1. La Frontera

Considerándolo todo, Shen Shiliu era un enfermizo sordo-ciego.

El pueblo en el campo de Yanhui tenía una “Colina del General”; el nombre sonaba todopoderoso y espectacular, pero en realidad solo era una pequeña pila de tierra y alguien con un cuello ligeramente más largo podría ver por encima de ella.

La Colina del General no siempre había estado ahí. Se decía que catorce años atrás, las tres facciones del Campamento del Hierro Negro de la Dinastía de la Gran Liang fueron a su gran expedición al norte, aniquilando a los bárbaros de las Dieciocho Tribus de Man. Ellos pasaron victoriosamente por Yanhui en su ruta de regreso a la ciudad capital, y abandonaron sus armaduras destrozadas ahí, las cuales se apilaron en un pequeño montículo y, después de años de arena, viento y lluvia, se convirtieron en lo que actualmente era la Colina del General.

La Colina del General era un completo yermo: nada plantado ahí llegaba a crecer y ni siquiera las hierbas silvestres agraciaban este lugar con su presencia; ni siquiera había algo para ocultarse si una pareja quería divertirse un poco en secreto. Solo yacía ahí, en medio del lugar, y nadie sabía exactamente qué hacer con eso. La generación más vieja decía que la razón detrás de su desolación era porque el Campamento del Hierro Negro estaba muy fuertemente envuelto con el hedor de la muerte y violencia. El tiempo pasó. Eventualmente, ciertos rufianes callejeros buenos para nada que tenían demasiado tiempo libre en sus manos usaron esto como la base para difundir una serie de historias campiranas de fantasmas y, con el paso del tiempo, menos y menos personas llegaban a visitar el área.

Pero esa noche, dos niños pequeños de cerca de diez años de edad se escabulleron hasta la falda de la colina. De esos dos niños, uno era alto y delgado, el otro pequeño y gordo. Cuando se ponían juntos, ofrecían un notable parecido a un par de palillos y un tazón corriendo.

El delgado estaba vestido con un atuendo femenino, y solo bajo una inspección más cercana uno podía decir que en realidad se trataba de un niño pequeño. En efecto, su nombre mismo era Cao Niang Zi [1], como el adivino dijo que él tenía la línea de vida de una niña, pero nació en el cuerpo equivocado y los dioses arriba probablemente le dirían que se fuera a encontrar otro cuerpo para renacer, a su familia le preocupaba que no fuera a vivir mucho tiempo así que simplemente lo educaron como a una hija.

El nombre del gordo era Ge Pang Xiao [2] y era el hijo del carnicero local. Él ciertamente vivía a la altura de su nombre: todo su cuerpo parecía estar cubierto por un reluciente brillo de riqueza aceitosa.

Los dos asomaron sus cabezas, pero debido al miedo dejado por esas historias de fantasmas, ninguno se atrevía a acercarse.

Ge Pang Xiao sostuvo un Qian Li Yan [3] forrado de cuero entre sus pequeñas regordetas manos, estirando su cuello lo más lejos posible en dirección a la Colina del General y murmuró: −Dime, el sol está a punto de ponerse y él aún no regresa, mi hermano mayor [4] es en verdad… um, ¿Cómo se le dice…? ¡Colgarse para evitar el grano!

Cao Niang Zi: −Se dice “atar tu cabello a una viga y poner picos bajo tu trasero para evitar caer dormido mientras estudias [5]”. Ahora, basta de escupir tonterías y dame el Qian Li Yan.

Esta niñita falsa a veces tomaba su papel un poco muy seriamente, pero desafortunadamente, la dirección en la que se dirigía era un tanto preocupante: él no se estaba comportando como una dama, sino más como una clase de marimacha tosca, especialmente con sus garras que parecían de pollo agitándose alrededor intentando pellizcar a todo el mundo.

Tan pronto como extendió su mano, la gruesa grasa adherida al cuerpo de Ge Pang Xiao comenzó a punzarle dolorosamente por reflejo. Le pasó con prontitud el Qian Li Yan con un rápido recordatorio: −Ten cuidado con eso, ¡si lo rompes mi papá va a convertirme en un pastel de carne!

El denominado Qian Li Yan era un pequeño tubo de cobre con los Cinco Murciélagos [6] grabados alrededor del canto. Capas de cristal transparente estaban atrapadas en el interior y cuando se ponía sobre el ojo, se podía distinguir con claridad el sexo de un conejo hasta a cinco kilómetros de distancia.

