123. Amanecer
¿Quién dijo que la Marina de la Gran Liang no podía combatir en mar abierto?
El Ejército Occidental y el Ejército de la Gran Liang habían estado enfrascados en batallas durante un largo tiempo en el frente de batalla, ninguno se doblegaría. Combatieron innumerables batallas, tanto grandes como pequeñas. Hablando de manera general, casi estaban equiparados en fuerza y talento, ninguno podía hacer nada al otro.
En el décimo sexto día de enero, un grupo de jiaos de guerra de la Gran Liang zarpó en las primeras horas de la mañana, dejando el puerto sin que nadie lo supiera. En una situación que los suministros habían comenzado a estirarse, dividieron una vez más sus tropas y partieron silenciosamente a lo largo del rio.
En ese momento, antes de amanecer, Shen Yi dijo a Gu Yun en la oscuridad, –Estás arriesgándote mucho con esto.
Gu Yun no le prestó atención, dándole una respuesta que no tenía relación, –Dile a alguien que me prepare un tazón de fideos en la mañana, recuerda echar un huevo en su interior.
Shen Yi estaba demasiado aturdido porque tenía las manos llenas, por un instante no pudo entender; después de un momento, recordó qué día era y murmuró: –Continuas bastante desocupado.
Susurró unas pocas palabras a los soldados enseguida de él, luego regresó al tema y continuó molestándolo: –¿No dijiste que deberíamos esperar al menos hasta que la vía esté terminada? Si la vía férrea dedicada al ziliujin realmente se abre, nuestra probabilidad de victoria será más alta. Si haces un movimiento en este momento, en caso de que existan problemas con la cooperación entre ambos lados, entonces… ¡será demasiado arriesgado!
–Buscando riqueza y honor en el peligro, –dijo Gu Yun sin cambiar su expresión. –¿Porqué debería yo, un hombre en su plenitud, ser tan precavido como el anciano del lado opuesto?
Oyéndolo declamar tonterías de nuevo, Shen Yi dijo con rabia, –¡Gu Zi Xi!
Gu Yun suspiró y echó un vistazo en dirección al norte. En ese momento, su vista ya no era capaz de penetrar en los ríos y montañas.
–Ji Ping, –dijo Gu Yun en voz baja, –si las cosas en la capital marchan bien, el enemigo ya se habría largado por su cuenta incluso si nosotros no combatimos. Si crees que esta campaña es un gran riesgo, entonces ¿quieres que continúen prolongándola y esperar a que un riesgo aun mayor se eleve en la corte?
Shen Yi se quedó sin palabras y fue incapaz de responder. Él era el general a cargo de un lado. Solo necesitaba organizar a las tropas, sin pensar en la estructura de los cuatro lados ni preocuparse sobre si habría guerras en los próximos cincuenta años.
–En cualquier caso, esta vez debemos conseguir algo antes de que la facción pacifista tenga una oportunidad de abrir su boca. Una vez que le demos la oportunidad de abrir la boca a esos traidores, no sabemos cuánto tiempo van a prolongarlo. El primer redoble del tambor levantará la moral de las tropas, al segundo su moral disminuirá, con el tercero se habrá consumido[1]NTE. 一鼓作气,再衰三竭. La frase tiene su origen en el “Debate de Cao Zhu”. Básicamente se refiere a que uno debe terminar las cosas mientras aún está motivado (con el primer redoble del tambor), de otra forma no podrás continuar si te relajas.. Incluso si tomamos un descanso, no puede durar más de tres o cinco años. De lo contrario, los nobles en la capital gradualmente olvidarán el dolor después de que sane la herida. Cuando nuestra generación muera, las próximas generaciones pensarán que la mitad sur del país fue gobernada por ambos lados desde el principio.
Gu Yun observó a Shen Yi y dijo, –Vale la pena correr el riesgo. En ese punto, dejaré el Emblema del Tigre Negro contigo, en caso de que yo… puedes reunir rápidamente al resto de las tropas, no hay necesidad de entrar en pánico. Puedes transferir de inmediato al Campamento del Hierro Negro para que brinde apoyo temporal. Los occidentales son especialmente capaces en el agua, pero no son temibles en tierra, tenemos espacio para maniobrar.
