo había encontrado la muerte en la frontera de Ku Cha, toda la tropa había sido arrasada.

Al principio, asumieron que fueron los bandidos del desierto. Pero después, cuando el Rey de Lou Lan hizo una investigación exhaustiva, descubrieron un emblema perteneciente a la espada de los guardias imperiales del Reino de Ku Cha entre los restos que quedaron, por lo que había ido con prontitud a interrogar a este país.

El Reino Ku Cha negó todo completamente, declarando que Lou Lan estaba mostrando favoritismo hacia Qie Mo, incluso humillando a los enviados de Lou Lan. El Rey de Lou Lan mandó a su príncipe a la cabeza, liderando tres mil jinetes hacia Ku Cha, presionándolo para que arrojara luz sobre este asunto.

Al inicio, Ku Cha había mantenido sus puertas cerradas y se rehusó a responder, luego abrió sus puertas súbitamente, con cientos de Tigres de Arena en su interior.

Los llamados Tigres de Arena eran un carro de guerra que corría en el desierto, eran considerablemente pesados y consumían una gran cantidad de ziliujin. Su mecanismo de trabajo también era extremadamente complicado.

Gu Yun se había enfrentado a ellos cuando combatía en la rebelión en la Región Occidental una década atrás. En esa ocasión, sólo había tres enormes Tigres de Arena del lado del oponente, pero se las habían arreglado para atrapar a la mitad de su todavía inexperta Caballería Negra. Sin embargo, hasta donde sabía, ésos tres Tigres de Arena fueron el resultado de todos los países de la Región Occidental reuniendo y vertiendo sus recursos para crearlos.

Gu Yun se incorporó abruptamente, su ceño profundamente fruncido, girando inconscientemente las cuentas de madera en su mano: esto era demasiado parecido al caso de la rebelión del suroeste. Bajó su voz y preguntó: –¿En verdad es un Tigre de Arena, no sólo un cascarón vacío?

El Águila Negra fue rápido en responder: –Mariscal, realmente era un verdadero Tigre de Arena. En un periodo de tiempo muy breve, los jinetes de Lou Lan habían sido completamente derrotados. Su príncipe casi perece en el campo de batalla, sus soldados arriesgaron sus vidas para rescatarlo.

“–Ese mismo día, Lou Lan envió personas a nuestra guarnición para pedir ayuda, pero el sello en la carta aún no había sido removido, cuando muchos soldados de los otros países en el en la Ruta de la Seda ya habían recibido estas noticias, todos entraron instantáneamente en un estado de terror. Otros países en la Región Occidental, Tian Zhu y los extranjeros, todos reunieron sus tropas en sus respectivos sitos. El Gobernador del Noroeste, el Maestro Meng, fue personalmente al campamento, diciéndonos que esperáramos la Orden de Percusión.

Gu Yun dio un manotazo sobre la mesa: –¡Ridículo!

El soldado pensó que se estaba refiriendo a la Orden de Percusión, respondió: –El Comandante de nuestra facción de las Águilas Negras también está diciendo esto. No se supone que el Campamento del Hierro Negro siga el comando de la Orden de Percusión, pero el Gobernador Meng ha dicho que el Mariscal estaba bajo arresto domiciliario para reflexionar sobre sus acciones a puertas cerradas, por lo que nos ha ordenado esperar por el decreto imperial…

Referencias

Referencias
1 “tierna fragancia” se refiere al cuerpo suave y fragante de una mujer; “mangas rojas” se refiere a una mujer bien vestida.

Anterior

índice de Contenidos

Siguiente

Un comentario

error: Content is protected !!