14. Rompiendo el Hielo
En resumen, el Mariscal Gu, quien era excelso en el arte de “mencionar cosas que no deben ser mencionadas”, había conseguido un resultado exitoso nuevamente.
El cielo aún no estaba iluminado, pero su hermano mayor ya se encontraba entrenando con la espada. Ge Pang Xiao ya había preparado una bocanada de elogios azucarados. Inesperadamente, esto ya había ocurrido antes de que él tuviera la oportunidad de… le dio un susto de muerte mientras se quedaba de pie inmóvil al lado, sin atreverse a exhalar.
Chang Geng parecía no haber dormido bien. Su rostro estaba pálido y sus ojos estaban temblando ligeramente. Después de darle un profundo vistazo a Gu Yun, bajó lentamente la punta de la espada y controló su voz: –He ofendido gravemente al Marqués con mi gran torpeza.
Gu Yun se frotó el mentón, intentando contener su risa.
Alzó su mano con intención de colocarla alrededor del hombro de Chang Geng justo como antes, pero como era de esperarse, el chico lo evadió.
Chang Geng dijo fríamente: –Marqués, pase por favor.
Gu Yun retrajo su mano con un poco de vergüenza y la colocó sobre sus labios, encubriéndose con una tos: –Chang Geng, espera.
Al escuchar a Gu Yun llamarlo por su nombre, los pasos de Chang Geng se detuvieron subconscientemente, solo para ver a Gu Yun darse la vuelta y agitar su mano. El par de personas que estaban cargando la caja de inmediato ingresaron y la colocaron en patio, dieron un paso atrás y se formaron en una fila para luego hincarse sobre una rodilla.
–Mariscal.
Gu Yun alargó su mano y les indicó que se pusieran de pie, entonces se adelantó personalmente para abrir la cerradura de la caja. Con su mano colocada en la cerradura de aspecto complicado como si quisiera tentar a los niños pequeños, se dio la vuelta y le dijo a Chang Geng con una misteriosa sonrisa: –Ven, tengo algo bueno que mostrarte.
La tapa de la caja se abrió con un crujido. Ge Pang Xiao tiró de Chang Geng, pero al ver lo silencioso que estaba, no pudo contener su curiosidad y dio un paso adelante para echar un vistazo, inmediatamente después chilló de sorpresa.
En el interior de la caja yacía una Armadura Pesada de color plateado. No había abigarramiento[1]Abigarrar: verbo que alude a combinar los colores de modo erróneo o a amontar elementos heterogéneos sin coherencia. en ninguna parte de todo su cuerpo, las líneas y las curvas era casi deslumbrantes, sorprendentemente hermosas. Comparadas con esta, las Armaduras Pesadas que los bárbaros habían obtenido no parecían nada más que montones de pedazos de metal pesado.
Gu Yun dijo con una pizca de orgullo: –Esta fue hecha a la medida por el Maestro del Instituto Ling Shu un tiempo atrás. La eficiencia del motor de ziliujin es el doble, tan alta como otras Armaduras Pesadas. Las articulaciones tienen una capa de refuerzo y no se atascará tan solo por una pieza de xiu zhong si como esas chatarras de los bárbaros. Esta es una obra de arte, mucho mejor que la que usaba cuando era joven, pero aún no tiene nombre… Ya deberías estar en la edad donde tengas tu propio nombre, deberías dejarle a esta tu nombre de la infancia.
Chang Geng, a excepción de la luz que se reflejaba de la armadura y destellaba en sus ojos, no tenía otra expresión en su rostro. Especialmente después de escuchar a Gu Yun sugerir que debería darle a la Armadura Pesada el nombre de “Chang Geng”.
Él no sabía desde cuándo el nombre “Chang Geng” se volvió tan popular. Xiu Niang, Hu Ge Er, Gu Yun, todos ellos parecían favorecer este nombre de infancia.
El enemigo, quien tenía la posición de su madre, le dio una dosis de veneno que podía causarle locura antes de su muerte, nombrándolo “Chang Geng”. El yifu al que hubiera querido cuidar por el resto de su vida antes… todo se había convertido en burbujas; ahora le obsequiaba esta asombrosa Armadura Pesada, también sugiriendo que la nombrara “Chang Geng”.
¿Había algo más irónico que esto?
En resumen, el Mariscal Gu, quien era excelso en el arte de “mencionar cosas que no deben ser mencionadas”, había conseguido un resultado exitoso nuevamente.
El prolongado silencio de Chang Geng hizo que la gente a su alrededor se sintiera incómoda. Ge Pang Xiao dio un paso al frente y extendió su brazo para darle un suave un tirón a su manga: –Hermano mayor, ¿no vas a probarla? La primera vez que vi Armaduras Pesadas fueron las del grupo de bárbaros de ese día…
Chang Geng repentinamente hizo una inclinación con su cabeza, después se dio la vuelta de regreso a interior de la casa sin decir ni una sola palabra y cerró la puerta con fuerza.