Las cejas de Shen Yi se arrugaron.
En ese momento, los soldados a cargo de la cocina trajeron los fideos preparados, la persona que cocinó fue muy atenta con este platillo hecho especialmente para el Mariscal: las tiras de fideos de longevidad eran uniformes, el huevo estaba preparado a la perfección, el caldo y la carne, ambos eran visibles, con unas cuantas tiras de tallos de bambú empapadas de caldo flotando en el interior.
Gu Yun lo tomó, después de darle dos bocados, preguntó repentinamente, –¿Cómo es que no hay verduras verdes?
–¿Que no comías verduras? –dijo Shen Yi sorprendido.
–¿Cuándo dije que no las comía…? –murmuró Gu Yun y le dio un par de bocados. Todavía sentía que le faltaba algo a este cuenco de fideos. Después de pensarlo por un rato, se dio cuenta.
Resultaba que el famoso cumpleaños y los festivales solo nacían debido a la gente. Había alguien que deseaba hacer una pequeña “ceremonia” para él en tal día, era otra forma de expresar “te mantengo en mi corazón”.
En realidad, el sentimiento estaba oculto en la oración detrás del tazón de sopa de fideos más que en esos bocados de comida insípida.
Cinco días después, Gu Yun recibió formalmente la lista de la Misión de Asuntos Exteriores. Después de solo darle un vistazo, se la dio a Shen Yi y dijo ligeramente, –¿Ves? Solo podemos prepararnos para empezar.
Shen Yi no tuvo más opción que seguir sus órdenes.
–Solo en caso de, Ji Ping, me gustaría decirte unas palabras: si algo sale mal, estarás a cargo del ejército en mi lugar. En tierra, tienes el poder para combatir contra esos extranjeros, pero recuerda no entrar en el agua. Tienes muy poca experiencia en batallas navales y no serás capaz de ir contra ese viejo.
Gu Yun habló, y sacó cuatro cartas que había escrito con anticipación en la tienda del Mariscal, –Si no hay errores, envía el primer reporte de guerra a la ciudad capital. Si el destino no nos favorece y tenemos un accidente, entonces envía la segunda, y permite al Gran Consejo cooperar con nosotros para remediarlo. No olvides adjuntar una carta de disculpa, sellada con el Emblema del Tigre Negro. Yo cargaré solo con toda la culpa…
“–Las últimas dos son cartas privadas. La tercera es para enviarla primero a Chang Geng, así como para estabilizarlo. Cuando las cosas se calmen, si tienes oportunidad, entrégale la cuarta.
Shen Yi dijo furioso, –¿Estás dejándome tu última voluntad?
–¿Este Mariscal necesita dejar atrás su última voluntad a causa de esos monos occidentales? –Gu Yun alzó casualmente sus cejas y dijo, –A esto se le llama ser meticuloso. Cuando llegue el momento, no tendré que escribirlas de nuevo. Las órdenes militares deben obedecerse, deja de decir tonterías, ¡a trabajar!
A la noche siguiente, sin advertencia, la Marina de la Gran Liang súbitamente comenzó un ataque e invadió al Ejército Occidental. Ambos lados ya estaban familiarizados el uno con el otro, y embravecieron tan pronto como se encontraron frente a frente. A pesar de que el Ejército Occidental estaba sorprendido, aun así, organizó un contraataque rápidamente. Tan pronto como empezaron, pudieron sentir que la Marina de la Gran Liang era particularmente feroz en esta ocasión.
El Maestro Ja se puso su abrigo directamente por encima de su camisón. No obstante, no podía hacerse una idea de qué había provocado que Gu Yun quisiera romper de improvisto con la situación bloqueada de la línea del frente. Acorde a la información que tenían de momento, la Gran Liang no debería tener tal oportunidad.
