108. Jiangbei
Sin previo aviso, escupió una bocanada de sangre.
A comienzos del segundo de febrero del noveno año de Long An, en el día del Festival Longtaitou[1]NTE. Literalmente “Dragón levantando su cabeza” es, en resumen, una fiesta tradicional que aún se practica en China para darle la bienvenida a las lluvias y pedir por buenas cosechas., el Campamento de Jiangbei envió una carta urgente al Gran Consejo. Mientras patrullaba el campamento, el General Zhong Chan cayó de su caballo y se encontraba inconsciente.
Los doctores militares de todo el Campamento de Jiangbei se reunieron en su tienda, parecía que no sería capaz de lograrlo.
Después de la confirmación urgente, el Gran Consejo decidió de inmediato mandar una carta urgente de etiqueta roja a Gu Yun, pero la carta aún no había sido enviada cuando llegó una segunda misiva urgente desde Campamento de Jiangbei.
El General Zhong había fallecido.
Él murió en la frontera, pero no pereció en batalla. En lugar de eso, murió como miles de otras personas viejas normales en el mundo: sin dolor y sin enfermedad.
Esta clase de muerte provoca que la gente se sienta vacía, porque no hay enemigos para odiar, no hay odio para desahogar, y tampoco fue una enfermada que lo dejara postrado en cama para que uno cuidara de él.
De pronto, una persona desapareció, haciendo que uno sintiera que era muy irreal.
Gu Yun sostuvo la carta de etiqueta roja y la observó durante el tiempo que dura un incienso, luego dejó salir lentamente un soplo de aliento de su caótico corazón. Solo entonces recuperó su mente: no era un sueño.
El silencio en la tienda del Mariscal duró por un momento, entonces, sin saber quién empezó, todos comenzaron a decirle sus condolencias uno tras otro.
Shen Yi lo consoló: –Mariscal, el viejo general tenía setenta y seis años de edad, ya es muy raro de encontrar. Esto también puede ser considerado un funeral alegre[2]喜丧, xǐ sāng. Una costumbre china en los funerales para alguien que vivió hasta una edad muy avanzada y tuvo una buena vida., no deberías dejar que pese en tu corazón.
–Lo sé. –Gu Yun se sentó silenciosamente por un rato y agitó su mano. –Lo sé, está bien, pero la situación en Jiangbei es delicada. En este momento, el general a cargo tuvo un accidente y Chong Ze acaba de tomar su puesto como el Gobernador de Liangjiang, será difícil para él hacerse cargo de todo. Me temo que habrá problemas, Hmm… déjame pensar…
No obstante, a pesar de que dijo “déjame pensar”, su mente estaba completamente en blanco, como si todos sus pensamientos hubieran sido interrumpidos y no pudiera sentirlos.
Shen Yi observó su indescriptible expresión indolora y murmuró, –Mariscal, desde el día que fue formada, la Marina de Jiangbei fue entrenada con el esfuerzo conjunto del General Zhong y el Maestro Yao, me temo que nadie más será capaz de manejar la marina.
Con él tomando la iniciativa, Gu Yun finalmente tuvo una reacción. Replicó sin prisa: –Yao Chong Ze y el general adjunto del Viejo Zhong serán capaces de lidiar con eso de momento, pero parece que el Maestro Yao tendrá que servir como el Gobernador de Liangjiang hasta el final. Yang Rong Gui solo ha estado fuera de acción por menos de medio año, ha tomado mucho esfuerzo estabilizarlo de nuevo…
La última parte, era inconveniente para Gu Yun mencionarla en voz alta en frente de los generales. La situación en Jiangbei no era fácil de estabilizar. Los refugiados, comerciantes y oficiales locales acababan de regresar a sus posiciones. Las fábricas en muchas áreas recién habían sido construidas y las casas de las personas todavía ni siquiera se habían calentado.
Pero Yan Wang acababa de renunciar recientemente, ¿quién se haría cargo del Departamento del Canal de Jiangbei?
