119. Enfermo de Amor
“No te he visto en mucho tiempo, te extraño mucho”.
El corazón de Gu Yun se hundió súbitamente. Un momento después, se dio cuenta de algo y bajó la mirada al borroso cuenco de medicina frente a sus ojos.
No entró en pánico, porque sabía que este día llegaría, pero, por un momento, todavía lo encontraba difícil de aceptar por completo. De manera muy similar a como todo mundo sabe que morirá tarde o temprano, pero cuando cierra sus ojos, la mayoría de las personas no estaría tan dispuesta.
Frente al ruidoso Campamento de Liangjiang, el enemigo amenazante había retrocedido, pero la alarma de ataque aún no se había apagado. El agudo silbido continuaba resonando por todas partes, pero en los oídos de Gu Yun, el sonido era como una línea de sollozos distantes.
Su mundo estaba difuso y silencioso, la tinta negra y el blanco papel sobre la mesa, en sus ojos, eran solo dos masas de colores borrosos.
Gu Yun permaneció sentado inmóvil a la mesa por un momento, después aferró subconscientemente la cuerda con cuentas que le dejó el Emperador anterior: era bastante extraño, Gu Yun había estado en la frontera durante un largo tiempo y viajaba a menudo, las colisiones en su día eran inevitables. La cuerda se había roto varias veces, pero en cada ocasión, sin falla, fue capaz de recuperarla sin excepción. Hasta ahora, había cambiado la cuerda tres veces, pero ninguna cuenta se había perdido, reuniendo silenciosamente una fría capa de vapor de agua, envuelta alrededor del hueso de su muñeca.
…como si en verdad, el hombre que lo amo y lo lastimó, siempre cuidara de él.
Gu Yun fue conmovido por las cuentas de madera y finalmente regresó en sí.
No hizo un alboroto, sacó el cristal liuli de emergencia de su pecho y se lo puso, luego dobló sus dedos y dio unos toques con los nudillos suavemente sobre el cuenco de medicina, rompiéndolo. Gu Yun reunió los fragmentos rotos y los barrió hacia la esquina del muro. Se dio la vuelta y se sentó, escribiendo un reporte y una orden con su rostro impasible. Posteriormente mandó a alguien a enviar las cartas.
Yao Zhen siguió al mensajero al interior justo a tiempo. Al alzar sus ojos y ver el lente sobre el rostro de Gu Yun, se preguntó, –¿Por qué? ¿Aún no ha tomado la medicina el Mariscal?
Gu Yun ya era muy fluido con la lectura de labios, como si nada hubiera ocurrido, respondió: –Fui descuidado y tiré el tazón… olvídelo, no hay necesidad de preparar otro. No se preocupe, incluso si estoy completamente ciego, aún puedo eliminar a esos extranjeros.
Yao Zhen contempló las piezas de porcelana rota en la esquina de la pared. Continuaba teniendo la sensación de que alguno pudo haber ocurrido, pero incluso después de pensarlo por un largo tiempo, seguía siendo incapaz de imaginárselo, en su lugar, dijo a Gu Yun: –Tuvimos un accidente aquí, me temo que la capital va a atravesar por cambios nuevamente.
Gu Yun hizo un sonido de “mn” en respuesta y dijo: –Me gustaría pedirle al hermano Chong Ze que envíe una orden de invocación urgente a Jiangbei y pida que Shen Ji Ping venga aquí. Necesito ajustar el despliegue de las cuatro regiones, y Chen…
Mientras decía la palabra “Chen”, repentinamente se calló. Yao Zhen preguntó con curiosidad: –¿Quién?
–Nadie. –Gu Yun sacudió su cabeza. –Vaya.
El Hueso de la Impureza de Chang Geng aún dependía de Chen Qing Xu. No deseaba molestarla.
La noche de ese mismo día, el reporte de guerra de emergencia llegó a la capital. Li Feng envió personas al Templo Hu Guo durante la noche para recoger a Chang Geng. Una vez más, todo el Pabellón Cálido del Oeste estaba repleto de importantes oficiales de la corte.
