106. El Norte

Chen Qing Xu dejó de hablar de tonterías, se dio la vuelta y se fue. Ella partió de la capital al día siguiente.

Durante la noche, el viento y las nubes cambiaron súbitamente.

El Tío Imperial Wang, quien fue favorecido por dos generaciones fue encarcelado, muchos de los sirvientes del palacio que tenían conexiones con él fueron sacados a rastras uno a uno para la investigación. Dentro de las nueve capas del palacio, los corazones de las personas se sentían angustiados. La investigación dio a conocer toneladas de otros asuntos como cuando se saca un nabo de la tierra con el lodo adherido al cuerpo,[1] el viejo caso del Campamento del Hierro Negro inevitablemente salió a la luz. Cuando el árbol cae, los monos se dispersan. Toda la corte se apresuró a deslindarse de sus relaciones con la familia Wang, por temor a terminar implicados.

El enviado bárbaro, quien creó disturbios maliciosamente, fue detenido en secreto, siendo vigilado en turnos por el Campamento del Norte.

Pero ni siquiera Fang Qin anticipó el resultado final del incidente…

Yan Wang, el clavo en sus ojos, había renunciado a su posición de oficial e incluso el Emperador Long An le dio su permiso.

Fang Qin había vivido hasta esta edad y, por primera vez, supo lo que era llamado “destino impredecible”. Cuando él usó cientos de esquemas queriendo lidiar con Yan Wang, el hombre estaba perfectamente bien, mientras que él mismo casi caía en el fango. Esta vez, no tenía intención de interferir, preocupado por deshacerse de su relación con Wang Guo y no titubeó en permanecer del lado de sus oponentes políticos… resultaba que, mientras Dios así lo quisiera, ¡nada saldría como él esperaba!

No era de extrañar que los antiguos decían “la mente de un Emperador, ni los dioses ni los demonios pueden predecirla”.

Cayó una fuerte nevada esa noche. Las flores de ciruelo en la mansión del Marqués estaban cubiertas por una capa transparente de escarcha. Los colores quedaron condensados en su interior, haciendo que lucieran muy hermosas.

El carruaje que regresaba se detuvo en la puerta, sobre la puerta abierta, la lámpara de vapor continuaba proyectando lealmente una pequeña luz brillante incluso después de ser cubierta por la nieve. Después de un largo suspiro, la marioneta de hierro vigilando la puerta se volvió, el vapor se alejó silenciosamente y las puertas de la mansión de abrieron de par en par.

Gu Yun saltó fuera del carro y agitó su mano en dirección a Huo Dan. Levantó la cortina y dijo, –Dame tu mano.

La herida que la daga plateada le causó a Chang Geng, a pesar de que lucía terrorífica, en realidad no afectaba a los músculos ni a los huesos. Incluso si Chen Qing Xu lo dejaba en paz, con el cuerpo de Wu Er Gu, rápidamente haría costra. Él pronto había dejado de sentirse como mierda.

Pero, frente a Gu Yun, buscaría una excusa incluso si no había nada.

Chang Geng fingió apoyarse en el brazo de Gu Yun y salió del carruaje. Se lanzó como si no tuviera huesos, aferrando el hombro y brazo de Gu Yun con una gran fuerza de la que no podía librarse. Él no sabía qué clase de herida podía volver a uno tan poderoso con tanta rapidez.

Gu Yun sabía que él estaba pretendiendo, también sabía que en verdad había sufrido una injusticia y no tuvo el corazón para criticarlo. Solo colocó su mano sobre la espalda de Chang Geng y le dio una suave palmadita. Le echó la capa encima y la envolvió a su alrededor, caminando al interior de la puerta.

Su entrada trajo consigo al viento frio hacia el interior y despertó al ave en la jaula que colgaba al lado de la ventana.

El pájaro estaba profundamente dormido, siendo despertado por el azote del viento helado, maldijo: –¡Mierda! ¡Qué frío del demonio…! ¡Ga…! ¡Cuack…! ¡Buena fortuna y felicidad para usted! ¡Que las flores estén en su esplendor y la luna llena[2]! ¡Que todos sus deseos se vuelvan realidad!

