103. Encuentro

“Señorita Chen, ¿tiene alguna daga de plata?”

Mientras el banquete estaba en pleno apogeo, Chang Geng estaba ayudando a la señorita Chen a recolectar hierbas en el patio del lugar donde ella se estableció temporalmente en la capital.

Su resfriado se fue tan rápido como llegó, curado después de dos dosis de medicina. Es más, él estaba casi tan bien como antes. La razón por la aun así se ausentó fue debido a su delicado origen. Gu Yun le había permitido eludirlo deliberadamente. En segundo lugar, era porque escuchó que Chen Qing Xu encontró nuevas pistas sobre el Hueso de la Impureza.

–¿Quiere decir que el Hueso de la Impureza está en mis venas?

Las manos de Chen Qing Xu estaban llenas de toda clase de viejos libros amarillentos, a menudo tenía que rescatar las páginas que se caían. Sus manos estaban ocupadas, pero su boca era tan ordenada como antes. –El Hueso de la Impureza daña la mente. Siempre pensé que su raíz estaba en el cerebro. Si no fuera por el recordatorio del Marqués, no habría pensado en este aspecto… mire, aquí, el más reciente registro bárbaro del Dios del Mal, Wu Er Gu: “nacido malicioso, alimentándose de la sangre y la carne de su hermano, refinándose a sí mismo, con cuatro pies, cuatro brazos, dos corazones; la sangre fluye en el pecho como la marea, especialmente tiránica”. Pensé que la parte de “la sangre fluye como la marea” era sólo una metáfora, pero en realidad se refiere a cómo ataca el Hueso de la Impureza.

Solo cuando ella hablaba sobre estas cosas, podía pronunciar tantas palabras de una sola vez.

–Sangre y carne. –Chang Geng se quedó en silencio por un momento, sacudiendo su cabeza y sonriendo con amargura. –¿Lo que la señorita Chen quiere decir es que todo mi cuerpo es veneno, a menos que siga el mito de arrancar la carne de los huesos?

Parecía que esto era mucho peor que tener una mente arruinada.

Chang Geng clasificó las hierbas sin prisa y las colocó en orden en contenedores. Los engranajes de los estantes se apretaron con un sonido chirriante y lentamente se elevaron a lo alto para revelar un espacio vacío debajo. Este era un trabajo meticuloso, no podía ser hecho por una persona impetuosa.

Chen Qing Xu lo contempló con admiración. No había registro histórico de que aquellos que estaban entrelazados a el Hueso de la Impureza aún pudieran permanecer sanos hasta la adultez, ni qué decir de mantener un temperamento tan calmo y gentil.

No había forma de saber si había nacido con perseverancia o si él era mejor que los demás debido a un Gu Yun.

Chang Geng: –Al decir verdad, recientemente no me he sentido muy bien. Los ataques del Hueso de la Impureza se están volviendo más y más frecuentes.

Chen Qing Xu dijo casualmente, –El Marqués ya me ha contado.

Chang Geng se quedó perplejo por un momento, –Él…

Gu Yun siempre parecía seguir la actitud de “solo era el veneno de la brujería bárbara” y nunca se tomó esta “leve enfermedad” con seriedad. Rara vez hablaba de eso y nunca mostraba ninguna preocupación frente a Chang Geng.

Resultaba que… ¿eso siempre lo había preocupado?

Chen Qing Xu hizo una pausa y se dio cuenta de que había dicho demasiado. Cambió el tema, –Su Alteza, si no hay ninguna otra instrucción, voy a regresar a la vieja residencia de la familia Chen en Shanxi. Es mucho más fácil después de que encontré las raíces, habrá una solución al final.

–Ah, –respondió Chang Geng, juntando sus manos. –le he causado molestias, y respecto al antídoto de Zi Xi…

Él fue interrumpido por un visitante del palacio antes de que pudiera terminar.