¿Habría de nuevo una sangrienta batalla por el poder o todos los esfuerzos previos se desvanecerían en el fuego?
Algunas personas no nacen en el momento correcto, algunas personas mueren en el momento incorrecto, la muerte del General Zhong no ocurrió en un momento adecuado.
Gu Yun dijo, –Tengo que ir a dar un vistazo a ese lado, por aquí…
Cai Feng dijo apresuradamente, –El General He y el General Shen están aquí. El Mariscal puede tener la seguridad de no habrá problemas en la Frontera Norte.
Gu Yun asintió y les pidió a sus guardias que empacaran mientras él extendía rápidamente el papel y sacaba su pincel para escribir los reportes para la corte.
Primero, tenía que mandar a alguien a entregar las cartas y transferir los asuntos militares, ocupado hasta que todas las luces estuvieron encendidas. Aun así, Gu Yun retuvo a Shen Yi para darle instrucciones: –Jia Lai Ying Huo, ese hombre, la mayor parte del tiempo de su juventud fue feroz, y una pequeña parte, fue un perro rabioso. Esta vez las Dieciocho Tribus están en caos, me temo que, si no nos encargamos bien de eso, habrá consecuencias, ¿entiendes?
Shen Yi asintió: –Los bárbaros dejaran de existir a partir de ahora.
Desde los días en los que se crearon el cielo y la tierra, ¿cuántos linajes habían sido aniquilados en la vasta expansión del tiempo, debido a los desastres naturales, guerras o la asimilación de la sangre en la prolongada endogamia…? Algunos se habían desmoronado, otros fueron arrastrados por el viento, unos más fueron devastadores, luego desaparecieron silenciosamente.
Shen Yi finalmente comprendió los sentimientos de la canción de Chi Ku Yo en la prisión ese día, los bárbaros se estaban moviendo hacia el final: sin importar cuánto forcejearan, continuaban siendo empujados hacia delante por una mano invisible.
Hoy eran los bárbaros, pero si la ciudad capital hubiera sido tomada ese año, quizás quien estuviera al final de su camino habría sido la Gran Liang.
–Es bueno que lo comprendas. –dijo Gu Yun. –Esa clase de lunáticos que convierten a sus propios hijos en Huesos de la Impureza como Jia Lai Ying Huo y Hu Ge Er, nadie sabe qué pueden hacer en el último momento. El General Cai ya está entrado en años, He Rong Hui es demasiado impulsivo, Ji Ping, este lado podría depender principalmente de ti.
Gu Yun también era un tipo conversador en su tiempo libre, pero no era una persona que se prolongara en los asuntos oficiales. Para él, esto ya era bastante largo como una instrucción, pero no pudo contenerse, en verdad no se sentía tranquilo.
Shen Yi: –Déjamelo a mí. Si algo ocurre en la Frontera Norte, iré a verte con mi cabeza en mano.
–¿Para qué quiero tu cabeza? –Gu Yun sacudió su cabeza y rio. –Nunca he comido carne de cabeza de cerdo.
Shen Yi: –…
Gu Yun huyó a una distancia segura de él antes de que pudiera desatar su enojo y sacó un Cortavientos, colocándolo sobre su espalda, –Me marcho.
–¡Espera, Zi Xi! –Shen Yi lo detuvo repentinamente y dijo, –Lleva contigo a la señorita Chen.
Después de la muerte del General Zhong, Gu Yun todavía podía escribir reportes, traspasando sus asuntos militares de manera ordenada. Instruyó a los generales uno por uno e incluso contó un par de chistes como si nada hubiera ocurrido. Para las personas que no eran cercanas a él, esta reacción era tranquila al punto de parecer de corazón frío, pero Shen Yi estaba muy preocupado: ese año, cuando se enteró del incidente del Campamento del Hierro Negro por medio de Jia Lai Ying Huo, también estaba actuando tranquilo de esta manera al inicio.
