17. La Muerte de un Soberano
“Este tío… estará observándote.”
Chang Geng no podía soportar decirlo. En el camino de regreso, un sinfín de personas había lanzado miradas furtivas hacia él, sintió como si se fuera a ahogarse bajo sus miradas, pero todavía era incapaz de ver ningún parecido entre él y el hombre en la cama, ni siquiera un solo cabello.
Escuchó a Gu Yun acercarse a su oreja y decir suavemente: –Solo di una palabra, ya sea verdadera o falsa… solo una vez.
Chang Geng volvió su cabeza y vio a los ojos de su pequeño yifu. Su mirada era clara y fría, no había rastro de lágrimas: ni siquiera un indicio. Parecía hermoso y cruel al mismo tiempo.
Esta persona aparentemente cruel suspiró y susurró: –Te lo ruego.
Incluso si hubiera más conflictos en el corazón de Chang Geng, más preguntas que no podía imaginar, después de oír esta oración, no tenía más opción que comprometerse. Pensó: “Quizás solo debería permitir que esta mentira piadosa lo consuele.”
Bajó sus ojos y dijo, sin ponerle mucho sentimiento: –Padre Real.
Los ojos del Emperador Yuan He se iluminaron súbitamente, como si estuviera intentando reunir toda la fuerza vital que le quedaba para crear un rayo de luz, su mirada parecía fuegos artificiales que iluminaban toda la recámara. Casi parecía que, si sin importar cuanto observara a Chang Geng, continuarían sin ser suficiente. Después de un rato, habló con calma:
–Te otorgo… te otorgo el nombre de Min[1]旻 Significa “el cielo”, “el paraíso”., esperando que mi hijo crezca para ser brillante y justo, libre de preocupaciones y en paz… esperando que esté sano y salvo durante toda su vida… por cientos de años… ¿tienes un nombre de infancia?
–Sí, me llamo Chang Geng.
Los labios del Emperador Yuan He temblaron ligeramente, había sonidos provenientes de su garganta, pero por un momento no pudo decir una palabra.
Gu Yun tuvo que dar un paso al frente y ayudó al Emperador, dando unas suaves palmaditas sobre su espalda y dejándolo escupir. Él respiró temblorosamente en busca de aliento, jadeando pesadamente mientras se recostaba, su huesuda y frágil mano sujetó la muñeca de Gu Yun.
Gu Yun: –Su súbdito está aquí.
La voz del Emperador Yuan He sonaba como una tubería rota: –Todos sus hermanos ya han crecido, solo mi Chang Geng… no podré verlo convertirse en un adulto…
Gu Yun pareció haber percibido algo. Haciendo contacto visual con el Emperador: uno viejo, otro joven; uno con lágrimas todavía húmedas, otro en completa calma; solo intercambiaron una mirada, pero parecía como si hubieran efectuado un acuerdo oculto entre ellos.
Gu Yun: –Su súbdito entendió.
–Te estoy encomendando este niño a ti, Zi Xi, no tengo a nadie más, solo puedo confiar en ti, debes cuidar de él en mi lugar… –la voz del Emperador Yuan He se tornó más y más delgada, sus palabras se volvieron bastante incomprensibles cerca del final. Gu Yun de alguna manera entendió lo que quería decir con dificultad.
–Quisiera otorgarle su estatus real… ¿dónde lo encontraste?
Gu Yun: –En el pueblo de Yanhui, de la Frontera Norte.
–Yanhui… –el Emperador Yuan He repitió este nombre para sí.
–Nunca he estado en esa área, qué tan lejos debe ser… entonces… transmite… transmite mi decreto… al cuarto hijo del Emperador, Li Min, se le dará el título de Yan Bei Wang[2]Yan (ave) proviene del nombre del pueblo “Yanhui” (Ave que retorna) y Bei (Norte); Yan Bei significa “ave del norte”., pero… pero por ahora, debemos esperar hasta después de su ceremonia de la mayoría de edad…
Gu Yun escuchó en silencio. Normalmente, para los rangos reales en la Gran Liang, un título de un solo carácter es llamado Qin Wang[3]Otra forma de decir “príncipe”.. Por ejemplo, al Segundo Príncipe le fue concedido el título de “Wei Wang”. Un título compuesto de dos caracteres era llamado Jun Wang: era un estatus ligeramente más bajo comparado con el anterior, usualmente separado de los miembros de la familia real por un grado.
Emperador Yuan He: –No deseo ser injusto con él, pero ya no puedo defenderlo, debo evitar que sus hermanos mayores sientan insatisfacción en el futuro… Zi Xi, ¿entiendes por qué debemos esperar hasta que llegue a la mayoría de edad para darle su título?
El Emperador Yuan He le habló a Gu Yun, quien estaba arrodillado enseguida de él: –Recuerdo que en tu infancia eras muy cercano a A Yan, ambos tenían casi la misma edad, cuando estaban juntos, los dos parecían un par de muñecas de jade.