Esta vez, Gu Yun incluso se saltó el proceso de exploración de rutina. Como si no le importara el almacenamiento y distribución del enemigo, la artillería pesada se montó directamente y los “Calamares” salieron disparados como lluvia. La nave principal del ejército occidental recibió varias explosiones inesperadas, y el costado recientemente reparado se hundió de nuevo, casi paralizándose.
La nave principal de los occidentales entró en caos por un momento.
–¡No entren en pánico, no entren en pánico! –El Maestro Ja tiró un tong hou, –¡Todos prepárense! Los jiaos pequeños, agrúpense de inmediato para detenerlos… ¡Su Santidad!
El Papa salió caminando lentamente, llegó a la cubierta y echó un vistazo por el Qian Li Yan.
–Tranquilícense. –murmuró.
El anciano líder parecía poseer un poder mágico que podía relajar los corazones de las personas. Con una palabra, el grupo y los guardias alrededor de él se silenciaron, esperando sus órdenes.
–El tamaño de las naves de la vanguardia del otro lado es un poco más que la mitad de su tamaño normal. Un avance tan violento no es del estilo de Gu Yun. –susurró el Papa. –¿Por qué?
El Maestro Ja reprimió su mente reluctantemente: –Las personas de la Gran Liang son muy locas. No creo que estén avanzando, sino más como si estuvieran haciendo un último esfuerzo.
–Es ilógico. –el Papa sacudió su cabeza mientras pedía a los heraldos que ajustaran la formación de la flota.
El Maestro Ja frunció el ceño, lo pensó durante un largo tiempo, y dijo repentinamente: –¡Es cierto! Recuerdo que Su Santidad recibió un mensaje hace unos días sobre una misión extranjera del campamento enemigo que estaba a punto de arribar al frente de batalla. ¿Tendrá alguna relación con eso?
El Papa: –Te refieres a que hay grietas en los asuntos internos de la gente de la Gran Liang. ¿Hay personas que quieren comprometerse a terminar la guerra?
–Hay evidencia para respaldarlo. –el Maestro Ja dijo rápidamente. –Observe, hemos estimado la terminación y el tiempo de apertura del tren de la Gran Liang. Su Majestad también dijo que en el momento en que toda la vía esté completa, nos encontraremos en una posición muy pasiva. ¿No hemos incluso diseñado varios planes para destruir la vía? No obstante, acorde a nuestros cálculos, la vía férrea debió haber estado construida antes del final del año pasado, o las operaciones de prueba ya deberían haber comenzado, pero no han hecho ningún movimiento a la fecha, ¡indicando que hay, efectivamente, un problema interno!
El Papa se cruzó de brazos, un dedo frotando ligeramente su mentón. En ese momento, la vanguardia de Gu Yun había penetrado la línea de defensa de los buques de guerra occidentales como un cuchillo afilado, cargando al mar de manera sanguinaria.
La formación occidental rodeó a la nave principal convirtiéndose en una sólida esfera. Las Armaduras Águila almacenadas salieron volando de la nave principal y descendieron al ataque como lluvia.
–Si fuera yo, –dijo para sí mismo el Maestro Ja. –daría apoyo a la nave principal, haciendo un círculo rápidamente, guiando a su vanguardia al interior y barriendo con el enemigo. No podrán soportar un poder de fuego tan fuerte durante mucho tiempo. ¡Una vez que se les corte el paso por detrás, morirán aquí!
El Papa preguntó tranquilamente, –¿Crees que Gu Yun cometería un error de tan bajo nivel?
Maestro Ja: –…
–Antes de ir a la guerra, lo más importante que necesitas hacer es entender a tu oponente… trasmitan mis órdenes: replieguen las alas, enfóquense en la defensa, muévanse hacia el suroeste y pidan refuerzos de inmediato. –mientras el Papa ordenaba de forma organizada, dijo al Maestro Ja. –Si hubieras estudiado seriamente los casos de Gu Yun cuando pacificó la rebelión en el Mar del Este y arrestó a una montaña de bandidos en el suroeste, y hubieras reflexionado cuidadosamente en nuestros numerosos contactos con él en el norte, deberías tener un entendimiento general de Gu Yun.