Los párpados de Chang Geng estaban sufriendo espasmos continuamente. En su camino de vuelta al palacio, siempre sintió que algo había ido mal. Su corazón estaba en un estado de ansiedad. Cuando los demás le tendieron el reporte de batalla de la línea del frente, Chang Geng contuvo su aliento, leyendo el breve reporte de guerra una y otra vez, siete u ocho veces, confirmando que lo había escrito Gu Yun personalmente. Era conciso y claro, la caligrafía ordenada y poderosa. Al menos cuando escribió ese reporte, el hombre todavía se encontraba saludable.
Solo entonces dejó salir Chang Geng un suspiro de alivio. Apaciguó su mente, cerró sus ojos ligeramente y se dijo a sí mismo “Casi me doy un susto de muerte.”
Se calmó, su corazón también se relajó: esta vez, que la batalla en Liangjiang fuera iniciada por el enemigo era algo bueno para él.
Tan pronto como la situación de la guerra se tensara, si Fang Qin y su gente se atrevían a protestar para abolir el Gran Consejo, no solo Li Feng, sino las guarniciones de las cuatro regiones de la Gran Liang tampoco estarían de acuerdo. En ese momento, ellos tendrían más espacio.
Al final, fue el enemigo quien los ayudó a conseguir su meta.
Fang Qin se estaba sintiendo inmensamente fastidiado e impaciente. En el último medio año, había estado batallando para conciliar el sueño durante la noche, trabajando arduamente para reunir a los Ministros de familias aristócratas que estaban completamente dispersos. Podría decirse que lo había hecho todo con lo mejor con su habilidad. Al final, ganó un poco de una victoria periódica. La llamada para la disolución del Gran Consejo se volvía más y más fuerte. Viendo que Yan Wang ni siquiera podía hacerse cargo de sí mismo, con sus manos derecha e izquierda involucradas en asuntos, él solo necesitaba un poco de esfuerzo para patear al perro hacia el agua… pero, de pronto ¡los occidentales se movieron en ese momento!
Si hubiera sido la Gran Liang quien tomó la iniciativa para atacar, podían acusar al Marqués del Orden por estar “ávido de batalla”, pero este ataque nocturno fue un movimiento del enemigo.
–Abolir el Gran Consejo, –Li Feng tomó una docena de reportes de un sirviente interno. –recortar el presupuesto militar, investigar estrictamente la ocupación de la tierra por comerciantes no gubernamentales…
No había sonido en el Pabellón Cálido del Oeste.
Li Feng arrojó repentinamente esa docena de reportes al suelo: –Los occidentales aún no han retrocedido. ¡Y ustedes, gente, ya están quitando la leña de debajo de la caldera[1]NTE. Una de las «Treinta y Seis Estratagemas», una serie de estrategias usadas en la guerra, la política y la interacción civil. Esta es una de las “estrategias para sembrar caos”; y se refiere a quitarle al enemigo sus recursos o moral para la guerra, aunque aquí Li Feng lo cita refiriéndose a un auto-sabotaje.!
Fang Qin apretó sus dientes y se tragó todas sus palabras. Quería golpear primero, pero Li Feng ya le había cerrado la boca.
En este momento, si alguien corto de miras se atrevía a abrir su boca, fácilmente podría ser acusado de el crimen de traición a la patria y coludir con el enemigo.
Los ojos de Li Feng cayeron entonces sobre Chang Geng: –Y tú, ¿piensas que has sufrido una injusticia? Los demás solo han dicho unas cuantas palabras, pero ya abandonaste tus deberes oficiales, haciendo un berrinche y corriendo de vuelta a casa conmigo. Ya eres un adulto, ¿tienes algún otro truco? En la totalidad del Gran Consejo no hay ni siquiera un fantasma durante todo el día, solo hay dos barrenderos en la puerta… ¡Li Min, te estoy hablando, o regresas de inmediato mañana al Gran Consejo o ya no tendrás que regresar para nada!
Todos los miembros clave del Gran Consejo se arrodillaron con Yan Wang para disculparse humildemente.
Li Feng los ignoró, dejándolos arrodillados y se volvió hacia los oficiales del Templo Da Li con un cambio de expresión. –Jiang Han Shi era originalmente del Templo Da Li, aún puede ser considerado su jefe anterior. Asignándoles la pequeña tarea de investigar este viejo caso, ¿no tienen el valor para hacerlo? ¿van a alargarlo hasta el Año Nuevo?