–¿Qué quieres que haga con ella? –Gu Yun no se volvió, –¿Realmente crees que la familia Chen vende medicina milagrosa que puede revivir a las personas que han sido enterradas?
Antes de que las palabras terminaran, su sombra había desaparecido como si se estuviera apresurando para reencarnar.
Al mismo tiempo, no había muro impenetrable en el mundo.
A pesar de que la Gran Liang había hecho su mejor esfuerzo para mantenerlo en silencio, cuando los dos ejércitos se confrontaron uno a otro, fue imposible ocultar lo que había ocurrido al comandante del oponente. Justo cuando Gu Yun recibió las noticias y se apresuró a Jiangbei durante la noche, el Ejército Occidental de Jiangnan también tenía sus luces brillantemente encendidas y no durmió en el transcurso de la noche.
El Maestro Ja tomó la medicina de las manos de un sirviente y dijo, –Yo le llevaré esto a Su Santidad[3]Your Majesty en la traducción en inglés. Como se trata del Papa, y para diferenciar entre el “Su Majestad” del Emperador, emplearé “Su Santidad”.. Ve a decirles a los demás que no molesten.
El sirviente hizo una reverencia respetuosamente y se fue con rapidez.
Antes de que estuviera cerca de la puerta, el Maestro Ja ya había escuchado la discusión en el interior.
–No, eso es demasiado codicioso, –dijo el Papa, su voz ronca, mezclada con una tos ocasional. –no lo recomiendo. No puede tragar nada más grande que su propia boca, ¡siendo así de ambicioso, tarde o temprano algo ocurrirá!
Otra persona respondió con una voz resbaladiza, como un reptil. –Para serle franco, Su Santidad, esto no es avaricia, sino el beneficio que está al alcance. Si sueño con comer una estrella a la vez, entonces soy avaricioso, pero, al contrario, yo solo quiero una galleta y resulta que está a la mano…
El Maestro Ja frunció el ceño y llamó con rudeza a la puerta: –Disculpe, la medicina de Su Santidad está aquí.
El hombre que estaba confrontando al Papa cerró su boca, extendió la mano, se tocó la barba y se encogió de hombros groseramente.
El mensajero de la Tierra Santa había permanecido en la Gran Liang por más de medio año por varias razones. Él no tenía ninguna intención de irse. Todos sabían que este hombre fue mandado por el Rey y los señores nobles de la Tierra Santa para manejar la situación.
Del lado de la Tierra Santa, el Rey ya no podía esperar y estaba deseoso de reunir las tierras y el poder monárquico, solo quería que el Papa cayera. Desde un inicio, el mensajero no tenía buenas intenciones, había intentado probar que esta guerra era un completo error por todos los medios. Sin embargo, gradualmente, con el incremento del número de recursos financieros y minerales que se las habían arreglado para robar y llevar de vuelta a casa, los ruidos dentro del país gradualmente se silenciaron.
La ambición sin fondo de la Tierra Santa fue completamente encendida por las riquezas de la misteriosa tierra de oriente. Esos nobles que querían ver al Papa regresar derrotado comenzaron a cambiar su actitud. Ellos estaban incluso más activos que antes en promover los intereses del Ejército Occidental en la Gran Liang, deseosos de poder abrir sus pequeñas bocas para engullir entero a este enorme animal.
Esta vez, usaron al norte para cambiar la atención estratégica de la Gran Liang. Cuando la gente de los Planos Centrales no tuviera tiempo para prestar atención a nada más, ellos pescarían en aguas turbulentas, este era el plan que fue impulsado usando todo el poder del mensajero.