–Cuando sus recursos realmente se encuentran en desventaja, no te dejará verlo; no solo eso, él incluso traerá sin contratiempos a todo el Campamento del Hierro Negro frente a ti, dándote un susto de muerte. La gente de la Gran Liang llama a esto: “lo falso es verdadero, lo verdadero es falso”.
El Maestro Ja no estaba de acuerdo, pero no se atrevió a objetar, así que solo siguió las palabras del Papa y dijo, –Si, Su Santidad.
–Mira, es solo un señuelo, –dijo el Papa con una sonrisa. –seamos pacientes, arrastremos este anzuelo un poco más y pronto veremos la verdadera carta de triunfo en sus manos.
En ese momento, un heraldo llegó a reportar: –Su Santidad, la primera, segunda y tercera flotas no están en el puerto. Han salido a una “misión en el mar”. Usted ve…
“Misión en el mar” era especialmente para escoltar y recibir las naves de suministros de la Tierra Santa.
El Papa respondió sin darse la vuelta, –No debieron haber ido lejos, transfiéranlos de regreso de inmediato. Es seguro a lo largo de “altamar”. No necesitan tres flotas para escoltar esos bienes. Es necesario tener respeto y sinceridad cuando se trata con un querido viejo enemigo.
–¡Si!
–¡Regresen! ¡Cierren las alas!
–¡Flota de escolta ajuste en dirección suroeste, presten atención a la velocidad…!
–¡Águilas! Retírense de momento. Bajen todas las placas de acero de defensa de la nave principal, drenen el agua…
Toda la flota occidental rápidamente se reunió, convirtiéndose en un gigante estrechamente conectado, las flotas de escolta para suministros que acababan de dejar el puerto regresaron rápidamente, observando a la feroz e impasible Marina de la Gran Liang frente a ellos, formando una sólida defensa.
Siempre, era Gu Yun quien conducía a los occidentales. Esta vez, la situación cambió súbitamente. Fueron los occidentales los que usaron una poderosa defensa para detener el avance mientras que la Marina de la Gran Liang buscaba un lugar para hincar sus dientes.
Dos minutos después, el avance de perro rabioso de la Gran Liang finalmente se alentó, aparentemente exhausto.
El Papa: –Jacques, observa.
Con su voz, vio a un gran número de flotas de recepción y suministros bajando desde tres direcciones. Al final, la carta de triunfo de la Gran Liang no pudo continuar oculta por más tiempo, sus feroces colmillos fueron expuestos en la noche.
El Maestro Ja estaba conmocionado: ¡si solo hubiera rodeado y devorado el avance de la Gran Liang de inmediato como él dijo, los dos flancos de su lado sin tres flotas habrían sido estirados y debilitados por el enemigo, y fácilmente habría sido penetrados y desgarrados por la emboscada de la Gran Liang!
–Te lo dije, –el Papa le dirigió una mirada ligeramente reprendedora, –solo conociendo a tu enemigo sabrás cuándo es tu verdadera oportunidad: ¡todas las flotas prepárense para contraatacar! ¡Mientras ellos aún no se han puesto de pie, golpéenlos en la cabeza!
Tan pronto como él habló, la artillería de los occidentales fue desplegada como un tsunami, y las fuerzas principales de la tercera ruta de la Gran Liang sufrieron fuertes pérdidas tan pronto como se enfrentaron unas con otras. Antes de que siquiera tuvieran tiempo de defenderse, los Jiaos de guerra en el extremo más al frente se habían hundido uno tras otro.
A primera vista, este suministro efectivo casi parecía haber acabado con cerca de un cuarto de la fuerza viviente de la fuerza principal de la Marina de la Gran Liang.
La flota acuática de los occidentales estaba hirviendo. Desde el día en que Gu Yun se puso al mando de Liangjiang, ¡nunca habían podido darle un mordisco tan grande!
No obstante, el mismo Gu Yun no estaba tan furioso ni ansioso como uno imaginaría.