Gu Yun: –…

Él y el “Ave Divina” se miraron el uno al otro durante un largo tiempo. Finalmente, el loro levantó un ala, completamente avergonzado, y se cubrió la cabeza. Parecía saber que la imagen de su actual personaje adulador era lamentable y no tenía cara para ver a nadie más.

Chang Geng sonrió, parecía que el General Gu ya estaba impresionado por su habilidad.

–Tu cara se puso roja por el frío. –Gu Yun tocó el mentón de Chang Geng. –Apuñalándote con un cuchillo además de perder tu posición como oficial, ¿pero aun puedes continuar estando así de feliz? Cámbiate de ropa, rápido.

–Me siento más ligero sin la posición. –Chang Geng le brindó una risa significativa, se dio la vuelta y se cambió a ropa seca. Se sentó junto a la ventana, sujetó al loro y le acarició el plumaje con la mano. El ave estaba temblando de miedo con su tacto, –Hey, Zi Xi, si en verdad nací de Hu Ge Er, entonces, ¿quién era el padre?

Gu Yun: –No pienses en tonterías.

Chang Geng rio como si nada hubiera pasado. –Ese hombre no debió ser un bárbaro. De lo contrario, se habría ido junto con ella en ese momento, pero debió haber tenido una relación muy cercana con las mujeres bárbaras. Él probablemente participó para planear el escape de la concubina también, luego tomó el control de las fuerzas de los barbaros en la capital y el Palacio Imperial… no fue hasta que la capital fue asediada que fue revelado.

El hombre al que se refería era el Maestro Liao Chi, justo como la primera suposición de Shen Yi.

El hombre al que le disparó con sus propias manos.

Gu Yun no le dio mucha importancia y comentó, –¿Te refieres a la gente de Dong Ying? Las personas de Dong Ying no pueden ser tan altas como tú, pero si realmente creces hasta tener la horrible apariencia del viejo monje boca de cuervo en el futuro, ya no te querré más.

Chang Geng sonrió en silencio.

Gu Yun: –Voy a pedirle a alguien que ponga a calentar una infusión de jengibre. Para no atrapar un resfriado.

Chang Geng se incorporó de un salto al oír estas palabras, metió al loro de vuelta en su jaula, tiró de una gran tela negra y cubrió la jaula, entonces dijo con malas intenciones, –Uno no necesita beber de esa cosa para deshacerse del frío, ¡yo me encargo!

En ese momento, el emisario bárbaro que acababa de ser interrogado estaba preso en la capa más profunda de la Prisión Celestial.

El emisario bárbaro, quien fue empujado dentro de una celda oscura, giró su cabeza una vez y miró a Shen Yi a lomos de su caballo, su mirada provocó que a Shen Yi se le contrajera el corazón.

El emisario bárbaro le brindó una extraña risa y tarareó con la melodía de una canción popular: –El espíritu más puro de la pradera, incluso el viento quería besar su falda…

Ellos habían vivido en los pastizales durante un largo tiempo, cada uno de ellos poseía una voz fuerte y clara. La voz del hombre era ligeramente baja y reverberaba en medio de la nieve y el viento, había una especie de sensación lobuna trágica y conmovedora al final del camino que prevalecía, la canción continuó resonando incluso cuando el hombre se hubo ido.

Shen Yi frunció el ceño y escuchó por un momento. Él pudo sentir los cambios que se avecinaban con los años.

El ziliujin se quemaba silenciosamente en las cajas doradas de varias Armaduras Pesadas patrullando cerca del calabozo. Desde el exterior, podía verse un pequeño halo púrpura. El vapor flotaba entre el hielo y la nieve. En un parpadeo, se dispersó: los pastizales, los caballos, las primitivas espadas, lanzas y flechas; todo se desvaneció, solidificándose en la oscura y densa negrura de la marioneta de hierro en Armadura Pesada.

