10. Gu Yun
“Su súbdito, Gu Yun, tarde al rescate.”
Los labios y dientes de Chang Geng no dejaban de sangrar, podía saborear el dulce aroma de la sangre tan pronto como cerraba su boca.
Ge Pang Xiao corrió solo unos pocos pasos y ya se encontraba jadeando sin aliento, pero este pequeño niño realmente era muy consciente de su límite. Siempre sostuvo las mangas de Chang Geng con fuerza, sus manos frías y pegajosas por el sudor. Chang Geng, incluso con su manía por la limpieza, no apartó sus manos. Los dos niños eran como dos jóvenes animales que no tenían ningún otro lugar para huir, desnudando sus pequeños colmillos en este callejón sin salida.
Al final del camino, la persona alzó su mano y levantó la máscara protectora sobre su frente revelando sus apuestos rasgos faciales.
Sus mejillas eran delgadas y había una sombra en las cuencas de sus ojos reflejando la tierra de los Planos Centrales extendiéndose por miles de kilómetros. Cuando su mirada cayó sobre Chang Geng, las emociones contenidas en su interior eran extremadamente complicadas. Parecía ser un poco de nostalgia mezclada con un toque de orgullo que lo hacía lucir muy compasivo.
Era una lástima que esta compasión no durase mucho tiempo. Al final, fue cubierta por un profundo odio, semejando a un hilo rojo que ha sido sepultado entre una infinita capa de nieve. A pesar de que existía, había desaparecido sin dejar rastro.
Se escuchó el estruendo de las Armaduras Pesadas de hierro llegando una tras otra, más y más relucientes armaduras bárbaras continuaron aterrizando detrás del hombre. El número pronto alcanzó arriba de la veintena.
Un súbito viento llegó desde atrás, Chang Geng se volvió en alerta, pero una mano presionó sobre su hombro: la persona que acababa de llegar era Shen Yi en su armadura oscura.
Había todavía más sangre sobre él en ese momento, causando que la ya negra armadura se tornara aún más oscura.
Ge Pang Xiao no estaba al tanto de la situación. Sus ojos estaban tan abiertos que parecía que se saldrían de sus cuencas: –¿Pro… profesor Shen?
Chang Geng giró su cabeza y escupió una bocanada de sangre: –Ese es un General del Campamento de Hierro Negro, subordinado del Marqués del Orden. No seas grosero.
La lengua de Ge Pang Xiao súbitamente se enrolló como una cuerda, todo el cuerpo de carne y grasa se estremeció por completo mientras tartamudeaba: –¡Ma-ma-marqués del Orden!
Shen Yi extendió una mano apologética hacia Ge Pang Xiao.
La mano era tan grande como la cabeza del pequeño niño y seguía manchada con sangre. Ge Pang Xiao instintivamente contrajo su cuello, pero la mano de hierro solo palmeó suavemente la parte posterior de su cabeza: este toque fue inclusive más suave que una pluma cayendo sobre su cabeza, ni un solo cabello resultó dañado.
Shen Yi protegió a los niños detrás de él, manteniéndose firme y volviéndose hacia el hombre al final del camino: –Escuché que el “lobo a la cabeza” de Las Dieciocho Tribus Celestiales del Lobo, el Rey Ge Tu, tenía un talentoso hijo llamado…
El hombre continuó fríamente: –Jia Lai: en el idioma de tu gente de los planos centrales, significa “Ying Huo”.[1]La palabra empleada en chino 荧惑 yíng huò, es el nombre del príncipe bárbaro. En la astrología china tradicional se nombra así al planeta Marte, pero también significa hechizar, encantar.
–Mis saludos, Príncipe Yíng Huo. –el profesor Shen se apoyó con el Cortavientos, levantando lentamente su puño frente al pecho, usando el saludo de etiqueta de las tribus de Man.
El príncipe bárbaro pidió: –Demonio Cuervo, preséntate.
–Solo soy un humilde peón sin nombre, indigno de los oídos de la realeza. –Shen Yi sonrió, luego preguntó, usando su amable tono académico, oyéndose inmensamente sensible: –Las Dieciocho Tribus de Man han sido amigas de nuestra corte imperial por más de diez años. En los últimos años, la amistad entre las dos naciones ha sido buena. Los tributos han sido adecuados y los negocios se están desarrollando bien. Las dos naciones han estado en paz, la Gran Liang nunca los ha tratado de manera injusta. Sin embargo, ahora han venido sin invitación, involucrando civiles desarmados e indefensos en esta escaramuza, ¿cuál es su razón para esto?