En ese momento, en un Jiao de mediano tamaño en la Marina de la Gran Liang, Gu Yun solo gastaba su tiempo libre contemplando a un gran número de sus “buques de guerra” hundiéndose. Sin pestañear, dijo al guardia a un lado, –¿Ves? ¿Qué es lo que dije? Conócete a ti mismo y conoce a tu enemigo. El anciano puede prepararse por más de diez años para una batalla. Debió haberme estudiado con mucho esmero.
Si estuvieran a luz del día, los occidentales hubieran tenido más fácil el ver las características especiales de las naves hundidas.
Todos los barcos estaban vacíos, su forma parecía ser un diseño diferente de “Calamar”.
Esta fue la miserable idea del grupo de la vieja escuela del Instituto Ling Shu: reunir las naves destruidas en la línea del frente, luego imitar el sistema de energía del Calamar, vaciando toda la nave. Esta clase de buque de guerra con solo un caparazón era muy ligero, podía deslizarse lejos en el agua automáticamente con poca energía. A pesar de que era inútil, era una herramienta poderosa para aterrorizar a la gente.
Gu Yun había mandado a parte de la Marina a otro sitio; si él fuera directamente al campo de batalla, por supuesto, levantaría sospechas en los extranjeros, por lo que simplemente usó este método para engañarlos.
–Sería mejor si están delirantes por esta victoria momentánea. –Gu Yun se sentó a un lado con las piernas cruzadas. –Dispérsense y recuerden que nuestra tarea el día de hoy es contener al enemigo.
El soldado se lamió los labios: –Mariscal, ¿podrá “el otro lado” estar a la altura?
–Eso no me atrevo a decirlo, si no pueden, entonces mi destino llegó a su fin. –Gu Yun rio en voz baja. –Presten atención a las maniobras.
En la nave principal de los occidentales, el Maestro Ja estaba efectivamente lleno de alegría y perdió la cabeza. Desafortunadamente, había un Papa a su lado. No se atrevió a dejarse llevar demasiado.
Y pronto descubrió que no era tan fácil tratar con esta Marina de la Gran Liang en desventaja. Después de que su caballo perdió las patas delanteras, hicieron ajustes rápidamente. El estilo de combate de Gu Yun metió en caos a los occidentales de nuevo desastre, haciendo que la situación que se suponía iba a ser una batalla de aniquilación se convirtiera en un enfrentamiento de fuerzas equivalentes.
Las fuerzas principales de los dos ejércitos estuvieron liadas desde la medianoche hasta la mañana siguiente…
Cuando el primer rayo de luz solar penetró el mar, el caótico campo de batalla por combatir durante toda la noche en la oscuridad fue expuesto súbitamente al sol.
En la nave principal de la Gran Liang, los soldados dijeron: –Mariscal, no hay noticias del otro lado. Retirémonos. Si continuamos de esta forma, la posición de la nave principal quedará expuesta. No tenemos grandes monstruos de hierro que no pueden hundirse sin importar cuánto se les bombardee. ¡No puede ponerse en riesgo de esta forma!
Gu Yun estiró su mano y acarició el marco de su cristal liuli: –No sean impacientes.
En ese momento, el Papa repentinamente puso el Qian Li Yan en las manos del Maestro Ja: –¡El barco con la señal Wu Yue! Esa debe ser la nave principal del enemigo. Gu Yun debe estar a bordo. ¡Derríbenla!
Con la orden del Papa, la artillería pesada se movió, la nave principal de Gu Yun era incapaz de evadirla.
Soldado: –¡Mariscal!
En el momento crítico, de cuatro a cinco pequeños barcos se lanzaron fuera sin la orden de Gu Yun, usándose a sí mismos para proteger el frente de la nave principal; una explosión sonó instantáneamente.
El lado del rostro de Gu Yun repentinamente se tensó. En ese momento, un marinero entró a trompicones y dijo: –¡Mariscal, no podemos resistir más!
Gu Yun entrecerró sus ojos ligeramente.
–¡Mariscal!
–Está bien, no entren en pánico. Que el equipo de atrás que se cambie al frente, resistan por un rato. –murmuró Gu Yun. –Desde…
Él no terminó sus palabras; súbitamente, se escuchó el sonido de un Águila en el aire. Era tan agudo que sonaba como una estación de alarma. Incluso Gu Yun, un medio-sordo, pudo escucharlo.