Shen Yi tuvo una repentina sensación: era como si una época hubiera llegado a su fin ante a sus ojos.

Sin embargo, solo estuvo emocional por un breve momento y pronto regresó en sí: si la especulación de Gu Yun era correcta, entonces podría haber ocurrido una separación interna en las Dieciocho Tribus, no podía perderse una oportunidad así para ir a la batalla, y era probable que el Norte estuviera participando en la guerra de forma inmediata.

Justo cuando Shen Yi daba una vuelta por fuera de la prisión y estaba a punto de partir, una sombra blanca destelló repentinamente a la distancia, haciendo que uno se sintiera como mareado. De no ser por la aguda intuición de Shen Yi, que había sido pulida durante los años en el campo de batalla, él difícilmente la habría notado.

Shen Yi hizo un gesto hacia varios de los guardias desprevenidos en las cercanías y tomó el mando, cargando su Cortavientos hacia el interior de la prisión. Entre más caminaba, más aterrado estaba. No había ni siquiera una huella sobre el suelo. La prisión vacía estaba en calma, mientras que los dos guardias a las puertas de la cárcel, uno sentado, otro de pie, permanecían inmóviles. Examinándolos más de cerca, ellos habían perdido el conocimiento silenciosamente.

De pronto, hubo una brisa detrás de la cabeza de Shen Yi. Instintivamente, alargó su brazo, sacó el Cortavientos por detrás de él y lo blandió hacia atrás: pero estaba desierto.

Hubo un tintineo en su oído, el Cortavientos tocó algo muy ligeramente. Shen Yi se lanzó hacia adelante sin mirar atrás. Saltó hacia la esquina, hizo palanca con sus pies sobre el muro, se dio la vuelta y sujetó la ropa del intruso. Tiró de ella mientras se acercaba. El velo sobre el rostro de la persona cayó, inesperadamente, era Chen Qing Xu.

Shen Yi: –…

No tuvo idea de cuándo había aterrizado. Su boca estaba completamente abierta y casi si tuerce el pie.

Al momento siguiente, hubo una avalancha de pasos a un lado. Los guardias del Campamento del Norte lo habían seguido al interior. Shen Yi regresó a sus sentidos y sacudió su cabeza rápidamente hacia Chen Qing Xu, la empujó contra la esquina donde no había luz, entonces recogió el Cortavientos como si no hubiera ocurrido nada y se dio la vuelta.

Guardia: –General, ¿qué ocurre?

Shen Yi dijo ligeramente, –No es nada. Solo me he confundido. El bárbaro está lleno de engaños y trucos, dile a los hermanos que permanezcan alertas.

Sin ninguna duda, los guardias rápidamente formaron varios grupos y patrullaron por otros lados.

Shen Yi permaneció tranquilamente de pie por un momento, respiró hondo, su corazón estaba a punto de salir de su pecho.

Durante un largo tiempo, se limpió silenciosamente la segunda capa de sudor frío en su mano y se volvió hacia el lugar donde estaba oculta Chen Qing Xu: –¿Por qué está aquí la señorita Chen?

Chen Qing Xu vino a ver al enviado bárbaro. Ella no quería dejar ir ninguna pista sobre el Hueso de la Impureza sin importar qué tan pequeña pudiera ser. Ya había informado a Chang Geng antes de venir. Chang Geng quería pedir la asistencia del ejército, pero Chen Qing Xu lo pensó por un momento: ella no pretendía secuestrar al prisionero, solo quería entrar a la prisión durante la noche para darle una vuelta, por lo que no era un gran problema. Con el asunto del Hueso de la Impureza, entre menos personas lo supieran, mejor.

Ella no esperó ser atrapada, y a manos de alguien a quien conocía. En ese momento, juntó sus manos y dijo con vergüenza. –Gracias por su clemencia. Vine a la prisión para confirmar unas cuantas cosas con el emisario bárbaro… General Shen, puede darle un vistazo a esto.

