110. Espada Brillante

La hoja que había sido templada debía afilarse con la sangre del enemigo.

Atrapado en la infinita pesadilla, Gu Yun pisó sobre el vacío, cayendo en la profunda oscuridad. Sus músculos se tensaron súbitamente, su cuerpo entero se contrajo violentamente y luego despertó en una noche oscura.

Se despejó muy rápidamente y en el instante en el que abrió los ojos, su alma regresó a su lugar. Recordaba exactamente dónde estaba y las cosas que aún tenía que hacer.

Pero en ese momento, Gu Yun se quedó perplejo. Alguien había colocado una fría mejilla contra su frente. Por no mencionar al Campamento de Jiangbei, incluso aquellos del Campamento del Hierro Negro nunca se atreverían a ser así de “íntimos” con él. Entonces notó el aroma del tranquilizante y vio a una silueta con su visión medio ciega que se había adaptado a la oscuridad.

El sudor de Gu Yun aún tenía que secarse, pero una capa de sudor frio ya había emergido. Pensó: “¿por qué está él aquí?”

Chang Geng giró la sencilla lámpara de vapor sobre la cama del campamento, sacó silenciosamente una toalla de un cuenco cercano y le limpió el sudor de la frente a Gu Yun.

Todo el cuerpo de Gu Yun estaba suave y parecía haber una herida invisible enterrada bajo la piel y la carne de su pecho. Podía sentir un dolor sordo cuando fuera que ejercía un poco de fuerza. Buscó a tientas alrededor por un rato y encontró su cristal liuli con un poco de pánico: –Lo haré por mí mismo…

Chang Geng inclinó su cabeza y lo ignoró, empujando su muñeca hacia abajo con solo un toque.

Gu Yun se humedeció sus labios nerviosamente, sintiéndose un poco culpable sin razón alguna y pensó, “¿Alguien dijo alguna tontería?”

Para ese momento, Chang Geng había limpiado su cuerpo por completo, acomodado su ropa y tirado de la cobija para envolver fuertemente a Gu Yun. Solo entonces levantó finalmente su cabeza e hizo contacto visual con él.

Gu Yun aprovechó el momento y le sonrió.

Chang Geng lo observó inexpresivamente.

Gu Yun estiró débilmente una mano, sujetó la nuca de Chang Geng, masajeándola suavemente dos veces y acarició su mentón con la punta de sus dedos: –¿Por qué la cara larga tan pronto como me vez? ¿Se han desvanecido tan rápido el amor y la belleza de tu yifu?

–… –Chang Geng repentinamente quiso ver qué tan bien podía pretender, preguntó fríamente, –¿Qué te paso?

Gu Yun entrecerró sus ojos ligeramente y leyó sus labios. Su rostro no cambió, –Un resfriado.

Chang Geng: –…

Esperaba que Gu Yun fuera a encubrirlo, pero no esperaba que fuera tan poco sincero para ocultarlo.

Gu Yun quería que este asunto pasara de manera agradable, extendió su mano y palmeó el rostro de Chang Geng. –Ven, déjame ver si has perdido peso recientemente.

Chang Geng alejó su mano de un manotazo y dijo furioso, –¡Gu Zi Xi!

Gu Yun inmediatamente ajustó sus tácticas y frunció el ceño, sacando su autoridad militar de la nada: –¿Quién ha abierto la boca otra vez? El General Zhong acaba de fallecer, ¿ya se ha vuelto el Campamento de Jiangbei tan descontrolado?

Chang Geng respiró hondo: –En el velatorio, tú…

Gu Yun, el malvado, acusó primero y lo interrumpió, –¿Qué niño estaba montando guardia en el velatorio? ¿De qué campamento viene? Llama a Yao Chong Ze aquí por mí, ¡esto debe ser castigado por la ley militar!

Chang Geng apretó sus dientes silenciosamente.

Gu Yun sacudió su cabeza como si contar una historia verdadera: –La Marina de Jiangbei aún tiene pocos años, esta clase de cosas no ocurrirían en el Campamento del Hierro Negro…

–En realidad, –dijo Chang Geng con una sonrisa sin humor, –yo soy ese niño, ¿qué va a hacerme el Mariscal?

Gu Yun: –…

En ese momento, el siempre cambiante y calculador General Gu comprendió lo que era llamado “quedarse sin palabras”.

Chang Geng ya tenía un estómago lleno de preguntas para hacerle, pero sabía que Gu Yun no confesaría honestamente. Incapaz de ver a este hombre agotarse a sí mismo para intentar tratar con él, sus palabras fueron presionadas de vueltas varias veces mientras emergían a la superficie. Mientras se encontraba en estado de agitación, hubo un repentino y extraño ruido desde el exterior de la tienda.