El que Ge Pang Xiao tenía era una especialmente intrincado, puesto que fue heredado desde su abuelo, que había sido un explorador.

Cao Niang Zi lo aferró entre sus manos con excitación por un momento, después lo sostuvo apuntando hacia arriba, en dirección a las estrellas: −Es tan claro.

Ge Pang Xiao siguió su mirada: −Oh, yo la conozco, esa de ahí es llamada “la estrella del atardecer”, también conocida como “Chang Geng”, ¡El mismo nombre que mi hermano mayor! El señor Shen nos lo enseñó antes, lo recuerdo.

La boca de Cao Niang Zi se contrajo: −¿Quién es tu hermano mayor? ¿Siquiera te habla? Mírate, persiguiéndolo todo el tiempo insistiéndole en que sea tu hermano mayor, ¿Al menos sabes lo que es la vergüenza…? Hey, espera, ¿ese es él?

Ge Pang Xiao miró en la dirección en la que estaba apuntando y… realmente lo era.

Un adolescente venía bajando lentamente desde la Colina del General, con una espada en mano. De inmediato, Ge Pang Xiao olvidó todo respecto a su miedo y cualquier fantasma que estuviera involucrado en las historias y se disparó como una bala: −¡Hermano mayor, hermano mayor!

Quizás él salió un tanto demasiado rápido y, de alguna manera, se las arregló para tropezar al pie de la colina. Cayó, azotando y girando hasta detenerse justo a los pies del muchacho.

Ge Pang Xiao miró hacia arriba con su rostro cubierto de suciedad. Incluso antes de molestarse en levantarse, dejó salir primero una gran sonrisa rechoncha y, a través de sus dientes expuestos, dijo: −Je je, hermano mayor, he estado aquí esperándote todo el día.

El adolescente, Chang Geng, retiró silenciosamente el pie que estaba a punto de pisar al niño.

Cada vez que veía a Ge Pang Xiao, siempre le daba la genuina impresión de que el carnicero Ge, que debió haber matado a miles de cerdos, probablemente tenía esa clase de ojos súper talentosos que pueden verlo todo. Después de todos esos años, era un absoluto milagro que todavía no hubiera descuartizado a su hijo por error. Pero, sin importar lo que pensara dentro de su cabeza, Chang Geng, con su madura personalidad “por encima de su edad”, jamás diría algo como esto en voz alta.

Chang Geng ayudó a Ge Pang Xiao a sus pies con el comportamiento de un verdadero hermano mayor, entonces sacudió el polvo del niño. –Ten cuidado, ¿por qué estas corriendo? ¿Qué es lo que ocurre?

Ge Pang Xiao: −¡Hermano mayor Chang Geng! Tu papá volverá pronto, así que no vayamos a clases, ¡ven con nosotros a pelear por los bocadillos yan! ¡Ten por seguro que aplastaremos por completo a esos pequeños monos!

El papá de Chang Geng era el Alcalde Xu: no era su verdadero padre.

Cuando él tenía alrededor de dos o tres años de edad, su madre viuda, la señora Xiu, lo trajo aquí para buscar la ayuda de sus familiares, solo para encontrarse que dichos parientes ya hacía tiempo que se habían mudado lejos. Xu, quien convenientemente había perdido a su esposa y no tenía hijos, decidió entonces casarse con la señora Xiu.

El Alcalde Xu había salido con algunos hombres para colectar el tributo anual de las tribus de Man, y debería estar de regreso en uno o dos días.

La aldea en el campo era pobre y los niños en realidad no tenían mucho para comer. Por ello, cada vez que los soldados volvían de sus patrullas anuales siempre traían consigo algo de queso y carne seca de las tribus de Man. Ellos lo arrojarían a lo largo del camino y los todos los niños pelearían impetuosamente por ellos. Esta tradición se llegó a conocer como “la pelea de los bocadillos yan”.

Puesto que se trataba de una “pelea”, el montón de niños mentecatos no dudaría en lanzar algunos puñetazos serios, pero mientras nada se rompiera, los adultos los dejarían divertirse. Y así, los niños comenzaron a agruparse y pronto comenzó a parecer un asunto serio.

Para esta clase de asunto, cualquiera que pudiera tener a Chang Geng en su lado sería absolutamente imbatible.