Mientras decía esto, sacó una nota de Chang Geng de su pecho con el sello privado de Gu Yun sobre ella. Esto era Yan Wang usando el poder de Gu Yun para abrirle una puerta trasera. Chen Qing Xu no pretendía aceptarla al principio. En este momento, se sintió secretamente afortunada de haberlo hecho: fue bueno que hubiera tal cosa, de lo contrario, no sería capaz de explicarse con claridad.

La carta había estado guardada en su pecho, todavía estaba cálida. Cuando Shen Yi la tomó, sus manos temblaron mientras lo leía soñadoramente. Cada palabra era como humo pasando frente a sus ojos, cada gota de tinta podía entrar en su cerebro chamuscado.

Shen Yi permaneció en la misma habitación estrecha con Chen Qing Xu, pero no se atrevía a levantar su cabeza para mirarla.

Cuando Chen Qing Xu vio que él no había hablado durante un largo tiempo, ella le recordó, –Tiene el sello privado del Marqués Gu.

Shen Yi despertó de su sueño: –Ah… Oh, sí, entonces usted debería tener cuidado, uh… por favor, adelante…

Chen Qing Xu entró a la prisión con alivio, después de dar un par de pasos, viendo que Shen Yi no la seguía, dijo: –Si el General no se siente tranquilo, puede acompañarme.

Shen Yi asintió con su cabeza, guardando sus palabras como si fueran oro: –Mm, disculpe la molestia.

Después de eso, él siguió a Chen Qing Xu a cinco pasos de distancia en silencio, ni siquiera dejaba salir su respiración, estaba más quieto que una marioneta de hierro inanimada. La prisión estaba completamente oscura, Chen Qing Xu no podía ver que Shen Yi se había ruborizado hasta tener el color del trasero de un mono. Todavía continuaba asombrada. ¿No decían todos que los iguales se atraen? ¿Cómo podía haber una persona tan formal y a la vieja usanza al lado del Marqués?

Relativamente sin palabras, los dos caminaron todo el camino hasta la celda individual del bárbaro. Shen Yi finalmente abrió su boca y dijo, –El nombre de este hombre es Chi Ku Yo, el hombre de confianza de Jia Lai Ying Huo, el Rey Lobo.

Chen Qing Xu se sorprendió por su repentina voz, como la de un cadáver que ha vuelto a la vida, y hubo un destello plateado en las puntas de sus dedos, ella casi saca un arma asesina. Por supuesto, Shen Yi lo vio, él se cayó con arrepentimiento y no se atrevió a decir una palabra.

En ese momento, fue el enemigo quien rescató al General Shen, quien estaba a punto de taladrar a través de las grietas del muro de la prisión. Chi Ku Yu, en su celda particular, escuchó su presentación y continuó sus palabras con calma: –Todos los demás dicen que yo era un traidor al lado del Rey Lobo, pero el General aquí tiene ojos agudos.

Cuando Shen Yi se encontró con él, sus labios se volvieron más fluidos: –¿Un traidor? ¿Así que el rumor de que el Segundo Príncipe de sus tribus usurpó el trono es verdad?

Chi Ku Yo sacudió su cabeza. A estas alturas, no tenía caso ocultarlo, dijo con franqueza: –El Segundo Príncipe es solo un niño, aún no está en edad para tener ambición, pero las Dieciocho Tribus del Rey Lobo solo tienen tres príncipes. El Primer Príncipe ya ha sido encerrado por ellos, el Tercer Príncipe… ja já, él es solo un idiota que necesita ser asistido en todo: desde comer hasta vestirse y moverse, solo el Segundo Príncipe puede ser reluctantemente una marioneta para ellos.

Shen Yi perspicazmente captó la palabra “ellos”.  Mientras su mente no estuviera pensando en la señorita Chen, era muy aguda. De inmediato se dio cuenta: los bárbaros del norte, llamados la “Alianza de las Dieciocho Tribus”, no era una sola organización. Si uno quería ser el rey de los lobos, además de mantener a todos calientes y con la panza llena, también debía tener dientes afilados para morder a los demás.