El discípulo de medicina trajo al interior a un sirviente, quien saludó respetuosamente a Chang Geng y dijo, –Su Alteza, el Emperador escuchó que se encuentra enfermo, él ha pedido especialmente a su sirviente que venga y vea. También traje a un doctor conmigo, él no se atrevió a ingresar al patio de la señorita Chen y está esperando afuera.

Chang Geng frunció el ceño: –He causado problemas preocupando a mi Hermano Real, pero solo atrapé un resfrío normal, no una enfermedad grave.

El sirviente rio y dijo, –Sí, también veo que Su Alteza está de buen ánimo, eh… Su Alteza, hay un banquete en el palacio esta noche para el Tercer Príncipe bárbaro y su grupo de enviados. El emisario de las Dieciocho Tribus mencionó a Su Alteza en frente del Emperador. Su Majestad me ordenó decirle que, si su cuerpo no se sentía bien, no había necesidad de que se molestara; si usted se siente bien, debería venir y unirse a la diversión.

Chen Qing Xu se quedó aturdida por un momento y levantó la mirada hacia Chang Geng rápidamente. Si nadie decía nada, estaría bien. Pero el enviado de Man ya había hablado, así que Chang Geng no podía rehusarse. Había un dilema en medio de esto: Man no era solo enemigo de la Gran Liang, sino también la familia de la madre de Yan Wang. Él ciertamente no podría acercarse a ellos intencionalmente, pero tampoco era adecuado evadirlos deliberadamente.

El emisario ya lo había nombrado, pero la clave para ir o no era evaluar la actitud de Li Feng, esa era la dirección para evitar causar una ofensa.

Chang Geng tomó un monedero de su cuerpo, se lo dio al sirviente y preguntó, –Disculpe, ¿qué dijo mi hermano?

El sirviente sopesó la generosidad de Yan Wang, rio tanto que su rostro se ruborizó y dijo incoherentemente, –No me atrevo… Yan Wang está tomando años de mi vida, y esto… es una vergüenza recibirlo…

Mientras decía que estaba avergonzado, él guardó el dinero felizmente y dijo a Chang Geng, –Qué clase de persona es nuestro Yan Wang, no hay necesidad de que usted respete a ese grupo de bárbaros. El Emperador dijo que, si quiere evitar el aburrimiento, puede venir al palacio para presentarle sus saludos de Año Nuevo, sentarse un rato y luego regresar, no hay necesidad de interactuar con esas personas. Es año nuevo, el Emperador se sentirá más tranquilo viéndolo.

Chang Geng comprendió, –Permítame tomar un descanso y cambiarme de ropa, entonces iré con usted al palacio.

El sirviente respondió felizmente, –Iré a prepararle un carruaje.

Chang Geng sonrió y lo observó partir. Tan pronto como se dio la vuelta y entró en la habitación, su sonrisa se volvió fría de inmediato.

Chen Qing Xu lo siguió por detrás: –¿Qué puedo hacer por usted?

Chang Geng sacudió su cabeza: –El banquete de este año es muy estricto, Zi Xi está ahí, las personas que entran y salen tienen que pasar a través de varias inspecciones. En cuanto a los bárbaros, a excepción del Tercer Príncipe y los enviados, todos los sirvientes han sido encerrados en la estación de mensajería. Incluso si el Tercer Príncipe bárbaro tiene ziliujin bajo su piel, no hay garantía de que él pueda explotar en algo que valga la pena… solo necesito pedirle prestada una habitación para ordenar mi atuendo.

Chen Qing Xu no entendía de estos asuntos, ella no dijo mucho y pidió al discípulo de medicina que le indicara el camino.

Chang Geng fue a la puerta con sus brazos cruzados, entonces sus pasos se detuvieron, se volvió de nuevo, –Señorita Chen, ¿tiene alguna daga de plata?

Wang Guo estaba sentado entre los ministros civiles, escuchando a un grupo de oficiales civiles de lengua afilada desahogar su odio por el país y las familias, usando palabras de burla para oprimir al enviado de Man.