En el inesperado desastre, el Ministro del Tempo Da Li no se atrevió a decir ni una palabra, arrodillándose como sus vecinos, el Gran Consejo.
Uno a uno, Li Feng sacó a rastras a todos los oficiales más importantes de la corte para reprenderlos. Fang Qin fue uno de los pocos que no tenía nada que ver con eso y el Emperador lo dejó ir con tan sólo un par de palabras. A comparación de Yan Wang, que no tenía permitido ponerse de pie, la actitud de Li Feng hacia él fue casi agradable. Sólo dijo, –Súbdito Fang, el Ejército Occidental vino con malas intenciones, no podemos permitir que la logística nos provoque caer en la pasividad. Usted está en cargo del Ministerio de Hacienda, debería prestar más atención.
Fang Qin no tuvo más opción que inclinar su cabeza y responder “sí”, como si hubiera recibido una dosis de agua helada desde la cabeza hasta los pies: se dio cuenta de que su estrategia a largo plazo iba a ser destruida en un día.
El olvidado Gran Consejo estuvo ocupado una vez más, comenzando a trasnochar día tras día.
Después de su retorno al Gran Consejo, lo primero Yan Wang que hizo fue dar instrucciones a todos: –Recientemente, la frontera se encuentra en una situación difícil. Por favor tomen los asuntos de Estado como una prioridad. A veces tendrán que sufrir injusticias, pero lo denso colapsará[2]NTE. Probablemente viene de la expresión: 不義不昵,厚將崩, “La injusticia no es sencilla, lo grueso colapsará”, que significa que, si no eres recto, la gente no te querrá. Sin importar que tan grande sea su poder, este colapsará., después de sufrir suficientes agravios, naturalmente todo se recompensará el final. Recuerde estas palabras mías. En cuanto al hermano Han Shi, los caballeros no necesitan preocuparse. Puesto que el Emperador ha hablado hoy, estará a salvo en unos días.
La multitud lo observó en silencio.
Chang Geng continuó: –El truco del billete Feng Huo ya no se puede jugar más. Piensen en cómo hacer uso del Banco de Long An. Dije antes que quería tres cosas de esas personas: el dinero en sus manos, la tierra bajo sus pies y su visión del mundo. Lo primero ya se encuentra asegurado. Si lo segundo es alterado, ellos contraatacaran. Si damos pasos firmes, entonces lo tercero… y todo lo demás en el futuro llegará naturalmente.
En ese momento, alguien preguntó, –Su Alteza, la cortina oscura de la colusión entre los pequeños y grandes comerciantes y los oficiales locales y hombres de negocios, ¿aún desea averiguarlo?
–Prioricen la guerra, la economía nacional y el sustento de las personas, pero si hay villanos ahí que están determinados a bloquear el camino, no hay necesidad de soportarlos. Hagan su mejor esfuerzo en lo que deben hacer. En cuanto a otros asuntos… si el cielo cae, yo lo soportaré por ustedes caballeros. –Chang Geng agitó su mano. –Vayan a trabajar, entréguenme un reporte mañana.
Mientras terminaba, con su palabra final como una garantía: la totalidad del Gran Consejo, el Instituto Ling Shu, el Departamento del Canal… todos los magnates que poseían muchísima riqueza, todos los nuevos oficiales que ocupaban la mitad de la dinastía, todos ellos giraron alrededor de esta columna vertebral de manera ordenada y llevaron a cabo sus respectivos deberes.
Cinco días después, Jiang Chong terminó su caso y regresó a su posición original. Las guarniciones de Liangjiang publicaron un llamado a las armas: “¡Cruzada contra los invasores extranjeros, recuperar nuestra tierra natal!”. En el periodo de cinco días, intercambiaron fuego con las tropas occidentales tres veces y no cedieron ni un solo paso.
Al mismo tiempo, Gu Yun ordenó ajustar la estructura de la guarnición. En un solo día, él disparó siete flechas de autoridad[3]NTE. 令箭. Una flecha que se empleaba como una insignia (también puede referirse a órdenes o instrucciones) de autoridad en la antigüedad en el ejército chino., todas fueron registradas en el Gran Consejo, haciendo que los oficiales haciendo recados en el Gran Consejo tuvieran realmente una oportunidad para “correr” haciendo recados, creando una ligera brisa por donde fuera que pasaban.
