30. Bálsamos Aromáticos

Sordo de todo corazón. 

Chang Geng persiguió al monje a las afueras de la ciudad. Ya era muy entrada la noche, los alrededores estaban tranquilos y solo el ligero sonido del carro de madera patrullando la ciudad podía oírse. Entonces se detuvo y llamó al otro: –Maestro, por favor camine más despacio.

Liao Ran se detuvo.

Chang Geng habló lentamente, ni un trazo de rabia en su actitud. Era gentil y cortés, de manera similar a cuando solía sentarse tranquilamente en la habitación de meditación ese año mientras bebía té Ku Ding.

Solo su mano se había movido hacia la empuñadura de su espada. La hoja podía ser desenvainada en cualquier momento y atravesar fácilmente al monje para convertirlo en una brocheta de carne.

Chang Geng: –He tenido la oportunidad de conversar mucho con el Maestro estos días, también he ganado mucho de ello. Sé que el corazón del Maestro está dirigido a los ciudadanos de este país, usted no es alguien que se quede quieto en un templo, discutiendo las enseñanzas de Buda solo en teoría.

“–En cuanto a mi origen, tal vez el Maestro también ha escuchado de eso. El poder del Marqués se extiende por miles de kilómetros, un renombrado general de su generación. Pero no importa en qué posición lo haya puesto este país; para mí, él sigue siendo un miembro de mi familia del que soy mutuamente dependiente para poder vivir.

“–Soy tan solo un personaje secundario sin habilidades, el arma en mis manos tan solo es suficiente para mantener una vida pacifica para mí mismo. No soy lo suficientemente capaz para ahondar en el gran esquema de las cosas.

“–Mi corazón solo contiene a la residencia del Marqués tan grande como la palma de mi mano y a unas cuantas personas, aún tengo la esperanza de que el Maestro me explicará con claridad.

Liao Ran: «…»

Él no sabía cómo conversaba normalmente Chang Geng con Gu Yun, pero para alguien que lo veía desde fuera, sus discursos siempre habían permanecido siendo “pocas palabras, significados profundos”. Liao Ran había pensado con rapidez que ya lo había experimentado por sí mismo, pero aun así nunca esperó que, en este mundo, incluso las palabras llenas de intención asesina como: “Amistad es amistad, si se atreve a tocar a Gu Yun, lo atravesaré con esta espada”; podían ser transmitidas de una forma tan tranquila.

Liao Ran bajó la mirada hacia sus zapatos. Debido a la caminata y carrera excesiva de esos últimos días, habían perdido su color original. Intentó probar las aguas: «Su Alteza proviene de la línea de la nobleza, es amable y benevolente. Su corazón debe contener la vastedad de los cielos y la tierra, no hay necesidad de que se rebaje de esa forma.»

Chang Geng permaneció estable, para nada movido por sus palabras: –Los hombres nacidos en este mundo, si no pueden mantener el pequeño arco de tierra alrededor de ellos a salvo, entonces ¿qué sentido tendría extender su mirada tan lejos?

Liao Ran dejó salir una sonrisa amarga, sabía que Chang Geng no sería engañado fácilmente, no tuvo opción más que hacer un juramento solemne: «El Mariscal Gu es el pilar de la nación, tirar de una hebra de cabello afectará todo el cuerpo, ¿cómo puede este monje siquiera a atreverse a actuar fuera de la línea?»

La mano de Chang Geng continuaba sobre la empuñadura de la espada: –Pero el Maestro aún tiene toda la intención de traer a mi yifu a este lugar.

Liao Ran expresó con toda seriedad: «Su Alteza, por favor venga conmigo»

Chang Geng lo observó por un momento y alzó la espada de nuevo. Sonrió y dijo: –Entonces, Maestro, le agradezco por tomarse la molestia de guiar el camino para aclarar esta situación.

“Si no puede dejarlo claro, entonces aun tendré que apuñalarlo.”

El monje se quitó su túnica exterior y la volteó al reverso. Su atuendo blanco en realidad tenía dos lados. El interior era negro y, cuando lo usaba para cubrirse, toda la figura del monje desaparecía en la noche.