No podía decirse que el emisario del Norte de Man tuviera una boca flexible, pero sabía cómo retroceder y avanzar adecuadamente. Una vez que el tema se volvió muy agudo para que él respondiera, solo reía y no hablaba. Parecía que él en verdad soportó el peso de la humillación y vino para hablar de paz.

Los ojos del Tío Imperial Wang también hicieron una pausa sobre el silencioso Tercer Príncipe inclinando su cabeza, pero rápidamente cambiaron su atención: él no tenía interés en ese idiota, había preparado una mejor jugada.

Wang Guo era diferente a las personas como Fang Qin, quien a menudo hablaba sobre la economía nacional y el sustento de las personas. Él sabía que nadie lo tenía en muy alta estima. Incluso para el grupo de Fang Qin, ellos solo lo llamaban reluctantemente como “maestro tal” y “Lord tal” cuando tenían un uso para él. Todos lo llamaban “tío eunuco” a sus espaldas, diciendo que él era muy “diligente” en su rol de Tío Imperial, incluso asumiendo el deber de la gestión interna.

Wang Guo solía ser un personaje secundario que hacia recados para el Emperador anterior.  Él estaba destinado a jugar el papel del súbdito adulador y cargar con la culpa por el gobernante. Desde que el asunto del anterior Emperador y la concubina bárbara salió a la luz, había estado viviendo con miedo.

Él no tenía opiniones hacia Gu Yun o ni siquiera la familia Gu, había poco contacto entre los oficiales civiles y militares en la Gran Liang en términos de intereses. Mientras ninguna facción albergara grandes ambiciones y cubriera el cielo con una mano, incluso en la lucha por el poder, ellos no pelearían por una sola vasija.

Por no mencionar que la familia Gu era la verdadera nobleza, es solo que eran muy pocos miembros y su objetivo para contraer matrimonio era demasiado especial.

Pero el mismo Wang Guo y Gu Yun tampoco tenían diferencias en sus puntos de vista. Él no tenía opiniones de los asuntos importantes del país. Su única opinión era cuáles eran las maneras adecuadas de complacer al Emperador.

Todos los hombres en la corte eran personajes importantes, talentosos en lo marcial y lo literario, cada uno de ellos lleno de ideales, necesitaba haber unos cuantos hombres como estos para permitir que el Emperador se relajara después de la batalla en sabiduría y coraje.

Si hubiera sido posible, incluso si él era alimentado con una sobredosis de veneno para rata, nunca se habría atrevido a tocar a la familia Gu.

Pero el destino era difícil de desentrañar, y era difícil oponerse a la orden del monarca. Ahora, el mismísimo anciano había muerto, al menos él todavía hubiera podido buscar una excusa rota de “el gobernante quiere que su súbdito muera”, pero lo había dejado atrás como un chivo expiatorio para lidiar con la reprimenda de la gente.

Actualmente, el Emperador Long An estaba dispuesto a proteger a este despreciable ser por respeto hacia él como un tío, permitiéndole continuar con su aliento agonizante y suplicar por comida.

Pero, ¿y en el futuro?

No era aterrador cuántos impuestos a la tierra, al intercambio civil y comercial reformó Yan Wang. Lo que era terrorífico era que, una vez Yan Wang tomara el trono, ¿qué le haría a Wang Guo?

Yan Wang tenía una relación cercana con Gu Yun desde su infancia. Como el hijo del Emperador y la concubina bárbara, era imposible para él investigar los pecados de sus padres. Con el fin de atraer más a Gu Yun y afanándose por el apoyo militar en el futuro, la primera cosa que haría sería sacarlo a rastras para ser una ofrenda para la familia Gu.

Por lo que el maestro Fang y los demás se preocupaban no era nada más que cómo Yan Wang estaba reformando la corte. Al final, era por su propia fama, fortuna y el futuro de sus familias, mientras que la vida del Tío Imperial Wang pendía de un hilo, él estaba constantemente preocupado sobre la cabeza sobre sus hombros: incluso si hubiera posiciones altas y cuantiosos salarios, todavía necesitaba estar vivo para disfrutarlos.