En el cuarto periodo de la guardia nocturna, Chang Geng se recargó sobre el escritorio y tuvo un momento para cerrar los ojos. No fue un sueño profundo. Debido al Hueso de la Impureza, incluso si quisiera tener una pesadilla con claridad, tenía que reunir “el momento y el lugar adecuado”, de otra forma, todos sus sueños eran un enredo caótico, incluso el más ligero sonido de dar cambiar la página de un libro en la habitación contigua podía despertarlo.
Wu Er Gu era el nombre del Dios del Mal. En la mayoría de los casos, cuando acababa de despertar, su corazón estaba lleno de intranquilidad y rabia. No obstante, en este día, cuando los pasos fuera de la puerta despertaron a Chang Geng, levantó su rostro de entre sus brazos e instantáneamente se sentó erguido, pero su corazón estaba latiendo en desorden y confusión. En lugar de la ira habitual, estaba confundido y triste, sus mangas continuaban empapadas de lágrimas.
En ese momento, alguien dijo a la puerta: –Su Alteza, hay una carta desde Jiangnan.
Chang Geng respiró hondo silenciosamente: –Adelante.
Continuaba siendo acerca del gran movimiento de Gu Yun: él estaba planeando aumentar sus tropas en el suroeste, sin decir por qué, solo explicaba la posición de la guarnición, comandante en jefe, la coordinación de los servicios militares y la forma de transportar las raciones a detalle. Chang Geng la leyó apresuradamente, sin entender del todo el planteamiento estratégico, tampoco fue capaz de encontrar cuál era la razón después de leerla. La hizo a un lado para archivarla como de costumbre.
Entonces descubrió que, debajo de esta, había una carta privada de Gu Yun para él.
La carta privada era en realidad solo una pieza de papel, una línea estaba escrita sin comienzo ni final: “No te he visto en mucho tiempo, te extraño mucho”.
Las cartas de Gu Yun eran romántica u obscenas, provocándolo en secreto o abiertamente. Él rara vez decía “te extraño” de forma seria y correcta. Chang Geng se despejó instantáneamente, toda su somnolencia había desaparecido. Sintió que las palabras sobre el papel parecían convertirse en una flecha, pasando a través de su pecha, apuñalándolo sin que él ofreciera ninguna resistencia.
Deseaba poder retirar todas las palabras heroicas que dijo antes, haciendo a un lado a todo el Gran Consejo y los asuntos nacionales para ir a ver a Gu Yun sin importar la razón.
Pero eso era imposible.
Chang Geng repentinamente sostuvo la nota en su mano, luego la enrolló cuidadosamente un momento después, almacenándola en su morral, intentando tranquilizarse y leer las regulaciones del Banco de Long An escritas cuidadosamente por el Gran Consejo. No obstante, de esa pulcra caligrafía frente a él, ninguno de esos caracteres llegaba a sus ojos. Después del tiempo que toma quemar un incienso, estaba a punto de moverse nerviosamente, incapaz de quedarse quieto.
Chang Geng no titubeó más. Agarró su abrigo y dijo, –¡Hombres, preparen mi caballo!
vCuando vieron que tenía prisa, pensando que él tenía algo urgente que hacer, de inmediato prepararon un caballo y le abrieron camino.
Fue a la habitación Zen del Templo Hu Guo, donde tanto la montaña como el templo permanecían en silencio, las puertas estaban cerradas, el viento otoñal soplaba, barriendo las hojas caídas. Solo había una linterna que permanecía en silencio a la puerta. El fulgor del fuego estaba un poco desordenado, el olor oscuro y persistente de la madera de sándalo estaba por todas partes.
El Maestro Liao Ran ya se encontraba durmiendo cuando Chang Geng irrumpió en el interior, las escrituras sobre la mesa fueron dispersadas por el viento. El Maestro estaba sorprendido, observando a Yan Wang envuelto en el frio viento con sus ojos muy abiertos.
Chang Geng, con una pequeña marca rojiza en el fondo de sus ojos, se sentó y preguntó: –Té, ¿tiene algo?
Liao Ran se puso su kasaya, sacó del viejo gabinete de madera un paquete de té kuding en su adecuada bolsa de papel y puso a hervir el agua.