Shen Yi entrecerró sus ojos e intentó pescar algo de información, –¿Qué es lo que pasa? ¿Puede el Rey Lobo tolerar esto?

Chi Ku Yu se burló, –Un gran héroe eventualmente envejecerá, de lo contrario, ¿cómo puede salir el perro salvaje?

Shen Yi escuchó que Jia Lai Ying Huo estaba o herido o enfermo, parecía que había perdido el control de las Dieciocho Tribus.

Bajó el Cortavientos a la altura de su cintura, desde la punta de la hoja dentro de la funda hasta la altura de la mano tenía la longitud justa para pararse sobre el suelo. Las pupilas de Chi Ku Yo se encogieron ligeramente. El Campamento del Hierro Negro siempre permanecería como una sombra sobre la cabeza de las Dieciocho Tribus.

Shen Yi, manteniendo su elegante tono de Hanlin, dijo, –El temperamento de su Rey Lobo es muy extremo. En los últimos años, las personas no han tenido una buena vida. Ahora, hay una fuerza masiva de soldados en el noroeste, los guerreros en las manos del Rey Lobo podrían no tener el corazón y la fuerza para ir a la guerra. Disculpe mi ingenuidad, pero, ¿por qué debería mezclarse dentro del grupo de enviados a toda costa para destruir las pláticas de paz? ¿No involucra esto también al Tercer Príncipe, un niño inocente?

Chi Ku Yo lo contempló con calma. –El General está en lo correcto. Me temo que aquellos en la Alianza de las Dieciocho Tribus también piensan de la misma manera, pero no es el deseo de mi Rey. He jurado a Chang Sheng Tian que sería leal a mi Rey, incluso si tengo que portar el nombre de un traidor, concederé los deseos de mi Rey por él.

Shen Yi: –Por favor, explíquese.

–Las bestias deben lucir como bestias. Si las Dieciocho Tribus caen en las manos de aquellos que mueven la cola y ruegan por piedad y son entrenados por la Gran Liang para ser un perro que excava ziliujin, sería mejor que murieran en el camino de este combate por el poder. –Chi Ku Yo miró a Shen Yi. –General de los Cuervos Negros, le pregunto, ¿preferiría vivir una vida miserable o morir dentro de las llamas ardientes?

Este Chi Ku Yo hablaba como un bastardo, Chen Qing Xu pensó que Shen Yi lo despreciaría, pero inesperadamente, al escuchar la pregunta, él en realidad le dio una respuesta adecuada, –Preferiría morir por mi cuenta en las llamas, pero también conozco la verdad e incluso una hormiga hará todo lo posible por vivir. Es natural para aquellos que se unen al ejército proteger a los que prefieren vivir más, no soy el único. No creo que haya nada miserable respecto a una vida tranquila pescando y cultivando. Si la gente de sus tribus en verdad vive de forma miserable, es también culpa de la persona a cargo por portar un arma afilada.

Después de que Shen Yi terminó, sintiendo que había obtenido algo de información, dio un paso atrás y cortésmente hizo un gesto a Chen Qing Xu: –Yan Wang le pidió a esta dama que le hiciera un par de preguntas, nosotros dos deberíamos decir menos tonterías.

Cuando Chi Ku Yo escuchó las palabras “Yan Wang” su expresión cambió por un momento, parecía ser una mezcla de algo extraño y respeto. Antes de que Chen Qing Xu abriera su boca, él tomó la iniciativa y dijo, –¿Viene debido al Hueso de la Impureza?

Cuando Chen Qing Xu venía, Chang Geng le pidió que le diera a Chi Ku Yo una sentencia: “Dame el secreto de la brujería bárbara y te daré lo que quieres”. Antes, Chen Qing Xu no entendía qué significaba. En ese momento, mientras escuchaba el diálogo entre Chu Ki Yo y el General Shen, lo había entendido de alguna manera y le transmitió esta oración.