Chang Geng: –…

Una pregunta había emergido involuntariamente en su corazón: a través de su viaje desde la capital hasta Jiangnan, nunca había visto a Liao Ran cambiarse de ropa. Al final, ¿el interior de su túnica tenía color negro o era el resultado de usarla durante un largo periodo de tiempo?

Con esto en su mente, Chang Geng, quien tenía cierta manía con la limpieza, ¡súbitamente sintió que no había manera en la que pudiera seguir caminando al lado del monje!

Vestido con su “ropa de noche”, Liao Ran guio a Chang Geng por Jiangnan a través de muchos pequeños ríos y puentes, y pronto llegó al muelle del canal interior.

El pasaje entre la ruta marítima de la Gran Liang y el canal tierra adentro había sido abierto diez años atrás. Los dos pasajes eran paralelos uno a otro, muy convenientes para los barcos que iban y venían. Había traído prosperidad a toda el área a lo largo de la costa. En los años recientes, debido a los pesados impuestos, parecía estar un poco abatido.

Sin embargo, un camello muerto de hambre seguía siendo más grande que un caballo. En esta ocasión, a pesar de que ya era tarde por la noche, todavía había varios barcos mercantes y barqueros apresurándose hacia el muelle. vLiao Ran agitó su mano para detener los pasos de Chang Geng e indicó: «El Campamento del Hierro Negro ya tiene ojos observando en el frente, no podemos acercarnos más.»

Chang Geng lo miró, luego tomó un Qian Li Yan para ver en dirección al agua.

El embarcadero estaba en calma, los barqueros y trabajadores de entregas iban y venían. Había algunos soldados que fueron transferidos desde la guarnición de Jiangnan en la costa, revisando los bienes. No pudo ver a nadie del Campamento del Hierro Negro, tampoco pudo ver ninguna anormalidad en el agua.

Chang Geng no confió en Liao Ran en esta ocasión, no planteó directamente ninguna pregunta, sino que observó la escena en silencio.

Los barqueros estaban cargando los bienes, estos estaban uniformemente embalados en delgadas cajas de madera. Antes de abordar la nave, cada caja debía tener la tapa de abierta y ser colocada en una cinta transportadora. Entonces, los guardias de la guarnición las revisarían minuciosamente. Las cajas revisadas serían transportadas al otro lado donde varios trabajadores esperaban para cargar las cajas selladas adecuadamente en el barco.

Unos días atrás, había escuchado a las personas locales murmurando acerca de eso: la terminal de transporte del mar y el rio antes no era muy estricta con las naves mercantes, pero debido a la reciente implementación de las marionetas de cultivo en Jiangnan, la corte imperial había distribuido una gran cantidad de ziliujin ahí. Para prevenir cualquier reventa privada, habían reforzado el proceso de revisión.

Tan pronto como una caja fue abierta para una inspección, incluso cuando estaban separados por unos treinta metros, Chang Geng no pudo evitar crispar su nariz: –¿Qué es ese aroma?

Liao Ran escribió en el árbol enseguida de ellos: «Bálsamo aromático comprimido.»

Chang Geng: –¿Qué?

Liao Ran señaló: «Su Alteza Real estuvo en la mansión del Marqués, el bálsamo usado ahí debió haber sido mandado desde la corte imperial, a diferencia de los bienes baratos que los ciudadanos utilizan.»

«Esos son montones de una gran variedad de especias y hierbas dejadas atrás por la elaboración de productos perfumados, comprimidos en pasta o aceite, de aroma muy fuerte. Después de comprarlo, tres capas de envases sellados deben añadirse para evitar que salga el olor. Solo una pequeña porción es requerida, después de diluirse en agua caliente, puede ser usada durante muchos meses.»

«Cada bálsamo aromático es tan solo del tamaño de un pulgar, usarlo durante nueve o diez años no es un problema, solo costaría una sarta de monedas.»

El bálsamo comprimido era de aroma muy fuerte. Después de que la fragancia hubiera alcanzado cierto grado, en su lugar se convertiría en un olor completamente desagradable. La cabeza de Chang Geng dolía por inhalarlo. Ni siquiera tenía cabeza para corregir el malentendido del monje. La mansión nunca había usado bálsamos, la ropa limpia solo tenían el olor del jabón de saponina.