A pesar de que había una filtración en la vivienda ruinosa y un agujero en la taza y el cuenco, el monje preparó el té con movimientos ni rápidos ni lentos, suaves y silenciosos, sin hacer contacto visual con él. El espeso vapor blanco se elevó, recordando a uno de los estruendosos motores de fuego de las Armaduras de Hierro. Rápidamente se condensó en cuentas de agua sobre el bajo techo, deslizándose suavemente hacia el extremo a lo largo de las vigas y columnas especiales en el tejado, cayendo dentro del pequeño cuenco que colgaba, creando un repiqueteo.
Los ojos de Chang Geng siguieron el proceso desde el vapor a la gota de agua, comenzando por la vieja olla de cerámica y finalmente cayeron sobre el pequeño cuenco en la esquina del techo de la casa del monje. Chang Geng exhaló suavemente, su corazón intranquilo que parecía agua hirviendo se calmó lentamente.
El Maestro Liao Ran preparó una taza de té kuding con agua hervida y la colocó frente a Chang Geng.
Solo por el aroma, ya era amargo.
–Gracias. –Chang Geng la recibió. Sus dedos, que estaban helados por cabalgar bajo el viento nocturno, habían recuperado algo de sensibilidad. Dio un sorbo. Era amargo y caliente, entumeciendo la punta de su lengua. Sonrió amargamente y dijo. –He estado tan ocupado estos días que he perdido un poco la compostura, no fui capaz de suprimir el Hueso de la Impureza, qué vergonzoso.
Liao Ran lo miró y señaló: «Los occidentales son buenos para tomar ventaja de la situación, pero esta vez han elegido un muy mal momento, lo que demuestra que, a pesar de que aparentan ser feroces, en realidad se encuentran en sus últimas. El Mariscal Gu fue más que suficiente incluso cuando se hacía cargo de todos los cuatro flancos, ¿ni qué decir del campo de batalla de Liangjiang? Una vez que la vía del tren esté completa, un gran número de cosas y personas podrán viajar de aquí para allá entre la capital y Jiangbei en un solo día. Con la actual reserva de ziliujin de nuestro ejército, si tenemos suerte, quizás podamos recuperar por completo el territorio perdido en uno o dos años. Su Alteza no necesita preocuparse. »
Toda la lógica era correcta. Incluso el mismo Chang Geng lo sabía, pero, aun así, continuaba teniendo una sensación incomprensible de incomodidad en su interior.
–¿Se encuentra Xiao Cao con el Maestro Du? –murmuró Chan Geng. –No debería estar lejos de Liangjiang. Vaya a verlo por mi… o yo le escribiré una carta más tarde y permitiré que Xiao Cao tome una posición en el ejército. Su impredecible método para disfrazarse es inútil mientras permanezca al lado del Maestro Du. Es mejor estar en el frente.
Liao Ran asintió y señaló de nuevo: «Su Alteza no quiere permitir que el Mariscal Gu regrese a la capital. ¿No es esto una oportunidad?»
Gu Yun era la debilidad de Yan Wang, pero este punto débil nunca antes había sido atacado. Debido a la guerra, actualmente nadie podía tocar a Gu Yun. A pesar de que Li Feng era mediocre, no estaba ciego al punto de destruir la muralla de la ciudad por sí mismo por segunda vez y ser rodeado por el enemigo.
Ese sangriento campo de batalla no era necesariamente una especie de protección para Gu Yun.
Chang Geng frunció el ceño y bebió la taza de té kuding, murmurando: –Todos dependen de él, pero ¿a quién le importará su cuerpo, todo enfermo y herido? A veces, cuando pienso en eso, es realmente…
Cuando dijo esto, inadvertidamente se encontró con los ojos compasivos del monje mudo e inmediatamente inclinó su cabeza, conteniéndose, y sonrió, –He dicho demasiado, debería preparar más tranquilizante.
Liao Ran vio que él solo quería un momento de calma, por lo que dejó de hablar, sacando el pez de madera[4]NTE. 木鱼 Un instrumento de percusión hecho de un bloque de madera hueco, usado originalmente por los sacerdotes budistas para marcar el ritmo cuando se cantan escrituras. de debajo de la mesa, cerrando sus ojos ligeramente y lo tocándolo de tanto en tanto. En la pequeña casa del monje, solo se oía el sonido del pez de madera y las gotas de agua. En esta cacofonía, Chang Geng se sentó al lado del pequeño sillón, cerrando sus ojos para descansar, solo fue hasta el amanecer que partió.