Gu Yun miró hacia atrás.
Ese era el código de Shen Yi, que estaba a cargo como el jefe del control en el muelle: ¡El otro lado había tenido éxito!
El soldado se congeló por un momento, luego dio un salto: –¡Nuestras Águilas!
Gu Yun: –Denme un Qian Li Yan.
El soldado se lamió sus labios partidos: –Mariscal, nosotros…
–¡Cuidado!
¡Kabuuum!
En ese momento, una bala perdida pasó a través de la brecha de las naves protectoras, golpeando la popa de la nave principal de la Gran Liang. Todo el Jiao de guerra tembló en sobremanera, el humo y las chispas se elevaron desde todas direcciones.
En el caos, una pieza de cristal liuli salió volando, rota.
En el día 24 de enero, Li Feng fue despertado por el reporte urgente de batalla en medio de la noche, antes de que la Misión de Asuntos Exteriores pudiera arribar al frente de batalla.
Firmado con el Emblema del Tigre Negro: ¡la vanguardia obtuvo una gran victoria!
Las preparaciones de Gu Yun en el último medio año habían comenzado a tomar forma. Nadie se enteró de cuándo envió a sus hombres al sur, instigando en secreto a un grupo de islas ocupadas por las tropas occidentales en Nanyang y emboscando a una gran parte de las tropas en la frontera suroeste.
En la noche del 21 de enero, una parte de las fuerzas principales de la Marina de la Gran Liang cargaron contra el enemigo directamente en el campo de batalla, usando la naturaleza precavida del general del enemigo para contener las fuerzas enemigas. Al mismo tiempo, el grupo de buques de guerra que estaba tendiendo una emboscada en la frontera suroeste, ambos lados entrando y saliendo, cooperando para arrasar las islas en Nanyang, aniquilando las fuerzas de los enemigos que ocupaban el sitio, luego enviando tropas de inmediato para interceptar la línea de suministros del enemigo, ¡estrangulando al oponente por el cuello!
¿Quién dijo que la Marina de la Gran Liang no podía combatir en mar abierto?
El reporte de guerra era muy conciso, declarando solo los resultados, sin muchos detalles ni bajas.
Después de esta batalla, las tropas occidentales retrocedieron a la zona marítima de Dong Ying con pánico. La milicia local aprovechó la oportunidad para atacar al enemigo en tierra. La mitad sur del país estalló en todas direcciones, era el primer amanecer en la línea del frente después de un largo periodo sombrío.
Li Feng casi da un salto, vistiéndose en medio de la noche y queriendo convocar a una Gran Reunión de la Corte.
A la mierda con la Misión de Asuntos Exteriores, si ellos podían darles una paliza y regresar a los extranjeros de vuelta a su hogar, no les permitirían tomar ni siquiera un grano de arena.
Los sirvientes estaban corriendo en un círculo en torno a él. Después de la muerte de Zhu Pie Pequeño, la posición de servir al lado de Li Feng había pasado a través de varias personas, pero ninguna era de su agrado. En ese momento, también era un anciano el que lo servía. No era hablador y podía ser considerado inteligente: –¡Felicitaciones Su Majestad, con el Mariscal Gu, el día que recuperemos Jiangnan está cerca!
Li Feng rio a carcajadas, su discurso era casi incoherente, –Ya no tendré que preocuparme sobre dar explicaciones a mis ancestros en la siguiente vida, en verdad…
Li Feng, que había estado cojeando por un largo tiempo, casi salió corriendo como su hubiera viento bajo sus pies. A medio caminar, siendo acariciando por el viento nocturno, el cerebro febril del Emperador Long An finalmente se enfrió, y la expresión feliz en su rostro se atenuó.
“Sí, se ha ganado esta batalla. Entonces, ¿qué sigue?”