Chang Geng alzó su Qian Li Yan y vio repentinamente la figura de un hombre sobre la nave mercante. El estilo de su cabello, accesorios y vestuario eran diferentes de los de las personas de los Planos Centrales. Chang Geng recordó el conocimiento de los países extranjeros que Liao Ran le enseñó una vez, preguntó: –Me pareció haber visto a un hombre de Dong Ying[1] de acuerdo a lo que usted me ha enseñado antes, entonces esta es una nave comercial que será enviada a Dong Ying… ¿para qué necesita la gente de Dong Ying tantos bálsamos aromáticos? ¿Para llevarlos a casa y cocinarlos?

Liao Ran le dirigió una mirada llena de aprecio.

Las cajas de madera que contenían los bálsamos se alineaban en una larga hilera, parecían un dragón, cuatro o cinco barcos ocultos en la noche oscura las esperaban, luciendo incluso más espectaculares que las naves mercantes que transportaban productos marítimos frescos y comida de mar atrancadas enseguida de ellos.

Si un solo bálsamo aromático podía ser usado durante diez u ocho años, ¿por qué compraría alguien tanto?

Sin mencionar el pequeño tamaño de las islas de Dong Ying, ni siquiera toda la extensión de la Gran Liang sería necesariamente capaz de usar el número de bálsamos ahí en esos barcos.

Los guardias en el embarcadero estaban empapados de lágrimas, sosteniendo un pañuelo sobre sus narices, apresurando desesperadamente a los barqueros para que se alejaran con el flete de cajas. Originalmente había un perro que asistía la inspección, pero pronto se había vuelto inútil debido al fuerte olor, yaciendo inmóvil a un lado.

Chang Geng susurró: –Podría preguntarle al Maestro, el perro enseguida de los guardias, ¿para qué es usado?

«Ese es el perro de inspección.» le expresó. «El ziliujin tiene una ligera esencia de metal amargo, las personas no pueden detectarlo, pero los perros son muy sensibles. El ziliujin es un asunto de gran importancia. Tiempo atrás, cuando el Emperador Wu estaba haciéndose cargo de manera estricta de los mercados negros de ziliujin, los perros de inspección hicieron grandes contribuciones y se siguen usando hoy en día.»

Los baratos bálsamos aromáticos habían provocado que los ojos del perro se tornaran blancos. En ese momento ni siquiera podía percibir la carne y los huesos, qué decir del ziliujin.

Chang Geng: –¿El Maestro sospecha que este grupo de mercaderes de Dong Ying tiene un motivo oculto, por lo que ha guiado a mi yifu aquí para investigar?

No obstante, antes de que tuviera tiempo para asentir, Chang Geng preguntó de inmediato: –Así que me atrevo a preguntarle al Maestro, ¿cómo supo que el Marqués de mi familia vendría en persona? Este asunto debería ser manejado por la mansión Ying Tian a cargo y las tropas de la guarnición de Jiangnan. Él abandonó su deber para llegar aquí, ¿cómo sabía que él definitivamente intervendría?

“–¿Por qué no fue a buscar al gobernador o a los inspectores? ¿Por qué debía saltarse la solución que se encontraba al alcance por una mucho más lejana y pasar por tantos problemas para traerlo aquí desde el noroeste?

Liao Ran: «…»

Él solía pensar que como el chico salió solo por primera vez, tropezando con una gran conspiración como esta… cuando se está impactado es fácil pasar por alto muchas cosas; pero no esperaba que Chang Geng no estuviera para nada sorprendido. Desde el principio hasta el final, solo frunció el ceño una vez. Además, incluso insistió en llegar al fondo del asunto.

El monje no pudo evitar pensar en los rumores de cuando Gu Yun trajo a este niño de regreso desde el pueblo de Yanhui: algunas personas habían dicho que la rebelión bárbara en esa zona fue impulsada por la madre adoptiva del Cuarto Príncipe, pero Su Alteza tuvo que dejar de lado el amor a su familia por el país, proveyendo al Campamento del Hierro Negro con las preparaciones para exterminar a los bárbaros.