Ge Pang Xiao estaba pasmado: el profesor Shen esa mañana todavía traía puesto un gracioso delantal, sermoneando mientras paseaba por la cocina. En ese momento, mientras él permanecía de pie entre filas de hombres bárbaros, vestido con una armadura oscura, daba un aura de “avanzaré incluso frente a miles y millones”. Completamente inamovible.
El príncipe bárbaro contempló a Shen Yi por un breve segundo, después dejó salir un bufido nada divertido.
Entonces, su mirada cayó nuevamente sobre Chang Geng y procedió a hablar en un fluido mandarín de la Gran Liang: –Acabo de escuchar a mis hermanos reportar que, aparentemente, había alguien del Campamento del Hierro Negro en este pueblo. Asumí demasiado pronto que solo estaban exagerando. Pero parece que en realidad era cierto, si es así, entonces… ¿el otro rumor también era verdad? El hijo que la Diosa[2]La “Diosa” aquí es únicamente una creencia religiosa de las tribus bárbaras, a la Consorte Real –la supuesta madre de Chang Geng- le es encomendada esta figura por los bárbaros, no hay elementos mágicos ni sobrenaturales aquí. que nos robó su Emperador de los Planos Centrales dio a luz, ¿realmente se encontraba oculto aquí?
El corazón de Chang Geng dio un salto.
El príncipe bárbaro observó a Chang Geng solo por un momento; casi parecía como si no pudiera soportar mirarlo por más tiempo.
El alto bárbaro alzó su cabeza ligeramente. El cielo estaba oscuro, nublado por capas de nubes y reflejado en sus ojos que parecían contener un abismo.
Habló en voz baja a un Dios desconocido en el cielo:
–La Diosa de nuestras Dieciocho Tribus Celestiales del Lobo… es el espíritu más puro en la pradera. Incluso el viento quería besar su falda. Todas las criaturas vivientes inclinan su cabeza ante ella. Donde ella canta y baila, rebaños de ovejas y vacas se reunirán el año siguiente, vegetación exuberante e incontables flores florecerán bajo los pies de la Diosa de la Longevidad…
Su voz tenía un extraño ritmo en ella, similar a una canción pastoral de la sabana.
–Este General… –dijo el príncipe bárbaro. –Tu gente se ha apoderado de nuestros pastizales, excavando en el corazón de la tierra y nos ha robado a nuestra Diosa. Ahora preguntas porqué hemos venido, ¡en verdad es demasiado absurdo!
“–La filosofía de tu país que ha perdurado desde tiempos antiguos, educando a miles de personas, ¿te enseñaron cómo ser un ladrón? Incluso si eres del Campamento de Hierro Negro, solo hay uno de ustedes aquí. Te aconsejo que te hagas a un lado, dame al niño bastardo, déjalo convertirse en el fuego que apaciguará a Chang Sheng Tian[3]Dios supremo y eterno de Mongolia. Para resumir, este término es solo otra forma de decir “Dios”., para aliviar el agravio de la Diosa que ha sido mancillada. Yo en verdad… ¡sencillamente no puedo mirar su cara!
El corazón de Ge Pang Xiao era un desastre, pero después de oír esto, podía entender generalmente partes de la situación: –Hermano mayor, él dijo bastardo… –él tosió. –¿Eres tú?
Chang Geng ya estaba irritado y respondió fríamente: –¿Puedes hablar menos?
–El Príncipe ha dicho cosas como esta… –Shen Yi sacudió su cabeza con impotencia. –¡En verdad un villano que acusa primero! Es fútil que nosotros dos permanezcamos aquí tratando de remontarnos a la razón para la Expedición al Norte catorce años atrás. Si quieren combatir, entonces, ¡adelante!
Esas palabras fueron tan firmes como un clavo. Los muros bajos a ambos lados del estrecho camino fueron demolidos por dos líneas de soldados bárbaros norteños cuya altura era aún mayor que el muro mismo. Se dividieron en dos grupos, rodeando a Shen Yi y Chang Geng con su intención asesina.
Shen Yi sacó una espada corta de su armadura y se la tendió a Chang Geng: –¡Su Alteza, tenga cuidado!
El profesor Shen habló cortésmente pero su mano era escurridiza: su oración aún no había terminado, pero él ya había actuado primero.
De la espalda de la armadura negra brotó una línea de vapor de cerca de tres metros de largo. Las cuchillas del Cortavientos en su mano chillaron y salieron disparadas como un remolino, tan brillantes como una ventisca, y los tres guerreros bárbaros que estaban más próximos a él fueron atrapados con la guardia baja, sus cajas doradas fueron destruidas de una sola vez, sus Armaduras Pesadas bloqueándose instantáneamente en su lugar.