Muchos de los decretos efectuados por el Gran Consejo estaban bajo el estandarte de “priorizar la guerra”. En adición a sacar su Edicto Imperial Rojo y Placa de Hierro y su avanzada edad para sermonearlo, cada familia noble solo quería detener la guerra.
Si Li Feng estaba titubeante sobre la guerra y la paz antes, entonces la victoria de Gu Yun había añadido un montón de fichas a un lado de la balanza, haciendo que la báscula en su corazón se inclinara hacia un lado.
“Las agallas de esas familias aristócratas se están volviendo más y más grandes, incluso quisieron intervenir en una guerra tan grande.” El Emperador pensó silenciosamente. “¿Qué están tramando?”
Los pasos de Li Feng hicieron una pausa, y dijo inconscientemente al sirviente: –Mi nodriza Zhao no ha estado en el palacio durante muchos años, ¿la recuerdas?
El sirviente no sabía mucho, así que inclinó su cabeza y respondió: –Escuché que la señora Zhao ahora solo tiene a una hija, la cual continua al servicio del palacio. Ella ha aceptado al Tercer Maestro Fang como su hijo adoptivo. Unos días atrás, ella ha presentado su placa frecuentemente, debe haber venido a pedir ayuda.
Li Feng dijo “Oh” y bajó un poco sus ojos: –Los nobles que rompen las leyes y han cometido un crimen son iguales a las personas comunes. En esos días, fue Wei Wang hecho prisionero igual que cualquier otra persona, nadie salió a demandar justicia para él. Por el otro lado, ¿cómo es que todos los hijos de esas familias son tan valiosos?
El sirviente escuchó la ligera intención asesina en ello. Observó cuidadosamente a Li Feng y no se atrevió a hablar por un momento.
El sudor caliente en la frente de Li Feng fue enfriado por el viento helado. Se cubrió el pecho y tosió un par de veces. El sirviente rápidamente lo envolvió con una capa de piel.
A los siete años de edad, el Príncipe Heredero era ligeramente inteligente, pero era demasiado dócil y débil, para nada parecido a él. En lugar de ello, se parecía más al anterior Emperador, Yuan He. ¿Y cuáles fueron las circunstancias del reinado de Yuan He?
Li Feng todavía podía recordarlo: el Emperador anterior siempre sintió que su posición era injusta, teniendo que depender de esto y aquello, ni siquiera tenía la autoridad militar en sus manos. A pesar de que la familia Gu solo tuvo un niño pequeño, aun así, permitió al mortal Emblema del Tigre Negro ser heredado. Siempre pidiendo las opiniones de los demás incluso para los asuntos más insignificantes, siempre sacando el afecto para coaccionar, criando a un puñado de alimañas nacionales, casi arruinando las valiosas posesiones dejadas por el Emperador Wu.
Le tomó diez años a Li Feng, pero todavía no había terminado de limpiar el desastre dejado por el Emperador anterior.
Li Feng se sentía más y más impotente en los últimos dos años. No quería que su hijo cayera en el mismo predicamento que su padre.
Pero en esta situación, ¿en quién debería creer?
¿Yan Wang?
Yan Wang “no se casaría”, “no engendraría hijos” y “dispuesto a morir por el país”, todas fueron sus propias palabras, fueron muy fáciles de escuchar, hermosas palabras en el mundo. Cuando la evidencia de esos súbditos desordenados y traidores era indiscutible, continuaban llorando y diciendo que todos estaban luchando por el país y su gente. A pesar de que Li Feng pudo ser conmovido por él, pero después de un largo tiempo, recuperó su sobriedad.
Li Feng estaba protegiendo a Chang Geng en el presento porque también él vio el valor de esta reforma. Yan Wang tenía razón al decir que el sistema y las reglas eran lo más importante. Sin importar en qué quisiera convertirlo Yan Wang, esta nación cicatrizada estaba efectivamente desarrollándose en una mejor dirección.
Li Feng esperaba usar las manos de Yan Wang para limpiar por completo la enfermedad terminal de la dinastía anterior y dejar un claro y brillante futuro para el Príncipe Heredero en el futuro.