Chang Geng había estudiado artes marciales desde muy temprana edad: los pueblos cerca de la frontera normalmente tenían muchos soldados y familias militares; y aunque hubo una gran cantidad de niños quienes también aprendieron bastantes movimientos, la mayoría los encontraba muy difíciles, así que la mayoría solo aprendió algunos movimientos básicos sueltos y se detuvo ahí. Solo Chang Geng, muy desde el comienzo, vendría a practicar aquí, en lo alto de la Colina del General, en solitario cada día, con unas persistencia y voluntad asombrosas a través de los años.

Ahora, habiendo cumplido los catorce nominales [7], Chang Geng ya podía cargar una pesada espada de treinta kilos en una mano. A pesar de que conocía su fuerza y nunca participaba en las peleas y conflictos de los niños más chicos, aunque parezca raro, los pequeños mocosos continuaban temiéndole.

Chang Geng no tomó al chico en serio, y rio: −Yo ya no soy un niño, ¿por qué debería estar recogiendo bocadillos?

Ge Pang Xiao no se dio por vencido: −Ya le he dicho al señor Shen, y él accedió también, así que nosotros podremos tener un descanso esos días.

Chang Geng caminó lentamente con sus manos detrás de la espalda y la pesada espada dando tumbos contra su pierna, sin escuchar las palabras infantiles de Ge Pang Xiao.

Si él estudiaba o no, si practicaba combate con la espada o no, esos eran sus propios asuntos y no tenían nada que ver con si el señor Shen los dejaba descansar.

Ge Pang Xiao: −También, el señor Shen dijo que va a estar cambiando la medicina para el tío Shiliu, así que podría estar saliendo lejos para conseguir hierbas y no estaría en casa. Tú tampoco tienes ningún lugar a donde ir, así que, ¿por qué no solo vienes con nosotros? ¿Qué es tan divertido de tener una gran espada contigo?

Actualmente, a esto, Chang Geng realmente lo escuchó. Hizo una pausa. −¿No acababa de volver Shiliu de Changyang? ¿Cómo es que ha vuelto a caer enfermo?

Ge Pang Xiao: −Ah… No lo sé, quiero decir, en realidad, él nunca “no ha estado enfermo”.

−Voy a ir a darle un vistazo. –Chan Geng despidió a los dos pequeños acosadores. –Vayan a casa. Se está haciendo tarde y si te pierdes la cena tu padre te dará una paliza de nuevo.

Ge Pang Xiao: −Eh, hermano mayor, um… eso…

Chang Geng no tenía ningún interés en su interminable divagar de “esto” y “aquello”. Cada año que pasaba contaba para los chicos a esta edad y no solo la altura, sino también la madurez era muy diferente para distintas edades. Chang Geng ya no era apto para andar por ahí con niños como Ge Pang Xiao.

Él utilizó con gran maestría su ventaja en estatura y sus piernas largas, y pronto ya se había ido lejos.

El pequeño gordinflón fue todo el camino hasta ahí para nada, habiendo sido patéticamente incapaz de invitar al joven mayor y dejó salir un suspiro de decepción. Dándose la vuelta, miró ferozmente a Cao Niang Zi: −¿No puedes decir algo?

Cao Niang Zi tenía el rostro rojo como una remolacha, los ojos brumosos, y la agresividad dirigida a Ge Pang Xiao tan solo unos minutos atrás había desaparecido por completo. Presionándose el pecho como una niña que atravesaba la intensa pubertad, suspiró: −Ah, incluso la forma en la que mi hermano mayor Chang Geng camina es más atractiva que la de las demás personas.

Ge Pang Xiao: −…

Ya ni siquiera podía volver a sacar a este mocoso.

El “señor Shen” al que Gen Pang Xiao se estaba refiriendo y el “tío Shiliu” eran hermanos y, a decir verdad, tenían bastante relación e historia con Chang Geng.

Dos años atrás, cuando Chang Geng aún era pequeño, él se escabulló a solas fuera de las puertas del poblado para jugar. Fue lo suficientemente desafortunado como para perderse y casi ser asesinado por una manada de lobos, y solo tuvo suerte de que los hermanos Shen habían pasado por ahí.

El señor Shen usó alguna clase de polvo medicinal para espantar a los lobos, salvando su pequeña y minúscula vida. Después de eso, los dos hermanos se asentaron en Yanhui y el Alcalde Xu les rentó un recinto con un patio libre como agradecimiento por salvar a su hijo.

El hermano mayor se llamaba Shen Yi y era un académico[8] que fracasó en la examinación imperial. Pero, a pesar de que aún era joven, ya se había dado por vencido con todos sus sueños y metas, estableciéndose, en lugar de eso, para convertirse en alguna clase de ermitaño en este sitio de pacotilla. Todos los aldeanos lo llamaban “señor Shen” de forma cortés.