El Papa se había opuesto vehementemente a esto debido a que había una extensa parte del norte de los Planos Centrales entre los dos campos de batalla. Puesto que había una desconexión de transporte y líneas de comunicación en el oeste, la eficiencia de la conexión entre los dos lados era muy baja. Cuando el Papa integró a las personas ambiciosas en el asedio de la Gran Liang, había usado el lapso de tiempo cuando la información fue interrumpida mientras estaba en camino: sabía perfectamente bien que, en combate, una oportunidad era tan efímera como un segundo. Es más, Jia Lai Ying Huo en el norte, desde su punto de vista, tenía un lado loco y radical tallado en sus huesos, no había suficiente calma para sostener una cooperación a largo plazo.
Desafortunadamente, a pesar de que el Papa mantenía el mando de este ejército, su propiedad pertenecía al Rey y los nobles de la Tierra Santa. El material podía ser saqueado de la tierra local, pero el ziliujin no: Jiangnan no tenía ni siquiera una gota, debía apoyarse en la transportación doméstica. En general, le faltaban varias ventajas.
Ahora, el plan de Gu Yun condujo al conflicto civil de los bárbaros, la cual agravaba aún más su destrucción de los bárbaros.
A pesar de que el Papa no quería cooperar con Jia Lai, tampoco quería permitir que el Campamento del Hierro Negro en el Noroeste fuera al sur. Una vez que la Gran Liang se apoderara de una gran cantidad de los depósitos de ziliujin de las Dieciocho Tribus, el campo de batalla en Jiangnan caería en una situación muy pasiva.
En medio de este dilema, recibieron las noticias de que el comandante del Campamento de Jiangbei estaba muerto y el emisario de la Tierra Santa salió una vez más con sus absurdos esquemas.
El Maestro Ja colocó la medicina sobre la mesa y dijo respetuosamente: –Si lo nota, las personas de los Planos Centrales han estado enviando más tropas a Jiangbei, pero realmente podrían no querer pelear. También quieren aprovechar la oportunidad para tomar aliento. Bajo tales circunstancias, las pláticas de paz entre ambos lados pueden funcionar, ¿por qué tendríamos que arriesgarnos y apostar las vidas de nuestros guerreros?
El mensajero rio y se volvió hacia el Papa: –Su Santidad, su mano derecha es muy talentoso, pero en mi opinión, continúa siendo demasiado joven: ambos lados sientan a la mesa de negociación y firman un contrato, el cual parece satisfacer sus respectivos procesos de firma, pero el contenido es muy diferente. La brecha entre los beneficios del lado con ventaja y el lado en desventaja es tan grande como la distancia entre la Tierra Santa y los Planos Centrales. ¿Necesito enfatizar este sentido común una y otra vez? El Comandante de la Marina de Jiangbei ha muerto. ¿No es esta una oportunidad que nos proporciona Dios? Si realmente la perdemos a causa de nuestra cobardía, ¡tengo el presentimiento de que nos arrepentiremos en el futuro!
El Maestro Ja no cambió su expresión, –Usted tiene razón. El comandante de la Marina de Jiangbei está muerto, pero Gu Yun continua con vida, ¡Él vendrá!
El mensajero lo miró sombríamente. –Entonces podemos lanzar un ataque sorpresa sobre ellos mientras transfieren los mandos militares y convertirlo en un hombre muerto. Su Santidad, ¿no dijo usted que Gu Yun nos ha usado para convencer a las tribus norteñas del Lobo Celestial de que nuestra alianza con ellos se ha roto? ¿Por qué no le demostramos a las Tribus del Lobo Celestial la verdad con acciones practicas? ¿Cómo sabe que los viejos aliados del pasado no nos sorprenderán?
El Maestro Ja pensó, “¡Absurdo!”
Pero, por un momento, no fue capaz de encontrar las palabras para discutir y se quedó sin palabras.
El Papa se tragó la medicina como si fuera veneno y tembló, tomó un paño de seda para limpiarse la boca y luego suspiró: –Mensajero, en una guerra de esta magnitud, es imposible cambiar fundamentalmente cualquier cosa con la muerte de una o dos personas. Durante el último año, la Marina de Jiangbei ha establecido un sistema relativamente completo. ¿Ha pensado en qué pasaría si nuestro ataque no puede conseguir el efecto deseado? ¿Qué haremos entonces?