El príncipe bárbaro gritó y cargó hacia adelante, liderando a sus hombres con su acción, trayendo con ellos un sofocante viento ardiente.
Shen Yi no dudo en enfrentarse su movimiento y al mismo tiempo vociferó a Chang Geng y Ge Pang Xiao: –¡Corran!
Las armaduras oscuras del Campamento del Hierro Negro eran increíbles, pero esta podría ser demasiado increíble: se decía que un equipo de Armadura Oscura era más ligero que una Armadura Pesada ordinaria por alrededor de veinte kilos. Shen Yi originalmente daba la impresión de un amable académico, su fuerza mucho menor comparada con el príncipe bárbaro. Alzó el Cortavientos con ambas manos, a pesar de que era capaz de soportar los tremendos embates del oponente, todo su cuerpo era conducido hacia atrás.
Dos Armaduras Pesadas chocaron una con otra. Los bajos muros que los rodeaban, patios, casa de piedra… ni siquiera los enormes y gruesos árboles, nada era perdonado: todos venían destrozándolo de una sola vez.
El príncipe bárbaro gritó: –¡Dejen aquí a ese pequeño bastardo!
Varios soldados en Armadura Pesada respondieron a su orden, el vapor blanco como la nieve se extendió por todo alrededor, interceptando a los dos chicos cuyas piernas que podían correr sumaban tres.
Chang Geng protegió su pecho con la espada, una de sus piernas fue incapaz de soportar fuerza alguna y tuvo que cojear débilmente de un lado. Su corazón estaba retumbando ruidosamente y parecía a punto de explotar, había una hosca e infantil expresión en su rostro, el instinto lobuno en su sangre había sido completamente forzado a salir en la confrontación con el siniestro guerrero bárbaro: independientemente de si la tan llamada “Diosa” fue o no su madre, e incluso si lo fue, ¿qué era esta extravagante creencia de quemar al niño para rendir homenaje a su madre?
Ge Pang Xiao limpió su nariz en medio del humo y el polvo, preguntó tontamente: –Hermano mayor, ¿de verdad eres “Su Alteza”? ¿Significa que seremos ricos?
Chang Geng: –Ricos mi trasero, ellos solo tienen a la persona equivocada: todos vamos a morir pronto, ¿por qué todavía no estás corriendo?
Ge Pang Xiao mantuvo su cabeza en alto: –¡No correré! Yo quiero seguir a mi hermano mayor… ¡Oh, dios mío!
Dos bárbaros se acercaron volando, uno a la izquierda y el otro a la derecha. A Ge Pang Xiao que justo estaba dando un gran discurso, uno de ellos ya lo había levantado por encima de su cabeza y estaba a punto de arrojarlo a su muerte.
Ge Pang Xiao, con sus rápidos reflejos, sus miembros comenzaron a patear alrededor con frenesí, entonces abrazó las ramas de un enorme árbol junto a él. De repente, una fuerza sobrehumana estalló en esta situación de vida o muerte, haciendo que se sujetara exitosamente del árbol.
Era una lástima que, a pesar de que su fuerza fuese “sobrehumana”, sus pantalones continuaran siendo una pieza de ropa mortal. Fueron desgarrados con un solo movimiento.
Era incierto si Ge Pang Xiao había tenido un repentino golpe de genialidad o solo estaba muerto de miedo. Cuando vio que sus pantalones estaban acabados, se orinó convenientemente en el rostro del hombre.
El bárbaro también tenía su máscara levantada, atrapándolo todo.
Había enloquecido por completo, dejó salir un rugido e intentó matar a este pequeño mocoso de una vez con su puño de hierro, pero justo en ese momento sus piernas repentinamente se salieron de control. Resultaba que mientras Chang Geng se estaba ocultando de los enemigos, notó que él permanecía en el mismo lugar. Chang Geng tomó ventaja de la situación y apuntó, estocando con precisión justo en la unión del protector de la pierna.
La espada corta en verdad cumplía lo prometido como un producto del Campamento del Hierro Negro. Era extremadamente afilada como no existiera nada a través de lo que no pudiera cortar. Rápidamente cortó uno de los protectores de pierna de la Armadura Pesada. Uno de los bárbaros perdió el equilibrio y tropezó bloqueando directamente el camino de su compañero.