La sonrisa en los labios de Gu Yun paulatinamente se tornó un poco amarga. Lucía bastante auto-consciente parado en la entrada del patio, pero rápidamente se recompuso y se rio de sí mismo para buscar una salida: –Mi primera vez siendo el yifu de alguien, no soy muy bueno en eso, ¡qué vergonzoso!
Un sargento en Armadura Negra se acercó y preguntó: –Mariscal, esta armadura…
–Colóquenla… um, solo colóquenla fuera sus habitaciones y déjenle la llave. –Gu Yun pausó brevemente, parecía que iba a decir algo más, pero al final, continuaba desanimado: –Olvídenlo.
Estaba usando un atuendo casual de color índigo, ligero y delgado; su figura tampoco era completamente robusta. Había puesto mucho esfuerzo en intentar complacer al chico, pero terminó tocando asuntos que no deberían ser tocados. Mirando a las puertas fuertemente cerradas en frente de él con desconsuelo, brindaba una imagen bastante lamentable.
Shen Yi presenció esta situación, y no pudo evitar maldecir: “¿No eres normalmente demasiado arrogante? Parece que has pateado justo en la placa de hierro[2]NTE. 踢到铁板. Se emplea cuando alguien se siente en una posición superior con respecto a otra persona, en una pelea, por ejemplo, y resulta que el otro es mucho más fuerte de lo que esperaba. El efecto es como si le dieras una patada a una placa de hierro pensando que es de madera, terminas hiriéndote a ti mismo. esta vez, ¡Qué te sirva de lección!”
Ge Pang Xiao se sintió un poco incómodo, rascándose la cabeza con torpeza: –Tío Shiliu…
Gu Yun palmeó la frente de Ge Pang Xiao y sonrió reticentemente: –No es nada, ustedes dos vayan a correr y jugar por ahí.
Después se dio la vuelta y caminó hacia Shen Yi, arrastrándolo lejos, a bastante distancia y luego susurró: –¿No estaba él muy feliz la última vez cuando le di la muñequera de hierro? ¿Por qué no funcionó esta vez?
Shen Yi miró alrededor y vio que no había nadie cerca que los pudiera oír, entonces dijo con franqueza: –Gran Mariscal, ¿crees que está hecho de madera, de manera que puedas usar el mismo truco en cada ocasión?
Gu Yun estaba un poco ansioso: –Basta de comentarios astutos, entonces, ¿qué piensas que debería hacer?
Los ojos de Shen Yi se abrieron: –Solo mira, has hecho todas esas grandes hazañas en la Frontera Norte, sin embargo, por cuánto tiempo se los has estado ocultando. Él te ha tratado de todo corazón, pero ¿y tú? En este momento, él continúa pensando que solo estuviste fingiendo estar ciego y sordo para engañarlo, sin mencionar que la madre que lo crio desde pequeño resultó ser una espía de las tribus de Man, quien también se ha ido y podría haber sido asesinada indirectamente por ti…
–¡Qué estupidez! –lo interrumpió Gu Yun. –Esa clase de demonio de la sabana sin dudas terminó con su vida sabiendo con certeza que su gran plan había rendido frutos. Si ella hubiera sabido que yo estaba aquí, se habría dado cuenta de que no tenían oportunidad, ¡qué demonios iba a morirse…!
Shen Yi meditó sobre estas palabras, él no podía hacer ninguna relación al karma en esta oración, solo pudo escuchar el punto clave: “el héroe del mundo, si no soy yo, entonces ¿quién es?” de las palabras del Mariscal Gu. ¿Qué es este “sabiendo que él está aquí, ahora entiendo que no tengo oportunidad”?
Sencillamente irremediable.
Shen Yi no le prestó ninguna atención, respondió solo por hacerlo: –Solo dale algo de espacio, déjalo tener algo de paz y tranquilidad por unos días, no vayas molestándolo con esos trucos para “persuadir concubinas”. Déjalo que se recupere.
Gu Yun: –No tengo una concubina…
Shen Yi se burló: –Así es, ni siquiera tienes una esposa.
Gu Yun lo pateó.
Sin embargo, después de dar dos pasos, el Mariscal Gu se percató de que este asunto ocurrió justo a tiempo: simplemente no deseaba regresar a la capital en ese momento.
Pero escoltando al pequeño príncipe, no podrían permanecer para siempre en el pueblo de Yanhui. Lo consideró brevemente, luego tuvo una maliciosa idea.