¿Qué edad tendría Chang Geng en ese entonces? A lo mucho, solo doce o trece años de edad…

Súbitamente, Liao Ran realmente quería preguntar “Cuando el pueblo de Yanhui cayó en caos, ¿asesinó a alguien?”. Después de un momento, se la tragó de regreso, sintiendo que tal pregunta no era necesaria.

Chang Geng lo contempló en silencio y, bajo la luz de la luna nocturna, Liao Ran vio dos sombras poco profundas en sus ojos.

Sabía que Chang Geng había desarrollado una clase especial de inteligencia y agudeza desde muy temprana edad. Pensó que era la sensibilidad nacida de los cambios drásticos que tuvo que enfrentar desde muy joven, combinada con el vivir a expensas de otros en la capital. No fue sino hasta este momento que el monje se dio cuenta súbitamente de que los ojos del chico contenían un rincón oscuro del que nadie sabía ni había visto.

Sospechaba que ni siquiera Gu Yun lo sabía.

La actitud de Liao Ran se volvió mucho más seria. Después de un momento de deliberación, Liao Ran señaló lentamente: «Sabía que él vendría. También sabía que, cuando arribara, definitivamente intervendría. Este asunto es algo a una muy gran escala y no puede ser manejado por la pequeña mansión Ying Tian: hay cosas de las que, en el interior, el Marqués está completamente consciente, de forma muy similar a nosotros.»

Chang Geng parpadeó, notó que Liao Ran recién había mencionado “nosotros”.

En ese momento, sintió una repentina ráfaga de viento por detrás de él. Liao Ran aún no era capaz de reaccionar, pero la espada decorativa colgando de la cintura de Chang Geng ya había volado fuera de su vaina. Esta era la reacción instintiva desarrollada después de las incontables ocasiones en las que cruzó espadas con la marioneta de hierro.

El brillante sable blanco colisionó con el hierro negro del Cortavientos, Chang Geng reconoció que la otra persona era un soldado Águila Negra. Ambos lados retiraron su arma al mismo tiempo.

El soldado se hincó sobre una rodilla: –Mis disculpas por la repentina intromisión: el Marqués ha pedido a sus subordinados traer a Su Alteza y al Maestro de vuelta.

Chang Geng alzó sus cejas: ¿cómo supo Gu Yun que él y Liao Ran se habían escabullido para venir aquí?

¿Qué era el “está completamente consciente” que el monje había mencionado antes?

Sin embargo, Liao Ran no estaba sorprendido. Se quitó la ridícula pañoleta que le cubría la cara y unió sus manos para expresar cortesía, luego expresó silenciosamente lo que quería decir sin palabras: “disculpe las molestias”.

Tan pronto como regresaron, Chang Geng fue enviado de inmediato de vuelta a su habitación. No sabía qué era lo que Gu Yun y Liao Ran habían discutido uno con otro, pero temprano a la mañana siguiente había un soldado Águila Negra llamando a su puerta.

El soldado dijo: –El Maestro Liao Ran debe continuar su viaje, el Mariscal también debe apresurarse de vuelta al noroeste, a su subordinado le fue ordenado escoltar a Su Alteza de regreso a la mansión, por favor indique el tiempo adecuado para una salida conveniente.

Si no hubiera sido testigo de los barcos mercantes de Dong Ying en el muelle la noche anterior, Chang Geng sintió que en verdad hubiera creído esas palabras.

Pero antes de que pudiera abrir la boca, alguien golpeó sobre el pasamanos de madera.

El soldado Águila Negra se volvió y vio al misterioso monje mudo, sin saber desde cuándo había estado ahí. Liao Ran rápidamente usó el lenguaje de señas para comunicarse con Chang Geng, diciéndole que esperara un poco, luego extendió su mano directamente para abrir la puerta de la habitación de Gu Yun.

Tanto el soldado como Chang Geng se quedaron estupefactos: ¡el monje no llamó a la puerta para nada!

De no ser por el hecho de que toda la residencia del Marqués sabía que Gu Yun odiaba a los cabezas calvas, Chang Geng casi hubiera creído que la relación entre los dos no era ordinaria.

Quizás él tenía miedo de ser lanzado fuera a la fuerza, porque después de abrir la puerta, no entró directamente a la habitación, sino que solo permaneció fuera y presentó sus respetos a la persona dentro.