La sonrisa del mensajero se volvió fría. –Tiene razón. En una guerra de esta escala, una o dos personas no son de importancia, entonces, ¿por qué están ustedes, caballeros, tan asustados de Gu Yun de esta forma?
Después, sin esperar que lo refutaran, el embajador se incorporó súbitamente: –Admito que la posibilidad que usted menciona realmente existe, pero incluso si ocurre lo peor, al menos mostramos una actitud fuerte. Es un estímulo al campo de batalla en el norte, aun podemos obtener más beneficios… Su Santidad, debo decirlo, es demasiado precavido. Tenemos ventaja absoluta en la batalla a lo largo del rio. Así que, ¿y qué si la Marina de los Planos Centrales ha sido construida? ¿Un año? ¿Dos años? ¡Todavía está en su infancia! Si yo fuera usted, no dejaría que el campo de batalla de Liangjiang permaneciera en silencio durante un periodo de tiempo tan largo. ¡No permitiría que el Ejército de Jiangbei de los Planos Centrales tuviera tiempo para construir nada!
Los ojos del Maestro Ja se crisparon, contemplando las palabras “arrogancia” y “codicia” tan claramente por primera vez en su vida.
El Papa se puso de pie y exclamó, –Mensajero, es muy irresponsable de su parte hablar así.
El mensajero juntó sus manos y levantó la barbilla: –¡Su Santidad, el derecho a despachar el ziliujin de nuestro ejército está en mis manos y la Tierra Santa me ha otorgado el permiso para ejecutar ordenes en su lugar en el momento más crítico!
El Maestro Ja dio un paso al frente con rabia y posó su mano sobre la empuñadura de la espada a su cintura: –¡Usted!
Los feroces y maliciosos ojos del mensajero cayeron sobre él, el Papa sujetó la manga del Maestro Ja…
Después de un momento de punto muerto entre los tres, la mirada del mensajero se desvió ligeramente, sus labios se levantaron en una sonrisa y dijo hipócritamente, –Nunca he dudado de la sabiduría de Su Santidad. Por favor considere cuidadosamente mi sugerencia. ¡Ahora, si me disculpa!
Después de eso, tomó su sombrero, lo puso arrogantemente sobre su cabeza y se dio la vuelta.
Maestro Ja: –Su Santidad, ¿por qué me retuvo? Si lo mata…
–Si él fuera asesinado, las tropas pertenecientes al Rey y la nobleza inmediatamente se amotinarán. –el Papa le dirigió una mirada feroz. –¿Realmente crees que nuestros hombres son tan leales a su comandante como el Campamento del Hierro Negro?
El Maestro Ja estaba atónito –¿Qué deberíamos hacer entonces? ¿Transigir?
El Papa permaneció en silencio por un momento: –Todo lo que podemos hacer es rezar por la bendición de Dios…
Bendiciéndolos con que la Marina de Jiangbei estuviera justo como lo dijo el Embajador: aún en su infancia. Bendiciéndolos haciendo que Jia Lai en el campo de batalla del norte estuviera lo suficientemente loco para mantener a la gente de la Gran Liang firmemente bajo control, de manera que pudieran ser capaces de encontrar un buen desenlace en este peligroso camino.
Mientras el Ejército Occidental de Jiangnan estaba preparando un nuevo esquema, Gu Yun arribó a Jiangbei. Lo primero que hizo después de aterrizar fue reforzar la línea de defensa. Los guardias de la torre vigía cambiarían turnos cada dos horas, todo se encontraría en espera. Luego tranquilizó el ánimo del ejército y los oficiales fueron reorganizados, todos podían volver a sus posiciones. El Maestro Yao solo era un oficial civil, a pesar de que podía controlar temporalmente la línea del frente, él no poseía la autoridad y eficiencia de Gu Yun.