Cuando estaba a punto de irse, Liao Ran repentinamente dio unos toquecitos sobre la mesa de madera, atrayendo los ojos de Chang Geng, comunicándole: «Su Alteza, cuando se encontró con el Maestro Du, fui lo suficientemente afortunado para escuchar, pero hay algo que no fui capaz de entender.»
Los ojos de Chang Geng con unos círculos ligeramente oscuros temblaron, alzó una ceja.
Liao Ran expresó: «Su Alteza dijo que los intereses en el mundo se suman para crear un gran pastel, todos quieren tener un trozo. No hay diferencia entre el bien o el mal, pero algunas personas quieren acaparar más siguiendo la tendencia. Ellos pueden impulsar al pastel para volverse más grande mientras expanden su influencia. Esta clase de personas pueden trazar los cimientos para un país. Algunas personas van en contra de la tendencia. El lugar que ocupan ya se ha podrido, pero aun así quieren que las demás partes sufran el mismo destino. Esta clase de persona solo pueden traer desastre. Actualmente, la mayor parte del pastel se encuentra en manos de los viejos nobles. Lo que queremos es romper con esta situación y desenterrar la raíz de la nación poco a poco…»
Chang Geng preguntó, –¿Cuál es el punto, Maestro? ¿Hay algo malo con esto?
«No.» respondió el Maestro Liao Ran, sacudiendo su cabeza, la ancha manga de su túnica emitía un sonido susurrante al deslizarse con sus gestos. «Solo pensé que, bajo los cielos, en todas partes es el territorio del monarca. La vieja Orden de Percusión y la Ley Rong Jin continúan ahí. Su Alteza ha trabajado duro para hacerse cargo de todas esas cosas, pero tal vez serán cambiadas por completo con una sola ley, todo lo que ha hecho, se convertirá en nada más que un sueño efímero.»
Los dedos de Chang Geng sobre la pequeña mesa dio un par de toques, no hubo movimiento en su rostro. Parecía que ya había considerado aquello de lo que habló Liao Ran.
–El Maestro tiene toda la razón. –bajó sus hermosos ojos y rio suavemente.
Su perfil lateral en verdad semejaba la estatua del Dios del Mal.
El corazón de Liao Ran latió salvajemente dos veces. Por un momento, se le secó la boca. De repente lo comprendió: a pesar de que Yan Wang parecía estar peleando por el favor del Emperador con las fuerzas de las viejas familias aristócratas, en realidad, ¿realmente era esta la verdadera intención detrás?
Referencias[+]
⇧1 | NTE. Una de las "Treinta y Seis Estratagemas", una serie de estrategias usadas en la guerra, la política y la interacción civil. Esta es una de las “estrategias para sembrar caos”; y se refiere a quitarle al enemigo sus recursos o moral para la guerra, aunque aquí Li Feng lo cita refiriéndose a un auto-sabotaje. |
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⇧2 | NTE. Probablemente viene de la expresión: 不義不昵,厚將崩, “La injusticia no es sencilla, lo grueso colapsará”, que significa que, si no eres recto, la gente no te querrá. Sin importar que tan grande sea su poder, este colapsará. |
⇧3 | NTE. 令箭. Una flecha que se empleaba como una insignia (también puede referirse a órdenes o instrucciones) de autoridad en la antigüedad en el ejército chino. |
⇧4 | NTE. 木鱼 Un instrumento de percusión hecho de un bloque de madera hueco, usado originalmente por los sacerdotes budistas para marcar el ritmo cuando se cantan escrituras. |
Muchas gracias por está traducción ❤❤
Wow, estoy así o:
Siento que le cuesta cada vez más suprimirlo al igual que gu yun (ب_ب)༼;´༎ຶ ༎ຶ༽
Me dá tanto dolor este Yan Wang con ese mal q le plantaron .????. Pobrecito hace lo más q puede x suprimirlo?
Gracias por el capítulo! ?
Tengo que decirlo, cuando leí que sacó el pez de madera y las gotas de agua, pensé mal
Gracias por la traducción <3