Ge Pang Xiao parecía un pequeño mono: saltó desde la rama del árbol, corriendo rápidamente sobre el techo, cruzando entre las paredes. Reunió todos los ladrillos y gritó a Chang Geng: –¡Hermano mayor! ¡Deprisa, sal del camino!
Neblina blanca brotó de los pies de Chang Geng ya muy tarde para que él se incorporara, solo pudo dejar que los protectores de piernas lo arrastran unos cuantos metros de distancia. Enseguida, una enorme roca aterrizó justo sobre el casco de acero del bárbaro. El sonido resonó de forma interminable en sus oídos.
Ge Pang Xiao: –¡Ustedes, bastardos! ¡Esto es por romper mis pantalones!
Chang Geng rodó sobre la tierra y la suciedad. Mientras luchaba por incorporarse con una sola pierna, sintió una fuerza inesperada detrás de su cuello: una enorme mano de hierro apareció directo desde el cielo y tiró todo su cuerpo hacia arriba.
Chang Geng alargó su mano inconscientemente hacia la muñequera de hierro, pero el bárbaro no se lo permitió. Estaba a punto de estrellar a Chang Geng contra la pared.
Shen Yi, quien tenía actualmente sus manos llenas con el príncipe bárbaro estaba completamente fuera de alcance…
En ese momento se escuchó el agudo relinchar de un caballo, una brillante flecha de hierro atravesó el cielo, rompiendo a través de la gruesa placa de acero, clavando directamente al bárbaro que acababa de agarrar a Chang Geng sobre el muro bajo.
El murete no era capaz de sostener el peso de la Armadura Pesada: colapsó para convertirse en ruinas. Chang Geng quien se vino abajo junto con él, escuchó de repente el muy penetrante sonido de las águilas en el cielo. Miró hacia arriba: había dos enormes sombras cerniéndose en el aire y las dieciocho Armaduras de Hierros de los bárbaros estaban rodeados dentro del rango de sus arcos largos y flechas de hierro.
El príncipe bárbaro rápidamente volteó arriba y las observó: –¡Águilas Negras!
No muy lejos, una persona contestó: –¿No es así? Largo tiempo sin verlo, las tres facciones del Campamento del Hierro Negro saludan a Su Alteza.
La voz resultaba tremendamente familiar, había aturdido a todo el cuerpo de Chang Geng, arrodillado en las ruinas de ladrillos de piedra y escombros, observó con incredulidad al hombre vestido con una Armadura Ligera acercarse a caballo.
El hombre usaba el más ligero tipo de armadura, diseñado específicamente para montar a caballo. Todo el conjunto pesaba alrededor de quince kilos, también era llamado “traje de peso ligero”.
Él no traía puesta la máscara protectora e incluso su casco era sujetado casualmente en su mano, revelando un rostro que había entrado inequívocamente en el sueño de Chang Geng. La hermosa marca de color cinabrio bajo su ojo estaba ardiendo.
Ge Pang Xiao que estaba balanceándose adelante y atrás en lo alto del muro casi se cae de cabeza. Pellizcó su propio muslo: –Dios mío… ¿no es mi tío Shiliu?
–Sí, así es, mi sobrino. –“Shen Shiliu” se movió hacia adelante descuidadamente como si no formara parte del campo de batalla frente a sus ojos. Desenvainó el Cortavientos de su cintura con arrogancia, empujó el cuerpo del bárbaro a un lado, se volvió hacía el muro y reprendió de forma bromista a Ge Pang Xiao: –¡Pequeño mocoso, dejándolo colgar en medio de la calle de esa forma: apresúrate y ve a buscar una hoja para taparte!
Ge Pang Xiao rápidamente intentó cubrirse avergonzado.
Chang Geng lo observaba intensamente, olvidándose momentáneamente de dónde estaba.
“Shen Shiliu” percibió su mirada, se dio la vuelta para desmontar, luego se inclinó ligeramente, ofreciendo a Chang Geng su mano:
–Su súbdito, Gu Yun, tarde al rescate.
Referencias[+]
⇧1 | La palabra empleada en chino 荧惑 yíng huò, es el nombre del príncipe bárbaro. En la astrología china tradicional se nombra así al planeta Marte, pero también significa hechizar, encantar. |
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⇧2 | La “Diosa” aquí es únicamente una creencia religiosa de las tribus bárbaras, a la Consorte Real –la supuesta madre de Chang Geng- le es encomendada esta figura por los bárbaros, no hay elementos mágicos ni sobrenaturales aquí. |
⇧3 | Dios supremo y eterno de Mongolia. Para resumir, este término es solo otra forma de decir “Dios”. |