Ocupado desde el mediodía hasta la noche, Gu Yun finalmente tuvo algo de tiempo para beber un trago de agua, su garganta estaba lo suficientemente seca para emitir humo, casi pudo degustar un poco de sangre. Él no podía prestar atención a si era té o agua, agarró un cuenco de agua fría y bebió.
Este año, la primavera de Jiangbei llegó extrañamente tarde. Justo unos días atrás, cayó aguanieve, por todas partes estaba un sombrío aire frío que penetraba los huesos. El agua helada enfrió a Gu Yun desde el interior hasta el exterior, él tembló, pensando aturdido, “¿Qué más está por venir?”
En ese momento, Yao Zhen se acercó y dijo, –Mariscal, cuando mandamos un mensaje urgente al Gran Consejo, la corte envió una carta informando despacharían a alguien aquí en los próximos días. Recibimos la noticia de que Yan Wang está viniendo por parte del Emperador.
A pesar de que Yan Wang renunció a su cargo, su identidad y estatus estaban ahí, todavía compartió una relación de maestro y discípulo con el General Zhong por un periodo de tiempo. Para mostrar la gracia del Emperador, también era razonable que él hiciera este viaje por parte de la familia real.
–Mn, él también debería venir y verlo. –Gu Yun finalmente recordó que había olvidado algo. –Um… Chong Ze, ¿dónde está ubicado el velatorio? Llévame a darle un vistazo.
Yao Zhen lo condujo al velatorio.
Estaba incluso más frío que otros lugares. El ataúd de Zhong Chan yacía en el medio, el humo del incienso se dispersaba por todo alrededor.
Los pasos de Gu Yun se detuvieron súbitamente en la entrada de la sala. Esos días estuvo demasiado ocupado, corriendo entre dos lugares en el norte y el sur, haciéndose cargo de asuntos grandes y pequeños, naturalmente eso lo había separado de la verdad. Solo hasta este momento, un pensamiento golpeó su pecho repentinamente.
Él pensó, “Mi maestro se ha ido.”
Yao Zhen se dio la vuelta y dijo, –Mariscal, ¿qué ocurre?
Gu Yun inhaló profundamente y sacudió su cabeza. Entró y encendió un incienso para Zhong Chan. –Usted debe tener asuntos por atender, adelántese. Me quedaré aquí con él por un rato, llámenme cuando sea que lo necesite.
Yao Zhen murmuró: –Nadie puede escapar del ciclo de nacer, envejecer, enfermar y morir. Mariscal, por favor no esté tan triste, la tienda del Mariscal ha sido aseada, después de que termine su luto, debería ir y tomar un descanso temprano, dejaré gente a la puerta, puede llamarlos cuando los necesite.
Gu Yun asintió, no había forma de saber si pudo escucharlo o no.
Cuando la sala de velación estuvo vacía, sus ojos cayeron lentamente sobre la cara de Zhong Chan. Dado que fue una muerte libre de enfermedad, los rasgos faciales del General Zhong no eran feroces, pero tampoco tranquilos. El rostro de una persona muerta siempre estaba ceniciento, la piel era como cera, no era lo mismo que cuando uno estaba vivo. El espíritu se había ido, el cuerpo era el cuerpo, vacío.
Gu Yun se sentó a un lado del ataúd apoyando su codo. Recordó con calma los días cuando era joven con Zhong Chan como su maestro.
En ese entonces, el gran general de la caballería aún no había sido encogido por la edad y no era todo piel y huesos. Él era un hombre valiente y talentoso, majestuoso y vigoroso. Su mirada siempre parecía contener dos cuchillas, cuando fijaba sus ojos en alguien, las puntas de estas hojas podían exponerse.