Al mismo tiempo, no obstante, nunca podría dejar a su débil hijo en las manos de su hermano menor, quien tenía la resolución para matar. Si un día iba a seguir al anterior Emperador, la primera persona de la que tenía que encargarse era Yan Wang, y la segunda era Gu Yun.
–No, regresemos al palacio. Llama a la corte mañana por la mañana. Cuando rompa el día, pídele al príncipe que venga. –ordenó Li Feng repentinamente.
El sirviente interno estaba confundido. Ellos estaban hablando sobre los asuntos de la nodriza Zhao, ¿cómo es que el Emperador, después de un momento de silencio, se había movido al Príncipe?
–Y, –dijo Li Feng de nuevo. –¿qué hay del cuadernillo que traje? Tráemelo.
El cuadernillo fue escrito por Xu Ling. Su idea de reformar la constitución de la Academia Imperial no era muy fluida, incluso un poco falto de experiencia, pero no importaba, podían dejárselo al Gran Consejo para que lo coordinara y mejorara. La corte estaba haciendo un alboroto acerca de matar y decapitar personas y castigar severamente el fraude de la examinación imperial. Solo unos cuantos académicos podían pensar en el futuro.
Si pudiera, a Li Feng, como cualquier padre ordinario, le gustaría darle a su pequeño hijo unos cuantos años más de refugio y dejarlo jugar con los grillos de pasto en el harén. Pero, ¿quién hubiera sabido que esto ocurriría tan pronto en esta era?
A la mañana siguiente, las noticias de la gran victoria en la línea del frente de Liangjiang llegaron directamente, todas las fuerzas aun no tenían tiempo de responder a este súbito resultado, pero, por primera vez, Li Feng tomó una clara postura e implementó a la fuerza dos nuevas políticas en la Gran Reunión de la Corte:
Primero, estuvo de acuerdo con la “Nueva Política de Long An” del Gran Consejo para abolir los billetes Feng Huo y cambiar la política del tipo de cambio.
Segundo, en la corte, coincidió con las solicitudes de Xu Ling y las dos cortes para la reforma de la constitución de la Academia Imperial, en la cual las partes imperfectas podían ser dirigidas por el Gran Consejo, con la cooperación de la Academia Imperial, el Ministerio de Ritos y ambas cortes para revisar.
Al mismo tiempo, Li Feng sacó a rastras a Jiang Chong y al Instituto Ling Shu juntos en la corte para darles una reprimenda, demandándoles acelerar la investigación de los casos de fraude de las nueve provincias de inmediato. Todas las personas involucradas, sin importar su origen, serían severamente castigadas. También ordenó al Instituto Ling Shu pensar en una manera de expandir la vía de ferrocarril de la capital a Jiangnan. No debían dejarles espacio a los occidentales para respirar y desperdiciar esta victoria. Debía continuar con este impulso vigoroso y conseguir más victorias.
Antes de que la corte fuera despedida, Li Feng anunció su decisión final: el príncipe de once años de edad estaba a punto de acudir a la corte.
Noooo, pobre príncipe!! Quiero ver qué onda con Gu Yun ?
Gracias por la traducción! Se acerca el final!! Vi en youtube que pronto se estrenará el live action. Se llamará Winner is the king.??❤❤??
Cierto ? Q maravilla ! Me encantaría ver ese drama , aunque sé q no habrá nada de nada de BL . Pero de seguro q será un live action lindísimo .
me fui muy rápido y ahora que llegue a este punto, ese hueco no lo puedo llenar.
????
me gustaría saber, cuando serán tan amables de concluir esta grandiosa obra? Ya falta muy poco pero se me hace eterno.
Me temo que el final se irá casi de un capítulo semanalmente, solo soy una persona y mis responsabilidades estos últimos meses me han obligado a ir más lento con la traducción -además de que los últimos capítulos son larguísimos-. Pero estoy decidida a terminarla 😉
agradezco tu intención, y aunque tengo enormemente ganas de terminar, seré paciente, ya que aplaudo tu trabajo es muy bueno ??.
Gracias por seguir traduciendo, tómate tu tiempo, esperaré hasta el último capítulo ?