La voz de un soldado afuera de la tienda chilló con prisa, –¡Su Alteza! ¡Su Alteza Yan Wang!

Chang Geng frunció el ceño y se incorporó, –¿Qué ocurre?

Mientras terminada, un súbito temblor vino desde el suelo. Chang Geng estaba sorprendido. ¡Solo cuando cae un explosivo puede crearse esta clase de temblor!

Mirándolo otra vez, el Campamento de Jiangbei tenía brillantes luces encendidas, el sonido de los cascos se oía cerca y a lo lejos, frías armaduras de hierro, el tonghou en lo alto resonó fuertemente, llevando consigo el aire del singular vapor espeso en Jiangbei, propagándose como un trueno, como si pudiera despertar a toda la mitad norte del país. Los Dragones Marinos listos para zarpar a lo largo de la costa con su luz de vapor se iluminaron uno a uno, la fría luz penetró en el denso vapor. La recta columna de luz sobre la torre vigía se disparó a través de Jiangbei.

“¡Ataque enemigo!”

Gu Yun no podía escuchar con claridad, pero reconoció la vibración que provenía del suelo y las luces que se asomaban por la puerta. Después de que arribó a Jiangbei, lo primero que hizo fue fortalecer la línea de defensa. En realidad, solo fue para estabilizar el corazón de las personas. No esperaba que la normalmente paciente Marina Occidental en verdad eligiera este momento para atacar al Campamento de Jiangbei.

En ocasiones, cuando uno hacía su mejor esfuerzo, también tenía que obedecer el destino de los cielos. A pesar de que, en este lado, habían calculado cada movimiento, no estaban al tanto de que el patio trasero del enemigo también había comenzado a arder[1]. Sin que ellos lo supieran, cambiaron a un comandante con un estilo de combate completamente diferente.

Gu Yun no tuvo tiempo para pensarlo. Tomó su abrigo y se envolvió con él. Cuando se levantó, trastabilló como si acabara de ingerir cinco kilos de droga para suavizar los músculos y casi cae de rodillas.

Justo entonces, un Águila Negra destelló a través del cielo y aterrizó directamente en la puerta de la tienda del Mariscal. Antes de que pudiera abrir la boca, la carta con la etiqueta roja se deslizó fuera de su mano y fue pisada por Gu Yun.

Gu Yun luchó por soportarse a sí mismo con la cabecera de la cama y se inclinó para abrir la carta a la luz de la lámpara de vapor. Al mismo tiempo, el Águila Negra reportó rápidamente, –Mariscal, con el pretexto de entablar unas pláticas de paz para rendirse, las Dieciocho Tribus llevaron a soldados suicidas y cinco carromatos de ziliujin a nuestra frontera como cebo. Después de detonarlos para abrir un camino con una explosión, salieron decenas de miles de soldados de elite, con intención de luchar hasta la muerte[2].

Gu Yun levantó sus ojos de la carta de etiqueta roja: –¿Qué hay de la situación? ¿Cuántas bajas hay?

Águila Negra: –Su subordinado partió deprisa, ¡no lo sé!

Gu Yun se tranquilizó y luego hizo rechinar sus dientes. Forzando a salir un poco de fuerza, alargó su mano hacia el Cortavientos que colgaba de la cama y gritó, –¡Tráiganme una Armadura Pesada!

En este momento, solo la Armadura Pesada, con su propio soporte, podría compensar a su fatigado cuerpo.

Chang Geng levantó su mano y detuvo al guardia, se volvió hacia Gu Yun y murmuró, –Zi Xi, quédate aquí y mantente atento, yo iré.

Gu Yun lo observó con sus labios ligeramente apretados: Chang Geng reconoció la expresión, la cual era básicamente un percusor de él diciendo “no”.

Sin esperar a que Gu Yun abriera su boca, se apresuró a decir, –¿Confías en mí?

Gu Yun suspiró: –Yo…

Chang Geng abrió su palma: –Dame el Cortavientos, iré por ti. Si todavía crees en mí, no salgas de esta tienda.

Las llamas de la guerra en la distancia estaban reflejadas en los ojos de Chang Geng, y eran como un fuego en sus pupilas, ardiendo como si la nación de la Gran Liang estuviera en su último aliento y fuera a renacer una vez más[3].

Chang Geng sujetó tentativamente uno de los extremos del Cortavientos, tirándolo lenta y firmemente fuera de la mano de Gu Yun: no fue difícil, la muñeca de Gu Yun no tenía fuerza, incluso temblaba un poco.