Gu Yun en realidad no le dio importancia. Solo se escuchó una voz impaciente: –¿Qué es lo que el Maestro tiene en mente?

Liao Ran señaló: «Mariscal, el joven pájaro no creció en una jaula dorada, mucho menos en esta ocasión, en la que usted aún necesita unos cuantos asistentes para evitar los ojos y oídos de las personas. ¿Por qué no llevar a Su Alteza consigo? El Emperador anterior le ha dejado el título de Yan Bei y el estatus de un Jun Wang a Su Alteza. Después de un año o dos, también él deberá ingresar a la corte imperial.»

Gu Yun respondió fríamente: –El Maestro ha extendido su alcance bastante lejos.

En esta ocasión, Liao Ran dio un paso hacia adelante y de pronto cruzó la entrada de la habitación. El parecía hacer gestos a Gu Yun donde los demás no podían ver.

Dentro de la habitación, Gu Yun de pronto se quedó en silencio.

Chang Geng escuchó a Cao Niang Zi susurrando detrás de él: –¿A qué se refiere? ¿A dónde nos lleva el Mariscal?

De pronto, su corazón estaba latiendo como loco. Chang Geng lo sabía muy bien, con la personalidad de Gu Yun, no había oportunidad de que el hombre aceptara llevarlo con él. Pronto asumió que debería escoger entre “seguirlo en secreto, actuando por su cuenta” o “regresar obedientemente a la capital y no preocuparlo”, nunca tuvo la esperanza de que Gu Yun lo dejara ir con él.

Pero esta vez, con un sentimiento de esperanza encendido repentinamente dentro de él, una capa de sudor brotó involuntariamente en sus palmas.

Ni siquiera cuando confrontó a los bárbaros estuvo tan nervioso.

Después de un largo rato, escuchó a Gu Yun suspirar: –Esta bien si viene también, pero no se alejará de mi lado, hará lo que hemos discutido antes.

Ge Pang Xiao y Cao Niang Zi dejaron salir vítores a pesar de que no sabían a dónde estaban yendo ni para qué. Chang Geng bajó su cabeza y tosió, tratando de suprimir la inocente y feliz sonrisa en sus labios. Al mismo tiempo, otra pregunta flotó en su corazón: “¿qué le dijo Liao Ran a Gu Yun?”

¿Existía alguien en este mundo que podía convencer a su yifu?

No mucho después, un carruaje destartalado fue en dirección a los suburbios.

En el interior había un monje, un “débil académico”, que llevaba consigo dos sirvientes y a una niña pequeña. Todas las unidades Águila que estaban antes con Gu Yun habían desaparecido.

Chang Geng no pudo evitar observar a Gu Yun. Se había quitado toda su armadura y se vistió con una túnica de cuello alto con unas largas y fluidas mangas, la herida en su cuello también estaba oculta. No ató su cabello en lo alto, dejándolo desparramarse como burlándose del conductor calvo. Una pieza de tela negra cubría sus ojos.

Como la parte superior de su rostro no podía verse, Chang Geng descubrió que su atención había permanecido involuntariamente en los pálidos labios de Gu Yun. Se forzó a desviar sus ojos hacia otro lado y retirar su mirada.

Ge Pang Xiao no pudo evitar preguntar: –Marqués, señor, ¿por qué debe disfrazarse de esta manera?

Gu Yun volvió su cabeza ligeramente en su dirección y señaló uno de sus oídos, diciendo seriamente: –Soy sordo, no me hablen.

Ge Pang Xiao: –…

Sordo de todo corazón.

Nadie sabía de quién fue la idea, pero Gu Yun pretendía usar la identidad de un experto en fragancias para mezclarse en los botes que estaban actualmente transportando los bálsamos aromáticos.

Algunas personas en el negocio de las fragancias creían que los cinco sentidos entorpecían el sentido del olfato, harían a algunos niños pequeños sordos y ciegos que solo se apoyaran en su sentido del olfato para vivir. Los expertos en fragancias que se cultivaban de esta forma eran de la clase más alta, el pueblo llano se refería a ellos como “Maestros Fragantes”. Una vez que se graduaban exitosamente, incluso cientos y miles de monedas de oro eran difíciles de usar para invitar a uno.