Cuando los bárbaros arribaron a la capital por primera vez, en verdad sabían su lugar y no sobornaron a la gente a su alrededor. Los nobles de la capital no eran tan pobres, locos, y cortos de miras al punto de estar dispuestos a portar el cargo de “traición y aliados con el enemigo” por un pequeño beneficio.

Antes del Banquete del Palacio, los enviados de las Dieciocho Tribus extendieron sus tentáculos por primera vez y contactaron a un hombre: era el Tío Imperial Wang, un aparentemente insignificante adulador.

Los emisarios de las Dieciocho Tribus hicieron un juramento a su dios y le hicieron a Wang Guo dos promesas: primero, permitir que Yan Wang no fuera más la espada colgando sobre su cabeza; segundo: ya fuera un éxito un fracaso, Wang Guo no sería implicado. Si, en el futuro, Wang Guo era acorralado a un camino sin salida, las Dieciocho Tribus estaban dispuestas a salvar su vida.

La gentuza de las Dieciocho Tribus era incivilizada, cruel, sanguinaria y buena para manipular venenos, pero había un punto bueno: mantenían sus promesas.

Y lo que ellos querían que él hiciera era una tarea simple. Lo más probable era que Yan Wang quisiera evitar aparecer, esta vez, el trabajo de Wang Guo era asegurarse de que Yan Wang se mostrara en el Banquete del Palacio.

Los bárbaros no le revelaron qué iban a hacer. Wang Guo planeaba esperar y ver qué ocurriría. En caso de que los bárbaros fracasaran, él también había preparado otro plan: gracias a Lord Fang, quien mantenía a un hombre en secreto en su casa con el fin de derrocar a Yan Wang.

Cuando la concubina imperial bárbara escapó, un gran número de hombres del palacio, guardias y doctores estuvieron involucrados, muchos de ellos murieron injustamente, pero los que realmente fueron culpables ya habían preparado su escape de antemano.

El viejo doctor en la casa Fang era una de las personas que escaparon en ese entonces debido al miedo. Su hijo mató a alguien por accidente y, cargando las deudas de su hijo, no tuvo opción más que vender un secreto: cuando la concubina Imperial de Man escapó mientras estaba embarazada, Xiu Jun Zhu, quien estaba con ella, también estaba encinta sin haberse casado.

Xiu Niang, Hu Ge Er, coludió con los bárbaros en el pueblo de Yanhui y los trajo al interior de la frontera. Ella detestaba a la Gran Liang hasta la médula. ¿Criaría real y honestamente al hijo de su enemigo?

¿Era la persona que Gu Yun trajo de vuelta el hijo del anterior Emperador o un bastardo salvaje hijo de Hu Ge Er cuyo padre era desconocido?

Fang Qin acogió al doctor, pero no actuó precipitadamente. Él había aprendido su lección después de fallar para asesinar a Yan Wang la última vez. En esta ocasión, planeaba acertar al objetivo en un movimiento, pero mientras continuaba preparando su plan lentamente, Wang Guo ya no quiso continuar cooperando más con él.

Los honestos tenían los métodos de los honestos, los villanos tenías las tácticas de los villanos. Su estrategia no tenía que ser magnifica, no importaba ni siquiera si era baja y sucia, solo necesitaba ser efectiva.

Cuando el emisario de las Dieciocho Tribus abrió su boca inquiriendo sobre Yan Wang, Li Feng no respondió de inmediato, pero cuando escuchó que Yan Wang estaba enfermo, pidió a su sirviente que fuera a revisarlo en su lugar. Las palabras originales de Li Feng fueron “lleva a un doctor para que lo vea y dile a A Min que descanse bien. Si se siente mejor en los próximos días, que no se quede en la casa todo el tiempo y que venga al palacio para los saludos de Año Nuevo, no hay necesidad de que interactúe con esas personas.”