“Pequeño Marqués, memorizar todos los libros de estrategia no demuestra que sabes cómo luchar una batalla, ¿no es lo mismo que escuchar a esos jóvenes maestros discutir de estrategia en el papel? Si eres tan complaciente, me temo que ni siquiera serás capaz de organizar a un grupo para luchar contra los pillos de las calles y vencer.”
“Pequeño Marqués, la habilidad de una persona es la combinación de dos cosas. Una es trabajo duro y la otra es dolor. Hoy en día, el Viejo Marqués y la Primera Princesa ya no están más por aquí. Tú eres de noble estatus. Nadie se atreverá a herirte excepto el Emperador. Si quieres estar cómodo, arruinarte a ti mismo, nadie podrá empujarte hacia adelante, lo que quieres ser en el futuro, debes pensarlo cuidadosamente por tu cuenta.”
“Riqueza y fama no es la meta final en la vida de un comandante militar. Puesto que el Emperador insiste en retirar el arco porque que ya no hay más pájaros, también es pacífico de momento, así que déjalo retirarlo. Desde ahora, este general no será capaz de estar alrededor, el pequeño Marqués debe recordar cuidar de sí mismo.”
“Montañas y ríos están destinados a encontrarse de nuevo, nosotros dos nos reuniremos algún día.”
Las nuevas olas del Rio Yangtsé continuaban empujando a la última[4]NTE. Proverbio: lo nuevo está constantemente reemplazando a lo viejo; o cada nueva generación supera a la anterior., un talento de miles de generaciones envejecerá eventualmente.
Los oídos de Gu Yun comenzaron a zumbar gradualmente, sus ojos ya no pudieron continuar viendo con claridad, no pudo evitar entrecerrarlos bajo la luz de las velas, todavía inmerso en los viejos recuerdos del pasado.
Un general que pudo vivir hasta los setenta y falleció sin ninguna enfermedad, muchas personas habrían sentido envidia, en verdad era un funeral alegre. Gu Yun sentía que no podía decir si estaba triste o no, era solo que sentía que se contraía el pecho.
Chang Geng también vino todo el camino hasta aquí. Cuando llegó al Campamento de Jiangbei, ya estaba oscuro. Sin tener un momento de descanso, escuchando que Gu Yun estaba en el velatorio, despidió a todos los sirvientes y fue directo ahí.
El guardia que estaba a la puerta de la sala de velación conocía a Chang Geng. Viéndolo acercarse desde la distancia, de inmediato fue a informar, Chang Geng no tuvo tiempo para llamarlo de vuelta.
El soldado anunció, –Mariscal, Su Alteza Yan Wang ha arribado.
Gu Yun no respondió, Chang Geng estimó que había estado muy ocupado para tomar la medicina a tiempo, levantó su túnica para dar un paso al interior y dijo, –No pasa nada.
El guardia extendió su mano cuidadosamente y palmeó el hombro de Gu Yun: –¿Mariscal?
Gu Yun fue sorprendido de improvisto, estando medio ciego y sordo, incapaz de ver quien venía, se incorporó abruptamente de su silla, hubo un súbito y agudo dolor apuñalando su pecho.
Sin previo aviso, escupió una bocanada de sangre.
Referencias[+]
⇧1 | NTE. Literalmente “Dragón levantando su cabeza” es, en resumen, una fiesta tradicional que aún se practica en China para darle la bienvenida a las lluvias y pedir por buenas cosechas. |
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⇧2 | 喜丧, xǐ sāng. Una costumbre china en los funerales para alguien que vivió hasta una edad muy avanzada y tuvo una buena vida. |
⇧3 | Your Majesty en la traducción en inglés. Como se trata del Papa, y para diferenciar entre el “Su Majestad” del Emperador, emplearé “Su Santidad”. |
⇧4 | NTE. Proverbio: lo nuevo está constantemente reemplazando a lo viejo; o cada nueva generación supera a la anterior. |
Qué te pasa mibida
Salganse de la novela, quiero estar sola :'(
Pero nooo porque T-T
Noooo