Aparte de ser un ermitaño, el señor Shen también tenía el papel de doctor, calígrafo y el maestro del pueblo, maestro del brazo largo [9] y muchos otros trabajos. Él podía hacer toda clase de cosas: desde cuidar de los heridos hasta hacerla de partero para una yegua que da a luz. Durante el día, educaba a un puñado de niños en casa, luego, tan pronto como venía la noche, echaba fuera a los niños. Ese era el momento cuando se arremangaba y comenzaba a reparar toda clase de cosas: motores de vapor, armaduras, marionetas de práctica. Con todas esas cosas por hacer, probablemente era el ermitaño más ocupado que jamás existió.

El señor Shen hacía prácticamente todo desde ganar dinero para cuidar a la familia, e incluso era bueno para cocinar. Y así, sin que le quedara nada que hacer, su hermano solo podía convertirse en un derrochador profesional: el hermano del señor Shen se llamaba Shen Shiliu. Aparentemente, siempre había sido un niño enfermizo y, como su familia pensó que él no viviría mucho tiempo, no se molestaron en darle un nombre. Nació en el décimo sexto día después del año nuevo, así que solo lo nombraron convenientemente “Shiliu[10]”.

Shen Shiliu no hacía absolutamente nada durante todo el día: no estudiaba, no leía y no trabajaba. Si un bote de aceite se volcaba ni siquiera estiraría su mano para acomodarlo y él probablemente nunca había acarreado una sola cubeta de agua en su vida. Todo lo que hacía era vagar por ahí y beber: de hecho, era tan inútil que no había ni una sola cosa buena acerca de él. Aparte de su buena apariencia.

Y esa era buena apariencia. Incluso fue confirmado por el hombre más anciano del pueblo, quien dijo que incluso después de vivir por casi noventa años, él nunca había visto a un hombre tan bien hecho.

Pero, desafortunadamente, no importaba cuán atractivo fuera: Shen Shiliu cayó gravemente enfermo una vez cuando era chico y eso lo arruinó. Ahora, él apenas si podía ver medio metro adelante y no podía distinguir si alguien a diez pasos de distancia era hombre o mujer. También estaba bastante sordo, de hecho, si uno quería decirle algo, el único método de comunicación sería gritando. Cada vez que alguien pasaba por el patio de los Shen, podía escuchar a través de la delgada pared al caballeroso señor Shen rugiéndole como un perro rabioso.

Considerándolo todo, Shen Shiliu era un enfermizo sordo-ciego.

Con sus condiciones y relaciones, él debió haber sido capaz de vivir muy cómodamente. Pero en este pequeño y patético poblado, la única clase de gente a parte de los pobres eran solo los más pobres. Incluso si alguna diosa de la belleza descendiera a este lugar, nadie sería capaz de alojarla.

De acuerdo a la tradición local, cuando uno se encontraba en gran deuda con alguien y no hubiera forma de pagarles de vuelta, se reconocería formalmente a los descendientes de esa persona, si él o ella tuviera alguno, o al individuo en si como tu propia familia.

Los hermanos Shen habían salvado a Chang Geng de las fauces de los lobos y eso era suficiente para que Chang Geng reconociera nominalmente a uno de los dos como su yifu [11].

El señor Shen estudio tan duro que quemó el cerebro e insistió en que eso no era correcto y no aceptaría a Chang Geng como su hijo. Pero a su querido hermano mayor no le importó: Shiliu se adelantó y llamó a Chang Geng “hijo” en el momento.

Y fue de esta forma que el bastardo Shiliu capturó a un gran pez sin esfuerzo: incluso si este pedazo de basura continuaba siendo una pieza de basura y no hiciera absolutamente nada por el resto de su vida, Chang Geng aún tendría que cuidar de él hasta que muriera.

Chang Geng fue, atravesando su propio patio, dio vuelta a la esquina y llegó con los Shen.

La familia Shen tenía a dos solteros en total sin siquiera una gallina presente, así que naturalmente no había necesidad de evitar nada en cuanto a rumores. Por lo tanto, siempre que Chang Geng iba, solo entraba directamente sin molestarse ni siquiera en llamar a la puerta.

En el momento en el que pisó dentro del patio, el distintivo aroma de la medicina y una tenue melodía del xun[12] lo golpearon.