A la mención del Tercer Príncipe, la expresión de Gu Yun finalmente cambió: –Su súbdito era muy obstinado, para nada comparable con el Tercer Príncipe, quien ya era refinado y conocía sus modales desde temprana edad.
–No eras obstinado. –El Emperador Yuan He hizo una pausa, entonces repitió en voz baja. –No eras obstinado… Si A Yan se hubiera parecido a ti incluso en lo más mínimo, no habría muerto tan joven. Los dragones dan a luz a dragones, los fénix tienen fénix, ¿qué tipo de semilla crecerá en qué clase de árbol? Zi Xi, la sangre fluyendo a través de ti la verdadera estirpe de hierro del anterior Emperador…
Gu Yun: –Su súbdito teme…
El Emperador Yuan He agitó su mano: –No hay otras personas hoy, quiero decirte un par de palabras honestas. Zi Xi, tu naciste con talento natural para expandir territorios. Incluso los lobos temblarán y se inclinarán ante ti, pero siempre me ha preocupado el que estés fuertemente envuelto por un aura violenta y asesina, esto tendrá un efecto nocivo en tus futuras bendiciones.
Había un rumor que venía del pueblo llano, en el que el abuelo materno de Gu Yun, el Emperador Wu, había cometido demasiadas matanzas a lo largo de su vida, provocándole caer en un destino ennegrecido, perdiendo a todos sus hijos uno a uno.
–Las ambiciones de Wei Wang pueden ser grandes, pero contigo manteniendo guardia, el país que pertenecerá al Príncipe Heredero en el futuro no es algo por lo cual preocuparse. Solo estoy preocupado por ti… Debes escuchar mis palabras, todo lo bueno en este mundo puede volverse malo una vez que se es excesivo, debes valorar y construir tus bendiciones para el tiempo que está por venir … Podría considerarse que el viejo monje a la cabeza del Templo Hu Guo ha cuidado de ti desde que eras joven, las enseñanzas de Buda son infinitas. Si tienes algo de tiempo libre, deberías ir a visitarlo por un rato…
El viejo burro calvo del Templo Hu Guo tenía un pico de cuervo: una vez le dijo a Gu Yun que portaba la estrella de la calamidad, cargando una mala afinidad hacia los parientes de la familia: padres, hermanos, esposa e hijos. Por esta razón, Gu Yun siempre se había rehusado a pisar dentro de ese templo.
En esta ocasión, al oír al Emperador mencionar este tema, Gu Yun se recordó a sí mismo: “Si, así es, casi me olvido de ese viejo calvo, debería esperar a que surja una oportunidad y saldar todas las cuentas con él de una vez, encender fuego a su falso y derruido templo que tima a la gente.”
La razón de este profundo resentimiento no era porque fuera de corazón pequeño. Ese año, después de la muerte del Viejo Marqués, el Emperador también usó este argumento de “una fuerte aura asesina traerá malos presagios” para debilitar el Campamento del Hierro Negro.
No obstante, en años recientes, hubo avistamientos de Jiaos[4]蛟 Un dragón legendario con la habilidad de controlar la lluvia y las inundaciones. También conocido como “Dragón Escamoso”. De acuerdo a varios académicos el término podría referirse a ciertas especies de cocodrilos. En esta historia es una especie de “barco”., pertenecientes a países extranjeros viajando con frecuencia hacia el mar de la Gran Liang. Desde la Frontera Norte hasta la Región Occidental e incluso en el Mar del Este a miles de kilómetros de distancia: ni un solo territorio de la Gran Liang estaba libre de los ojos avariciosos de los enemigos extranjeros, como tigres hambrientos acechando a su presa.
“Demasiada matanza puede atraer malos presagios” … entonces, ¿eso significaba que un país derrotado, envuelto en cada lugar y por todos lados por las llamas y el humo de las guerras, con gente desaparecida, los cadáveres flotando en miles; podía ser visto como paz y prosperidad?
Si el Mariscal Gu y el Campamento del Hierro Negro fueran tan sentimentales como este tío lejano de aquí, entonces, los ciudadanos inocentes de esta gran nación, ¿en quién deberían apoyarse para defender sus territorios?
“¿Vamos a usar a los académicos de la corte imperial para “conquistar a la gente con la moral”?”
A decir verdad, Gu Yun no solo quería luchar, también quería darles una batalla para recordar de una vez por todas. Era mejor eliminar por completo la Región Occidental, marchando a través de las puertas de los extranjeros occidentales que pasaban sus días ambicionando los territorios de los Planos Centrales, dejarlos aterrorizados y que nunca se atrevieran a mirar de nuevo a la hermosa nación de otras personas.
Cuando la situación de la Rebelión Occidental se resolvió, Gu Yun hizo una vez una solicitud exactamente para esto. Pero quizás el Emperador pensó que ya se había vuelto loco, rechazó por completo su petición; y, no solo se negó, sino que también usó la extraña tarea de “buscar al Cuarto Príncipe” para mandarlo a la Frontera Norte.