Después de decir esto, el Emperador Long An lo vio como si hubiera cumplido su deber de aparecer en el Banquete del Palacio y se despidió.

El Tío Imperial Wang no se ganó el título de “tío eunuco” por nada. Pronto hubo sobornado a algunos aparentemente insignificantes sirvientes haciendo recados. Mientras las palabras de Li Feng fueran torcidas un poco hábilmente, Yan Wang ciertamente vendría.

Después de la partida del Emperador, Yan Wang, quien se estaba tomando un permiso por enfermedad, vendría deliberadamente a ver al enviado de Man, entonces la historia sobre la sangre real confusa y el origen desconocido saldrían a la luz frente de los ojos de todas las personas: ¿cómo terminaría él?

Desde que Li Feng partió, todo el festín del palacio transcurrió tranquilamente en su mayoría. Cerca del final del festín, Gu Yun finalmente se sintió un poco aliviado. Tomó una copa para darle un sorbo. Antes de que pudiera siquiera darle una probada, un sirviente anunció repentinamente que Yan Wang había arribado.

Gu Yun aún no había tenido tiempo para aclarar sus pensamientos, su corazón palpitó con fuerza.

Fang Qin estaba un poco sorprendido, pero Wang Guo inclinó su cabeza. El emisario de las Dieciocho Tribus giró su cabeza hacia las afueras del salón con una sonrisa. El Tercer Príncipe bárbaro, quien habían estado manteniendo su cabeza gacha para comer y beber en una esquina, se detuvo abruptamente.

Cuando Chang Geng entró en el salón y notó a primera vista que no había nadie en el trono, supo que había caído en la trampa de alguien más.

No obstante, ya era demasiado tarde para volver atrás. Los pasos de Chang Geng no se detuvieron, su ligeramente enfermo rostro estaba calmo y silencioso, conservaba una sonrisa amable, caminando lentamente y sin prisa. Se quitó la capa y usó esa oportunidad para dar un vistazo alrededor mientras se la pasaba al asistente. El sirviente que lo engañó no se veía por ningún lado.

A pesar de que un hombre del grupo de las familias nobles no sabía por qué apareció Yan Wang ahí, todavía se negó a dejar pasar la oportunidad para lanzar piedras al fondo del pozo, de inmediato rio con una profunda implicación: –Su Alteza Yan Wang ya había solicitado ausentarse en el banquete de hoy. Pero parece que los huéspedes de las Dieciocho Tribus en verdad merecen mucho respeto, en realidad se las arreglaron para invitar a Yan Wang aquí con solo una oración.

Otro hombre continuó sus palabras: –Esas palabras necesitan ser castigadas, sin mencionar a nadie más, pero los invitados del día de hoy no son ordinarios. Las Dieciocho Tribus son la familia materna de Su Alteza, ellos deben ser tratados de manera diferente.

El holgado atuendo de la corte de Chang Geng casi caía hasta el suelo. Él respondió tranquilamente, –He molestado al Emperador mandando a su gente a inquirir, vine especialmente al palacio para presentar mis saludos de Año Nuevo a Su Majestad, pero desafortunadamente… ¿ya se ha retirado Su Majestad?

–Su Alteza Yan Wang ha llegado a mal tiempo, pero para nosotros es muy oportuno. Hoy, conseguimos encontrarnos con los dos talentosos individuos de la Gran Liang, es un gran privilegio y una bendición para nosotros. ¡Nuestro príncipe también quiere ofrecerle una copa a Su Alteza como muestra de respeto!

Durante la conversación, el enviado de las Dieciocho Tribus ayudó al Tercer Príncipe a levantarse.

Gu Yun rápidamente señaló a Shen Yi con los ojos. Varios guardias ocultándose en la oscuridad repentinamente mostraron sus intenciones asesinas y rodearon a los enviados bárbaros y al príncipe.