Gu Yun se vendó los ojos y pretendió ser sordo. Desde el momento en que salieron, incluso pidió a los demás que no le hablaran, completamente sumergido en su papel.

Cuando llegaron al muelle, ya había alguien esperando ahí para recibirlos. Chang Geng alzó la cortina del carruaje y vio a un hombre bajito de mediana edad sonriendo agradablemente en su dirección: –El señor Zhang llega un poco tarde, ¿ocurrió algo durante el camino?

No había forma de saber de quién era la identidad que estaba usando Gu Yun actualmente para sí mismo, Chang Geng sospechó que el genuino Maestro Fragante ya había sido secuestrado por los soldados Águila Negra en el camino. Su expresión no cambió, solo juntó sus manos y dijo: –Mis disculpas, los ojos y oídos de nuestro Maestro son inconvenientes.

El hombre de mediana edad quedó atónito, Gu Yun alargó su mano y palpó sobre el brazo de Chang Geng, luego extendió su mano para que el chico lo guiara.

Chang Geng atrapó su mano con rapidez, al mismo tiempo estaba confundido: “Incluso si solo está fingiendo, sus ojos siguen estando vendados, ¿cómo es que sus movimientos no dan ni una muestra de incomodidad?”

Ni siquiera palpó alrededor primero antes de alcanzar a Chang Geng, como si ya llevara mucho tiempo acostumbrado a no ser capaz de ver.

Sin embargo, esta duda solo destelló por un momento. Cuando Gu Yun pisó fuera del carruaje, tuvo que inclinarse ligeramente y casi cae en los brazos de Chang Geng. Como removió toda su armadura de improvisto, su figura parecía un poco delgada, Chang Geng tuvo la impresión de que tan solo con extender sus manos podría tomar al hombre entre sus brazos.

Esto hizo que su boca y garganta se secaran rápidamente, su agudo ingenio de antes, cuando cuestionaba a Liao Ran, se había esfumado sin dejar rastro, solo fue capaz de mantener la calma en la superficie. Con los pensamientos en su cabeza corriendo fuera de control, incapaces de detenerse y aturdido al mismo tiempo, guio a Gu Yun frente al hombre de mediana edad.

La desconfianza centelleó con rapidez en la expresión del hombre. Dijo: –Mis disculpas por no saber que usted es un Maestro Fragante, nosotros tan solo somos pequeños comerciantes, vendiendo bálsamos aromáticos que valen unas pocas monedas cada envase, cómo podríamos siquiera invitar a alguien como usted…

Sus palabras todavía no terminaban, pero varios hombres vestidos de barqueros se habían vuelto, los ojos de cada uno brillaban fuertemente, sus sienes estaban ligeramente abultadas[2]. Uno podía decir con una sola mirada que no había forma en la que esos hombres fueran tan solo barqueros.

Chang Geng inclinó su cabeza ligeramente, dio un paso al frente y ocultó la mano de Gu Yun sutilmente detrás de él, escribió en la palma de Gu Yun: «Maestro, ellos preguntaron por nuestro origen.»

Nota Complementaria:

El Gran Canal de China

 

     La novela hace varias referencias a esta enorme obra de ingeniería, por lo que les dejó una breve introducción de lo que es y un mapa de la extensión que abarca para facilitar la comprensión de algunos pasajes de la historia.

De Wikipedía:

     El Gran Canal de China es el canal o río artificial más largo del mundo. La construcción comenzó durante la dinastía Sui (581-618) y llegó a cubrir poco más de 1.700 kilómetros. Su misión era satisfacer las necesidades de las ciudades importantes con el agua de los ríos Yangste y Hual; permaneció en activo hasta el siglo XIX y después sufrió una serie de modificaciones.

     Actualmente está dividido en siete subcanales, algunos de ellos muy contaminados, para el servicio exclusivo de aguas negras en desuso o con niveles insuficientes para la navegación. Pero los más grandes, como el canal Li y el Jiangnan, son utilizados actualmente para el transporte de carbón y otros materiales.

     Más información aquí.


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