Gu Yun dijo a Shen Yi: –Justo a tiempo, el reporte que escribiste anoche aún no ha sido enviado, regresa y cámbialo. Di que el Cuarto Príncipe alberga auténtica piedad filial. A pesar de que es difícil conciliar ambos, lealtad y piedad filial, al final, él ha colocado lo correcto antes que su propia familia, pero después de todo, debido al excesivo sufrimiento, terminó postrado en cama por una grave enfermedad. Descansaremos en el pueblo de Yanhui por un tiempo, esperando a que el cuerpo de Su Alteza se recupere para regresar a la capital. Debe ser escrito de manera razonable y sensible, esfuérzate por hacer que el Emperador rompa en lágrimas.
Shen Yi: –…
Si tuviera alguna oportunidad para derrotarlo, él personalmente haría a este Gu romper en lágrimas.
Era una lástima que los planes humanos no pudieran ser comparados con aquellos de Dios.
Al día siguiente, mientras Gu Yun estaba observando a Chang Geng practicar con su espada desde lo alto de un muro, una Águila Negra arribó súbitamente con una orden urgente de medalla dorada. Solo un vistazo y la expresión de Gu Yun cambió de inmediato.
El Emperador actualmente se encontraba en una condición crítica; había convocado al Marqués del Orden para traer de vuelta al Cuarto Príncipe con prontitud.
Gu Yun se dio la vuelta y saltó desde lo alto de la pared. Chang Geng lo pudo escuchar ligeramente hablando con alguien fuera del patio: –Dile a Ji Ping que venga a verme, estamos por regresar a la capital de inmediato.
Chang Geng estaba perplejo; apoyándose en la espada larga, pudo sentir circunstancias imprevistas aproximándose.
Toda la Gran Liang pensaba en él como “Su Cuarta Alteza”, excepto él mismo.
Chang Geng siempre sintió que su identidad era bastante insultante. Si en verdad era un príncipe, ya fuera de sangre pura o mestiza, de cualquier manera, ¿debería la verdadera línea de sangre del dragón estar ahí para darle asilo?
¿Cómo terminó así?
Pero entonces, de nuevo, si pertenecía a la familia real o a la de un vagabundo, él no tenía palabra sobre este asunto.
Ge Pang Xiao estaba observándolo y notó que Chang Geng no estaba de muy buen humor, de inmediato sonrió y dijo: –No te preocupes, hermano mayor, siempre te seguiré, si eres un general seré tu guardaespaldas; si eres un magistrado, seré tu asistente; si eres el Emperador, seré tu eunuco… ¡Ah!
Chang Geng cubrió su boca y lo miró: –¿Cómo puedes decir esa clase de tonterías? ¿Ya no quieres vivir?
El pequeño par de ojos como frijoles mungos de Ge Pang Xiao se movieron de izquierda a derecha.
El sombrío humor de Chang Geng mejoró bastante de pronto. Incluso el pequeño niño de la familia de carniceros permanecía inalterado. Si continuaba revolcándose en su ansiedad, ¿no significaría eso que era un completo incompetente?
Chang Geng pensó: “Entonces solo debería huir por mi vida, como no hay absolutamente ninguna carga, debería huir al bosque dentro de alguna montaña y ser un cazador. Nadie podrá encontrarme de nuevo.”
No obstante, si decidía huir, debería dejar a Shiliu… Gu Yun, detrás. Mientras comenzaba a entretenerse con esta idea, su interior comenzó a dolerle tanto, como si fuera cortado en pedazos; no tuvo opción más que dejar temporalmente esos pensamientos de lado. Pero tan pronto como lo hizo, dejándose llevar por la corriente, Gu Yun ya estaba escoltándolo en su camino de vuelta a la capital.
Ge Pang Xiao ya se había hecho a la idea de seguirlo. El chico quien creció en el campo había elegido el camino a la capital a miles de kilómetros de distancia. Compre uno, lleve uno más gratis: el día siguiente mientras estaban a punto de partir, Chang Geng estaba viendo a Cao Niang Zi quien estaba ahora vistiendo un atuendo masculino, pero sin importar como se le veía, seguía pareciendo una niña travestida.
Cao Niang Zi reunió su coraje, tratando de forzar su voz: –Hermano mayor Chang Geng, salvaste mi vida en el rio ese día. Mi padre dice que, como hombre, uno no debe ser malagradecido: debo pagarte con mi vida.
Al escuchar la parte del “como hombre”, ya tenía escalofríos. Después de oír el “te pagaré con mi vida”, de pronto sintió que le dolía el estómago. Él respondió secamente: –No es necesario.
Las orejas de Cao Niang Zi estaban de un rojo brillante, dijo tímidamente: –Yo… yo solo quiero ir a la capital contigo, estar a tu lado y servirte.