El Tercer Príncipe caminó fuera de la mesa, aparentemente muy nervioso, sus manos temblando violentamente todo el camino mientras cargaba una copa de vino. Antes de que pudiera acercarse a Chang Geng, más de la mitad del vino se había derramado.

Mientras el adolescente se acercaba, el cuerpo de Chang Geng dio a luz a un calor seco que no podía reprimirse. La fiebre ya se había desvanecido arremetió ferozmente una vez más. Sus oídos rugían y su sangre hervía como si estuviera quemando ziliujin, burbujeando intensamente.

A Chang Geng se le pusieron los pelos de punta, innumerables pares de ojos calculadores, o los dichosos ojos de aquellos que se regocijan en la miseria ajena, no ejercían tanta presión sobre él como este chico. Él soportó la intensa incomodidad, luchando por mantener la dignidad de un príncipe y obligándose a reír. –¿Por qué, cuando el príncipe de sus tribus ofrece vino, están todos así de silenciosos?

El emisario de Man sonrió repentinamente y retrocedió lentamente un paso por detrás del Tercer Príncipe.

El Tercer Príncipe, temblando de arriba abajo, hizo un alto silenciosamente sin advertencia. Sus manos que se habían detenido en el aire eran pálidas y azuladas, cargadas con el aura de la muerte.

Él entonces levantó su cabeza y miró directo a los ojos de Chang Geng.

El pálido rostro del joven tenía un par de ojos rojos, sus pupilas dobles eran como carámbanos, penetrando a Chang Geng sin advertencia.

¡Resultaba que este chico era otro Hueso de la Impureza!

Nadie sabía que ocurría cuando dos “Dioses del Mal” estaban cara a cara, nunca hubo ningún registro de eso. ¿Cuánta locura era un Wu Er Gu?  ¿Cuánto odio podría existir ahí? ¿Cuán afortunado se podría ser al conseguir uno?

¿Hasta qué grado debería ser de caótica una era para hacer que dos Huesos de la Impureza se encuentren cara a cara?

Pareció existir una sensación indescriptible entre los dos por un momento. En ese momento, todo el palacio se convirtió en polvo frente de los ojos de Chang Geng. Su pecho le dolía tanto que parecía como si estuviera a punto de estallar.

Todas las alucinaciones y las realidades se entrelazaron entre sí, el veneno que había sido suprimido en su sangre y sus huesos durante tantos años era como un aceite ardiente vertido dentro del corazón de Chang Geng. Todas las pesadillas en el abismo se desbordaron, abriendo sus largas y terroríficas bocas para engullirlo.

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6 comentarios

  1. Tengo miedo de lo que vaya a pasar, Chang Geng con medicina y meditación logra suprimir el Hueso mucho tiempo pero el otro chico…lo matan de hambre o que para debilitarlo? Qur puede pasar si se descontrolan mutuamente?

  2. Q seres más despreciables ???. Todos una sarta de ratas de alcantarilla ???. Esos malévolos sabían q dañarían a Chang Geng ??? . Y Chang Geng tan idiota q siempre cae en sus trampas ????. Ya me dió algo ???

  3. IMPACTADA con lo último. Y esa rata traidora del tío Wang?!…Mardito ojalá se ahogue con su veneno la muy víbora!?

  4. No puede ser, lo sabia ssiii empecé a sospechar que el 3er príncipe tambien tenia el hueso de la impureza cuando dijeron de que el 1er príncipe de un momento a otro se dedico a cuidar de su padre enfermo y le dejo sus responsabilidades al 2do ademas nadie volvio a verlo y al 3er principe no podian verlo nadie mas que su padre ( talvez me este equivocando en algo porque tengo mala memoria y por problemas de salud leo solo un cap al dia y aveces ni leo :’c ) : ahora que pasara?! :0

    1. Pero eso no tiene sentido,si mal no recuerdo para realizar el ritual los niños tienen que tener menos de un año o sea que el 3er príncipe ya tenía el Hueso de la impureza desde bebé

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