Sostuvo el arma afilada en su mano, inclinándola a través de su hombro e hizo una ligera reverencia, –Permítame ser un soldado para el Mariscal.

Gu Yun le dirigió una mirada profunda, después se giró de pronto y le dijo al Águila, –Prepara la mesa de arena, serás un mensajero.

Chang Geng se fue con la espada.

El Monstruo Marino de los occidentales que alguna vez cruzó el océano, emergió lentamente desde el rio neblinoso. Bajo las sombras extensas, incontables Dragones Occidentales, tan rápidos como tiburones tigre, se acercaban lentamente. El despliegue defensivo previo de Gu Yun reaccionó de inmediato. Al mismo tiempo que se activaba la alarma, las tres unidades de caballería de Jiangbei salieron divididos en tres rutas, ocupando puertos clave sobre la costa, colisionando con la Marina Occidental que intentaba desembarcar a hurtadillas.

Pronto la sangre fluyó sobre la superficie del rio, con el fuego de artillería que aún no se extinguía sobre la superficie, entretejiéndose en un brillante mar de fuegos artificiales.

–No detengan la artillería de cobertura. –Chang Geng espoleó su caballo. –En los intervalos, lancen flechas baihong en su lugar. Todas las Armaduras Águila prepárense inmediatamente, durante la pausa hay medio minuto para que ustedes se eleven más allá del rango del baihong y suprimir la situación en el aire. No debemos permitir que las Armaduras Águila en la nave principal del Monstruo Marino despeguen, ¡clávenlas en su lugar!

–¡Cierren el ala derecha!

–Todos los Dragones en el muelle, preparen la pólvora, ¡carguen de inmediato!

El mensajero a su lado por un momento pensó que lo había escuchado mal. –¿Su Alteza dice en todo el muelle? ¿Lanzamos una batalla a gran escala?

Chang Geng bajó sus ojos y lo miró desde arriba de su caballo. –Todo el muelle, dejemos a los extranjeros ver que la Gran Liang también tiene fuerza naval.

La débil Marina de la Gran Liang alguna vez fue vulnerable a los ataques, incluso perdiendo a su comandante en batalla. En un apuro, fue ordenada por un oficial civil que ni siquiera podía montar a caballo adecuadamente y huyó hacia el norte con pánico.

Un año atrás, las unidades dispersas de la vieja Marina, junto con sus compañeros perdidos de los cuatro puntos cardinales, formaron un ejército que no podía ser más diverso y regresaron al lugar donde fueron humillados originalmente. Muchas de las personas que provenían de las seis facciones del ejército se mareaban en el mar. Mucha gente no podía encontrar el norte y el sur cuando estaban en la superficie del agua. Muchas personas no podían adaptarse al complicado modo de operación de los Dragones de la Gran Liang que ya estaban atrasados en tecnología…

Justo ahora, parecía como si todo eso hubiera pasado hace toda una vida atrás.

Desde el establecimiento de la Marina de Jiangbei, después de dos grandes reorganizaciones y rediseños, el Instituto Ling Shu mejoró tres veces los buques de guerra navales de la Gran Liang y mandó las asombrosamente rápidas naves “Tiburones Tigre” imitando las de los occidentales el año pasado.

En este momento, a lo largo de ambos lados del rio se elevó un extraño viento norteño. La brillante lámpara ardiendo en el salón de velación del General Zhong iluminó un trozo de tierra, la tienda blanca resaltando en medio de la masa oscura y densa del Campamento de Jiangbei era como una bandera para convocar las almas de los muertos, como si su alma aún prevaleciera.

La hoja que había sido templada debía afilarse con la sangre del enemigo.

Gu Yun no podía ni oír ni ver claramente. Solo podía juzgar la distancia del intercambio del fuego por el temblor que provenía de sus pies. No estaba ni siquiera en la línea del frente de la batalla. Sin embargo, no entró en pánico. El Águila Negra estaba impactada al descubrir que toda la línea de defensa de Jiangbei estaba en su mente: dónde estaban los puntos débiles y fuertes, por dónde elegiría el enemigo para hacer penetraciones y así sucesivamente… sus especulaciones estaban completamente acertadas.

Ahora que el mando del frente de batalla había sido cedido a Chang Geng, Gu Yun simple y generosamente le dio confianza total y sin reservas, sin dar una sola instrucción de su parte. Las tres fuerzas armadas en Jiangbei estaban todas al mando de Chang Geng.