Por supuesto, el Emperador no lo había previsto; él mantuvo a Gu Yun restringido en la Frontera Norte y Gu Yun capturó a un príncipe bárbaro para él.
Para algunas personas, la estrella de la matanza brillaba directamente sobre su cabeza y, si no fueran generales leales quienes ayudaban a expandir el territorio, estarían ligados a regresar para traer desastre sobre su propia gente y país.
El sentimental Emperador y el joven General de corazón frío: uno sentado, otro acostado; en el estrecho lado de la cama, cavando profundo en su corazón por última vez, pero al final, ninguno de los dos podía convencer al otro.
El Emperador Yuan He miró a sus ojos fríos como el hielo y de pronto sintió un inmenso sufrimiento.
El viejo Emperador pensó: si él no hubiera codiciado los poderes imperiales en ese entonces, ¿no sería solo un príncipe relajado que pasea al perro?
Entonces, él no habría conocido a la mujer cuyo destino ya estaba decidido. Tal vez hubiera dado su vida de afecto a alguien más y no hubiera pasado años y años de su vida separado de su esposa e hijos.
Esta clase de trono, lleno de espinas y huesos secos, ¿quizás solo las personas que estaban determinadas a matar y eran resolutas como el Marqués del Orden están calificadas para sentarse en él?
El Emperador Yuan He susurró: –Zi Xi… Zi Xi, ah…
La expresión de Gu Yun que estaba templada en hierro de pronto tembló, sus parpados cayeron ligeramente, los hombros rectos se suavizaron sutilmente, ya sin ser tan inhumanamente rígidos.
El Emperador Yuan He le preguntó: –¿Me odias?
Gu Yun: –Su súbdito no se atreve.
El Emperador Yuan He le preguntó de nuevo: –Entonces, ¿me recordaras en el futuro?
Gu Yun cerró su boca.
El viejo Emperador lo miró, no cedió y continuó presionando: –¿Por qué no hablas?
Gu Yun permaneció en silencio por un rato, uno no podía encontrar ni una pizca de sufrimiento en su rostro: –Si Su Majestad también se va, a Zi Xi ya no le quedará ningún miembro de su familia.
Por un momento, el pecho del Emperador Yuan He pareció estar siendo apretado por una mano invisible. Nunca había escuchado a este pequeño bastardo decir palabras tan cálidas antes en su vida. Esta única oración había borrado casi por completo todo el resentimiento y amor entre dos generaciones que nunca hablaron en voz alta antes, dejando al continuo flujo del tiempo el ligero y solitario arrepentimiento de despedirse uno del otro.
En este momento, un sirviente en la puerta le recordó cuidadosamente; –Su Majestad, es tiempo de su medicina.
Gu Yun se recuperó rápidamente. Mientras alzaba de nuevo la mirada, ya había regresado a ser la desdeñosa arma letal sin igual oculta en un cuerpo humano: –Su Majestad, por favor cuídese, me retiraré por ahora.
El Emperador Yuan He repentinamente abrió su boca de nuevo y lo llamó por su sobrenombre: –¡Xiao Shiliu!
Gu Yun detuvo sus pasos.
El Emperador Yuan He luchó para buscar bajo la almohada y encontró la cuerda de un viejo brazalete de cuentas de madera: –Ven aquí, dame tu mano.
Gu Yun miró al anciano sin aliento poniendo la pulsera budista sin valor alrededor de su muñeca, con emociones complicadas alzándose en su interior.
–Este tío… estará observándote. –dijo con calma el Emperador Yuan He mientras palmeaba el dorso de su mano.
A Gu Yun le dolía demasiado el corazón como para soportarlo y no pudo mantener más su calmada compostura, solo pudo solicitar ser disculpado con prisa.
Tres días después, el Emperador falleció.
Magistrados, oficiales militares y miles de ciudadanos una vez más se despidieron de una era.
Referencias[+]
⇧1 | 旻 Significa “el cielo”, “el paraíso”. |
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⇧2 | Yan (ave) proviene del nombre del pueblo “Yanhui” (Ave que retorna) y Bei (Norte); Yan Bei significa “ave del norte”. |
⇧3 | Otra forma de decir “príncipe”. |
⇧4 | 蛟 Un dragón legendario con la habilidad de controlar la lluvia y las inundaciones. También conocido como “Dragón Escamoso”. De acuerdo a varios académicos el término podría referirse a ciertas especies de cocodrilos. En esta historia es una especie de “barco”. |
Hola! Muchísimas gracias por la traducción ? Solo quería informar que parece que faltan algunos párrafos desde donde dice “¿Entiendes por qué debemos esperar hasta que llegue a la mayoría de edad para darle su título?” hasta donde dice “El Emperador Yuan He”. Al parecer en medio de esos dos párrafos falta una parte que habla de la reacción de Chang Geng ?
Hola Kar,
gracias por tu aviso, lo revisaré porque a lo mejor hubo algun error de dedo al pasarlo al sitio.