Chang Geng quería negarse al inicio, pero cuando las palabras estaban a punto de dejar sus labios, se deslizaron de vuelta por su garganta. Desde su punto de vista, Ge Pang Xiao y Cao Niang Zi eran sus dos pequeñas “colas”. Apenas si le decían una oración completa, uno no podía decir si existía alguna clase de amistad ahí, pero una vez que dejara el pueblo de Yanhui, de repente esos dos niños se convertirían por completo en recuerdos que tenía de este lugar, sin contar a Shen Shiliu.
Chang Geng titubeó por un momento, entonces volvió su cabeza y preguntó a un soldado: –Este hermano… ¿le importaría preguntarle al Marqués acerca de esto?
La respuesta del guardia llegó rápidamente: –El Gran Mariscal dijo que la decisión es toda suya.
Chang Geng exhaló suavemente; como pensó, asuntos tan triviales, Gu Yun no les pondría atención.
Llevando consigo a Ge Pang Xiao y Cao Niang Zi, Chang Geng montó en su caballo, entonces se dio la vuelta y contempló por última vez al pequeño pueblo de Yanhui.
En alguna ocasión los Cometas Gigantes habían regresado a este lugar, con multitudes alineándose a ambos lados, dándoles la bienvenida de vuelta. Aunque inmerso en la pobreza, la vida aquí siempre había sido feliz y tranquila.
Actualmente, como las llamas de la Guerra había arrasado a través de ellos, todo el pueblo parecía haber caído en las sombras. En la distancia, solo el sonido de los cuervos podía escucharse.
Había una sensación indescriptible en el corazón de Chang Geng: sintió que esos sencillos y alegres días no volverían jamás.
El poderoso Campamento del Hierro Negro se apresuró de vuelta a la capital de la misma manera que si fuera un ejército marchando. Incluso los niños pequeños llenos de energía estaban completamente exhaustos después de unos pocos días de viaje.
Cuando el ejército instaló su campamento para descansar en un valle, en medio de la confusión, Chang Geng tuvo una pesadilla completamente diferente de lo normal. Soñó que tenía un cuchillo de acero en sus manos y atravesaba el pecho de Gu Yun con él, la sangre comenzó a brotar. Su rostro estaba tan pálido como el papel, sus ojos se oscurecieron y la mirada se dispersó mientras perdían su luz lentamente, una delgada línea de sangre bajó desde sus labios.
Chang Geng gritó “¡yifu!” en voz alta y se incorporó asustado. Bañado en un ardiente sudor febril, tocó su pecho subconscientemente.
Chang Geng había aplanado la cuchilla del arruinado xiu zhong si y notó algunos detalles acerca de ello. Los trazos dejados atrás por la combustión del ziliujin parecían una especie de patrón, semejando nubes; después él perforó un agujero y la colgó de su cuello.
Este xiu zhong si lo había ayudado a matar a un bárbaro. Chang Geng creía que, como había visto sangre, ya no podía continuar siendo considerado un niño. Él ahora calificaba como un hombre de verdad, por lo tanto, usaba esta cuchilla sobre si todo el tiempo.
Sus dedos tocaron la fría pieza de metal negro, calmando gradualmente a Chang Geng.
Lentamente escupió una exhalación sofocante, luego se movió para salir de su tienda. El guardia nocturno quiso seguirle de inmediato, pero él se rehusó.
Chang Geng se fue solo a un pequeño rio. Mientras estaba lavando su cara, escuchó los animados sonidos de los insectos en el pasto. Extendió su mano y atrapó una pequeña cigarra.
Antares[3]Antares es el nombre moderno de la antigua estrella de fuego china 流火 liúhuǒ. Está asociada con el final del verano. caería pronto, señalando el inicio del frío otoño; el tiempo de vida de este pequeñito estaba por terminar. Chang Geng sintió lástima por esta criatura y la dejo ir. Paseó sin rumbo a lo largo de la orilla del rio cuando llegó inconscientemente a la tienda de Gu Yun.
Entonces, sonrió burlonamente a sí mismo, pero justo cuando estaba dándose la vuelta para irse, vio a Shen Yi apresurándose al interior, sosteniendo un cuenco de porcelana en su mano, una esencia medicinal familiar esparciéndose.
La nariz de Chang Geng dio un respingo, incapaz de hacer otro movimiento.
Referencias[+]
⇧1 | Abigarrar: verbo que alude a combinar los colores de modo erróneo o a amontar elementos heterogéneos sin coherencia. |
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⇧2 | NTE. 踢到铁板. Se emplea cuando alguien se siente en una posición superior con respecto a otra persona, en una pelea, por ejemplo, y resulta que el otro es mucho más fuerte de lo que esperaba. El efecto es como si le dieras una patada a una placa de hierro pensando que es de madera, terminas hiriéndote a ti mismo. |
⇧3 | Antares es el nombre moderno de la antigua estrella de fuego china 流火 liúhuǒ. Está asociada con el final del verano. |