Después de escuchar esto, Chi Ku Yo tuvo una extraña expresión de meditación sobre su rostro, entonces respondió apropiadamente: –En cuanto al Hueso de la Impureza, solo sé cómo invocarlo y controlarlo. Respecto a cómo refinarlo, solo el líder y las diosas lo saben. Es un secreto que no será transmitido a otros. Perdóneme, pero no seré capaz de prometer nada.

Chen Qing Xu: –¿Y qué hay de la cura?

Chi Ku Yo la escuchó y dijo con asombro, –¿Qué dijo? ¿Una cura?

Él suspiró y curvó sus labios. –Mujer de los planos centrales, el Hueso de la Impureza no es la misma clase de veneno que usa su gente de los Planos Centrales: sin morir incluso después de consumirlo, reviviendo otra vez después de beber el antídoto. Después de la refinación, Wu Er Gu es Wu Er Gu. Él ha renacido y ya no es más un humano. Si quiere devolverlo a su forma original es lo mismo que poner a un perro que ha sido parido de vuelta al vientre de su madre, para dejarlo nacer de nuevo como un conejo, eso no es posible.

A Chen Qing Xu no se le engañaba tan fácilmente: –El tan llamado “renacimiento y transformación” solo es suficiente para engañar a los creyentes[3]. Si el emisario quiere ser sincero, es mejor que no intente engañarme con tales tonterías.

Los ojos de Chi Ku Yo se giraron ligeramente, dijo con una sonrisa maliciosa: –Desafortunadamente, yo soy un “creyente”… la última Diosa que fue Hu Ge Er, ha estado muerta por cerca de diez años. Antes de su muerte, ella le transmitió el arte prohibido a mi Rey. El Tercer Príncipe fue el Hueso de la Impureza forjado por sus propias manos… a pesar de que está limitado por las aptitudes del anfitrión, este Hueso de la Impureza no está completo, pero si quiere el secreto del Hueso de la Impureza, puede ir con él: siempre y cuando sus Cuervos Negros puedan asesinar a los perros salvajes que encerraron al Rey Lobo.

Este enviado bárbaro estaba repleto de engaños y provocaciones, pero para bien o para mal, había confirmado una cosa: si el Tercer Príncipe realmente era un Hueso de la Impureza, entonces Jia Lai Ying Huo debería poseer todo el arte prohibido de la diosa, esta era una dirección.

Chen Qing Xu dejó de hablar de tonterías, se dio la vuelta y se fue. Ella partió de la capital al día siguiente.

Shen Yi estaba a punto de volverse loco. Deseaba que le pudieran crecer alas para volar a la línea del frente del norte de inmediato. Molestó a Gu Yun todos los días, Gu Yun no fue capaz de soportar su acoso, corriendo al palacio tres veces en tan solo dos días.

Finalmente, en el tercer día de enero, Li Feng siguió su deseo y ordenó a Gu Yun ir a al frente del norte en secreto, actuar precavidamente, explorar la situación de las Dieciocho Tribus y evitar precipitarse a la acción.

Yan Wang no fue capaz de seguirlos a la primera línea. Los acompañó para despedirlos todo el camino hasta el Campamento del Norte, una irrazonable sensación de ansiedad se elevó repentinamente en su corazón.

Él giró su cabeza y observó en dirección a los palacios imperiales y susurró al cochero, –Vaya a la Torre Wangnan.

Referencias

Referencias
1 NTE. Proverbio, se emplea a menudo en sentido despectivo como metáfora para un criminal que fue primero capturado para hacer una investigación, llevando a que se expongan otros criminales.
2 NTE. La frase se refiere a la perfecta felicidad conyugal.
3 NTE. 外行人. Laymen en inglés. Literalmente se traduce como laico (que resulta contraproducente en el contexto) pero en esta situación se puede referir a las personas que son ignorantes, la gente común o a los fieles dentro de una organización religiosa que no están lo suficientemente arriba para conocer la verdad (con la connotación de un amateur o no-profesional).

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