Gu Yun generalmente monitoreaba la situación general de la guerra mientras calculaba la distribución de ziliujin y la munición en todos lados. Al mismo tiempo, estaba sosteniendo la carta de etiqueta roja de la Frontera Norte, sus esfuerzos habían sido divididos en dos rutas, aterrizando en las dos batallas en marcha en el Norte y el Sur de todo el territorio de la Gran Liang.

El inesperado despliegue de los occidentales en esta ocasión fue por el bien de los bárbaros. Ultimadamente, fue para efecto de los intereses de negociación. Si el campo de batalla en el norte podía soportar, este grupo de occidentales simplemente sería el bufón dando saltos[4], pero si el campo de batalla en el norte fallaba…

Jiangbei era bombardeado por la artillería en la bruma, mientras la Frontera Norte estaba hirviendo interminablemente en la planicie vestida de blanco puro[5].

Jia Lai había empleado soldados suicidas y a su hijo para abrir el camino, haciendo estallar el ziliujin, después, un gran número de guerreros bárbaros norteños salieron corriendo enloquecidos, como si todos quisieran perecer junto con su enemigo.

Shen Yi tomó una decisión determinante y retiró al Campamento del Hierro Negro, el cual ya había penetrado en el territorio enemigo más de dieciséis kilómetros, y galoparon como locos sobre la nieve.

La calidad del Campamento del Hierro Negro no necesita ser mencionada, galopando a una velocidad increíble, los bárbaros se volvieron únicamente una delgada línea en la distancia.

Los bárbaros cambiaban de bando con más rapidez que cuando se le da vuelta a la página de un libro. La guarnición en la frontera Norte se había acostumbrado a su estilo de sus “buenos vecinos”. Con una señal del Campamento del Hierro Negro, ellos se movilizaron de inmediato.

He Rong Hui y Shen Yi había estado trabajando juntos durante muchos años. Era innecesario decir que los refuerzos le siguieron el paso rápidamente y cortaron a través del largo frente de batalla.

Quién iba a saber que Jia Lai había usado todo lo que tenía, cuando la caballería se abrió, varios pesados carros de guerra que no habían estado dispuestos a usar durante muchos años fueron revelados. Cientos de Armaduras Pesadas se vertieron usando su poder de fuego para trazar una enorme red, colisionando con el remolino negro que era el Campamento del Hierro Negro. La línea del frente quedó temporalmente en tablas.

Menos de media hora después, los refuerzos del Norte de Man arribaron: pero no eran humanos ni armaduras de hierro, era un gran número de carretas escoltando ziliujin. Grandes cantidades de ziliujin fueron transformadas en vapor una tras otra en la línea del frente de la Frontera Norte. El intenso viento frio no podía arrastrar lejos al aire caliente. La temperatura se elevó drásticamente. Grandes áreas de hielo y nieve se convirtieron en aguas termales y se dispersaron sobre la tierra seca. La niebla blanca a su alrededor hacía que la escena estuviera envuelta en la bruma, el fuego purpura formaba un trágico espectáculo entre los cielos y la tierra.

Cuando una armadura de hierro se acercaba un poco, la temperatura de la superficie comenzaba a arder. Los bárbaros usarían sus carros, su gente y el corazón de su propia tierra como combustible, empujándolos fuera continuamente de manera decisiva, como vaciando su propia tierra con fin de abrir un camino de fuego y humo con esta batalla.

Por la noche, el Campamento del Hierro Negro tuvo que retroceder nuevamente.

Referencias

Referencias
1 NTE. 后院起火 Muy literalmente “fuego en el patio trasero”. El término es una metáfora para conflictos y disputas internas.
2 NTE. La frase original es 鱼死网破: “el pez, o muere (forcejeando), o la red se rompe”; se emplea como metáfora para una lucha de vida o muerte.
3 NTE. Lo traduje tal cual viene en la traducción del inglés. Pero viendo el texto original en chino están citando una línea del “Arte de la Guerra”: “desplegar tropas en tal forma que no se dé espacio para maniobrar una ruta de escape, de manera de que los soldados tengan que luchar por sus vidas debido a la desesperación y ganar la batalla”; que se refiere a combatir desesperadamente cuando se enfrenta un peligro mortal. La frase quedaría algo así como “quemando hasta la muerte [sin dejar alternativa] los ríos y montañas [el territorio] de la Gran Liang.”
4 NTE. Esta frase parece tener muchas interpretaciones, pero la más acorde al contexto sería “un villano despreciable que no puede hacer la gran cosa, a lo más, solo puede ejecutar pequeños trucos”.
5 NTE. Se refiere a estar cubierto de nieve.

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