El señor Shen estaba cociendo medicina en el patio con sus cejas fruncidas: él era un hombre joven con apariencia de académico y tenía puesta una túnica desgastada. Él no era viejo en lo absoluto, pero siempre estaba frunciendo el ceño, con una frialdad llena del humo del fuego de una rabia contenida.

El sonido del xun provenía del interior de la casa, la elegante silueta del músico se dibujaba contra la tenue luz de la ventana. El intérprete claramente carecía de habilidad, y sin importa cuánto se esforzará uno, era imposible decir cuál era la melodía.    Ocasionalmente, una o dos notas obstinadas se negarían a tocarse, lo que ocasionaba que la melodía flotara y oscilara arriba y abajo, trayendo una desolada sensación de hastío.

Etiquetar algo como esto como “música” sería castigarlo. Chang Geng escuchó durante un rato y eventualmente decidió que, si tuviera que decir algo positivo acerca de esto, sería que esta sería un excelente acompañamiento para un funeral.

Shen Yi oyó sus pasos y alzó el rostro para sonreírle. Entonces, dándose la vuelta, dijo a gritos: −¡Estimado señor, por favor perdónanos la vida, ese sonido es tan terrible que va a hacer que se me afloje la vejiga en poco tiempo! ¡Chang Geng está aquí!

Aquel con el xun no reaccionó. Con sus habilidades auditivas, era más probable que no entendiera ni sola condenada palabra.

El señor Shen se dio la vuelta con una expresión de haber comido mierda.

Por cómo se oía, quien tocaba tenía toneladas de energía y no estaba ni cerca de caer enfermo, y el corazón contraído de Chang Geng se aligeró un poco.  –Escuché decir a Ge Pang Xiao que iba a cambiar la medicina de Shiliu, ¿qué ocurrió?

El señor Shen contempló el color de la hirviente sopa medicinal, lucía molesto: −No es nada, solo el cambio de estación. Hay un tipo diferente de medicina usado para cada estación simplemente porque él así de enfermo y delicado… Oh, viniste justo a tiempo. Él se ha conseguido algo que ni siquiera yo sé de dónde sacó, y lo primero que iba a hacer mañana era dártelo, pero ya que estas aquí, ve a echar un vistazo.

Referencias

Referencias
1 Niang Zi: 娘子 Literalmente: dama, mujer.
2 Pang Xiao: 胖小 Literalmente: gordo, pequeño. En la traducción en inglés viene como “Ge Ban Xiao”; pero la transliteración de gordo es pang, así que lo manejaré de esa forma.
3 NTE. Literalmente: Ojo de Mil Li. En este universo es el equivalente a un catalejo.Li es una unidad de medida en la antigua china que comprende entre 400-500m.
4 NTE. 大哥 Dage. Aquí no se refiere a que sean hermanos de sangre, sino que se trata de una forma respetuosa de referirse a un hombre que tiene más o menos la misma edad que uno. También se usa con otras palabras que uno emplea para la familia “tío”, “abuelo”, etc. Cuando no se trate una relación de parentesco lo dejaré con cursiva para diferenciar.
5 NTE. Ge Pang Xiao inicialmente está mezclando la mitad del proverbio “No comer grano para alimentarte de otras cosas”, una práctica taoísta; con la primera mitad de la oración que dijo Cao Niang Zi que se refiere a “estudiar diligentemente y sin descanso”.
6 NTE. La palabra en chino para murciélago (fu 蝠) es homófona de la palabra para buena fortuna (fu 福) haciendo a los murciélagos glifos populares. Cinco murciélagos juntos representan las Cinco Bendiciones (wufu 五福): larga vida, riqueza, salud, la virtud del amor y una muerte pacífica.
7 NTE. Tradicionalmente, los chinos manejan 2 edades: la real y la nominal; la edad nominal por lo general solo la usaban los hombres, se referencia con el Año Nuevo Chino y, aunque por lo general es “edad real + 1 año”, si la persona nació a finales del Año Lunar puede llegar a ser hasta 2 años por encima de la real.
8 NTE. 书生. Lit. Intelectual, erudito. En este contexto lo estaré manejando como “académico”. Se refiere a los estudiosos que aprobaban los exámenes imperiales durante las dinastías Ming y Qing.
9 Es un término que Priest inventó para nombrar a los mecánicos en este universo.
10 十六 Literalmente dieciséis.
11 义父 Significa “padre adoptivo”.
12 NTE. El xun (埙) es como una flauta, es un instrumento musical chino. Es similar a una ocarina, pero sin la boquilla.

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